Entrevistas

Mujica dijo que la crisis lo acercó a Astori

Mujica dijo que la crisis lo acercó a Astori

Angustiado y agobiado. Así vivió José Mujica el día en el que el ministro de Economía podía renunciar. "Tuvimos la madurez de encontrar un desenlace favorable", destacó. Agregó que esta crisis lo acercó a Astori. "Cuando le di un abrazo tuve la sensación de que estábamos muy cerca. Mire qué paradoja", contó y reveló que en la noche Astori se comunicó con él para agradecerle su mediación.

(Emitido a las 7.49)

EMILIANO COTELO:
En el panorama nacional hoy, prácticamente, hay un asunto excluyente. Es el que se roba las portadas de los matutinos y los semanarios. El País titula: "Vázquez cedió y Astori sigue en el cargo tras fulminante crisis". La República dice: "Inesperado huracán político mantuvo ayer en vilo a la población. 18 horas duró la crisis que tuvo a Astori como epicentro". El Observador afirma que "El temporal Astori sacudió al gobierno. ¿El tema? El presupuesto de la discordia". Últimas Noticias lo plantea así: "Gobierno superó día de pánico y desactivó la renuncia de Astori".

También se editan semanarios. Por ejemplo, Voces del Frente que con una foto de Astori sobre una túnica con moña azul, titula: "Presupuesto, parto de nalga". Búsqueda, en su recuadro de portada dice que "El gobierno logró superar una honda crisis política al evitar renuncia de Danilo Astori".

¿Qué ocurrió ayer? ¿Por dónde pasó el eje de esta polémica? ¿Qué fue lo que estuvo en juego? Vamos a tratar de resumir la información que EN PERSPECTIVA logró recabar en las últimas horas.

La mecha de la crisis se encendió este lunes, 29 de agosto, durante la sesión que el Consejo de Ministros.
Ese día, después que el ministro Danilo Astori distribuyó los dikettes con el proyecto de presupuesto ya elaborado, el presidente Tabaré Vázquez tomó la palabra y dijo que había reflexionado sobre el tema "en soledad" durante el fin de semana y había concluido que debía incluirse la promesa histórica de la izquierda de terminar otorgando el 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación.

El proyecto de Presupuesto que Astori había llevado a esa reunión no asumía ese compromiso. En función de las restricciones fiscales, el rubro Educación llegaba sólo al 3,5% del PBI. De todos modos, se había previsto una cláusula gatillo para que, si la economía crecía en los próximos años, el guarismo llegara al 4,5.
Por su parte el director de la OPP, Carlos Viera, le había presentado a Vázquez una fórmula alternativa que se acercaba al 4.5%, recurriendo a recortes de inversiones y créditos internacionales. Esa idea de Viera, que Astori conocía y que él y sus técnicos habían evaluado como "inconsistente", fue sin embargo la base a partir de la cual el primer mandatario ordenó al equipo económico que reformulara todo el proyecto.

Según algunos de los participantes del Consejo de Ministros del lunes, Astori sorprendido por el planteo presidencial, recogió el material que había entregado a sus colegas y anunció que se retiraba en ese mismo momento de sala, para dedicarse a "ajustar los números" en base a la nueva directiva.

Fuentes de gobierno confirmaron a El Espectador que la cúpula del Ministerio de Economía trabajó durante el lunes y el martes en la modificación del proyecto.  Pero, agregaron, la preocupación de Astori era  creciente, porque entendía que las nuevas pautas ponían en riesgo el programa financiero y el acuerdo negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Incluso, en el equipo económico se temía por las consecuencias a corto plazo, por ejemplo complicaciones en la liberación de los giros trimestrales del acuerdo stand by vigente con el organismo internacional.

El punto más dramático de este proceso se dio en la noche del martes al miércoles, cuando Astori habló con el presidente Vázquez, a quien consultó si mantenía firme su decisión del lunes.  Pese a las advertencias del ministro sobre las consecuencias negativas que él preveía, Vázquez  habría ratificado su criterio del lunes.
Ante esa respuesta, el jefe del equipo económico habría respondido que cumpliría con el encargo y completaría la confección del presupuesto, pero añadiendo que al día siguiente renunciaría a su cargo.
Vázquez, pese a mostrarse impresionado por la novedad, no intentó convencer a Astori de que revisara su determinación.
Junto con el ministro, también tenían previsto dimitir el subsecretario de Economía, Mario Bergara, y el jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo.

