Entrevistas

Jorge Rucks (Dinama): la información del estudio de impacto de Aratirí "era todavía muy primaria"

Una semana atrás, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) observó el estudio de impacto que la minera Aratirí había presentado. Ahora, la empresa deberá aplicarle cambios para cumplir con las formalidades exigidas por la dependencia estatal. En conversación con En Perspectiva, el director nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks, explicó que uno de los motivos para rechazar el informe de la empresa fue que "el técnico responsable tiene que estar registrado en la Dinama y el técnico que se presentó no lo estaba". Sumado a esto, Rucks opinó que "la información era todavía muy primaria" y puntualizó que "se necesita una información clara de cuál va a ser el impacto sobre el medio físico, biótico y económico-social". El jerarca aclaró que si bien para las exploraciones mineras "normalmente" no se requieren estudios de impacto, "cuando estamos en escalas como la de Aratirí, el impacto de la exploración es importante".


(emitido a las 7.41 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Un grupo intersectorial que evaluó el estudio de impacto ambiental que la minera Aratirí había presentado observó ese informe. La decisión se tomó el lunes 23 de mayo.

Los motivos fueron que el documento no cumplía con las formalidades del caso y carecía de información suficiente como para determinar los eventuales efectos ambientales que pudieran darse en las diferentes iniciativas del proyecto.

La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) resolvió devolver el informe para que la minera trabaje sobre él y lo vuelva a presentar.

¿Qué implica esto en términos formales y de fondo?

Estamos en diálogo con el arquitecto Jorge Rucks, director nacional de Medio Ambiente.

¿Cuáles son las causas que llevaron a la Dinama a devolver el informe a la minera?

JORGE RUCKS:
Por un lado, el hecho de que en la formalidad no corresponde a las exigencias de formato de la Dinama para la presentación de solicitudes de autorización de impacto ambiental.

JAE - Hay un instructivo de la Dinama.

JR - Hay un instructivo que tiene que ser tenido en cuenta. Cuando se presenta una solicitud, hay que cumplir ciertas formalidades, de acuerdo con el decreto correspondiente de evaluación de impacto.

JAE - ¿Por ejemplo? ¿Qué implica esta diferencia?

JR - Por ejemplo, el técnico responsable tiene que estar registrado en la Dinama y el técnico que se presentó no estaba registrado. Son aspectos formales que corresponde tener en cuenta.

JAE - ¿Y el segundo aspecto?

JR - El segundo aspecto es más sustantivo y es lo que hace a la información necesaria y a la forma en que se presenta la solicitud con relación a la posibilidad de hacer las evaluaciones correspondientes del impacto en términos integrales y particulares del proyecto. Un proyecto complejo, como es el de Aratirí, implica una serie de actividades y de acciones propuestas que requieren análisis particularizados. Estos análisis se suman en un proyecto de este tipo a los impactos ambientales generales más amplios que también requieren ser integrados y tener la posibilidad de ser analizados en la sinergia que significa los distintos factores.

JAE - ¿Qué quiere decir esto en términos concretos?

JR - Quiere decir que la información era todavía muy primaria con relación a las posibilidades de análisis que requiere la evaluación por parte del equipo técnico que la hace.

JAE - Según lo que ha trascendido, en torno a este negocio se manejan tres aspectos: la extracción de hierro, que tiene que ver con la actividad minera en sí; el mineroducto que se aspira construir desde la zona de Valentines hasta la costa atlántica; y la terminal portuaria. ¿Esos tres aspectos están contenidos en este estudio de impacto ambiental? Deberían estar.

JR - Sí, el proyecto está estructurado sobre esos tres elementos centrales: hace a la parte del distrito minero, que es el área de extracción, de minas, localizado en la zona de Valentines –el proyecto Valentines abarca la zona de confluencia de los departamentos de Treinta y Tres, Florida y Durazno–, y después el transporte del mineral hacia la terminal portuaria, que es en Angostura, en Rocha, y la terminal portuaria en sí misma.

JAE - Y en cuanto a la información sobre estos tres aspectos, ¿alguna de estas tres patas carece de información?

JR - Cuando se entró a analizar el proyecto se vio que estos tres grandes aspectos tienen otra serie de aspectos que en situaciones de estudios ambientales requieren un estudio de impacto en particular. Por ejemplo, hay acciones que hacen a modificaciones en el sistema de carreteras, particularmente en la ruta 7, y otros que hacen a la construcción de una presa de relave, que en sí misma también requiere un estudio de impacto. También hay aspectos que hacen a desvíos de parte del río Yí. Todo esto requiere estudios de impacto particularizados. Se necesita una información clara de cuál va a ser el impacto sobre el medio físico, biótico y económico-social.

JAE - ¿Cómo sigue el trámite? Se le devuelve el expediente a la empresa, ¿y después?

JR - Le devolvimos el expediente a la empresa y la empresa resolvió pedir el archivo. La empresa ya respondió y pidió que se archivara. Tuvimos una reunión en la que analizamos estos problemas que se habían identificado y la empresa nos informó que tiene mayor información, que ha avanzado en el conocimiento y en las definiciones de algunos de esos aspectos y que prefería volver a presentar el proyecto en su conjunto.
    
JAE - Entonces se archiva este procedimiento y la empresa va a arrancar con otro de cero.

JR - Sí, eso implica que va a presentar un nuevo proyecto. Entendemos que es el proyecto evolucionado de lo que se había presentado, de acuerdo con las observaciones que hicimos.

JAE - ¿Hay plazo para eso? Porque la empresa ya está trabajando.

JR - La empresa está trabajando en aspectos que hacen a la exploración, pero no en extracción ni en explotación; eso no está autorizado y todavía no está trabajando en ese sentido.

JAE - ¿Hay algún plazo para la presentación del estudio?

JR - No, la empresa tiene los plazos que necesite para presentar el documento de acuerdo con las formalidades y los requerimientos de información que exigimos para poder hacer la evaluación.

JAE - El fin de semana en Punta del Diablo tuvo lugar un evento en el que usted participó. Hoy La República recoge aspectos relevantes de esa instancia. Aparece allí que, de acuerdo con sus propias palabras, "la empresa Aratirí empezó mal [porque] empezó los trabajos de prospección del mineral sin solicitar una autorización. Se le aplicó una multa y cumplió".

JR - Yo no dije "empezó mal".

JAE - Está entrecomillado.

JR - No sé, usted sabe que cuando uno habla pueden aparecer palabras... Yo no dije que la empresa empezó mal en ese sentido. Dije que hubo diferencias de interpretación respecto al proceso de prospección y exploración y que hubo desentendimientos iniciales en la interpretación de la ley. Eso fue lo que yo manifesté en la reunión.

JAE - Eso quiere decir que la empresa hizo algunos trabajos de prospección sin tener la autorización correspondiente. Eso ocurrió.

JR - Sí, eso es lo que ocurrió en las primeras etapas de la exploración. Es un aspecto que quiero aclarar. Normalmente, para las exploraciones mineras no requeríamos estudios de impacto al entender que no se hacía un impacto importante sobre el medio, que no había perforaciones, no había extracción de mineral importante. Pero cuando estamos en escalas como la de Aratirí, el impacto de la exploración es importante. Ustedes lo están viendo ya en la zona. Por lo tanto, entendimos que ese caso pasa a situación y escala y que sí se requiere la presentación de la solicitud correspondiente. Esa fue una aclaración que se hizo al inicio del proceso. Tuvo problemas formales de diferente interpretación por parte de la empresa y a eso correspondió una sanción, pero en el entendido de que no era grave sino una cosa de procedimiento.

JAE - Estamos hablando de una actividad minera que, en este caso de la extracción de hierro, no tiene antecedentes en el país y menos todavía a esta escala. Es una actividad nueva que aparece como un desafío para la propia Dinama porque no tiene antecedentes. En algún momento se habló de que no tenía un cuerpo inspectivo ni personal capacitado para llevar adelante un estudio y un control de esta actividad. ¿Hoy ha mejorado la situación de la Dinama para atender este requerimiento que surge de la minera Aratirí?

JR – Sí. Hemos realizado evaluaciones de estudios de impacto ambiental de explotaciones mineras en el país, de oleoductos, gasoductos y terminales portuarias. En términos de las capacidades y las experiencias que tenemos en estos aspectos, la Dinama tiene esas capacidades. Evidentemente, la magnitud y la complejidad de un proyecto de este tipo son nuevas para el país y para la Dinama. En ese sentido, la ministra, mediante una resolución ministerial, conformó en el seno de la Dinama un grupo que integra técnicos de esta misma dirección así como de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot) y de la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), de manera de fortalecer las capacidades y sobre todo las visiones. Tener visiones que nos aseguren de que se cumple con la ley de ordenamiento territorial, con la ley de aguas y con la capacidad de análisis para evaluar una solicitud de la complejidad de la de Aratirí. No es que no exista experiencia en estos temas. Existe; y capacidades también.

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Transcripción: María Lila Ltaif