Para el Partido Colorado el gobierno cae en desbordes constitucionales en varios asuntos.

Sanguinetti: "la Constitución no es un bandoneón"

Para el Partido Colorado el gobierno cae en desbordes constitucionales. El ex presidente Julio María Sanguinetti dijo que no se está respetando la reforma del agua porque "es claro" que los servicios deben ser estatales. Agregó que la reinstalación de la estatua de Juan Pablo II se debe debatir en el Parlamento, llamó la atención sobre la identificación ideológica de los funcionarios de Cancillería y dijo que la aprobación del voto consular requiere mayoría especial y no simple.

(Emitido a las 8.53)

EMILIANO COTELO:
El ex presidente Julio María Sanguinetti, secretario general del Partido Colorado, advirtió ayer que el gobierno está cayendo en situaciones de desborde constitucional, al no cumplir con disposiciones o procedimientos legales en varios asuntos.

El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) colorado recibió ayer un informe de su Comisión de Constitución planteando las situaciones que luego dieron lugar a este planteo público que hizo el senador Sanguinetti, con quien vamos a dialogar.

***

Doctor Sanguinetti, ¿concretamente a qué situaciones se refirieron ustedes?
 
JULIO MARÍA SANGUINETTI:
Primero, el agua. La reforma constitucional que se votó en la última elección es muy clara, muy rotunda. La letra es clara y quienes la redactaron también dicen con claridad lo que quisieron: que todos los servicios sean estatales. El hecho es que ya llevamos 50 días, o algo así, de un nuevo gobierno y no se ha hecho nada, la Constitución está allí, incumplida simplemente. Esto es preocupante porque con la Constitución no se debe jugar, no debemos jugar, es el reglamento de juego de la vida democrática y creemos que todos debemos ser muy estrictos en ello. Ahí tiene un caso claro de que no se está cumpliendo la Constitución.

Segundo caso que se examinó ayer: un subsecretario de Estado dice que en su ministerio hay pocos funcionarios afines ideológicamente al partido de gobierno.

EC - Usted se refiere a declaraciones de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Belela Herrera.

JMS - Sí, son esas declaraciones, pero no interesa la persona como persona, sino el concepto, que es lo que hay que entender, porque creo que ni ella misma aquilató la magnitud de lo que estaba diciendo.

EC - Fueron declaraciones que hizo para explicar por qué el gobierno se disponía a aumentar la cantidad de cargos de confianza en el Servicio Exterior.

JMS - Que haya 10 o 15 cargos de confianza a mi juicio es anecdótico, pero cuando el jerarca de un ministerio dice que hay pocos funcionarios frenteamplistas en este caso, está diciendo que ya analizó a todos los funcionarios, los clasificó, los fichó, sabe quiénes son partidarios políticamente y quiénes no, y que en consecuencia habrá unos que serán certificado A, como se decía en la dictadura, y otros que serán certificado C. Unos van a ser privilegiados y los otros discriminados.

Es un principio vertical que los funcionarios están al servicio de la función; no sólo lo dice la Constitución, lo dice la historia del país. Entonces es muy grave que se diga eso, que ya se ha fichado a los funcionarios de una repartición, es una violación realmente muy fuerte de la Constitución.

EC - Pero ustedes también tuvieron en cuenta otros casos.

JMS - Sí, señor. El tercer caso, también muy señalado, es el tema del llamado voto consular o epistolar. Se está insinuando una tendencia dirigida a decir que esto no es un cambio en la legislación electoral y que en consecuencia no se precisan los dos tercios exigidos por la Constitución. Más de una voz –Gonzalo Aguirre, etcétera– salió rotundamente a decir: señores, basta leer la Constitución para saber que esto es así. Y es así, porque si se va a cambiar el procedimiento de voto, si se va a cambiar el modo de sufragar, si se van a cambiar las garantías de la emisión del voto para un conjunto de ciudadanos, no hay duda de que estamos cambiando la ley electoral. Entonces esto requiere dos tercios y no debiera merecer discusión.

EC - Incluso ustedes han considerado la decisión del presidente Tabaré Vázquez de pronunciarse a favor del traslado de la estatua del papa Juan Pablo II hacia la cruz, en la zona de Tres Cruces, en Bulevar Artigas. ¿Por qué incluyen también este caso?

JMS - Es muy claro: el presidente de la República no puede tomar la decisión. Personalmente fui quien propuso que la cruz que allí está quedara como testimonio de aquella histórica visita del Papa Juan Pablo II. Para que queden bien claras las cosas, acá no estamos objetando el homenaje de ninguna manera, porque desde el origen estamos en la iniciativa, en aquel momento yo ejerciendo la Presidencia lo propuse, y luego se discutió en la Junta Departamental y en el Parlamento, y la cruz quedó allí por una ley que votó la declaración de monumento público de la misma. La Constitución es clarita en cuanto a que los honores públicos los tributa la ley, la Asamblea General; no lo puede hacer el Poder Ejecutivo. Entonces nos parece que más allá de la causa de que se trate, son cosas que se deben señalar porque no son los procedimientos adecuados.

EC - ¿Cómo hay que calificar este planteo que ustedes hacen en estas horas?

JMS - Son cosas de muy variada naturaleza e índole. Estamos hablando del plebiscito del agua, de la legislación electoral, que pueden ser esencialísimos en la vida democrática misma, y de otros casos que quizás no tengan esa dimensión, como el homenaje al Papa. Lo que ocurre es que las violaciones a la Constitución se tienen que señalar siempre porque, vuelvo a decir, todos nos debemos atener a ella.

Vuelvo a explicar, hay una estatua hoy en un espacio religioso, en una iglesia. Si lo que se quiere hacer es un homenaje nacional al papa, declarar esa estatua monumento nacional y decretar el honor público, nos parece muy bien, desde ya que lo vamos a votar –vuelvo a decir, yo mismo propuse en su momento que la cruz quedara allí–, pero eso debe hacerse por el procedimiento legislativo que corresponde. En la historia se ha discutido mucho si esto corresponde a los municipios o al Parlamento.

EC - Sí, en estos días se está discutiendo en el Poder Legislativo porque había un proyecto de ley.

JMS - En general la buena doctrina es que es el Parlamento, porque es muy claro, la Constitución dice: decretar honores públicos lo hace el Parlamento. Por ejemplo es el que vota los nombres de las escuelas constantemente. Lo único claro es que el Poder Ejecutivo es el que no lo puede hacer.

EC - ¿Qué acciones van a tomar ustedes a partir de este llamado de atención?

JMS - En este caso simplemente decir que el Parlamento vote la ley, que vamos a votar.

EC - ¿Y en los otros, en general?

JMS - En los otros vamos a ver qué decimos. Ya se está violando la ley en el tema del agua, algo tiene que decirse, nosotros objetamos esa reforma constitucional, siempre nos pareció que era un error muy grave que el país estaba cometiendo, pero ahora que se votó... a cumplirla.

EC - ¿Piensa tener algún tipo de contacto directo con autoridades de gobierno como secretario general del partido a partir de esa inquietud?

JMS - No, simplemente estamos haciendo un señalamiento público, tal cual nos instruyó ayer el CEN que hiciéramos, y lo hemos hecho para advertir y alertar. Confiamos en que sea escuchado y atendido, porque, vuelvo a decir, la Constitución no es un bandoneón que se estira a placer hacia un lado o hacia el otro. Todos debemos respetarla porque el que un día mira de lejos pensando que ese tema afectó al otro, mañana puede verse afectado.

-------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe