Shell suspende las perforaciones en las costas de Alaska
La compañía petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell ha anunciado que pondrá fin a las excavaciones que estaba realizando en un pozo del mar de Chukotka, en el Ártico estadounidense
Según anuncia un comunicado publicado este lunes, las instalaciones de exploración ubicadas a unos 240 kilómetros de la costa frente a la ciudad de Barrow, en el norte de Alaska, serán cerradas y abandonadas porque la falta de resultados en la búsqueda de crudo y gas no justifica el gasto realizado.
"El área seguramente será de importancia estratégica para Alaska y Estados Unidos. Pero claramente por nuestra parte es un decepcionante resultado para una exploración", señala el comunicado. La decisión no cambiará "en el futuro inmediato".
Según la compañía, la decisión refleja "los altos costes asociados con el proyecto" y añade, además, que las regulaciones gubernamentales estadounidenses son exigentes e imprecisas.
Regulación complicada
La búsqueda de crudo y gas en el Ártico estadounidense ha sido una tarea difícil y cara para Shell.
Tras años de lucha por superar las barreras regulatorias, la compañía recibió luz verde para realizar exploraciones el pasado agosto. Sólo un mes después de la noticia, el anuncio del cese de las exploraciones es una victoria para los ecologistas, que alegan que las duras condiciones de la región y sus delicados ecosistemas hacen más peligrosas las perforaciones y aumentan los riesgos de accidentes.
Y es que según la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el Ártico contiene un 22% de las reservas de gas y petróleo que aún existen en el mundo, en yacimientos bajo tierra y bajo el mar.
Según el "Washington Post", Shell gastó 7.000 millones de dólares en la búsqueda de posibles reservas offshore. La empresa estimó oficialmente sus cargas financieras por la interrupción del proceso en unos 3.000 millones de dólares y en otros 1.100 millones por futuras obligaciones de contratos no cumplidos.
Shell resaltó que la zona en la que trabajaba era del tamaño del Golfo de México y no está lo suficientemente explorada. El pozo será sellado y abandonado como lo establecen las regulaciones de EEUU, precisa la nota de Shell. DW