Kiyú, el balneario que alberga una historia escondida en sus barrancas
Sobre la costa suroeste de Uruguay, en el departamento de San José, se encuentra el balneario Kiyú, un "destino familiar" que atrapa a los visitantes por su conexión con el pasado guaraní y prehistórico, sus altas barrancas, su exuberante naturaleza y sus aguas tranquilas.
El balneario, de arenas blancas, está a 79 kilómetros de Montevideo y toma su nombre de un término guaraní que significa "grillo", dado que la zona era habitada por esos indígenas.
Una colorida obra escultórica de este insecto es quien recibe a los visitantes en el ingreso al balneario.
Kiyú abarca siete kilómetros de costas sobre el Río de la Plata y posee las barrancas San Gregorio, formaciones geológicas de arcilla que alcanzan hasta 50 metros de altura, lo que hace que su paisaje sea rebosante de naturaleza y permita apreciar atardeceres con una visión panorámica desde la altura.
El lugar es característico por los hallazgos que atestiguan su pasado guaraní, como "cacharros (objetos de cerámica), boleadoras y puntas de flecha", expresó a Efe el historiador de San José Daniel Ramela.
Los pobladores de la zona coleccionan con dedicada labor estos elementos, que por lo general terminan donando al museo departamental para que sean expuestos a toda la comunidad, aseguró Ramela.
El sitio, por este motivo, es predilecto para investigaciones arqueológicas, que hace unos años dieron con un descubrimiento de reconocimiento internacional, el hallazgo de "restos fósiles de antidiluvianos: un Cliptodonte, que es como un tatú gigante, extinguido hace millones de años", explicó el historiador.
Algunos autores, como Adriana Cabrera Esteve, escritora de "Guidaí en la tierra sin tiempo", han intentado plasmar las sensaciones que produce el lugar en sus obras.
Esteve contó a Efe que veranea desde 2001 en Kiyú, "época" en que "caminaba mirando la arena" por si daba con algún hallazgo, y agregó que experimentó una "sensación muy fuerte respecto al pasado" del balneario, por lo que creó un personaje "que puede atravesar el tiempo, conectarse y confraternizar con sus ancestros indígenas".
Destacó "la belleza natural de las barrancas" y mencionó que hay una zona "muy agreste" al oeste, dónde "no hay nadie" y vuelve las "caminatas muy lindas", acompañadas de "una fauna interesante".
Kiyú no sólo posee un atractivo vínculo con la historia sino que el balneario se moderniza para "satisfacer" las necesidades de sus "excursionistas y turistas", manifestó a Efe el director de turismo de la Intendencia Municipal de San José (IMSJ), Eduardo Rapetti, quien afirmó que desde el Gobierno departamental "se cree que también el oeste tiene sus potencialidades".
El balneario es "un destino familiar muy apacible" pero también "tiene actividades con algo de movida" que promueven los cuatro paradores en temporada de verano, sostuvo Rapetti.
Son sitios especiales para relajarse y escuchar música, brindan propuestas de entretenimiento como sala de juegos, poseen servicios gastronómicos variados y llegan a organizar actividades nocturnas.
Respecto al alojamiento, Kiyú cuenta con camping, apartamentos disponibles en el parador La Familia y casas particulares con diferentes opciones de alquiler.
Por otra parte, en el lugar se practican escaladas por las barrancas, parapente, pesca y otros deportes acuáticos, además, se suelen organizan diferentes campeonatos y es común también, observar cabalgatas sobre la playa. EFE