"El escenario macroeconómico en 2005 y perspectivas para 2006"
Confrencia del jefe de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo.
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FERNANDO LORENZO:
La parte de la presentación que me corresponde hacer tiene que ver básicamente con la lectura que hacemos desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) acerca de cómo ha ocurrido en el año 2005 con la evolución de las distintas variables clave desde el punto de vista macroeconómico, y a partir de la información y de una lectura de esa información, presentar cuáles son, a nuestro juicio, las perspectivas que presenta nuestra economía para el año 2006, con un énfasis especial en la parte final, referida a los componentes principales que fundamental la solidez del programa financiero que el gobierno ha diseñado para el año 2006. Por tanto, en tres pasos trataremos de desarrollar una rápida revista de la situación macroeconómica del país; en primer lugar el cierre macroeconómico del año 2005, las perspectivas para 2006 y un análisis del programa financiero para el año 2006 con mucho detalle y con algunas ideas fundamentales, ideas fuerza que han formado parte de la programación financiera que ha sustentado el presupuesto para horizontes que completan el período de gobierno.
El primer elemento que queríamos señalar y subrayar es que múltiples indicadores financieros, pero en particular la evolución del riesgo país en los últimos tiempos, muestran claramente una mayor confianza en la economía uruguaya. En este gráfico que ustedes pueden apreciar se presenta una información sobre el riesgo país de Uruguay y la información correspondiente al riesgo país global "el MB más Brasil". Estamos, como ustedes ven, íntimamente vinculados con situaciones internacionales, Uruguay no parece ser extremadamente distinto del resto de los países emergentes, en particular de la región. Estamos íntimamente relacionados con los indicadores de riesgo de Brasil, pero quisiera señalar que en los últimos meses Uruguay ha logrado tomar cierta distancia respecto de Brasil.
En los últimos cinco meses nuestro riesgo país ha evolucionado más favorablemente que el riesgo de Brasil y creemos que hay razones específicas de Uruguay, de Brasil, que pueden estar explicando esto, pero claramente nuestro país refleja, a través de su indicador, mejoras notorias en materia de las percepciones de riesgo que los inversores tienen sobre la situación económica y financiera del país.
Segundo elemento importante es que esto se ha reflejado en que Uruguay ha conseguido realizar en cuatro oportunidades emisiones de bonos internacionales con fechas de vencimiento que ustedes pueden apreciar ahí, 2017, 2016, 2022, las fechas en las que hemos localizado los vencimientos ya han sido fijadas de manera de evitar generar vulnerabilidades a futuro del país, tratando de evitar eso que el ministro señalaba, que es constituir torres o vencimientos que se acumulen en determinado momento del tiempo y que aunque la deuda no sea muy grande, aunque la deuda globalmente sea manejable, la existencia de esos vencimientos muy abultados genera una vulnerabilidad adicional, que es depender la capacidad de renovar esos vencimientos a la fecha de vencimiento, en circunstancias que hoy no podemos prever. En la distribución de las fechas de vencimiento, además, quisiéramos adicionar un elemento: sistemáticamente en las cuatro emisiones Uruguay ha pagado menos tasa de interés y se ha producido una reducción del riesgo país, que ha sido ya aprovechado por las emisiones realizadas. 120 puntos básicos nos separan desde la primera emisión, que realizamos en el mes de mayo del año 2005, a la última emisión internacional, realizada en noviembre del año 2005. Completan estas emisiones un recurso al mercado internacional por más de 1.000 millones de dólares, que constituyen, por cierto, condiciones de acceso muy favorable, muy ventajosas y aspectos fundamentales para la solvencia del programa financiero que el gobierno está llevando adelante.
En segundo lugar, otro indicador financiero importante es la recuperación progresiva que observamos durante los últimos meses de los depósitos del sector privado no financiero en nuestro sistema bancario. Quiero aclarar que estas cifras que estamos presentando, este importante incremento y sistemático crecimiento que venimos observando en el stock de depósitos del sector privado ocurre aun depurando por los efectos cambiarios, están valuados todos los depósitos a las últimas cotizaciones de cierre, para depurar cualquier intento de decir que esta información está teñida por un cambio de composición en la estructura de depósitos y que en realidad es esa la explicación fundamental. Por lo tanto, los depósitos en el sistema financiero han comenzado a recuperarse de manera muy firme; obsérvense los datos anteriores, no permitían establecer una tendencia clara, ahora sí. Durante los últimos meses la tendencia parece clara y sostenida. Esto no puede interpretarse de otra manera que como mejoras en condiciones de confianza percibidas no sólo, en el caso anterior, por los inversores internacionales, sino también por los depositantes, cuya recuperación de confianza es por cierto fundamental para restablecer fluidamente los canales crediticios en el país.
