Gobierno en constante análisis de la evolución de las protestas
Las autoridades del Ministerio del Interior se reúnen hoy con la plana mayor de la Policía para analizar el escrache que terminó en un enfrentamiento entre manifestantes y efectivos, además de los piquetes de los últimos días. El subsecretario del Interior, Juan Faroppa, afirmó que se irá actuando en función de "las circunstancias y la naturaleza o la gravedad de la alteración a las condiciones de convivencia".
(Emitido a las 7.40)
EMILIANO COTELO:
El ministro del Interior, José Díaz, varios jefes de Policía y el director nacional de Policía, Cono Cardozo, se reúnen hoy para analizar tanto las manifestaciones con corte de tránsito como los escraches, preocupados por lo que podría ser una escalada violentista que caracterizara de ahora en adelante a este tipo de movilizaciones.
Sobre la mesa estarán los cortes que se produjeron en los accesos a Montevideo entre el miércoles y el viernes, en los accesos y en otras zonas de la periferia, y que fueron aumentando en cantidad, con el sistema de quema de cubiertas, en esos casos reclamando por la demora en la implementación del Plan de Emergencia. Por otro lado se conversará sobre lo que sucedió el sábado en las proximidades del domicilio del doctor Juan Carlos Blanco contra quien la organización Plenaria Memoria y Justicia había convocado a un escrache. Esta movilización terminó en incidentes entre los manifestantes y los policías cuando algunos de estos últimos intentaron que los que llevaban adelante la protesta no pintaran leyendas en el muro de una de las casas vecinas. Al haber pasado los funcionarios policiales las vallas que se habían puesto para impedir el acceso de los manifestantes, algunos reaccionaron, terminó produciéndose una trifulca y hubo varios policías heridos. Policías que, por otra parte, no estaban preparados en cuanto a su indumentaria para enfrentar agresiones, eran policías con el uniforme tradicional, el uniforme sencillo de una comisaría.
Estamos en diálogo con el doctor Juan Faroppa, subsecretario del Interior.
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Doctor Faroppa, ¿usted va a participar en esta reunión?
JUAN FAROPPA:
Sí, por supuesto, la coordinamos con el señor ministro durante el fin de semana, precisamente ante estos nuevos sucesos a los que usted estaba haciendo referencia en la intervención anterior.
EC - Justamente, ¿por qué estos policías que se encargaban de impedir el acceso a la residencia misma o a la zona misma de la casa del doctor Juan Carlos Blancos estaban regalados? ¿Por qué llevaban ese tipo de uniforme?
JF - Es uno de los temas de los que vamos a conversar en la reunión de hoy. En lo personal entiendo que en la medida que un funcionario policial está mejor equipado, está mejor resguardado frente a cualquier tipo de agresión, que es parte de la naturaleza de su trabajo lamentablemente el funcionario policial tiene que prever que puede ser agredido en cualquier momento, está en mejores condiciones para poder reaccionar con más frialdad, con mejores elementos a los efectos de poder medir cuál debe ser el grado de su intervención.
EC - Porque tampoco hay velocidad para responder con otro equipo de policías si los sucesos se tornan violentos, ¿no? En esta ocasión tampoco estaban preparados a los efectos de un relevo.
JF - Precisamente, es uno de los temas que quiero conversar en la reunión de hoy por la tarde. Repito que yo entiendo, por mi experiencia de trabajo en otros países y en estos últimos años, que es importante que el funcionario policial que va a intervenir en un procedimiento de este tipo tenga el equipo suficiente para poder estar en mejores condiciones para reaccionar haciendo un uso de la fuerza medido, racional, proporcional. Si el policía se siente desprotegido, si siente que puede ser agredido con una piedra, con una botella, con un golpe de puño, muchas veces lamentablemente la reacción humana es hacer uso del medio de fuerza con el que cuenta. Cuando el medio de fuerza con el que cuenta es un arma de fuego eso puede generar situaciones mucho más graves que las que se pretende impedir.
