El objetivo de la misión era la de suprimir los delitos ambientales en las Áreas de Preservación Permanente, a orillas del río Uruguay que surge de las actividades de la entrada ilegal de mercancías, informó Radio Progresso de Brasil.

A lo largo de la operación, se identificaron alrededor de 50 puertos irregulares, lo que provocó una importante degradación de la flora y el suelo debido a la apertura de carreteras y muelles. También encontraron más de un centenar de embarcaciones sin registro en la Marina.
 
La región definida para esta misión se caracteriza por una alta incidencia de contrabando y malversación de fondos. De esta manera sirve como puerta de entrada a cigarrillos extranjeros y drogas ilícitas, así como la soja y las semillas de girasol.