Esta información financiera merece ser además calificada y entendida en el marco de cómo se está desempeñando el sector real de la economía. La economía ha seguido creciendo, a muy buen ritmo, y este es un dato muy relevante para entender lo que está ocurriendo y fundamenta lo que esperamos ocurra el año próximo. En particular quisiéramos que se prestara atención a tres indicadores parciales, no globales, pero que por su importancia y por lo que de su lectura puede surgir aportan información relevante acerca de las perspectivas económicas hacia el futuro. Me refiero a tres indicadores que de algún modo uno puede interpretar como indicadores de avance, indicadores que dan información adelantada sobre la situación en que la economía se está desenvolviendo y se va a desenvolver en el futuro. Me refiero al índice de volumen físico de la producción industrial, a los indicadores de comercio exterior y a la propia recaudación de la DGI.
Vamos a repasar muy rápidamente información gráfica sobre estos tres indicadores. No intentamos aportar predicciones específicas sobre estos indicadores, tratamos simplemente de hacer una lectura que surge del análisis de las cifras y de la extracción de la información más relevante sobre las mismas. En primer lugar, la industria manufacturera está mostrando un dinamismo muy importante y en los últimos meses se ha registrado una aceleración del crecimiento, la variación interanual del mes de setiembre es 20 por ciento, el promedio entre enero y setiembre es el 10 por ciento de crecimiento respecto del mismo período del año anterior, y claramente de la lectura de estas cifras surge que el crecimiento industrial se mantiene, es vigoroso, pero debe ser calificado además en términos de que tiene un respaldo muy importante en el crecimiento de las exportaciones. Es un crecimiento que alcanza fundamentalmente a los principales rubros exportadores del país, en este segundo gráfico, por tanto ustedes tienen información sobre la evolución que han mostrado recientemente las exportaciones de bienes, en este caso, de Uruguay, que cerrarán el año 2005 con una cifra de 3.400 millones de dólares, cifra que está bastante por encima de la que estimábamos al principio de la gestión de gobierno y que por cierto es un dato muy alentador y que muestra que el crecimiento de la economía está siendo respaldado por oportunidades de negocio importante en los mercados externos.
Este crecimiento de las exportaciones merece ser calificado porque ustedes tienen información aquí referente a lo que podríamos denominar un índice de difusión, que debe ser entendido como un indicador de cuántos sectores, cuántos ítems de nuestro universo posible de exportaciones están enganchados en este crecimiento, cuántos están acompañando este crecimiento, cuántos sectores del conjunto de sectores posibles de nuestra economía, de capítulos de la nomenclatura común del Mercosur están mostrando expansiones en las tasas interanuales a los últimos meses; la información última que tenemos es al mes de noviembre. Y quiero que vean que algo más del 75 por ciento de los rubros, de los capítulos de la nomenclatura común del Mercosur está mostrando crecimientos positivos. Lo cual muestra que dista mucho de ser anecdótico el proceso de crecimiento, o localizado en un segmento relativamente pequeño de nuestra oferta exportable. Quiero que vean además que estos porcentajes de difusión del crecimiento exportador se han estado expandiendo durante los últimos meses de manera que nosotros entendemos francamente positiva y como un indicador que alienta de algún modo a que el perfil de crecimiento exportador está alcanzando a vastos sectores de nuestro aparato productivo.
Las importaciones también crecen fuertemente y crecen sistemáticamente también a lo largo de todo el año, pero querríamos señalar que más que mirar únicamente el perfil de expansión de las exportaciones y la información que surge directamente del análisis de la cifra global de importaciones, corresponde echar una mirada a cuál es la composición que tienen esas importaciones, y destacar fundamentalmente que las importaciones de bienes de capital son las que han registrado y siguen registrando mayores niveles de crecimiento.
Información del primer semestre, del segundo y el tercero muestra inequívocamente que las importaciones de bienes de capital lideran el proceso de recuperación de las importaciones y acompañan un proceso de franca recuperación de la inversión que el país necesita y va a necesitar mucho más para poder sostener niveles de crecimiento elevados y superar la larga historia de bajos registros de inversión que el país tiene y que este gobierno se ha comprometido a tratar de quebrar, quebrar esa tendencia histórica, somos el país de América Latina con más bajos niveles de inversión.
