En conversación con El Espectador, el antropólogo Aparicio Arcaus dijo que el animal era similar a un armadillo o una mulita, de tamaño similar a un Volkswagen Escarabajo, y con un peso de más de una tonelada.

El hallazgo no es algo nuevo para la zona. Hace cuatro años se encontró un caparazón casi completo en la localidad de Sacachispas, departamento de Soriano. Fue un caso importante, ya que no es común encontrar una coraza en ese estado.

Los restos encontrados por las niñas sorianensas son relativamente pequeños, pero son de interés, afirmó el antropólogo. 

Aún no se ha decidido donde van a dejar las piezas, pero Arcaus comenta que, por política del museo, se trata de descentralizar los hallazgos, y que los objetos queden en las localidades donde fueron hallados. 

El descubrimiento se dio a conocer cuando las niñas hablaron con un amigo en común de Arcaus, que le comunicó del hecho.