EC - Yo entiendo que quizás la decisión de que llevaran este tipo de uniformes que llevaban puede haber ido por el lado de que los otros, los uniformes antimotines, tienen connotaciones que pueden resultar chocantes y pueden terminar apareciendo amenazantes para los manifestantes. Pero no es la primera vez que pasa que una manifestación supuestamente pacífica termina con policías agredidos y algunos de ellos gravemente heridos. Recuerdo el año pasado una manifestación de jóvenes, una manifestación estudiantil que pasó frente al Codicen, donde había policías simplemente vestidos de esta manera que fueron objeto de una pedrea brutal.
JF - Sí, no recuerdo si fue el año pasado o el año anterior, recuerdo que se les tiraron huevos; pasó lo mismo frente al Círculo Militar, no sé si lo recuerda, en 18 de Julio y Paullier. Yo creo que hay una buena intención por parte de los mandos policiales, precisamente de ir manejando la aplicación de la fuerza en forma gradual, como yo le estaba planteando. Pero estamos en un Estado de derecho, estamos en un sistema donde todas las instituciones del Estado, y por supuesto en primer lugar la Policía, tienen que estar sometidas a controles, a límites impuestos por las normas jurídicas, por lo tanto si en determinado momento el policía tiene que hacer uso de un equipamiento que le permita sentirse protegido y de esa manera poder trabajar mejor, poder cumplir mejor su función, habría que ver.
Por otro lado también hay que tener en cuenta que de acuerdo a los procedimientos que se van realizando son decisiones que tiene que tomar el mando policial. Eso es lo que queremos conversar con los profesionales en esta materia.
EC - ¿Ustedes confirmaron efectivamente, como han dicho algunos de los funcionarios policiales, que entre los manifestantes había quienes llevaban palos, fierros, piedras, es decir que habían ido munidos para un eventual enfrentamiento?
JF - No tenemos todavía el informe final de ese tipo de intervenciones, sí hemos recibido ese tipo de datos como adelanto. Realmente es lamentable, porque se ha pasado a una situación que en todo momento se pretende evitar, yo he venido diciendo todos estos días cuál es la decisión del gobierno con respecto a estas formas de manifestaciones que se pueden dar tanto en los cortes de rutas como en estos llamados escraches. Acá coincido totalmente con la ministra Berruti, yo siempre estuve en contra, no ahora que estoy en esta responsabilidad de gobierno; es una manifestación de intolerancia que no debe ser repetida en nuestro país.
EC - El escrache en sí mismo ya es cuestionable, pero si además va acompañado de violencia y violencia contra funcionarios policiales no protegidos, resulta mucho más cuestionable.
JF - No hay ningún derecho a agredir de esa manera a funcionarios policiales que están trabajando, que son trabajadores. Además se supone que si es una manifestación que tiene como fondo reclamos en materia de Derechos Humanos, tenemos que tener en cuenta que los derechos humanos son universales, amparan a todos y a todas, por supuesto también al funcionario policial que mal pago, mal equipado como en este caso, está tratando de mantener el orden público. Por lo tanto vamos a revisar en profundidad este tipo de intervenciones policiales, porque no podemos tolerar que se produzcan alteraciones al orden público de esta naturaleza, y menos que se agreda en forma absolutamente injustificada a funcionarios del Ministerio del Interior.
EC - Usted estaba empezando a recordar cuáles son los criterios con los cuales se está manejando la Policía en cuanto al manejo de manifestaciones de protesta. Básicamente que si no hay violencia y si al interrumpir el tránsito existen vías alternativas de circulación, en principio la Policía no fuerza el retiro de quienes están llevando adelante la medida. Pero desde la oposición se ha criticado esos criterios, entendiendo que lo que hacen es alentar que este tipo de hechos proliferen y vayan en escalada. ¿Ustedes han reflexionado sobre ese punto?
