(Emitido a las 08.20)

EMILIANO COTELO:
Más temprano, nuestro corresponsal en Brasil, Hugo Borsani, se detenía en las relaciones comerciales entre Brasil y Argentina, y casi sobre el final de su crónica decía lo siguiente:

(Grabación)

"Continuando con los datos económicos positivos que veníamos relatando la semana pasada, las últimas noticias indican que están faltando contenedores para dar cuenta del ritmo de las exportaciones".

(Fin de la grabación)

Yo manifestaba mi sorpresa ante un dato tan fuerte: faltan contenedores. Pero parece que ese problema no se da sólo en la relación comercial Argentina - Brasil; al menos eso nos anticipaba, llamándonos por teléfono, el presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Industrias del Uruguay, Jorge Bardier. ¿Qué datos tiene usted?

JORGE BARDIER:
Están alineados con lo que mencionaba el corresponsal brasileño. En los últimos tiempos, yo diría desde principios de año en adelante, también en el puerto de Montevideo comenzó a vivirse una situación similar a la que relataba su colega: comenzaron a escasear tanto los contenedores como el espacio en las bodegas de los barcos, algo más grave aún que lo primero, porque usted puede conseguir un contenedor, cargarlo y enviarlo al puerto, pero si el buque no tiene lugar en la bodega no le va a llevar la carga. Y el puerto de Montevideo, situado entre el de Buenos Aires y los puertos brasileños es el que más ha sufrido de la región, primero porque de los tres países es el que menos lugar de bodega tiene, por su relación de tamaño, obviamente, lo que ha creado dificultades muy grandes a varios sectores exportadores uruguayos, sobre todo a los que trabajan para afuera de la región.

***

EC - Para el movimiento dentro de la región, ¿no se da escasez de contenedores para el transporte terrestre por ejemplo con destino a Brasil?

JB - No, porque los transportes terrestres no se realizan en contenedores; si bien físicamente un camión parece tener un contenedor arriba, es un furgón, un camión cerrado. En ese sentido no hay transporte en contenedores; puede haberlo pero muy puntualmente.

***

EC - Entonces, esa dificultad que usted está describiendo, ese déficit tanto de contenedores como de espacio en bodegas, ¿para qué tipo de operaciones se da?

JB - Se da para todo el comercio no regional, porque el comercio con Brasil, Argentina y Chile puede atenderse por vía terrestre; pero lo que va afuera de la región, incluso al norte brasileño, ni que hablar al golfo de México y la costa del Pacífico de América, es atendible básicamente por vía marítima. Esto ha traído como consecuencia que por ejemplo las exportaciones a México estén sufriendo dificultades: hay empresas a las cuales las líneas, ni aún firmando contrato anticipado, pueden garantizarles una determinada cantidad de contenedores por cada escala en el puerto de Montevideo. Se da a su vez una competencia entre la carga refrigerada y la carga seca.

EC - Cuéntenos un poco más acerca de eso.

JB - Los fletes de carga refrigerada son mayores que los de carga seca, el espacio que ocupa un contendor rifer es el mismo que ocupa un dry, pero el barco prefiere llevar el rifer porque va a ganar mucho más. Hay toda una ecuación que en estos últimos meses se está dificultando.

EC - ¿Cuál es la causa? ¿Ustedes tienen analizado este fenómeno en sus orígenes?

JB - Es policausal, las cosas nunca suceden por una única razón. Hubo un aumento importantísimo del comercio en el hemisferio norte, sobre todo en Oriente; China en los últimos meses o en el último año ha sido una gran aspiradora que ha llevado mercadería de todas partes del mundo, lo que ha repercutido en el aumento del acero, de los granos y así sucesivamente; pero también la demanda de carga es hoy muchísimo mayor a la oferta de espacio que existe. O sea que las líneas están atendiendo esencialmente el tráfico marítimo en el Lejano Oriente y el hemisferio norte, mientras que el hemisferio sur ha quedado relegado a un segundo plano.

EC - Estamos hablando de un problema casi estructural, no de algo circunstancial.

JB - Es así, también se ha dificultado traer cargas al puerto de Montevideo, los operadores que necesitan proveerse de insumos fuera de la región también están sufriendo este problema.

EC - ¿Cuál puede ser la salida, la alternativa, entonces?

JB - Ah, muy buena pregunta... Nosotros hemos explorado con algunas de las líneas que recalan en el puerto de Montevideo la posibilidad de que aumenten la frecuencia y/o la capacidad de los barcos; los que llegan son barcos de más de 2.000 contenedores, entonces estamos viendo si se pueden traer a la región barcos que tengan la posibilidad de cargar más para hacer posible que en una escala se aumente la capacidad 20, 30 por ciento. Eso se está conversando con los agentes marítimos, con el Centro de Navegación; la Cámara de Industrias en particular ha tenido un par de reuniones con el Centro de Navegación buscando flexibilizar y dar al exportador uruguayo mayores posibilidades. Acabamos de firmar un acuerdo con México, que supone una expectativa de crecimiento muy importante, pero para que ese comercio crezca es necesario poder mandar mercadería, y la mercadería a México va por barco, no tiene otra forma de llegar.

EC - Sólo por barco.

JB - Puede ir también por avión, por supuesto; pero el grueso de las exportaciones y la expectativa de crecimiento, que está concentrada en rubros como el los quesos, los tejidos de lana, el agua mineral -un producto nuevo incluido- o la propia carne, están centrados en mercaderías de transporte marítimo.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón