Según detalló, estos ejemplares, que se han observado desde hace dos días en las cercanías de la costa, presentan "comportamientos típicos" de la época de reproducción que, por lo general, es entre agosto y octubre.

"Esta es una especie que se viene recuperando y están recurriendo a sus antiguos lugares de reproducción. Recordemos que esta fue la especie de ballenas mas perseguida de la historia de la caza ballenera", agregó García quien preside la Organización para la Conservación de Cetáceos de Uruguay.

A su juicio, esta época representa una oportunidad para las comunidades a través del turismo responsable.

"El turismo de observación de ballenas en el mundo, de acuerdo a datos científicos, genera más de 2 mil millones de dólares, solo en América Latina son unos 400 millones", aseguró.

Resaltó que el promedio de ballenas que llega a Uruguay durante la época de apareamiento puede variar entre 35 y 70 ballenas.

Además, indicó que luego del apareamiento los cetáceos tienen 11 meses de gestación para que nazca el ballenato, que, por lo general, es en el sitio en donde se reproducen.

En ese sentido, valoró que desde su organización realizan un trabajo de identificación fotográfica de las ballenas que arriban a las costas uruguayas a fin de tener un registro de las que regresan al país durante la época reproductiva.

"Cada ballena se identifica por las callosidades que posee, que son únicas, como sus huellas dactilares", puntualizó.

García hizo énfasis en que estos ejemplares que se encuentran en las costas uruguayas son conocidas como "semi albinas" e invitó a promover el turismo de avistamiento, ya que los animales que nacen bajo estas características "son pocos".

La ballena franca austral, común en esa zona geográfica, es un animal que puede medir hasta 16 metros.

Desde hace tres años Uruguay declaró por ley a las aguas territoriales del país como santuario de cetáceos, la misma, prohíbe la persecución, retención, agresión y caza de las ballenas y delfines. EFE