Vertidos de UPM serán volcados aguas abajo de Paso de los Toros
El presidente Tabaré Vázquez anunció este martes la ubicación en la que se emplazaría la posible nueva planta papelera que espera albergar el país y señaló que el mandatario argentino, Mauricio Macri, le dio el beneplácito a la misma.
La posible nueva planta de la firma finlandesa UPM se ubicaría sobre el río Negro.
La planta, que sería la segunda de la compañía nórdica en Uruguay y sobre la que todavía se está estudiando la viabilidad de su instalación, se ubicaría en un área de 25 kilómetros de radio en torno a la intersección con la ruta 5 y el río Negro, es decir, en el centro del país, entre los departamentos de Durazno y Tacuarembó.
En un vídeo publicado en la web de la Presidencia, Vázquez, que este martes se reunió con dirigentes de la compañía europea, aseguró que los vertidos serán volcados aguas abajo de la localidad de Paso de los Toros -en el departamento de Tacuarembó- y señaló que se extremarán las medidas medioambientales.
"En el día de ayer hablé personalmente con el presidente Mauricio Macri de este tema para informarlo de la eventual instalación de esta planta productora de pasta de celulosa", dijo el presidente.
"Debo decir que la recepción que dio el señor presidente de Argentina fue excelente, fue muy buena, y hemos acordado que no van a existir inconvenientes por parte de Argentina con Uruguay por la instalación de este nuevo emprendimiento", añadió Vázquez.
Las relaciones entre Uruguay y Argentina vivieron su peor momento en las últimas décadas durante el primer Gobierno de Vázquez (2005-2010) y sus homólogos argentinos Néstor Kirchner primero y Cristina Fernández después.
Esa crisis se debió a la oposición argentina a la construcción de la primera planta de celulosa de UPM en territorio uruguayo, ubicada en Fray Bentos.
El conflicto derivó en un juicio frente a la CIJ de La Haya, que en 2010 determinó que la planta no contamina, contrariamente a lo que afirmaban las autoridades argentinas, pero que el Gobierno uruguayo no informó debidamente al vecino país, como exigían los acuerdos bilaterales.
Por ese motivo, Uruguay está obligada a informar a Argentina acerca de aquellas actividades que puedan afectar al río Uruguay, lugar en el que donde desemboca el río Negro.
Nueva planta de #UPM "aportaría 100 megavatios" al sistema eléctrico uruguayo https://t.co/PhpgB8GKLs pic.twitter.com/2uSrMYAXAi
— El Espectador (@espectador810) 19 de agosto de 2016
"Debo recordar que hubo un litigio en La Haya por la primera planta de celulosa y en la sentencia del Tribunal de La Haya se dice que cualquier emprendimiento de estas características que Uruguay hiciera en su territorio pero en afluentes (...) al río Uruguay tenía que haber una comunicación oficial del Gobierno uruguayo al Gobierno argentino", recordó Vázquez.
La instalación de la segunda planta de UPM en Uruguay podría suponer una inversión de 5.000 millones de dólares, 4.000 por parte de la empresa y el resto por parte del país suramericano, que debería financiar una serie de obras de infraestructura para que, en virtud de las condiciones de la compañía, el acuerdo se concrete.
Las obras consisten en la construcción y reparación vial (unos 220 kilómetros de rutas bituminizadas), en una conexión ferroviaria con el Puerto de Montevideo y en el reacondicionamiento del mismo.
Para la financiación de las obras se anunció la búsqueda de inversores en Europa -que participarían en distintas modalidades, como la público-privada-, y para ello se realizarán misiones tanto en España (a finales de noviembre en Galicia) como en Alemania, esta última en Hamburgo.
De concretarse el acuerdo entre UPM y el Gobierno uruguayo, las obras de la nueva planta papelera comenzarían en el segundo semestre de 2018, según los planes actuales.