El estudio de impacto ambiental presentado por UPM para su segunda planta en Uruguay fue observado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que señaló que el documento "no se ajusta" a los requerimientos solicitados. Según el organismo, hubo desajustes en casi toda la documentación, con una notoria insuficiencia en cuanto a la información y el análisis que no permite una total comprensión del proyecto y la evaluación de su eventual impacto. 

El informe fue presentado el 9 de julio y las observaciones de la Dinama fueron efectuadas el 26, según lo detectó el colaborador de Rompkbzas, Eduardo Gudynas. 

Del análisis de la información presentada se desprende que el estudio de impacto ambiental no se ajusta a los términos de referencia. Este desajuste se aprecia en prácticamente la totalidad de la documentación ahora presentada por CUECAR y BLANVIRA, pero se hace más notorio en la insuficiencia de información y análisis en varios asuntos. 

• Descripción del proyecto y cronograma de obras previsto. 

• Comparación del proyecto y sus niveles previstos de operación con las mejores técnicas disponibles. 

• Características de las descargas al río Negro y sus efectos sobre el medio receptor. 

• Evaluación de impactos sociales de los alojamientos temporarios para la mano de obra en fase de construcción. 

• Evaluación del potencial impacto derivado del tránsito carretero asociado a la operativa del proyecto. 

• Análisis de los efectos derivados de la construcción y operación del intercambiador entre ruta nacional 5 y camino El Tala. 

• Identificación y propuesta de medidas de mitigación y compensación. 

• Análisis de riesgo como parte de la evaluación de las potenciales contingencias. 

Los faltantes eran tan serios que a juicio de la DINAMA el documento que presentó la empresa no permite "una total comprensión del proyecto y evaluación de los impactos". 

En esta ocasión, UPM presenta nuevas versiones de los estudios de impacto ambiental que se asume que responden a esos requerimientos de DINAMA. Es una documentación muy compleja, en varios tomos, que se acaba de poner a disposición del público en los sitios webs de DINAMA

El problema es que en el llamado "contrato" entre Uruguay y UPM, firmado el año pasado, y que se analizó en Rompkbzas Verde el 10 noviembre 2017, el gobierno prometió estudiar los permisos ambientales para la planta de celulosa en un plazo de 12 meses.

Si se aplica el calendario en sentido estricto el primer paso se dio en febrero de este año, pero recién ahora se tienen los informes detallados. Así es que solo quedan unos seis meses para estudiar lo que son los informes detallados del emprendimiento y sus posibles impactos. 

Gudynas, experto en temas ambientales, reflexionó sobre estos nuevos datos.