El hielo marino normalmente se derrite en el verano en el Ártico y en la Antártida y se recupera en ambos polos en sus respectivos inviernos. Pero no este año. La Organización Meteorológica Mundial indica que la extensión de hielo marino estaba en su nivel más bajas bajo en enero desde que se tienen datos con satélites hace 38 años en los dos polos de la Tierra.

David Carlson, director del programa de investigación del clima mundial, dice que las temperaturas en el Ártico son extraordinarias y muy alarmantes.

"Parece que la circulación en el hemisferio norte ha cambiado en tal forma que permite que el aire templado penetre profundamente en el Ártico. Ha habido algunas temperaturas extraordinarias en algunos lugares donde tenemos buenas medidas. Y una de las consecuencias de eso es que ha habido periodos de tiempo, por lo menos tres, uno en noviembre, uno en diciembre y otro ahora acaba de terminar en enero, donde en realidad perdimos hielo o no se recuperó el hielo en el invierno";, indicó Carlson.

El experto indica que eso no debería estar ocurriendo en el invierno, la temporada cuando el Ártico debe estar ganando hielo, no perdiéndolo.

Carlson dijo a la Voz de América que el número de años que los científicos pensaban que tenían hasta que la extensión de hielo marino desapareciera se está acortando absolutamente.

"Lo que esto dice es que a pesar de los altibajos de la política el cambio en el clima no se va desaparecer. No está disminuyendo. Está aumentando. Es implacable y sin embargo durante muchas décadas pensamos que podríamos tener un nivel de comodidad antes de que tuviéramos que reaccionar, esos números están disminuyendo muy, muy rápido";.

La OMM informa que el calentamiento global continuó con enero como el tercer mes más cálido de que se tengan datos, después de enero de 2017 y enero de 2007. Los meteorólogos dicen las temperaturas sin precedentes de enero de 2016 fueron causadas por un poderoso El Niño, que calentó las aguas del océano Pacífico y agregó calor adicional al planeta. VOA