Entrevistas

Seregni en la carcel: 10 años

Lily Lerena de Seregni: Las reflexiones que hace Seregni, a través de sus cartas, desde la cárcel, reflejaban cómo veía el momento político que se vivía. Pero además escribía para que entendieran los militares cuál era su pensamiento político y al mismo tiempo como una especie de castigo, sin serlo, para que comprendieran cómo era la situación.

(Emitido a las 08.40)

EMILIANO COTELO:
Diez días después del golpe de Estado Seregni es arrestado, el 9 de julio de 1973, al finalizar la primera manifestación contra la dictadura, realizada en la avenida 18 de Julio, que el gobierno califica como una "asonada".

Saldrá libre en noviembre de 1974, pero volverá a ser detenido en enero de 1976. En total pasará diez años en prisión, hasta su liberación definitiva el 19 de marzo de 1984.

De la primera etapa de esa vida en la cárcel son las cartas que Seregni escribía a su esposa, Lily, y que acaban de conocerse, recopiladas por Blanca Rodríguez en el libro "El correo del general".

Hace apenas dos semanas, cuando el libro salió a la venta, conversamos con Lily en La Tertulia de los viernes. Obviamente ese día, 16 de julio, el general ya estaba muy enfermo y sus amigos sabían que el desenlace podía ocurrir en cualquier momento. De todos modos, en aquella entrevista su esposa mostró una entereza y un optimismo admirables.

(Grabación)

Lily Lerena de Seregni en el velorio en el Palacio LegislativoLILY LERENA:
Es muy difícil explicarle a la gente lo que pasó en esa época. Yo pasé desde el 9 de julio al 26 de diciembre sin ver a Seregni. Recibía esas cartas, que pasaban por la censura, pero no sabía cuál era su estado físico, su estado intelectual... el intelectual lo veía a través de las cartas, pero su ánimo, no podía saberlo. Hasta que en noviembre de ese año lo trajeron al juzgado militar en 8 de Octubre, y un abogado amigo me avisó que lo habían traído desde Minas; ahí le dieron una sentencia bastante grave, pero no pude verlo. Pero [el coronel Federico] Silva Ledesma me hizo pasar para leerme la sentencia y decirme que por las acusaciones que tenía le daban 14 años de prisión. Yo quedé anonadada, naturalmente.

Pero yo sabía que las cartas... siempre supe que el encabezamiento era "A Lily", pero que el mensaje iba a venir para el ejército, de eso estaba segura. Si ustedes leen las cartas, las reflexiones que hace Seregni sobre el momento político que se estaba viviendo, era cómo veía bien el momento. Pero además, como fue profesor en la Escuela Superior de Guerra, ya tenía una forma de expresarse para que entendieran los militares cuál era su pensamiento político y al mismo tiempo da una especie de mensaje, reflexiones, una especie de castigo, sin serlo, para que comprendieran cómo era la situación, cómo la veía él desde adentro.

[...]

Mis hijas dicen que estuvieron releyendo las cartas y que en todas me daba una orden. Yo digo: si Bethel estaba en Suiza y Gisel estaba en Artigas, yo era la única persona que podía cumplir con las cosas que él acostumbraba hacer, por ejemplo los pagos de la Contribución, las cuestiones económicas, todo eso había sido manejo de él. Pero al mismo tiempo tuve que aprender muchísimas cosas que acostumbran los maridos, los hombres en general ocuparse mientras una se ocupa de las cosas más domésticas, de la crianza de los hijos, en fin, de un montón de cosas. Siempre hemos tenido con Seregni un lenguaje muy especial y una comunicación desde todo punto de vista, incluso en la política, en la que yo, que vengo del Partido Blanco, soy católica y un montón de cosas, hemos tenido siempre una comunicación muy especial, porque Seregni ha sido muy respetuoso en ese sentido con las hijas, conmigo, con los hermanos, con todo el mundo, respetando las opiniones de cada uno.

EC - ¿Me permite terminar sacándome una curiosidad, ya en el plano más personal?

LL - Cómo no.

EC - Las cartas incluyen, como yo decía, momentos y pasajes muy íntimos, por ejemplo tengo una aquí a la vista donde Seregni dice: "Hoy es domingo de tarde, sé que no estás sola, pero si sintieras morriña pon el disco de Albinoni que tanto me gusta y piensa que lo escuchamos juntos. No te recito Domingo sin ti, sino te recuerdo unos versos de Machado que canta el catalán Serrat, "todo pasa y todo llega, pero lo nuestro es mejor". O sea aparece esa manifestación tan contundente de amor, pese a que se sabe que esa carta está siendo leída por un censor.

LL - Y bueno, de repente le estaba dando una lección al censor para que volviera a la casa y mirara a la mujer de otra manera.

(Risas)

EC - Pero después de tanto cariño, de tanta ternura, viene la firma, que es "Seregni". O sea, no es Liber. ¿Por qué eso, por qué el apellido?

LL - Es que yo nunca le he dicho Liber, desde que lo conocí, toda la vida le dije Seregni.

EC - A eso iba con mi pregunta, con esa curiosidad.

LL - Personalmente siempre "Seregni", no existe el nombre Liber.

EC - ¿Qué pasó con el nombre de pila?

LL - No sé, me gustó Seregni y lo llamé así toda la vida.

EC - Le agradezco mucho que nos haya acompañado hoy como invitada en la tertulia.

LL - Encantada de estar un rato con ustedes.

JOSÉ CLAUDIO WILLIMAN:
Muchas gracias por esta intervención, Lily. Por supuesto, le mando un gran abrazo de todos nosotros en general.

CARLOS MAGGI:
Por supuesto que lo compartimos, y de qué manera, con tanto afecto.

MAURICIO ROSENCOF:
Un beso entrañable, Lily.

LL - Muchas gracias.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón