Manifestación multitudinaria contra la retirada de Gaza
Ayer Tel Aviv fue escenario de una gran manifestación contraria a la retirada resuelta por Israel de los asentamientos de la Franja de Gaza. Pese a que se acerca el plazo final, las protestas continúan, amenazan con agravarse y el pueblo israelí está cada vez más dividido en torno a una medida histórica. Crónica de Ana Jerozolimski, corresponsal en la zona.
(Emitido a las 7.55)
EMILIANO COTELO:
Ayer en Israel más de 100.000 personas protagonizaron una protesta multitudinaria que tuvo lugar en Tel Aviv por la evacuación de las colonias de la franja de Gaza. Los manifestantes reclamaban que se postergara el plan de retirada israelí de Gaza y que se convocara a un referéndum.
Estamos en diálogo con Ana Jerozolimski, nuestra corresponsal en Israel.
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Ana, ¿estuviste en la manifestación?
ANA JEROZOLIMSKI:
No, lamentablemente no pude llegar porque tenía entrevistas con colonos de Gushkativ, pero he hablado con opositores de la franja de Gaza que estuvieron presentes y destacaban la gran asistencia, más de 100.000 personas. Hay quienes llegaron a hablar de 200.000 personas, la policía dice que es exagerado, pero sin duda fue un evento multitudinario, simbólicamente en la Plaza Rabin.
EC - ¿Cómo se entiende esta movilización, esta protesta de último momento, cuando estamos ya sobre la fecha del comienzo del operativo?
AJ - Está muy claro que contrariamente a lo que quizás muchos pensaban, que ante la inminencia de la retirada, pocos días antes de su comienzo, cuando ya es evidente que no se la para, que todos los preparativos siguen adelante, esas protestas iban a detenerse, los que las protagonizan están convencidos de que todavía deben seguir manifestando. Es el último momento antes de la fecha dada para la retirada, pero esta gente no baja los brazos, no se rinde. Es más, ayer desde la manifestación salió un llamado categórico, no sólo al primer ministro Sharon a convocar a elecciones porque consideran que el plan de retirada es contrario a lo que él así dicen los opositores había presentado al pueblo antes de las elecciones, sino también un llamado de los líderes de los colonos a marchar a pie, en ómnibus, en coche, hacia la zona de Gushkativ para bloquear el camino de las tropas que a partir del miércoles de madrugada puedan entrar, puedan comenzar con esta agenda de entrar a las casas de los asentamientos para sacar a la gente que hasta ese momento no se haya ido.
EC - ¿Tú dices que va a haber manifestaciones de resistencia pacífica?
AJ - Hay dos cosas en cuanto a resistencia. Una es lo que puede suceder dentro de los asentamientos. El otro día hablamos de cuando estuve en los asentamientos de Gushkativ y vi claramente a miles de personas vi parte de esos miles, hay muchos más que están dentro de los asentamientos pero no viven ahí, no son habitantes de Gushkativ, pero en las últimas semanas y algunos incluso en los últimos meses han estado llegando a instalarse en esa zona para, al ser tanta la gente en el lugar, poder complicarles el trabajo a los soldados de modo tal que esperan el ejército le diga al gobierno "lo siento, no podemos cumplir la misión". Ése es un nivel.
El otro a lo que exhortó ayer el liderazgo de los colonos a su público es tratar de impedir el paso de las tropas. Como comprenden que no pueden seguir infiltrando miles de personas a Gushkativ porque ahora los controles son mucho más estrictos, tratan de crear una situación en la cual las tropas que salen de los campamentos militares donde están todos los efectivos estacionados camino a Gushkativ no puedan llegar a los asentamientos por estar todos los caminos bloqueados. Te cito una declaración casi espeluznante de uno de los líderes de los colonos, que dijo: "Vamos a impedir con nuestros cuerpos que los soldados puedan pasar. No vamos a tocar a ningún soldado, no vamos a tocar a ningún policía decía este hombre presidente del Consejo Representativo de los Asentamientos, Bentzi Lieberman, pero los vamos a pasar, con nuestros niños a cuestas vamos a seguir caminando hasta Gushkativ". Una declaración sumamente contundente.
EC - ¿Repercusiones en el ámbito político de una manifestación tan grande como la de ayer, con anuncios como los que estás comentando?
JC - Ante todo críticas de quienes consideran que este público se está equivocando, en el sentido de que a pesar del legítimo derecho a discrepar, desde el momento que se tomó la decisión tendrían que acatarla. Y no sólo en el ámbito político, al mismo tiempo hay alerta en el ámbito de seguridad. Aclaremos: la discrepancia y la continuación de las protestas no quieren decir que estemos ante una guerra civil ni necesariamente ante violencia abierta en el momento en que las tropas entren a los asentamientos. Pero, aun si el liderazgo de los colonos todos dice abiertamente un no a la violencia, como dijo hace pocos días el viceprimer ministro Ehud Olmert en una rueda de prensa, basta con que en un público de decenas y decenas de miles haya 20 o 30 fanáticos que consideren que la violencia está justificada para alterar toda la situación. Por eso el Shin Bet, el servicio de seguridad, recomendó al primer ministro Sharon procurar salir poco de su despacho y no hacer apariciones públicas. Las razones son claras.
EC - ¿Qué dicen las encuestas, qué piensa en general la población de Israel a propósito de este plan de retirada de Gaza?
JC - La población está dividida. Durante meses todos los sondeos indicaban que la mayoría está a favor de la retirada de Gaza, pero a medida que se acerca el momento de la implementación los porcentajes varían un poco, hay altibajos, la población está muy dividida. En cuanto al apoyo o la posición contraria, eso va a estar influenciado por el momento en que entren los soldados a los asentamientos, si hay violencia o no. Son días históricos, sin duda, y la población de Israel sigue dividida al respecto.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe