Medio Ambiente

Rucks: "Sorprendió y dolió el comunicado argentino"

Rucks: "Sorprendió y dolió el comunicado argentino"

A raíz del cruce de los comunicados entre Argentina y Uruguay por la supuesta contaminación que esta generando la planta de UPM (exBotnia) y, en particular, el que Argentina divulgó explicando por qué se niega a aprobar la difusión de los informes del monitoreo ambiental conjunto, el titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Jorge Rucks, negó las afirmaciones de la vecina orilla.

Además, explicó las tareas que la Dirección desarrolla en las áreas que objeta el Gobierno de la vecina orilla.

El texto recoge un informe de la delegación argentina en la CARU que denuncia una serie acciones de UPM que, a su entender, contaminan el Río Uruguay; sostiene que las autoridades uruguayas ejercen una "permanente obstrucción" de los controles a la planta; descalifica la labor que lleva adelante la Dinama y, en general, acusa a Uruguay de incumplir el Estatuto del Río Uruguay, el fallo de la Corte Internacional del Justicia de La Haya y los acuerdos firmados por los presidentes Mujica y Cristina Fernández para el monitoreo conjunto de río.

"Nosotros estamos tranquilos porque estamos haciendo las cosas bien y seguir trabajando en el marco de los acuerdos planteados en base a las relaciones de Cancillería y la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARU) es el objetivo", sostuvo el arquitecto Rucks.

En relación con Argentina, "nos sorprendió y dolió el tono del comunicado" porque además "con Argentina, hemos tenido buen relacionamiento con su comité y al final de cada visita se ha hecho un acta y en todas las actas hay conformidad de Argentina y entendíamos que habíamos llegado a formas de trabajo que definían la forma de hacer las cosas y no entendemos que hayamos trabado acceso a la información que esta protocolizada".

Interrogado sobre las objeciones en materia de temperatura del agua en el Río Uruguay, el titular de Dinama señaló que eso no es correcto porque "nunca existió tal dilución lo que sucede es que todos los parámetros de control de efluentes de la planta tienen que cumplir con las normas nacionales y hay estándares".

"Los parámetros se miden y dieron siempre en la boca de salida de los efluentes de la planta antes de hacer el enfriamiento de esos efluentes con agua del Río Uruguay estaban correctos. Los contaminantes que van al río siempre se miden antes del vertimiento y están dentro de los parámetros".

"Al plantearse que es una dilución por parte de Argentina y Uruguay por buena voluntad Cancillería nos pidió modificar el vertimiento al río y no usar el Río Uruguay para el enfriamiento por eso se manejo esa información pero para hacer eso hay que justificar científicamente que la temperatura con que se vierte no afecta las condiciones del río".

La Facultad de Ingeniería hizo "un modelo y se demuestra que no hay cambios de temperatura por el vertimiento. Esto implica que nosotros de acuerdo a nuestra legislación planteamos modificar en forma especifica la temperatura de vertido. Dentro de la normativa Uruguay no está agrediendo el estatuto del Río Uruguay ni trasgrediendo la norma".

Rucks señaló que, en la medida que estamos en el marco de la legislación uruguaya, "nuestro país tiene la soberanía para poder ajustar la normativa a condiciones especificas de acuerdo a nuestra propia legislación".

Consultado sobre la acusación argentina referida al máximo permitido sobre el vertido de fósforo en las aguas del río, Rucks explicó: "El río tiene en su naturaleza un alto contenido de fósforo es un problema que tiene el río. Asimismo la madera tiene alto contenido de fósforo tema difícil de manejar y complejo debemos tener claro que poseemos una norma que establece la forma de mediación establecida en parámetro s de vertimiento por litro de efluente vertido".

"En ninguna caso UPM superó el limite establecido porque a la vez Dinama tiene dos parámetros más que exige a la planta la medición mensual y anual del vertido. En tres oportunidades solamente, desde 2007 a la fecha, la planta superó el vertido por mes. En cada caso se encontraron los problemas y fue corregido, algo que es normal para una planta de este tamaño".

Al cierre de sus declaraciones Rucks reparó sobre la acusación de Argentina referida a que la planta de UPM superó el nivel de producción previsto, que es de un millón de toneladas.

"La autorización ambiental previa aprueba una planta de aproximadamente un millón de toneladas, las plantas se diseñan para determinado volumen de producción siempre tienen un rango de más menos, eso es habitual. La planta en la medida que cumple las condiciones puede estar operando", dijo Rucks.

"Lo que hicimos para definir es cuando se hace la autorización de operación se definen cuanto son los volúmenes máximos permitidos, la planta operó con mas eficiencia de la planteada y puede superar su producción", por tanto, "frente a esto definimos un millón 111 mil toneladas anuales de pulpa seca, eso es medido por nuestros propios controles y hemos constatado que en las condiciones de los últimos años hemos tenido que tomar medidas para parar la operación de la planta y la planta ha parado cuando se extralimitaba".

Rucks dejó en claro que, a diferencia de las uruguayas, las mediciones argentinas, "se toman en base a lo transportado y comercializado que no siempre coincide en períodos y condiciones de cálculo", sentenció.