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Declaración del director gerente del FMI, al término de sus entrevistas en Uruguay

Esta es mi primera visita a Uruguay en calidad de Director Gerente del FMI. Mis reuniones con el equipo económico del Presidente Batlle, así como con otros dirigentes políticos, me han brindado la oportunidad de comprender mejor la evolución económica y social, así como los temas más importantes de política económica de Uruguay y de la región.

Desearía felicitar al Presidente Batlle y a su gobierno por su sólida gestión económica, que ha arrojado resultados impresionantes en los últimos dos años. Las políticas fiscales y monetarias prudentes continúan. El canje de deuda que se llevó a cabo en 2003, que representó un hito, ha mejorado el perfil de mediano plazo de la deuda, y se han adoptado medidas importantes para fortalecer el sistema bancario. Como resultado de estas políticas, y con un entorno externo favorable, la recuperación de la economía después de la larga recesión ha sido más fuerte de lo que se esperaba. Los indicadores financieros han mejorado continuamente y la confianza está aumentando. El logro de los objetivos fiscales del programa será de importancia decisiva para garantizar la sostenibilidad de la deuda de Uruguay. También es de importancia crucial mantener el impulso de las reformas del sector bancario para restablecer un sistema financiero sólido que respalde la inversión y el crecimiento.

El desafío actual que enfrenta Uruguay es aprovechar estos logros y mantener la recuperación del crecimiento y el empleo. Deseo señalar que sostuve conversaciones muy productivas en ese sentido con los candidatos presidenciales respecto al marco y dirección generales de la política económica de los próximos años. Estas conversaciones me convencieron de que existe un consenso básico en Uruguay sobre la necesidad de continuar con políticas macroeconómicas prudentes, así como de proceder con reformas estructurales clave que refuercen el clima para la inversión privada; esto es de importancia crucial para que Uruguay pueda competir con éxito en el mercado mundial.

Para reforzar el potencial de crecimiento a largo plazo del país deberá mejorarse la eficiencia de la inversión pública, y debido a que estamos preocupados por su bajo y decreciente nivel en América Latina, el FMI ha iniciado programas piloto en varios países para fortalecer la inversión pública. Una de las lecciones que hemos aprendido de nuestro trabajo en América Latina es que cualquier programa de inversión pública debe concebirse en el contexto de un marco sólido de sostenibilidad de la deuda ya que, de otra manera, no contribuirá al crecimiento y al desarrollo social; ello requiere estructuras presupuestarias más flexibles, proyectos bien diseñados y un financiamiento apropiado.

Pronto se celebrarán las quintas elecciones generales desde que se restableció la democracia en Uruguay en los años ochenta, y quisiera felicitar a los uruguayos por su larga tradición democrática y su firme sociedad civil. Estos cimientos han permitido que los ciudadanos y el gobierno de Uruguay tomen las difíciles decisiones que se requieren para que la economía retorne a una senda de rápido crecimiento.

El FMI espera continuar este diálogo directo con el gobierno que asuma el poder a principios del próximo año. El FMI ha brindado un apoyo financiero considerable a Uruguay, y estamos dispuestos a continuar los esfuerzos conjuntos que se requieren para respaldar un rápido crecimiento sostenido y mejorar el nivel de vida de todos los uruguayos.

31.08.04