Con el escenario planteado en esos términos, se inició el último día de plazo constitucional para la remisión a la Asamblea General del proyecto de ley de presupuesto. En esas condiciones, la mañana de ayer estuvo cargada de preocupación a nivel del gobierno.

El presidente cumplió con la agenda prevista, por ejemplo concurrió cerca del mediodía al Palacio Estévez donde recibió las cartas credenciales de nuevos embajadores.  Pero mientras tanto se sucedían todo tipo de contactos y gestiones que procuraban encauzar la crisis.
Fueron numerosos los operadores que intervinieron en las tratativas, entre ellos varios ministros. Por ejemplo, José Mujica (de Ganadería), Jorge Lepra (de Industria) y Héctor Lescano (de Turismo) mantuvieron una larga reunión con Astori en su oficina después del mediodía de ayer. También desarrollaron gestiones otros funcionarios, entre ellos el presidente del Codicen, Luis Yarzábal.

En nombre de Vázquez quien tomó a su cargo las conversaciones con Astori fue el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández.

Fernández terminó reuniéndose con Astori dos veces.  La primera a las 17.15, como consignó el cronista de El Espectador destacado en ese lugar ayer en la tarde, y la segunda después de las 19.00 horas.  En ambos casos, las audiencias tuvieron lugar en la sede del Ministerio de Economía.  Y entre uno y otro diálogo Fernández se trasladó a la residencia Presidencial del Prado, donde se encontraba Vázquez y buena parte del gabinete.  Los ministros estaban allí porque debían firmar el proyecto de presupuesto antes de que se remitiera al Parlamento, pero además porque habían cancelado casi todos sus compromisos de agenda para seguir paso a paso la pulseada, pendientes del desenlace.

Finalmente, se logró un acuerdo que permitió que Astori dejara sin efecto su renuncia ya anunciada.
¿Cómo fue posible el entendimiento?
Diferentes voceros del gobierno insistieron en el concepto de que la crisis se saldó "sin vencedores ni vencidos". Efectivamente, todo indica que ambas partes cedieron algo en sus posiciones. Pero, en el entorno de Astori reinaba anoche un sentimiento de satisfacción ya que el presupuesto se terminó ubicando dentro del margen que el ministro estaba dispuesto a aceptar.

Para plantearlo en términos sencillos, nuestras fuentes dijeron que la fórmula coloca el 4.5% como un objetivo, pero no como algo obligatorio independientemente de las circunstancias. 

El capítulo que incluye los artículos críticos es bastante breve y dice textualmente:

"Artículo 386.- A los efectos de contribuir a asegurar la asignación de un volumen de recursos equivalente al 4,5 por ciento del Producto Bruto Interno con destino a la Educación Pública:

a.- El Poder Ejecutivo incrementará anualmente los créditos presupuestales asignados a la Administración Nacional de Enseñanza Pública y a la Universidad de la República en una proporción equivalente a la que registren los ingresos del gobierno central por encima de las proyecciones que al respecto se incluyen en las planillas que se adjuntan a la presente ley;

b.- asimismo, a partir de la ley de Rendición de Cuentas correspondiente al ejercicio 2005, se incluirá anualmente una partida equivalente a un monto de al menos U$S 20:000.000 (veinte millones de dólares) destinada a financiar proyectos de inversión que ejecutarán la Administración Nacional de Enseñanza Pública y la Universidad de la República. Las magnitudes de las partidas anuales serán definidas por las leyes de rendición de cuentas correspondientes a los ejercicios 2005 a 2009 en función de la evolución del nivel de actividad económica. La presentación de dichas leyes incluirá una evaluación acerca de los avances que registren los proyectos referidos".

Evitando entrar en detalles técnicos muy complejos, las fuentes cercanas a Astori que consultó anoche EN PERSPECTIVA dijeron que la crisis pudo desactivarse porque el 4.5% del PBI para la educación dejó de ser un fin en si mismo, y se ubica ahora como "un objetivo": "un resultado que se quiere alcanzar en la medida que se den determinadas condiciones", entre ellas el ritmo de crecimiento que alcance la economía y la mejora que se dé en los números fiscales por encima de lo proyectado en el acuerdo con el FMI.

