(Emitido a las 8.15)

EMILIANO COTELO:
Ecuador vive por estos días momentos difíciles. Por un lado, la Corte Suprema de Justicia fue suspendida, cesada en sus funciones y la justicia está por lo tanto paralizada. Por otro, un número importante de manifestaciones populares en todo el territorio de ese país, principalmente en Quito y Guayaquil, piden la renuncia del presidente Lucio Gutiérrez, quien ya ha dicho que no dejará su cargo.

Al mismo tiempo se da en este marco una serie de luchas políticas que afectan la relación del gobierno de Gutiérrez con algunas autoridades locales, tanto alcaldes como gobernadores.

Todo este cóctel tiene a Ecuador en una situación de inestabilidad institucional muy delicada y exige que nos detengamos para tratar de entender cómo llegó a esta situación de crisis ese país.

Para ello el diálogo es como siempre con Mauricio Rabuffetti

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Mauricio, tema complejo el de hoy. Tiene tantas puntas que vamos a tener que hacer realmente un esfuerzo para tratar de explicarlo. Así que, primero lo primero, presentada la situación actual, la pregunta Mauricio es cómo se llega a este estado de cosas.

MAURICIO RABUFFETT:
Tú recién presentabas en forma resumida qué es lo que está pasando por estos días en Ecuador. Digamos que ahora tenemos que ocuparnos de establecer las relaciones entre estos hechos que tú mencionabas recién, empezando por la decisión Parlamentaria adoptada el domingo de cesar a la Corte Suprema de Justicia en sus funciones. Una Corte Suprema que funcionaba con una integración determinada desde diciembre pasado cuando, ayudado por alianzas en el Parlamento, el gobierno logró desarticular la Corte Suprema de Justicia que existía hasta ese momento y nombrar otra, con otros integrantes.

EC - En realidad es ahí que comienza este proceso cuyo desenlace estamos empezando a ver ahora.

MR - Efectivamente ahí empieza este proceso. Primero con los cuestionamientos tanto de sectores políticos como populares a la decisión oficial de promover una nueva integración para la Corte de Justicia y luego con una decisión que verdaderamente fue la que encendió la mecha de una bomba que estaba pronta para explotar y que fue la decisión de los nuevos integrantes de ese máximo organismo judicial de suprimir cargos de corrupción y enriquecimiento ilícito que pesaban sobre algunos personajes nada queridos por muchos ecuatorianos. Hablamos de los ex presidentes Abdalá Bucarám...

EC - Aquel que cantaba música folclórica

MR - El mismo que fue destituido bajo acusaciones de demencia en 1997. También eliminó cargos en contra del ex presidente Gustavo Noboa y del ex vicepresidente Alberto Dahik. Esta resolución, adoptada reiteremos por un tribunal cuya designación fue promovida indirectamente por el Ejecutivo, permitió que estos tres ex mandatarios, que no podían volver a su país porque si no iban presos, regresaran a Ecuador. Y fue verdaderamente la detonante de la situación que -por ahora- vio su punto culminante este fin de semana con la salida de los actuales integrantes de la Corte Suprema y por cierto, la paralización de la Justicia como tú decías.

EC - Paralización o cesación de la Corte Suprema que fue decidida por el Gobierno y por el Parlamento.

MR - Ese es uno de los puntos más complicados de este tema. A ver si podemos explicarlo claramente. El gobierno cesó el viernes a la Corte Suprema y -en un contexto de fuertes protestas en la capital- decretó además el estado de excepción en Quito, que suspende las garantías constitucionales de los ciudadanos. Luego, a raíz de la presión popular interna y de la presión internacional resolvió levantar el estado de excepción pero mantuvo la decisión de cesar a la Corte Suprema.

El Parlamento lo único que hizo fue pronunciarse sobre la forma cómo sería cesada la Corte Suprema. Resolvió si esto sucedía convalidando la decisión adoptada el viernes por el gobierno de Lucio Gutiérrez o dando por tierra con el nombramiento de los integrantes del organismo que hizo el propio Parlamento en diciembre pasado. Y fue esto último lo que resolvió, desairando por supuesto al gobierno y abriendo la puerta a una enorme discusión sobre si ahora las decisiones adoptadas por esta Corte que duró cuatro meses son válidas o tienen que ser revisadas.

EC - Entre esas decisiones está, precisamente, la eliminación de los cargos de corrupción contra Bucaram y Noboa

MR - Exactamente. Y promete ser un tema difícil de resolver.

EC - Mientras tanto las protestas se multiplican en todo el país.

MR - Los últimos datos que tenemos señalan que en Quito la cosa está más tranquila mientras que en Guayaquil y en algunas otras ciudades, hubo nuevas protestas. De todos modos, independientemente de que habrá que ver si se dan y donde se dan nuevas manifestaciones, un punto álgido, más álgido de este situación es que existen protestas que son organizadas por alcaldes y gobernadores en contra del mandatario. Es decir que no hablamos solamente de manifestaciones organizadas por sectores sociales y organizaciones sociales más o menos definidas, sino por autoridades del país, lo cual le da otro cariz sin duda a estas protestas.

EC - ¿Se puede hablar de un gobierno en jaque?

MR - No, no me parece... por lo menos nada indica que sea así. No creo que haya elementos lo suficientemente fuertes como para utilizar la palabra "jaque". Hay protestas pero no que hagan pensar en un derrocamiento. Y si bien hay llamados y presiones para que Lucio Gutiérrez renuncie, él tiene apoyos importantes entre los ecuatorianos también, tiene apoyos parlamentarios importantes además, y tiene el respaldo por el momento del Ejército. Recordemos que él mismo es un militar retirado. Creo que más bien habría que esperar a ver cómo se resuelve la constitución de una nueva Corte Suprema de Justicia y posteriormente a ver que salida le dan al tema de la anulación de los juicios contra Bucaram y Noboa. Sería realmente una sorpresa que Gutiérrez dejara el poder ahora. Y ya dijo que no se va por otra parte así que me parece que hablar de gobierno en jaque sería imprudente y exagerado por el momento.