La información de comercio exterior debe ser complementada con información que nos indique básicamente cómo está la demanda interna, qué está ocurriendo en el terreno de la demanda interna, y claramente el indicador más confiable que tenemos para seguir en avance, para seguir de la manera más rápida posible la evolución de la demanda industrial, es la información que nos aporta de IVA.
Quisiéramos señalar claramente que la información que surge de la recaudación del IVA es que la demanda interna está mostrando una fortaleza importante y acompañando el crecimiento general de la economía y también el crecimiento exportador.
Esto nos ha llevado, esta información anterior unida con el conjunto de información que diversas agencias gubernamentales aportan regularmente sobre el funcionamiento de la economía a revisar las proyecciones que el gobierno tenía sobre evolución de los principales agregados macroeconómicos. Y en este cuadro que ustedes tienen ahí lo que hacemos es recordar con qué cifras nos presentamos en el mes de mayo aquí frente a ustedes, frente a ACDE, con qué cifras de proyecciones macroeconómicas para el año 2005 y cuáles son las que hoy podemos aportarles. Claramente en todos los casos debemos decir que entre mayo y diciembre el gobierno ha revisado sus proyecciones de crecimiento para este año, a falta, por cierto, de conocer información sobre dos trimestres, la información disponible sólo es de los dos primeros trimestres del año, falta información de cuentas nacionales todavía por publicar del tercer trimestre, va a ocurrir esto en los próximos días, y el crecimiento es un aumento del producto de 0,5 por ciento, una mayor expansión del consumo privado, una revisión al alza bastante importante de las exportaciones, en este caso de bienes y servicios, una revisión al alza también que acompaña el incremento de la demanda interna en las importaciones de bienes y servicios, y una revisión francamente positiva, francamente importante, la más importante de todas las cifras, en materia de inversión. Esto debería llevarnos a considerar que muchas veces algunas de las cosas que se divulgan rápidamente y pretenden generar una sensación de que la inversión se ha detenido, nosotros no tenemos esa impresión, más bien tenemos la impresión de que sucesivamente vamos a seguir revisando al alza las cifras de inversión, que por cierto todavía no contemplan en absoluto ninguno de los efectos que tienen las megainversiones que están anunciadas para realizar en el país. Esta es información que no está contaminada de algún modo por ningún elemento que sea atribuible a estas inversiones.
El resultado quizás negativo es bueno decirlo es que estamos observando una evolución del empleo que es levemente inferior a lo que esperábamos, se van a haber generado en el correr del año aproximadamente 10.000 puestos de trabajo. Nosotros esperábamos que la generación de empleo fuera superior a esto, pero esto debe ser calificado. Ocurre en un contexto de franca recuperación salarial. En el sector privado vamos a registrar incrementos de salarios reales que no sólo revierte la tendencia que en los últimos tiempos había habido de caída del salario real, sino que además son incrementos que gracias al diseño que gracias al diseño institucional que se ha utilizado para negociar los aumentos salariales, gracias a los consejos de salarios, cubren prácticamente a todos los colectivos laborales. Es un proceso de crecimiento del salario real difundido, con un alto nivel de difusión, que desde nuestro punto de vista es un dato muy importante a tener en cuenta para entender qué es lo que está ocurriendo en el mercado de trabajo.
La combinación de la evolución del PBI, de la evolución de los salarios y la evolución del empleo revierte la tendencia que se ha registrado desde el año 2001 a la fecha, persistentemente, de pérdida de participación de los salarios en el ingreso nacional, la pérdida de participación de las retribuciones comienza a revertirse, fíjense que pasamos de niveles del 35 por ciento en el año 2001 a niveles que en 2004 se situaban algo por debajo de 26 por ciento. Este proceso comienza a revertirse y esto también debe ser leído y entendido en la clave de la estabilidad económica y social que el gobierno entiende debe ser contemplada para evaluar el éxito o fracaso del funcionamiento de la economía y de la política económica que se está llevando adelante.
Sobre las perspectivas para el año 2006, querríamos empezar su análisis presentando una información que no elabora el gobierno, una información que surge de la encuesta selectiva de expectativas económicas que el BCU recaba de analistas e informantes del sector privado, especialistas del sector privado. Lo que ustedes tienen aquí es una doble información, cómo ven los analistas, cómo han visto a lo largo de los últimos meses la evolución de la actividad para el año 2006, con dos indicadores, una que es la media de estas opiniones y otro que es la mediana; el indicador de mediana está más depurado de lo que pueden ser opiniones extremadamente optimistas o extremadamente pesimistas, pero las dos informaciones reflejan que desde el mes de agosto los dos indicadores coinciden en revisiones al alza en las expectativas de crecimiento.