Una fuente cercana a Astori lo explicó de esta manera: "Ahora se reconoce la realidad y vamos a trabajar sobre ella para mejorarla. El otro camino implicaba plantearse un supuesto teórico y tratar de que la realidad se acompasara a ese supuesto".

***

El propio Astori se ha llamado a silencio y, según informaron en su secretaría, no concederá entrevistas en las próximas horas.  De todos modos, cuando anoche concurrió al Parlamento llevando el proyecto de presupuesto, aceptó contestar algunas preguntas de los periodistas presentes.  En esas condiciones, hizo esta evaluación del saldo de la crisis.

(Audio)

"DANILO ASTORI:
Nunca hubo nunca una presentación formal (de renuncia). Hubo sí una discusión importante pero en todo caso es la culminación de un día feliz para todos nosotros y por eso hemos llegado hasta aquí para saludar al presidente de la Asamblea General porque es la jornada en que se ha presentado el primer presupuesto de un gobierno de izquierda en la historia del país. Es una ley fundamental. Hemos logrado acuerdo total acerca de su contenido y por eso, si bien la jornada no fue fácil, la estamos culminando muy contentos.

PERIODISTA:
¿Qué condujo a que usted pensara en una renuncia?

DA – No... La verdad es que el hecho a destacar es que estuvimos discutiendo como se suele hacer en nuestra filas, con mucha franqueza, con mucho espíritu constructivo y se llegó a un acuerdo. Yo pondría el acento en el acuerdo...

(...)

DA – Hay una búsqueda de un camino común y la verdad es que  tenemos un camino común, estamos todos comprometidos en el caso de la educación con el objetivo de lograr créditos presupuestales que alcancen al 4,5% del PBI. Esto es lo que nos une. Y naturalmente nos une también el esfuerzo que habremos de realizar para lograrlo lo antes que se pueda.

P - ¿Fue muy presionado?

DA – No, no, en absoluto. Yo trabajé con mucha intensidad junto a mis compañeros que también lo hicieron así. Pero no puedo decir que me sentí presionado en absoluto. Vuelvo a repetir, disculpen la reiteración, lo importante para mí fue la culminación que hemos logrado y el acuerdo que nos une a todos.

P – No me comentó en qué estribaron las desavenencias como para llegar a una decisión que podría haber sido crítica para el gobierno.

DA – Las desavenencias refirieron a la forma de trabajar para ir avanzando hacia el 4,5%, respetando otra cosa muy importante que es el programa financiero del Uruguay, los acuerdos que se realizaron, las restricciones fiscales que hay...

P - ¿No están en peligro?

DA – No, absolutamente no. Ahora nosotros tenemos esa garantía y por supuesto hemos logrado el equilibrio que buscábamos y debo tener en cuanta a todos los ministros que además están contribuyendo con un sacrificio, porque se les están recortando sus partidas de inversión para el año 2009. (...) Todo el mundo se arremangó para encontrar lo que finalmente se encontró".

(Fin del audio)

EC – Fue entonces que le consultaron a Astori si se sentía tan seguro al frente del timón de la economía nacional tras esta crisis. "Absolutamente, más que nunca", sentenció.

***

Las fuentes del equipo económico que consultó anoche EN PERSPECTIVA reconocieron que lo que ocurrió fue un verdadero terremoto, pero se mostraron convencidas que de él, Astori salió muy fortalecido.

¿Por qué?  Estos informantes destacaron que el diferendo pudo solucionarse porque todas las partes pusieron mucha comprensión y mucho esfuerzo.  También hicieron notar que el asunto no quedó limitado a Vázquez y Astori, sino que buena parte de los ministros se involucraron en la búsqueda de un arreglo. Eso fue posible, agregaron, porque hubo un consenso amplio en que había que preservar a este equipo económico y a esta política económica.
Pero, claro, esa es una interpretación.
¿Será esa la lectura que primará a nivel político?
¿Cómo evaluarán este cimbronazo los mercados y el FMI?
¿Qué dirá, en definitiva, la población?
Son preguntas que sólo podrán responderse con el correr de los días.

***

Vamos a dialogar con uno de los protagonistas de las intensas negociaciones de ayer, dentro del Poder Ejecutivo: el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, José Mujica.

***

Ministro Mujica, ayer en la Residencia Presidencial de la avenida Suárez, al caer la tarde, después de que el doctor Gonzalo Fernández volvió de su primera reunión con el ministro Astori, usted salió y habló con los periodistas presentes en un tono muy eufórico, dijo, palabras más palabras menos: "Muchachos, cambien los titulares". ¿Cómo le tocó vivir ese momento del día?

JOSÉ MUJICA:
Como cuando usted tiene un par de zapatos nuevos que lo oprimen, lo tienen desesperado y se los saca. Pasé un día muy preocupado, muy angustiado, con una sensación de agobio por la responsabilidad. Y al final tuvimos la madurez de encontrar un desenlace favorable.

EC – Usted fue uno de los ministros que se movieron durante el día en procura de ese acuerdo, en especial participó junto a los ministros Lepra y Lescano en una reunión con Astori después del mediodía en el despacho del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). ¿Cómo transcurrió ese intercambio?

JM – Fue una reunión muy larga, muy franca. Me he enterado de que algún diario dice alguna cosa que no es exactamente cierta.

EC - ¿Usted se refiere, por ejemplo, a la crónica de Búsqueda?

JM – No, no sé lo que dice Búsqueda; me dijeron de un comentario de El País. No tengo idea, no he visto ningún diario, pero le digo honestamente que yo fui muy franco y por momentos duro.

EC – Franco, ¿hasta qué extremo? Según la crónica de Búsqueda usted cuestionó con dureza algunas actitudes de Astori, le dijo que en varias oportunidades se había mostrado como soberbio y que había evidenciado dificultades para trabajar en equipo. Le recriminó además el hecho de que hubiera puesto dentro del MEF a gente toda del mismo sector político, en referencia a Asamblea Uruguay. ¿Esto fue algo del tono?

JM – Eso no se lo dije. No se lo dije porque nunca lo he pensado y además no es cierto. Lo otro sí, lo de la soberbia sí se lo dije. Pero también le voy a decir una cosa: cuando le di un abrazo tuve la sensación de que por primera vez estábamos muy cerca, mucho más que antes. Mire qué paradoja.

EC - ¿Cómo se explica?

JM – No se explica.

[Se corta la comunicación.]

EC – Usted estaba contando a propósito de ese abrazo con Astori, momento en el que se sintió más cerca de él que nunca. ¿Cómo fue eso?

JM – Son esas cuestiones subjetivas. Habíamos tenido una conversación dura pero yo había ido a pedirle que por favor se mantuviera en el ministerio, que lo precisábamos, que el equipo lo precisaba.

EC - ¿Además también le dijo que si renunciaba estaba cometiendo "un suicidio político"?

JM – No, no, le dije las consecuencias que tendría para el país. Suicidio político no, se fabrican muchas cosas. Es cierto que por momentos fue una conversación muy dura de mi parte, muy correcta por parte de Astori en su tono, pero quedamos en hablar después, más adelante.

Le tengo que decir una cosa –esto es una novedad–: yo no le dije nada de suicidio político ni nada; después de que había pasado todo, anoche me llamó para agradecerme... y eso es enorme, eso es enorme, por lo menos subjetivamente. Es evidente que dos ministros que estaban en la punta de un conflicto están más cerca.

EC – Sí, en estos meses se los ha visto a ustedes dos como los polos de una discusión sobre términos económicos y concepciones de política económica.

JM – Sí. Sin embargo tiene mucho más que ver con las personalidades que con las ideas, probablemente. Ésa es la sensación que yo tengo.

EC - ¿Por qué Astori le agradeció? ¿Qué fue lo que usted hizo?

JM – Por la preocupación y... qué sé yo. Porque podría haberse entendido que mi posición, habiendo tenido algunos conflictos en todo este tiempo, fuera prescindir de ese intento de esfuerzo que en lo inmediato no sirvió de nada pero estoy seguro de que sirvió, porque fue creando condiciones que creo que después colaboraron cuando Gonzalo Fernández siguió trabajando.

EC - ¿Es cierto que usted le pidió en determinado momento de la reunión a Astori que anotara en un papel cuáles eran las pretensiones?

