La Marcha Mundial por el Clima recorrió este domingo ciudades de todo el mundo y alrededor de 300 personas se congregaron en la capital uruguaya para sumarse a la iniciativa y reivindicar estos reclamos dirigidos a los gobernantes de los países que este lunes se reunirán en la Cumbre del Clima de la ONU en París (COP21).

En el manifiesto leído por el arzobispo de Montevideo, el cardenal Daniel Sturla, junto con integrantes de diferentes organizaciones ambientalistas, también se exigió a los líderes mundiales que asuman "responsabilidades compartidas" en el proceso de degradación ambiental del planeta.

Además, se subrayó la necesidad de que los gobernantes recuperen "la autoridad y el liderazgo perdidos o cedidos ante quienes detentan el poder económico" para guiar a las sociedades a "un nuevo modelo de desarrollo" desde el punto de vista del "bien común y el respeto de los derechos humanos".

En este sentido, Sturla dijo a Efe que con este acto lo que se quiso hacer fue "unirse a todas las ciudades del mundo donde hoy se están haciendo estas marchas a favor del medioambiente y contra el cambio climático", el cual "puede tener consecuencias desastrosas", destacó.

Durante la jornada hubo diversas actuaciones artísticas y el culmen de la marcha se produjo cuando los asistentes rodearon el Palacio Legislativo, que alberga la Cámara Alta y la Cámara Baja de Uruguay, con una tela verde -color vinculado al cuidado del medioambiente- para reclamar ese tipo de medidas a los gobernantes.

El lunes comenzará la COP21, un evento que se extenderá hasta el 11 de diciembre y que contará con la participación de 150 jefes de Estado y de Gobierno del planeta.

En el encuentro, los mandatarios buscarán alternativas para frenar la degradación del medio ambiente.

A comienzos de septiembre, Uruguay presentó el documento que el Gobierno llevará a la COP21, donde buscará que los países ricos financien la adaptación de los Estados en vía de desarrollo para un modelo productivo más sostenible, dado que considera que no se puede permitir "que los países desarrollados" le adjudiquen "mayor culpa" de la que los primeros tienen en el cambio climático. EFE