Lejos de debilitarse el proceso de crecimiento, la opinión generalizada sobre nuestra economía es que las perspectivas para el año 2006 se están revisando al alza. Nos parece que esta es una información también relevante. No importa sólo el nivel de cuál es la proyección o cuáles son las expectativas de crecimiento que hay para el año próximo, importa también la lectura que se hace de las informaciones más recientes, que contradice la situación de que en los últimos meses las cosas parecen haberse enlentecido. No es la opinión de los analistas independientes, ni la opinión del gobierno. Que, no obstante, para elaborar sus proyecciones económicas ha tomado información en particular sobre cuál es la coyuntura internacional de referencia. Creemos que la coyuntura internacional sigue siendo favorable para el país. En primer lugar hay una información que nos parece tremendamente importante, que proviene del ámbito financiero, que coadyuva a eliminar vulnerabilidades e incertidumbres respecto del futuro, que es a lo largo de este año, entre marzo de 2004 hasta noviembre de 2005, se encuentra con que se ha aplanado la curva de tasas de interés. Hace algo más de un año y medio el peligro que había era que las tasas de interés a largo plazo aumentaran y un país fuertemente endeudado, como es Uruguay, tuviera por esta vía una contingencia fiscal hacia el futuro, realizara hacer más esfuerzo fiscal que el que estaba realizando hasta ese momento. Quiero que vean que los datos más recientes, los de noviembre de 2005, muestran que estas perspectivas hoy no parecen ser las que los mercados internacionales nos están dando. Esto es una muy buena noticia para el país, elimina una vulnerabilidad, despeja una incertidumbre.
En segundo lugar la información que tiene que ver con la evolución de los precios del petróleo. Para nosotros los niveles actuales del precio del petróleo son un mal escenario; no obstante, los últimos precios de futuro del dólar muestran claramente que las perspectivas son mejores que las que teníamos hace tan sólo tres o cuatro meses.
Tercer elemento importante. El crecimiento internacional es positivo para el país, sigue habiendo un crecimiento de la economía mundial que va a favorecer la expansión económica en nuestro país, pero si uno tiene en cuenta la información específica de los socios comerciales, si en lugar de mirar el mundo con una lectura global lo hacemos desde neutra óptica parcial y específica de cuáles son nuestros principales socios comerciales, nos encontramos con un crecimiento de nuestros socios comerciales también muy importante. Si a eso le agregamos que la situación actual y las perspectivas de los precios de los commodities, excluido el petróleo, para depurarlo de las cosas que para nosotros no son muy buenas noticias, muestra claramente que el escenario internacional se completa, tanto en el plano financiero como en el plano real, como un conjunto de noticias que configuran un escenario favorable y que ha mejorado en los últimos meses para nuestro país.
En función de esto la economía se encuentra menos vulnerable, y queremos poner cuatro indicadores de reducción de la vulnerabilidad. En primer lugar, ha comenzado el proceso de reducción del ratio deuda/producto. Es muy importante para el país, para un país que tiene los niveles de endeudamiento que tiene Uruguay, que este ratio haya comenzado a mostrar claramente signos de abatimiento. En segundo lugar continúa el proceso de desdolarización de la deuda pública. Ha pasado de la fecha de junio de 2004 a junio de 2005 ha pasado del 7% que en 2004 estaba nominado en moneda nacional, hoy al mes de junio tenemos el 13 por ciento, un 6 por ciento más de desdolarización de nuestra deuda.
En tercer lugar tenemos una mayor diversificación de las exportaciones, un mejor perfil de riesgo en materia comercial, en lo que refiere a nuestros mercados de destino, y además vemos en el sector financiero mayor solidez, los indicadores de adecuación patrimonial en el promedio de la banca privada no dejan de mejorar desde el inicio de la gestión de gobierno.