JM – Sí, yo salí con una fórmula de redacción que tenía anotada en el bolsillo, y la tengo, es un papelito que conservo. Después salió otra fórmula relativamente parecida, convenida. No podemos dejar de ser frentistas, yo hacía memoria, cuántas veces en otras instancias pasadas, incluso en la vida del general Seregni, parecía que el mundo se venía abajo y no sé de dónde sacamos ese artilugio de acomodar los documentos y seguir juntos.

EC – Justamente a propósito de lo que usted venía diciendo recién, permítame que sea quizás reiterativo y que le pregunte sobre algo que puede parecerles muy obvio a los oyentes; quiero saber cómo lo contesta usted: ¿por qué era fundamental que Astori continuara en el cargo?

JM – Porque en las circunstancias iba a significar una corrida en materia de confianza generalizada, y su eventual sucesor, cualquiera fuera, en esas circunstancias, como se daban, iba a tener que tomar decisiones mucho más dramáticas hacia la derecha –tengo que resumir– que las que se habían tomado, porque iba a haber una crisis de confianza generalizada. En definitiva era el costo país.

EC – Para usted la renuncia del ministro por sí sola generaba un problema serio de confianza en torno a la gestión económica del gobierno, fuera cual fuera su sustituto.

JM – Indudablemente, porque se daba justamente en la instancia de presentación del presupuesto. ¿Usted se da cuenta de lo que es que alguien que confecciona un presupuesto se vaya y tenga que aparecer alguien a defender ese presupuesto que no redactó de la noche a la mañana? Es medio kafkiano. Me hice la película de las consecuencias que podía tener todo eso.

EC – Usted hablaba recién de lo que podían ser las consecuencias de un alejamiento de Astori, pero no habló de los valores de Astori en sí mismo.

JM – Por supuesto. De las cosas que le dije: "Sos brillante y vos sabés que lo sos". Así como suena, con esa franqueza y esa crudeza. Y sé que por ahí le dije que el proyecto lo precisaba y lo precisaban estas circunstancias. Y que se lo decía yo que lo había masacrado varias veces, que en materia presupuestaria ha quedado por el camino, y sin embargo le pedía porque estaba convencido. Y creo que la prensa se ha equivocado, se ha equivocado muchísimo en todo este tiempo, muchísimo.

EC - ¿En qué sentido?

JM – El que ha andado más cerca ha sido "el sordo" González. Hemos tenido choques por formas de ser, por falta de hablar entre nosotros y por un montón de cuestiones, pero lo que importa es cómo queda la cosa hacia adelante.

EC – Usted dice que el análisis más certero que ha escuchado sobre la relación Mujica-Astori es el de Luis Eduardo González. (*)

JM – Sí, señor. Es el más profundo.

EC – Usted recién se mostraba orgulloso por la capacidad que tiene el Frente Amplio para terminar resolviendo las crisis, incluso aquellas que parecen prácticamente insalvables. Pero veamos la otra cara de la moneda; ¿cómo sale la imagen de este gobierno después de un episodio como el de ayer? Un episodio en el que el lunes el presidente de la República, al filo del plazo constitucional, le plantea al ministro de Economía que tiene que rehacer el presupuesto; un episodio que lleva a que el ministro unos días después amenace con la posibilidad de su renuncia. ¿No queda resquebrajada la imagen del gobierno? ¿Qué pasa con esa sensación de fractura o desconfianzas dentro del gobierno que queda después del humo blanco de ayer?

JM – A usted le puede caber ésa, pero también queda que se cumple la voluntad del presidente de que aparezca el 4,5 por ciento, se logra que el ministro pueda defender su visión en la negociación internacional, que era el punto sustantivo, y tercero, un equipo que tenía una avería se encuentra más junto. Porque también usted puede ver... No queda resquebrajada; en parte puede quedar esa imagen, pero también queda esta otra imagen: como equipo, como conjunto, los que parecían vértices enfrentados, irreductibles, están más cerca. Están todas las señales. Esto nos va a desentrañar el porvenir.

EC – Le agradezco su participación esta mañana.

JM – Y mi franqueza me tiene que agradecer.

EC - ¿Su franqueza?

JM – Sí, porque le digo las cosas como son. Hasta mañana, Cotelo, y gracias.

EC – Sí, me queda claro que usted ha hablado con mucha sinceridad en estos minutos. Es la impresión que ha quedado. Así que le agradezco yo también.

