En ríos uruguayos

Miguez: "Fósforo en agua puede afectar la vida de los humanos"

Miguez: "Fósforo en agua puede afectar la vida de los humanos"
Ricardo Antúnez/Adhoc Fotos.

Un equipo de 25 expertos de la Facultad de Ciencias, el Instituto Clemente Estable y el LATU trabajó durante dos años tomando muestras en el río Uruguay y el de la Plata detectando toxinas nocivas. El estudio monitoreó seis puntos del curso de agua durante dos años en Salto, Fray Bentos, Carmelo, Colonia, Montevideo y Punta del Este.

Diana Miguez, investigadora del LATU dijo a El Espectador que "los altos niveles de fósforo hacen que se reproduzcan algas que generan toxinas. Estos elementos tóxicos pueden afectar la potabilidad del agua así como la vida de animales y seres humanos".

Miguez explicó que el exceso de nutrientes que provoca la proliferación de algas que contaminan el agua del río Uruguay y el de la Plata tiene relación directa con uso en exceso de fertilizantes entre otros factores.

Los investigadores trabajaron durante 24 meses y concluyeron que es necesario que las autoridades lleven un monitoreo continuo del estado de los ríos.

Miguez, representante del Latu dijo a El Espectador que generaron un nuevo protocolo para controlar los recursos hídricos y que lo pusieron a disposición de los organismos del estado que se encargan de tomar decisiones.

En el protocolo se definen una serie de alarmas que hacen referencia al nivel de fósforo y otras sustancias en el agua prediciendo lo que puede suceder a partir de muestras.

Si bien el estudio no se realizó en el río Santa Lucia cabe recordar que investigadores habían detectado algas tóxicas similares a las que se encuentran actualmente en el río Uruguay y de la Plata.

Milton Machado, presidente de Ose, dijo que están atentos a los informes que se reciben de diferentes centros de investigación respecto a la calidad del agua pero subrayó que la población debe estar tranquila porque se cumplen con todos los requisitos de potabilidad.

Machado concluyó que se ha invertido en tecnología alrededor de 5 millones de dólares en este periodo.

El director nacional de medioambiente, Jorge Rucks explicó a El Espectador que trabajan junto a la Facultad de Ciencia y que conocen gran parte de los datos presentados por los investigadores.

Rucks aseguró que existe "más presión sobre las aguas por el aumento de emprendimientos productivos" pero subrayó que la situación "no es preocupante".

El director nacional de medioambiente agregó que junto al Ministerio de Ganadería controlan el uso del suelo y que penan a los que incumplen con las normas vigentes.

Por otro lado Rucks dijo que la situación del río Santa Lucia es la más complicada pero que luego de la aparición de algas en el verano los controles se han reforzado.

El representante de medioambiente dijo que atienden los informes que periódicamente reciben de la Comisión Administradora del río Uruguay (CARU) sobre la calidad del agua.

Maria Selva Ortiz, integrante de la red de amigos de la tierra y de la comisión nacional del agua dijo a El Espectador que el estado de los ríos es un pronóstico de una muerte anunciada y criticó el modelo productivo actual que prioriza las ganancias económicas.

Ortiz agregó que deberían existir más controles pero que la culpa de la contaminación en el río Uruguay y el de la Plata involucra a otros países que producen soja. La militante por la tierra añadió que las plantas de celulosa hacen su aporte a la contaminación del agua.

La integrante de red de amigos de la tierra y de la comisión nacional del agua aseguró que participan en los Comité de Cuencas y que continuaran exigiendo más controles para los productores así como para las plantas de celulosa.