En función de esto, en función de esta información, y resumiendo, nuestras proyecciones para el año próximo son de un producto que crecería en torno al 4 por ciento, un consumo privado que evolucionaría virtualmente en línea con el crecimiento del producto, algo por encima, unas exportaciones de bienes y servicios que crecerían en el orden del 10 por ciento, importaciones de bienes y servicios 11 por ciento, y una formación bruta de capital fijo que crecería 15 por ciento para el año que viene. Este es un perfil de crecimiento que creemos que evidencia en sí mismo estas tasas y la situación de partida que la economía evoluciona de un modo que no genera brechas entre consumo y producto y que no genera brechas en el frente comercial, como para generar vulnerabilidades hacia el futuro.
Muy rápidamente quisiera hacer algunas referencias al programa financiero del gobierno para terminar.
En la anterior presentación en ACDE dábamos información que comparaba la situación fiscal que el país había tenido en 2004 con la situación fiscal que proyectábamos para 2005. Acá estamos presentando información actualizada que trata de leer comparativamente y de una manera inteligible cómo debe ser comparado el nivel de superávit primario que la economía uruguaya tuvo en el año 2004 y el que va a tener en el año 2005, según nuestras proyecciones.
Se hizo un esfuerzo cuidadoso de depurarlo o sumar y restar adecuadamente todas aquellas cosas que nos permiten llegar a una lectura más firme, más contundente, más informativa sobre la situación fiscal del país. Por tanto consideramos explícitamente los ingresos extraordinarios que hubo el año pasado o éste, las recaudaciones transitorias de impuestos que hubo en el año 2004 y que hoy no están disponibles, egresos extraordinarios de diversa índole, en particular los relacionados con las elecciones, el costo de la crisis energética, las variaciones de stock de Ancap y además un componente transitorio adicional que agregó este gobierno, que es la ejecución del Plan de Emergencia.
Si uno tiene en cuenta toda esta información percibe que la comparación del 3,9 con el 3,5 es muy engañosa, porque desde el punto de vista de una noción económica de lo que debe ser la lectura de cuán sólida es la situación fiscal, corresponde referirse a la línea 7, un superávit primario estructural, o un superávit primario estructural depurado aun del Plan de Emergencia y la comparación en este caso muestra que la gestión fiscal del gobierno ha reducido vulnerabilidades en el frente fiscal de manera muy consistente y muy importante a lo largo de este año. La lectura del 3,9 al 3,5 es mucho más pobre que la que ofrecen este cuadro y esta comparación que creemos que ilustran mucho mejor acerca de cuál es la situación fiscal y cuál es el verdadero esfuerzo que ha hecho el país en el año 2005 para la consolidación fiscal.
Esto ha ocurrido en un escenario de sistemática reducción de la deuda con proveedores. Eso también está influyendo sobre la evolución del déficit y en la comparación. En los años anteriores se acumuló un stock de deuda flotante que todo el sector privado ha padecido, el incremento de la deuda flotante del sector público, y obsérvese que a lo largo de este año se ha reducido el stock de deuda flotante en 900 millones de pesos y no hay ninguna indicación de que este proceso no continúe hacia el futuro, es el compromiso del gobierno abatir lo más rápidamente posible esta deuda flotante que tanto daño le hace al Estado como comprador y tanto daño le hace al sector privado en sus relaciones con el gobierno.
Esperamos cumplir además la meta de gasto discrecional de este año. El gasto ejecutado, si se lo compara con la meta fijada en la carta intención con el FMI muestra que sistemáticamente de enero a junio, de enero a setiembre, de enero a diciembre, hemos tenido una mejor ejecución del gasto discrecional que el que estaba en las metas, aun depurado de la subejecución del Plan de Emergencia, que ha tenido que irse adaptando y construyendo a lo largo del tiempo, en un programa de muy difícil puesta en marcha, en la medida que se ha puesto en marcha claramente las metas de gasto discrecional se han cumplido.
¿Cuál es el cuadro que completa el programa financiero del año 2006? El año 2006 es un año que camina hacia la consolidación fiscal, esto implica un esfuerzo suplementario de superávit primario, que va a estar situado en 3,7 por ciento, ahí tienen el desglose de quiénes son los que contribuyen a este esfuerzo financiero adicional, tienen la comparación de cuánto vamos a pagar de intereses en el año 2006 y esto va a implicar un déficit consolidado del sector público de apenas algo más de un punto del producto. Si se analiza la evolución del resultado global se ve claramente que desde el año 2005 al año 2009 sistemáticamente en la programación financiera que ha hecho el gobierno y que está siendo respaldo de la elaboración del presupuesto nacional que con toda seguridad la semana próxima será aprobado definitivamente por el Parlamento de la República, muestra una reducción sistemática del déficit consolidado del sector público. Este es el indicador más importante de solvencia fiscal, es el más indicativo acerca de cuál es la política fiscal que el gobierno está llevando adelante y esto tiene implicaciones en términos financieros sobre el financiamiento del sector privado. El sector público uruguayo, mediante este procedimiento, está dejando de ser distorsivo del financiamiento o deja de competir por financiamiento claramente con el sector privado, deja de introducir elementos que pueden distorsionar y perjudicar al sector privado.
