Amazonía perdió 2.600 millones de árboles desde su ocupación
La Amazonía brasileña perdió cerca de 2.600 millones de árboles desde que la mayor selva tropical del mundo comenzó a ser ocupada por colonizadores y hasta 2002, según cálculos divulgados hoy por el Gobierno brasileño.
De acuerdo con un estudio del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), desde que el considerado pulmón vegetal del mundo comenzó a sentir los efectos de la acción humana ha perdido cerca del 15,3% de las selvas que originalmente se extendían por cerca de cuatro millones de kilómetros cuadrados apenas en Brasil.
Pero el área devastada aumentó desde 2002, según el estudio oficial, debido a que el proceso de deforestación se acentuó en las últimas cuadro décadas y se concentró en los bordes sur y este de la Amazonía, en donde la selva lucha contra el avance de agricultores interesados en aumentar sus áreas de cultivo.
Los cerca de 612.000 kilómetros cuadrados de selva derrumbados desde que se inició la colonización portuguesa en Brasil albergaban, según los cálculos del IBGE, unos 2.600 millones de árboles.
Y ese total de árboles desaparecidos corresponde a cerca del 13 por ciento del total de árboles con diámetro superior a 33 centímetros que se calcula que hay en la Amazonía.
"En términos de volumen, 4.700 millones de metros cúbicos de madera fueron eliminados por la deforestación en las selvas de la Amazonía Legal hasta 2002", agrega el informe.
Los cálculos del Instituto, actualizados con datos recogidos en 2002, se refieren a la llamada Amazonía Legal, que es el territorio de Brasil ocupado por los 775 municipios con selvas amazónicas.
En la Amazonía Legal, un área de 5 millones de kilómetros cuadrados equivalente al 59 por ciento del territorio brasileño, viven cerca de 24 millones de personas distribuidos en los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondonia y Roraima, así como del 98 por ciento del estado de Tocantins, el 79 por ciento de Maranhao y el 0,8 por ciento de Goiás.
Además de abrigar las selvas amazónicas en Brasil, que corresponden a la tercera parte de las selvas tropicales húmedas del planeta, los municipios de la Amazonía Legal contienen el 20 por ciento del Cerrado (Sabana brasileña), que es el segundo mayor ecosistema del país.
La Amazonía Legal, según el IBGE, posee la mayor biodiversidad, el mayor banco genético y la quinta parte de la disponibilidad de agua potable del mundo.
La región concentra un 45 por ciento del agua subterránea potable de Brasil y, por ser formado principalmente por rocas sedimentares, su subsuelo tiene un gran potencial para la explotación de petróleo.
Según el Instituto, la histórica deforestación de la Amazonía ha sido responsable por la eliminación de 23.000 millones de toneladas de biomasa (el 12,7 por ciento del total) y por la emisión de 6.600 millones de toneladas de dióxido de carbono.
"Se calcula que en 2002 había cerca de 157.000 millones de toneladas de biomasa y de 45.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (retenido) sobrantes en la Amazonía Legal", según el IBGE.
De acuerdo con el ingeniero forestal André Almeida, uno de los investigadores del IBGE responsables por el estudio, el modelo de ocupación de la Amazonía ha sido totalmente predador debido a que gran parte de las áreas desforestadas no es usada actualmente.
"Apenas un 15 por ciento del área devastada es usada para la agricultura. Un 30 por ciento está recuperando su cobertura vegetal, es decir que alguien la desforestó, retiró la madera y los otros recursos y la abandonó", explicó.
(EFE)
Foto: Flickr/Andre Derek
Pero el área devastada aumentó desde 2002, según el estudio oficial, debido a que el proceso de deforestación se acentuó en las últimas cuadro décadas y se concentró en los bordes sur y este de la Amazonía, en donde la selva lucha contra el avance de agricultores interesados en aumentar sus áreas de cultivo.
Los cerca de 612.000 kilómetros cuadrados de selva derrumbados desde que se inició la colonización portuguesa en Brasil albergaban, según los cálculos del IBGE, unos 2.600 millones de árboles.
Y ese total de árboles desaparecidos corresponde a cerca del 13 por ciento del total de árboles con diámetro superior a 33 centímetros que se calcula que hay en la Amazonía.
"En términos de volumen, 4.700 millones de metros cúbicos de madera fueron eliminados por la deforestación en las selvas de la Amazonía Legal hasta 2002", agrega el informe.
Los cálculos del Instituto, actualizados con datos recogidos en 2002, se refieren a la llamada Amazonía Legal, que es el territorio de Brasil ocupado por los 775 municipios con selvas amazónicas.
En la Amazonía Legal, un área de 5 millones de kilómetros cuadrados equivalente al 59 por ciento del territorio brasileño, viven cerca de 24 millones de personas distribuidos en los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Mato Grosso, Pará, Rondonia y Roraima, así como del 98 por ciento del estado de Tocantins, el 79 por ciento de Maranhao y el 0,8 por ciento de Goiás.
Además de abrigar las selvas amazónicas en Brasil, que corresponden a la tercera parte de las selvas tropicales húmedas del planeta, los municipios de la Amazonía Legal contienen el 20 por ciento del Cerrado (Sabana brasileña), que es el segundo mayor ecosistema del país.
La Amazonía Legal, según el IBGE, posee la mayor biodiversidad, el mayor banco genético y la quinta parte de la disponibilidad de agua potable del mundo.
La región concentra un 45 por ciento del agua subterránea potable de Brasil y, por ser formado principalmente por rocas sedimentares, su subsuelo tiene un gran potencial para la explotación de petróleo.
Según el Instituto, la histórica deforestación de la Amazonía ha sido responsable por la eliminación de 23.000 millones de toneladas de biomasa (el 12,7 por ciento del total) y por la emisión de 6.600 millones de toneladas de dióxido de carbono.
"Se calcula que en 2002 había cerca de 157.000 millones de toneladas de biomasa y de 45.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (retenido) sobrantes en la Amazonía Legal", según el IBGE.
De acuerdo con el ingeniero forestal André Almeida, uno de los investigadores del IBGE responsables por el estudio, el modelo de ocupación de la Amazonía ha sido totalmente predador debido a que gran parte de las áreas desforestadas no es usada actualmente.
"Apenas un 15 por ciento del área devastada es usada para la agricultura. Un 30 por ciento está recuperando su cobertura vegetal, es decir que alguien la desforestó, retiró la madera y los otros recursos y la abandonó", explicó.
(EFE)
Foto: Flickr/Andre Derek