Gibón de Hainan es una especie de mono con un altísimo peligro de extinción. Como sucede normalmente con las especies que se extinguen, el factor humano es el culpable.

Los cazadores de estos primates que los cazan solo por "trofeo", y la tala de los árboles, que sirven de hábitat natural, hace que queden entre 23 y 25 en todo el mundo.

Los expertos indican que un simple tifón podría acabar con los pocos que quedan.

Los gibones viven en China y son considerados los monos más raros del mundo. En 1950, habían más de 2.000. Ahora, apenas superan las dos decenas.

Los investigadores que trabajan para salvar la especie, se reunieron en Hainan, donde delinearon un plan para actuar. El mismo se basa en un análisis de viabilidad de la población para las próximas décadas.

La intención es mejorar el éxito reproductor del gibón, adaptar nuevos predios y que desciendan las amenazas hacia su vida.

Desde la Sociedad Zoológica de Londres indican que la baja diversidad genética de los gibones podría generar crías poco sanas, debido a la endogamia. Esto porque son tan pocos, que todos son de la misma familia.