JF - La situación está bajo permanente análisis, no es que se toma una decisión hoy y esa decisión permanece intocada, son situaciones dinámicas. En una sociedad compleja, con los niveles de conflictividad social que tiene la sociedad uruguaya desde hace ya muchos años, evidentemente las situaciones tienen que ser permanentemente evaluadas, debe trabajarse con mucha mesura, con mucho tacto. Estamos en muchos casos ante situaciones diferentes, población diferente que realiza una determinada manifestación u otra.
EC - ¿Para ustedes existe algún tipo de vinculación entre la escalada de protestas con cortes de tránsito y el escrache del sábado pasado?
JF - Desde el punto de vista del Ministerio del Interior ese tipo de situaciones están bajo permanente análisis. Estamos estudiando la información que tenemos. En este momento no puedo afirmar ni desmentir ese tipo de afirmación.
EC - Se lo pregunto porque a propósito de los cortes de ruta que hubo en los accesos y en otras zonas de la periferia ya se escucharon voces desde el gobierno que deslizan la sospecha de que no se trate de actos espontáneos de vecinos molestos por la lentitud del Plan de Emergencia, que pudiera haber alguien detrás organizando.
JF - Puede ser; yo también he escuchado a varios compañeros del Ejecutivo y de otros sectores hacer ese tipo de planteos, hacer comentarios de esa naturaleza. Desde el punto de vista de la responsabilidad del Ministerio del Interior tenemos que manejar ese tipo de afirmaciones con elementos más concretos, y en esa dirección es que se está trabajando para poder determinar qué es lo que pasa. En principio no lo descartamos, pero tampoco lo podemos afirmar.
EC - En definitiva, sobre el tema de los cortes de tránsito para no llamarlos piquetes para no entrar en una discusión sobre términos, algunos de los organizadores dijeron la semana pasada que si siguen sin tener respuesta volverán a organizarlos y además los dejarán trancando la circulación todo el tiempo que sea necesario. Porque los primeros fueron breves, incluso reclamando simplemente la presencia de los medios de comunicación para anunciar las demandas. ¿Qué pasa si evolucionan hacia ese otro tipo de cortes de tránsito?
JF - Como le decía, la situación se analiza permanentemente. Teniendo en cuenta cuáles son las circunstancias y cuál es la naturaleza o la gravedad de la alteración a las condiciones de convivencia normales que deben darse en una sociedad como la nuestra, se va a ir operando. Repito que estamos actuando estrictamente dentro del marco de la Constitución, de la ley y del decreto que establece cómo debe actuar la institución policial en estas situaciones. La normativa vigente establece que la Policía deberá tomar las medidas pertinentes en caso de este tipo de alteraciones. El término pertinente desde nuestro punto de vista implica actuar en el marco de la Constitución, de la Ley Orgánica Policial y de, incorporadas a la Ley Orgánica Policial, las normas de Naciones Unidas que hacen referencia al uso legítimo de la fuerza. La sola presencia policial ya es una manifestación de la fuerza pública que está interviniendo en el lugar, se busca generar el menor daño posible al derecho a la libre circulación, de la misma manera amparar el derecho a manifestar que tienen los ciudadanos que están reclamando por determinado tipo de hecho o de situación. Cuando eso va evolucionando a situaciones que pueden complicar gravemente las condiciones estándar de seguridad que deben darse en determinado momento, la fuerza se seguirá incrementando proporcionalmente hasta poder restablecer el libre ejercicio de los derechos de todas las personas que están en determinado lugar.
EC - El tema va a ser analizando en esta reunión del ministro del Interior con el subsecretario, el jefe de Policía y director nacional de Policía; ¿también se va a analizar en el acuerdo con el presidente Vázquez hoy?
JF - No se lo puedo confirmar, pero tengo la percepción de que sí, va a ser uno de los temas que se van a manejar en el acuerdo.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe