UPM: Ventajas inesperadas que representan una "oportunidad única" para la empresa
Asumiendo una suerte de papel de "abogado del diablo", el integrante del Movimiento Uruguay Libre, Raúl Viñas, se puso en la piel de un gerente de la multinacional y explicó por qué para la empresa sería un gran negocio instalar una segunda pastera.
Desde el gobierno se dice que la segunda pastera de UPM "no tiene marcha atrás", pero la multinacional finlandesa está lejos de confirmar su nueva inversión en Uruguay. El Estado sigue sin mostrar ningún estudio propio sobre el impacto, a todos los niveles, que tendría ese emprendimiento y prefiere basarse en los números que hizo públicos la propia empresa.
Son muchas las voces que vienen señalando la inconveniencia, por usar un término suave, de que el país acceda a todos los requerimientos que la firma pidió, y que el Ejecutivo está dispuesto a dar, para asegurar su llegada.
Aceptando una propuesta de asumir el papel de "representante" de UPM Raúl Viñas, integrante del Movimiento Uruguay Libre, explicó por qué es negocio para la empresa instalarse en Uruguay.
Según explicó, la firma reportó a nivel mundial 689 millones de euros de ganancia en el primer semestre de este año. De esa cifra, casi 350 millones corresponden a la celulosa, su línea de negocios más rentable. 180 millones de esa cifra fueron originados en la planta de Fray Bentos.
El personal ocupado allí, informó, no supera las 200 personas.
"Realmente, para la empresa es una oportunidad única" sostuvo, ya que no pagará ningún tipo de impuestos por sus actividades en el país. Según afirmó, la firma encontró una cantidad de "ventajas inesperadas" en las negociaciones con el gobierno.
Por ejemplo, la posibilidad de operar en zona franca operando además un producto local, una posibilidad que en ninguna parte del mundo se le otorga a la actividad celulósica.
También, que nadie se entere lo que verdaderamente produce y vende. "El gobierno toma la información que la UPM y la repite", afirmó. Para eso, destacó, cuenta con la ayuda de una gran "agencia de publicidad", como es Presidencia de la República, que se encarga de poner en su página web todo lo que la multinacional quiere que se diga.
"No sabemos cómo, pero nos creen todo a pesar de que los números no cierren", ironizó Viñas.
En ese marco recordó que se sigue creyendo que la eventual nueva planta de pasta de celulosa vaya a crear 8000 empleos, un dato incorrecto pero que fue avalado en público por el presidnete Tabaré Vázquez. Eso le permitió a la empresa, por ejemplo, ver como la cotización de sus acciones subía a nivel internacional. "Estamos ganando por todos lados", afirmó.
Otro gran logró fue que se aceptara el pago de una "compensación ambiental" por la contaminación que vaya a generar. que será de apenas US$ 10,5 millones por treinta años de actividad. "Podemos contaminar, pero pagamos unos manguitos para que no nos digan nada", señaló.
Con el río Negro en una pésima situación, Viñas dijo que la Dirección Nacional de Medio Ambiente ayudó bastante. Es que, al no haber tomado ninguna medida en la última década, luego de su instalación la empresa podrá decir que el río mejoró gracias a UPM.
De todas formas, el gran negocio para la multinacional será la venta de energía acordada con el gobierno, que le generará un ingreso permamente que prácticamente pagará su inversión.