La reducción de esos dos grandes cultivos sería responsable de un aumento de 6% de los precios de los alimentos en los últimos 30 años, estiman los autores del informe.

Ello representa 60.000 millones de dólares anuales en gastos suplementarios dedicados a la alimentación en el mundo, calcularon.

Por el contrario, los cultivos de soja y arroz no se vieron afectados negativamente por el aumento de las temperaturas terrestres. Pérdidas en algunas regiones del mundo se vieron compensadas por aumentos en otras.

Los autores de la investigación –entre ellos David Lobell, de la Universidad de Stanford (California) –, analizaron la producción de esos cuatro grandes cultivos mundiales, que compararon con los datos de temperaturas en el planeta entre 1980 y 2008.

También tuvieron en cuenta otros factores meteorológicos, como las precipitaciones.

Esos cuatro cultivos suministran alrededor del 75 % de las calorías que la población mundial consume directa o indirectamente, a través de la carne y otros productos provenientes del ganado, que se nutre de alimentos fabricados con esos cereales.


Fuente: AFP