Muy rápidamente, a lo largo del período, y conforme a esta programación financiera, la deuda bruta del sector público va a crecer apenas a lo largo de los cinco años 600 millones de dólares. Por cierto que esperamos que este incremento además esté respaldado por un proceso de desdolarización y de reducción de vulnerabilidades que provengan de distintos factores que hoy pesan como vulnerabilidades todavía en materia financiera del país. La relación deuda/producto va a estar reduciéndose sistemáticamente a lo largo del período hasta alcanzar niveles del 60 por ciento con relación al PBI.
Para terminar quisiera hacer unas muy rápidas consideraciones que creo que complementan la situación financiera en lo que refiere a cuál es la evolución programada de los ingresos del sector público. Claramente los sectores expansivos van a provenir de la recaudación de la DGI, de la recaudación del BPS y del resultado primario corriente de las empresas públicas.
Básicamente en lo que refiere a la DGI, hemos suscrito con la misma un compromiso de gestión que establece metas tanto sobre la recaudación bruta del sector privado, está excluida la recaudación sobre empresas públicas y entes públicos, y además sobre productividad del IVA, básicamente sobre cuánto el IVA efectivamente produce como recaudación genuina sin cambios de tasas impositivas o depurado de cualquier cambio de tasas impositivas. Ustedes ven aquí que la Impositiva va a estar recaudando en 2006 aproximadamente 0,5 por ciento del producto más, sin cambio de impuestos, esto es, ganancias de eficiencia, y eso está reflejándose también en mayores indicadores de productividad del IVA.
¿Qué está implícito en la estrategia del gobierno con relación al plano de lo que se espera que la DGI aporte en materia de reducción de la evasión? El gobierno espera que la Impositiva a lo largo de este período contribuya al financiamiento del programa macroeconómico en un punto del producto, hacia el año 2009, un punto de producto adicional a lo que ha recaudado hasta ahora. Esto es compatible con una reducción de los niveles de evasión desde los niveles que se estiman en torno al 37 por ciento, para situarse en 30 por ciento. Este es el esfuerzo que se le pide a la DGI, eso es lo que está implícito en la estrategia de financiamiento del programa macroeconómico y lo que ya está siendo contemplado para el año 2006 en los compromisos de gestión con la DGI.
Respecto del BPS corresponde que este gráfico sea leído de una manera muy atenta, porque muestra que a lo largo del año 2005, si bien hemos constatado mayor debilidad que la que estimábamos originalmente en materia de generación de empleo, se ha producido un aumento muy importante del número de cotizantes al BPS, hay una creciente formalización de las relaciones laborales, que debe ser entendida en su dimensión financiera y en su dimensión social también. Es la reversión de un proceso que fue continuo y sistemático durante el período 1999-2002. Una reducción sistemática del número de cotizantes al BPS no es sólo un problema fiscal, es un problema que se traslada al funcionamiento del mercado de trabajo y al funcionamiento de toda la sociedad y a la vulnerabilidad a la que vastos sectores de nuestra población quedan sometidos ante una creciente informatización. Ese proceso que en 2005 está consolidado, continúa, según nuestras estimaciones, en el año 2000-2006.
A las empresas públicas se les pide básicamente que contribuyan virtualmente de la misma forma que lo venían haciendo en el pasado, incluso con menos esfuerzo que el que se les pidió durante el año 2003. ¿Por qué? ¿Cuáles son las grandes líneas de construcción del programa en este plano? Estamos contemplando un menor costo energético, o sea que la crisis energética que vivimos este año cede el año próximo, va a haber menores transferencias de las empresas públicas a Rentas Generales, y vamos a tener una política, que ya ha sido anunciada por el gobierno, por el Ministerio de Industria, por todos los ministerios, que las tarifas van a estar ajustadas a la evolución de los costos. Ese es el compromiso del gobierno.
Quedan algunas consideraciones relativas al gasto, pero ya me pasé del tiempo que estaba previsto. Muchísimas gracias.
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