(*) N. de R.: Mujica alude, entre otras exposiciones del politólogo Luis Eduardo González, director de la consultora Cifra, a lo dicho en la entrevista que publicó el suplemento Economía & Mercados de El País, el lunes 29 de agosto de 2005. De ella, extraemos el siguiente frangmento:

"-¿Cuál es su percepción de la política económica del gobierno uruguayo que no luce ni tan ortodoxa como la de Lula, ni tan desarrollista como la de Kirchner?

-Los parecidos con la línea económica del gobierno brasileño no le vienen mal al presidente Vázquez para enfrentar los problemas políticos internos porque, a pesar de todos los pesares, la imagen de Lula sigue siendo positiva entre los simpatizantes del Encuentro Progresista y entre el público más informado. Por otro lado, la política de Kirchner no es "tan" desarrollista como parece a primera vista. Por comparación con los vecinos, parece haber un equilibrio razonable en la política económica del gobierno uruguayo.

-¿Están claramente delimitadas las grandes corrientes dentro del Encuentro Progresista/Frente Amplio/Nueva Mayoría (EP-FA-NM) que disputan los lineamientos de las políticas del gobierno?

-Por un lado, se puede distinguir entre dos grandes "perspectivas" que, a nuestro juicio, llamaríamos "pragmáticas" y "tradicionales". Por otro lado, en los debates y conflictos de las últimas semanas y meses, se pueden identificar al menos tres grandes actores, observándose algo parecido a un triángulo. Como siempre, hay algunas zonas grises en sus fronteras. Con las cautelas del caso, uno de los vértices de ese triángulo es lo que se puede llamar un pensamiento socialista o socialdemócrata europeo, con muchas afinidades con el gobierno actual de Lagos en Chile; el corazón de este vértice es Asamblea Uruguay (AU). En otro de los vértices se encuentra una izquierda muy tradicional, que no es claro hasta qué punto ha acompañado los cambios del mundo a lo largo de los últimos quince años. Aquí se encuentran las agrupaciones genéricamente socialistas de origen histórico marxista -aunque entre los socialistas existen, por lo menos, minorías considerables que no deberían ser consideradas "tradicionales" en este sentido- y, tal vez, también algunos grupos más pequeños que se ven a sí mismos como radicales. En el tercer y último vértice está el Movimiento de Participación Popular (MPP), que representa una tradición diferente, aunque de origen histórico también radical como fue el MLN Tupamaros. Los desacuerdos y disputas entre el MPP y AU son hoy muy visibles. Pero no es seguro que ambos grupos estarán siempre en lados opuestos en otras líneas divisorias potencialmente importantes dentro del partido gobernante. Puede ocurrir que en algunos temas relevantes el MPP esté más cerca de AU que del vértice "tradicional".

-¿En qué se basa esa presunción?

-En primer lugar, históricamente ha sido así. El Movimiento de Liberación Nacional (MLN), que hoy es el núcleo del MPP, surgió por oposición a las fuerzas de izquierda tradicionales, de las que lo separaron -en el acierto o en el error, eso es otra cuestión- tanto la doctrina como la acción. Además, en un período de tiempo breve, muchas voces desafectas de los partidos tradicionales, sobre todo del Partido Nacional, se incorporaron al MLN, y luego al MPP, en números más importantes, en términos relativos, que los cosechados por la izquierda tradicional. A veces el carácter de oposición armada del MLN en los años sesenta y setenta se diferencia tanto del EP-FA-NM actual que uno pierde de vista esas características. Pero en estos aspectos -orígenes, forma de crecimiento- el MLN y el MPP se parecen más al conjunto de todo el actual partido gobernante que a la izquierda tradicional. En segundo lugar, el ministro Mujica ha insistido largamente en que lo que el país necesita es construir un capitalismo "en serio". Esa tarea no es fácil, lleva su tiempo. Después se verá. Los socialdemócratas también creen que eso es lo que hay que hacer. ¿Los instintos de la izquierda tradicional realmente quieren eso? Rodney Arismendi, el padre de Marina, alguna vez sostuvo ideas parecidas, pero me parece forzado decir que los comunistas -y buena parte de los socialistas- de hoy realmente persiguen esa meta. En resumen, el mapa político "práctico" de la izquierda de hoy muestra tres grandes actores".

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe