OMS asegura que 100 millones de personas están expuestas a niveles altos de contaminación
En pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) la mala calidad de aire puede reducir su función pulmonar y empeorar los síntomas de sus padecimientos, advirtió un especialista.
"Síntomas como tos, opresión torácica y falta de aire son episodios llamados exacerbaciones que además de ser muy angustiantes generan urgencias médicas y altos costos económicos", dijo en un comunicado el neumólogo pediatra Jorge Iván Rodríguez.
Durante el Día Mundial de Medioambiente, el experto explicó que "las personas en estas condiciones deben quedarse en casa durante las contingencias ambientales".
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 100 millones de personas están expuestas a niveles altos de contaminación y son los niños, mujeres, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias los más vulnerables a los efectos dañinos de una mala calidad del aire.
El especialista recordó que el asma y la EPOC son dos enfermedades respiratorias de alta prevalencia. La primera afecta a casi 300 millones de personas en el mundo, principalmente niños.
"Aunque no tiene cura, se puede controlar con medidas que reduzcan el contacto con alérgenos (polvo, humo, polen, moho, etc.) y otros factores desencadenantes como aire frío, emociones fuertes (miedo, ira) y actividad física", señaló.
La EPOC, por su parte, aqueja a 210 millones de adultos en el mundo, cifra que para el 2030 podría duplicarse hasta convertirse en la tercera causa de muerte debido a la exposición al humo del tabaco y a otras prácticas como cocinar con humo de leña.
En este sentido, el especialista dijo que lo más recomendable es que el paciente deje de fumar y se apegue a un tratamiento farmacológico efectivo que lo incorpore en sus actividades cotidianas.
El especialista expuso que en metrópolis con problemas de polución contar con medicamentos innovadores y dispositivos inhaladores ideales que fomenten el apego al tratamiento son esenciales para mejorar el control del asma y la EPOC.
Sin embargo, otro factor clave es la educación, de ahí que las intervenciones realizadas por parte de los profesionales de la salud pueden ayudar a los pacientes a ser conscientes de su propio autocuidado.
"Algunas medidas son revisar a diario las alertas de contaminación ambiental que emiten las autoridades y evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura o actividades al aire libre cuando la calidad del aire no es buena", señaló.
Del mismo modo, pidió evitar el consumo de tabaco y quema de leña en los fogones de los hogares, reducir el uso de automóviles y fortalecer las defensas llevando una alimentación equilibrada.
EFE