Medio Ambiente

Método más ecológico para cocer los huevos de Pascua

Método más ecológico para cocer los huevos de Pascua

La cantidad de energía que se utiliza para cocer los huevos podría reducirse a la cuarta parte con un método fácil y ecológico inventado por un conocido político suizo y que los defensores del medio ambiente han decidido rescatar del olvido en estos días de Pascua y de alto consumo.

En Suiza, país de 7,5 millones de habitantes, se consumen más de 900 millones de huevos duros cada año, con un pico en el actual periodo de Semana Santa, ocasión que el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha querido aprovechar para promover los métodos menos "glotones" en energía.

Ello teniendo también en consideración que gran parte de los hogares han pasado de las cocinas de llama abierta o de placas eléctricas a las placas de inducción y vitrocerámica.

Con ese fin, el WWF y la Compañía de Electricidad de Zúrich encargaron a un laboratorio comparar siete técnicas de cocción de huevos, una prueba que determinó de manera fehaciente que las más eficaces consumen un 75 por ciento menos de energía que las menos eficaces.

A la cabeza de la clasificación se encuentran las cocedoras de huevos, que requiere una cantidad ínfima de agua y se apagan automáticamente cuando ésta se evapora (77 Wh).

Sigue por orden de eficacia el conocido en Suiza como "método Ogi" (88 Wh), en referencia al expresidente de la Confederación Helvética, Adolf Ogi.

Hace veinte años, cuando dirigía el Ministerio suizo de Energía, el político presentó en un programa de televisión una manera innovadora de obtener un huevo duro: con dos dedos de agua y cubriendo la cacerola, un método que el test de laboratorio ha corroborado que sigue siendo eficaz en placas de vitrocerámica e inducción.

El método más extendido, sin embargo, es el que más energía utiliza de todos y que consiste en cocer los huevos en una gran cantidad de agua y dejar descubierta la cacerola, lo que implica un gasto de energía hasta cuatro veces superior (270 Wh) al del cocedor de huevos.

La eficacia del "método Ogi" varía un poco, dependiendo si es practicado sobre una placa de inducción o vitrocerámica, pues en el primer caso la ausencia de calor residual debe compensarse dejando prendida la placa en la posición mínima una vez que el agua haya hervido.

"Lamentablemente, la gran mayoría de libros de cocina recomiendan el método que más energía consume", dijo la representante de WWF en Suiza, Jennifer Zimmermann. EFE