Según los datos quincenales del organismo, el Portugal continental, que representa el 97 % del territorio luso, sufre sequía severa -el segundo nivel más grave- en un 41 % de su extensión, debido sobre todo a las escasas precipitaciones de este año, claramente por debajo de la media.

Frente al pasado 15 de marzo, la sequía extrema ha pasado del 53 por ciento hasta cerca del 55 % del territorio.

Las lluvias de los últimos días solo han contribuido a atenuar la severidad de la falta de agua en la región sur del país, apuntó el Instituto de Meteorología.

A finales de marzo, hubo un aumento del volumen de agua almacenada en relación al mes anterior solo en dos cuencas hidrográficas lusas, mientras registraron un descenso otras diez, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información de Recursos Hídricos.

De las 57 reservas de agua controladas por ese organismo, dieciséis presentan disponibilidades hídricas superiores al 80 por ciento de volumen total y siete inferiores al 40 %.

El Gobierno conservador luso anunció recientemente la aprobación de "medidas urgentes" por un total de 90 millones de euros para la protección del sector agropecuario de los efectos de la sequía, que ha puesto en riesgo cosechas y cabañas ganaderas.

Portugal también ha solicitado el apoyo de la Unión Europea para resarcir a los productores.

La ministra lusa de Agricultura, Mar, Ambiente y Ordenamiento del Territorio, Assunção Cristas, detalló hoy que los agricultores contarán, dentro de las ayudas gubernamentales previstas, con una reducción de seis meses en los pagos a la Seguridad Social.


Fuente: EFE