Informe de la Armada remitido al presidente Tabaré Vázquez el 8 de agosto
(Las fuentes que proporcionaron el informe a En Perspectiva solicitaron que no se incluyeran los anexos que refieren a los casos concretos de detenidos desparecidos)
Montevideo, 8 de agosto de 2005
SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY:
Tengo el agrado de dirigirme a Usted, en referencia a directivas oportunamente recibidas, a los efectos de elevar adjunto datos e información que este Comando General ha reunido, en relación a personas desaparecidas y sucesos militares comprometidos con los Derechos Humanos.
La información antes mencionada fue obtenida de los archivos que existen en la actualidad en la Armada, de entrevistas con ex integrantes de los servicios de inteligencia o que participaron en operativos en la época del proceso.
La Armada Nacional consustanciada de la importante y trascendente etapa que el País está transitando, a fin de aclarar hechos lamentables sucedidos en el pasado y dar vuelta definitivamente esa dolorosa página de nuestra historia, tiene la firme esperanza que estos actos de profunda lealtad institucional, además de hacer a la imprescindible concordia y convivencia entre todos los orientales, permitan también reafirmar la histórica convicción de la Marina, que la autoridad reside en la Constitución y ordenamiento jurídico de la República bajo mandato soberano.
Finalmente, confiamos fervientemente, que la prudencia guiará el juicio de conciencia para lograr "justo término" luctuosos acontecimientos de un período de triste desencuentro entre compatriotas, que permita definitivamente y para siempre recobrar la necesaria confianza y dignidad entre todos aquellos que nos preciamos integrantes del Pueblo Oriental.
Saludo a Usted Atentamente.
Vice Almirante
TABARE DANERS EYRAS - Comandante en Jefe de la Armada
Montevideo, 08 de agosto de 2005
Del análisis de los casos de personas detenidas desaparecidas que constan en el Informe Final de la Comisión para la Paz y de la investigación documental al respecto llevada a cabo por la Segunda División del Estado Mayor General de la Armada en base a datos de archivo, información abierta fundamentalmente de prensa y en particular las publicaciones que tienen como base lo investigado por la Comisión de la Paz así como entrevistas a individuos que prestaron servicio en años anteriores o que participaron en operativos en esa época surge:
1. Hasta 1974 se operaba contra la guerrilla de acuerdo a procedimientos claros en cuanto a detenciones y comunicaciones al respecto, es decir identificando claramente unidad a la que se pertenecía y vistiendo el uniforme reglamentario. Los procedimientos posteriores a la detención señalaban que debía darse comunicación inmediata al superior y efectuarle una revisación médica para constatar la salud del detenido y se labraba un acta con sus pertenencias.
2. Desde 1974 hasta 1985, si bien año a año fueron disminuyendo las operaciones de detención hasta ser prácticamente nulas durante 1983 y 1984, la forma de operar de las Fuerzas Conjuntas varió, operándose en base a pequeños grupos en forma compartimentada, utilizando seudónimos y de civil.
Esto trae aparejado que los registros existentes sean escasos y poco confiables, lo que afecta crucialmente a la investigación, dado que si nos atenemos a informaciones no confirmadas pero coherentes que dicen que los desaparecidos son producto de muertes ocurridas durante interrogatorios bajo tortura, desconociéndose el estado de salud previo de los individuos, así como que por la misma razón esos interrogatorios eran efectuados inmediatamente de ser detenidos, la información respecto a su detención y circunstancias de su muerte no fueron registradas y no se descarta que tampoco haya sido informado el personal involucrado que no estaba presente. Es decir que los que realmente saben quién murió, dónde murió y qué disposición final se dio al cuerpo, son únicamente los directamente responsables de la muerte.
3. Ninguno de los 26 casos, confirmados por la Comisión para la Paz, de ciudadanos uruguayos desaparecidos en Uruguay, involucran a la Armada Nacional.
Con respecto al caso de la Sra. Elena Quinteros, artículos de prensa informaron que de acuerdo a presuntas declaraciones de un integrante de la propia Fuerza, la misma había sido detenida por personal de la Armada y conducida al Cuerpo de Fusileros Navales. No existe ningún registro en archivo que avale tal afirmación, e inclusive la propia Comisión para la Paz descartó dicha posibilidad.
La participación de un integrante de la Armada en el operativo está confirmada, quien de acuerdo a lo informado a este Comando cumplió exclusivamente tareas de vigilancia en proximidades de la embajada, no habiendo participado de acuerdo a sus declaraciones de la detención en sí, ni en su posterior traslado, encontrándose en ese operativo bajo directivas de OCOA.