Medio Ambiente

Buscan potenciar avistamiento de ballenas en Latinoamérica

Buscan potenciar avistamiento de ballenas en Latinoamérica

Fomentar el avistamiento sostenible de ballenas en Latinoamérica y realizar acciones conjuntas entre países de la región para ser un referente mundial del turismo y la preservación de cetáceos fueron cuestiones destacadas hoy por expertos internacionales en Montevideo.

En la presentación de la temporada de avistamiento de ballenas en Uruguay, que arrancó la semana pasada y finalizará en octubre, diversos expertos regionales remarcaron la importancia de esa actividad para generar empleo en zonas costeras de la región al mismo tiempo que ayuda a concienciar a la población.

La portavoz de Colombia para la Comisión Ballenera Internacional, Sandra Bessudo, abogó por "integrar" regionalmente las "acciones turísticas y de preservación" de estos animales porque en este ámbito Latinoamérica "tiene mucho que dar y podría ser un ejemplo a nivel mundial".

Afirmó que ya existen acciones entre países de la región para la protección de algunas especies marinas, como el delfín rosado del Amazonas, en la que trabajan conjuntamente Perú, Colombia y Brasil.

Para la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichián, el avistamiento de ballenas en el este del país es una actividad "en auge".

"Las ballenas se acercan a nuestras costas para aparearse, dar a luz y cuidar a sus crías y es algo muy bonito", explicó.

Además, "la actividad también contribuye al desarrollo económico de Uruguay y a la desestacionalización del turismo", recordó.

Se estima que puedan llegar a verse en las costas del país suramericano, especialmente las orientales, entre 50 y 70 cetáceos, principalmente la ballena franca austral, común en esa zona geográfica, un animal que puede llegar a medir 16 metros.

Según datos ofrecidos por las autoridades uruguayas, en la región existen alrededor de 7.000 ballenas, cuando en el siglo XIX la población rondaba las 300.000.

Desde 1998, la legislación de Uruguay "prohíbe la caza de ballenas en sus costas", recordó por su parte a Efe el director del área de medio ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores del país, Carlos Rodríguez.

En su intervención, la presidente del Centro de Conservación Cetácea de Chile, Bárbara Galleti, subrayó que en 2008 el país transandino creó la denominación "santuario de ballenas", un "paquete que permite legalmente implementar medidas de conservación de los cetáceos".

De este modo, todas las aguas costeras chilenas son declaradas libres de caza de ballenas y se regula el turismo y las áreas protegidas.

En Chile es posible avistar diferentes tipos de ese mamífero, como la ballena jorobada y la ballena azul, un animal que puede llegar a medir 30 metros de largo.

"Hay que construir un turismo responsable y una conciencia medioambiental, los cetáceos son un paraguas para proteger los océanos, porque protegiendo a estos animales también conservamos todo el ecosistema marino", advirtió.