RodrÃguez: "Hay que explotar, pero con responsabilidad"
Pasa el tiempo y el proyecto de Aratirà sigue en debate. Últimamente, una de las preocupaciones más fuertes es qué pasará con "el dÃa después", es decir, qué ocurrirá con las tierras dentro de 20 años cuando culmine la extracción de hierro. El asunto es cómo evitar que allà queden cráteres gigantescos, enormes montañas de escombros y grandes instalaciones y máquinas abandonadas. Según trascendió, el gobierno estarÃa planteando nuevas exigencias a la empresa referidas al "plan de cierre" de las minas. Justo Manuel RodrÃguez, secretario general de la Unión General de Trabajadores de Asturias (UGT - Asturias), dialogó con En Perspectiva y detalló las conclusiones extraÃdas tras la experiencia española en materia de minerÃa de gran porte.
RodrÃguez aportó, desde la experiencia española en explotaciones mineras a cielo abierto, que hay registros "desastrosos porque no se tomaron las medidas oportunas en lo que puede llamarse 'minerÃa responsable´";. Al respecto, amplió, "no habÃa planes especÃficos de cierre y tampoco habÃa seguridad de qué se iba a hacer una vez que terminase la exportación";.
Sin embargo, a partir de los "importantes desastres"; se aprendió a "plantear cierres responsables"; para recuperar terrenos. En ese sentido y desde la "minerÃa responsable";, existe la regulación, el control y la exigencia al empresario "de que diga cómo se va a comportar antes de terminar la explotación";, ejerciendo especial énfasis en el aspecto económico ante una eventual quiebra de la empresa explotadora.
"No es justo que el beneficio se lo lleve la empresa y el perjuicio que se origina en la zona lo tengamos que pagar los ciudadanos";, opinó. "Ahora se hace de tal manera que en el propio cálculo del beneficio también vaya la rehabilitación de esos espacios";, agregó.
Consultado sobres las medidas pertinentes a la hora de atenuar los efectos medioambientales de la minerÃa de gran porte, sintetizó: "Lo importante es el inicio: cómo se establece todo antes de empezar, es decir, que no se permita la explotación si todo no está previamente dictaminado, escrito y controlado";. El antes y el durante, dos etapas que no pueden descuidarse, consideró el secretario general de la UGT-Asturias.
"A mi juicio, ya que no soy un experto (…) en una explotación de este tipo es importante el control de las aguas";, dijo. Tanto las aguas superficiales como las aguas del subsuelo pueden contaminarse y eso "debe estar regulado";. Lo mismo con las detonaciones: "Las voladuras tienen que estar controladas porque si son inmensas pueden contaminar la zona";.
Los avances tecnológicos han permitido un avance significativo en materia de prevención y atenuación de los efectos contaminantes, reflexionó. "La tecnologÃa permite que"; la explotación "sea más viable";, sugirió, "y menos agresiva para las personas y el medio ambiente";.
EspecÃficamente referido al plan de cierre de las minas, RodrÃguez señaló, de acuerdo a la experiencia española, que "hay casos de planes exitosos";. El caso más resonante es el de As Pontes de Galicia, mencionó, "se hizo un gran lago que tardó tres años en llenarse y que ahora se está utilizando de forma turÃstica";. "Eso quiere decir que es posible si hay un compromiso polÃtico y social";, completó.
La principal tendencia en el cierre de minas se centra en el llenado de los cráteres, ya sea con agua o con "el propio estéril, que en ese caso, puede tomar los usos"; indicados para la zona. Esto puede traducirse en aplicación agrÃcola y ganadera, turÃstica o forestal, cientÃfica o cultural, deportiva. En cualquier caso, "hay que buscar antes de la explotación (…) que se tiene previsto hacer y no nos pronunciemos cuando falte un año o dos";, dijo. "Hay que explotar, pero explotar con responsabilidad; en estos momentos, todo apunta a que hay condiciones para que sea asÃ";, concluyó.