Temperatura del agua pudo causar virus que mató a los peces
Para finales de esta semana podría estar pronto el informe que determine la causa de la mortandad de peces que se registra desde el 5 de marzo.
Fuentes de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos dijeron a El Espectador que la temperatura del agua podría haber generado las condiciones para que esta única especie se viera afectada.
De acuerdo a la información de Dinara, las aguas jurisdiccionales uruguayas desde diciembre a marzo presentaron temperaturas superiores en un grado y medio al promedio histórico.
Si bien puede no ser significativa para peces de estuario como las lachas, podría haber generado las condiciones como para que, por ejemplo, se desarrollara un virus o enfermedad que matara a estos peces.
Los cambios en la temperatura han generado en estos últimos días la aparición de marea roja.
La alerta por marea roja se extendió a las costas y aguas del departamento de Maldonado, así como la prohibición establecida oportunamente para la extracción, comercialización y transporte de moluscos bivalvos (mejillones, berberechos y almejas).
La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) reitera a la población que no existe impedimento para el consumo de pescados, calamares y camarones.
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero de Argentina comenzó hoy el relevamiento y muestreo de los peces muertos en la costa Oeste del Río de la Plata.
Según dijo el doctor en Biología Eddie Aristizábal a El Espectador, no hay hipótesis sobre la causa de la mortandad.
La autoridad Argentina desconocía el fenómeno ocurrido en Uruguay con más de 200 toneladas de lachas arrastradas hasta la costa, lo que como a los científicos uruguayos, los lleva a descartar, en principio, la hipótesis de cambios en la temperatura y salinidad del agua como causa.
Un informe del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) de Buenos Aires manejaba hasta esta tarde como hipótesis muerte "por asfixia debido a la falta de oxígeno por las altas temperaturas del agua", pero al constatarse que el fenómeno se extiende más allá de sus costas, como en Uruguay, se descartaría esta posibilidad.