Entrevistas

Oposición pide informes sobre inversión venezolana en Ancap

El anuncio de una inversión de 1.000 millones de dólares en la refinería de La Teja por parte de Pedevesa, es cuestionado por el diputado blanco Pablo Abdala, ex integrente del Directorio de Ancap. El legislador dijo que esto podría violar el monopolio de la refinación y exigió conocer la contrapartida que exigirá la empresa venezolana. "Nadie invierte 1.000 millones de dólares en forma gratuita", advirtió.

(Emitido a las 8.53)

EMILIANO COTELO:
Uno de los focos de atención esta semana estuvo puesto en las negociaciones que tuvieron lugar en Caracas entre representantes del gobierno uruguayo, empresarios de nuestro país y sus contrapartes del lado venezolano.

Uno de los capítulos que más impresionaron de las novedades que llegaron desde Caracas en estos días fue el compromiso, el proyecto de Pedevesa de invertir de 600 a 1.000 millones de dólares en la ampliación de la refinería de La Teja para procesar aquí crudo de origen venezolano y, a partir de esa refinación, realizar su distribución en nuestra región.

A propósito de este negocio que está en gestación, el diputado herrerista Pablo Abdala ha cursado un pedido de informes al Ministerio de Industria, Energía y Minería.

Vamos a dialogar con el doctor Abdala.

***

Diputado Abdala, usted fue integrante del directorio de Ancap.

PABLO ABDALA:
Sí, efectivamente.

EC - ¿Qué fue lo que lo sorprendió de esta posibilidad?

PA - Me preocupa que estos acuerdos, entendimientos o proyectos de inversión que aparentemente se estarían definiendo entre Ancap y Pedevesa se encuentren dentro o fuera del marco legal. Derogada la ley de Ancap del año 2003, la ley de asociación que tanta polémica generó, se mantienen en vigencia los monopolios de 1931 y uno muy concreto es el monopolio de la refinación. Más allá de que uno pueda compartirlo o no, es evidente que es sólo el Estado a través de Ancap quien puede refinar en Uruguay.

La magnitud de la cifra que se maneja –entre 600 y 1.000 millones de dólares, una friolera enorme– e incluso de la modalidad de inversión o de la implementación de esa inversión, que implicaría por un lado construir una nueva refinería o modificar o ampliar la refinería de La Teja para que pueda procesar crudo venezolano, tanto ampliar la capacidad como modificar las capacidades técnicas, implicarían un determinado proyecto de inversión en infraestructura que a nuestro juicio se sale del monopolio que está vigente.

EC - ¿Por qué se sale?

PA - Reitero, estamos hablando concretamente de definir un proyecto que tiene que ver con cambiar estructuras, ampliar la refinería y eventualmente construir una que ya existe, y de acuerdo con el marco legal vigente sólo Ancap puede realizar esas tareas.

EC - ¿Tampoco  puede refinar asociada con otra empresa?

PA - Tampoco puede refinar asociada con, fue una discusión que se dio previo a la ley de 2002 que después se derogó en el año 2003, porque Ancap no puede asociarse para cumplir actividades que son monopólicas de acuerdo con la ley. Ancap no puede ceder el monopolio, tiene que ejercerlo directamente. Esta discusión de carácter jurídico quedó absolutamente laudada en aquel momento, e incluso por esa razón se aprobó una ley habilitando que Ancap se asociase, como se intentó. Esa habilitación hoy no existe. Por supuesto, puede recorrerse ese camino, si el gobierno quiere desmonopolizar el mercado, habilitar la libre importación de combustibles, la libertad en la refinación, puede hacerlo e incluso sería deseable que lo hiciera, pero hoy no es posible.

Y fuera de las consideraciones legales, que no son menores –a la cual agregaría incluso que si Ancap estuviera habilitada para hacerlo tendríamos que plantearnos si no sería necesario que después avanzara en esa dirección a través de un proceso licitatorio, porque estamos hablando de activos públicos, de un ente público que tiene limitadas las posibilidades de actuar en forma directa, debe contratar de acuerdo con un llamado a oferentes, pero ésa es una discusión posterior–, también está el análisis que hace al fondo y a la sustancia del asunto. Nadie invierte 1.000 millones de dólares en forma gratuita, es muy importante saber cuál es la contrapartida de todo esto. Se dice que el propósito es adaptar todas las estructuras para que Pedevesa pueda desde aquí abastecer sus intereses en la región, la distribución de combustibles en Argentina y en Brasil. ¿Y eso qué implica para Ancap? ¿Cuál va a ser nuestra situación en términos del precio de los combustibles en Uruguay, del desarrollo del mercado de combustibles? ¿Dónde está la ganancia uruguaya, más allá de que se invierta ese dinero, con lo importante que sería? ¿No estaremos frente a lo que tantas veces se ha descalificado en cuanto a que nos ponen dinero y nos compran el patrimonio? No quiero apresurarme en las conclusiones, pero le digo con toda franqueza –porque si no no sería fiel a mi preocupación, a lo que en este momento anida en mi pensamiento– que me preocupa que no estemos ante una situación de entrega de lo que hoy ya tenemos instalado y tenemos que cuidar muy bien.

EC - Usted cursa un pedido de informes al Poder Ejecutivo; ¿no ha tenido ninguna oportunidad de consultar esto informalmente en estas horas con autoridades?

PA - No, francamente no, porque el directorio de Ancap hace pocos días estuvo en la Comisión de Industria y Energía de la cámara, a la cual asistimos y donde formulamos una serie de interrogantes, pero nada de esto estaba planteado en aquel momento. Lo que estaba y sigue vigente es el convenio con Pevedesa para la compra de crudo, que no me parece una mala solución porque implica la posibilidad de que Pevedesa pueda ofrecer mejores condiciones desde el punto de vista financiero, sin perjuicio de las ofertas que habitualmente recibe Ancap para comprar crudo y en función de lo cual, cotejando unas y otras, opta por una o por otra. Eso me parecía bien.

Esto es toda una novedad que en ningún momento nadie ni siquiera insinuó y que surgió repentinamente de la actividad que cumplieron los compatriotas, la delegación que encabezó el vicepresidente de la República en las últimas horas. Realmente es muy impactante, usted lo decía bien.

EC - Son 600 o 1.000 millones de dólares, prácticamente lo mismo que la inversión de Botnia en la planta de celulosa de Fray Bentos, que tanto dio que hablar por el monto.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe