Urupabol, ¿un nuevo eje en el Mercosur?
Uruguay, Paraguay y Bolivia construirían un gasoducto en conjunto. Un movimiento energético y estratégico cuando el Mercosur es desfavorable para los socios menores. El ministro Jorge Lepra dijo que "la matriz energética uruguaya necesita cambiar". Esta es una alternativa que liberaría al país de la dependencia de Argentina como única fuente.
(Emitido a las 9.10)
EMILIANO COTELO:
A nivel internacional el precio del petróleo alcanza nuevos récords. En nuestro país la sequía complica la generación barata de energía eléctrica. Y, mientras tanto, las relaciones con Argentina ponen en entredicho el suministro de gas natural, del que depende Uruguay.
Con esos datos como telón de fondo, el gobierno uruguayo piensa en alternativas. Y en una de ellas no piensa solo, ha decidido asociarse con Bolivia y Paraguay para desarrollar un gasoducto que una a estos tres pequeños países del sur.
Un gasoducto de unos 3.000 kilómetros que saldrá de Tarija, en el sur de Bolivia, donde se nutrirá del combustible, pasará por Paraguay y culminará en la ciudad de Colonia, acá en Uruguay.
Un gasoducto que fue el motivo de la cumbre de presidentes que tuvo lugar ayer en Asunción, en la que, además de los mandatarios de Uruguay, Paraguay y Bolivia, estuvo el presidente venezolano, Hugo Chávez.
¿Qué resultados dejó? ¿Por qué se sigue este camino?
Vamos a conversarlo con el ministro de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra, quien formó parte de la delegación uruguaya junto con el canciller Reinaldo Gargano.
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Ministro Lepra...
JORGE LEPRA:
Agradezco la oportunidad de poder explicarme y explicar a la audiencia la estrategia de nuestro gobierno en ese informe previo que tú hacías, que está muy bien, únicamente aclaro que todavía no está definida la entrada a Uruguay porque se manejan dos alternativas, una más pegado al río Uruguay y la otra entroncando con un gasoducto en Porto Alegre y viniendo por Aceguá. Esto recién va a entrar en la etapa de estudios, lo que se empieza a producir en la gira que también hicimos junto al presidente Vázquez y al ministro Gargano, que fue de un lunes a un viernes y fue por Bolivia, Venezuela, Brasil y Paraguay. Fue una idea que el presidente Vázquez empezó a desarrollar con el presidente Morales en Bolivia.
EC - ¿O sea que este proyecto del gasoducto Bolivia-Paraguay-Uruguay es muy nuevo, y es una respuesta al otro gasoducto, al llamado megagasoducto, del que comenzaron a hablar, también hace poco, Argentina y Brasil junto con Venezuela?
JL - Son dos cosas diferentes. Por un lado empezamos a desarrollar esta alternativa en la medida en que la principal preocupación de nuestra administración, de este gobierno, desde el primer día, e incluso durante los meses de transición, en el área energética ha sido darle independencia a Uruguay de fuentes y de productos. Ayer al mismo tiempo que nosotros estábamos en Asunción, el subsecretario Martín Ponce de León estaba con el ingeniero Triunfo en Brasil por la interconexión eléctrica, que también hemos perseguido desde el primer día de esta administración.
Hay una muy buena relación entre los países pequeños, Bolivia, Paraguay y Uruguay, y se fue desarrollando esta idea a partir de la buena disposición de Bolivia para abastecer a Uruguay, incluso comprendiendo el gobierno de Uruguay la situación de Bolivia. El gobierno de Bolivia dice: "Hemos desarrollado a todo el sur de Sudamérica, a todos los países, con un gas muy barato, sin haber desarrollado nuestro pueblo ni nuestro país", por lo tanto Bolivia aspira a recuperar sus fuentes naturales, sus recursos naturales, después sí, quizás, buscar empresas mixtas, pero en principio tener la propiedad de los recursos naturales y cobrarlos más cerca de los precios internacionales.
Es un objetivo irrefutable del gobierno de Bolivia y en eso estamos. A partir de allí empezamos a trabajar en la idea del gasoducto, obtuvimos también el apoyo de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para estudiar la viabilidad del proyecto, financiar la viabilidad del proyecto y el proyecto. El gobierno de Brasil, su presidente Lula, nos dio todo su apoyo para que pasara por Brasil, y el presidente Nicanor Duarte también nos dio su apoyo, y de allí salió esta reunión del 19 de abril que efectuamos ayer. Ahora empieza la parte técnica, la parte de trabajo.
EC - A propósito de los orígenes, dicen las crónicas de prensa esta mañana que ayer durante la cumbre el presidente Tabaré Vázquez, aclarando que hablaría con franqueza, dijo: "Uruguay no vio con agrado y buenos ojos que los grandes países de esta América del Sur quisieran resolver por sí mismos el desarrollo de integración energética y luego comunicarles a los países más pequeños como los nuestros lo que se iba a hacer, lo que íbamos a tener, cómo iba a llegar a nuestros países la participación en un proyecto tan importante". O sea, dice el presidente Vázquez que Uruguay no vio con agrado que Argentina y Brasil se pusieran de acuerdo con Venezuela para poner en marcha el megagasoducto.
JL - Sí, sí, lo que leíste es muy claro, es así. Nosotros, con el presidente liderando el gobierno, tenemos que preocuparnos por tener total independencia de fuentes y de productos diferentes. El presidente Chávez se mostró muy amigable en cuanto a venir a esa reunión y explicarnos cómo eran las conversaciones sobre ese megagasoducto.
EC - Ahí está, ¿qué origen tenía la presencia de Chávez en Asunción ayer?
JL - Invitación por parte de nosotros para que nos explicara el megagasoducto.
EC - ¿Cabe la posibilidad de participación de los países chicos de la región en ese megagasoducto? ¿O no?
JL - Eso no estaba claro en el inicio, en el inicio estaban los tres grandes países, Brasil, Argentina y Venezuela, y no estábamos para nada tenidos en cuenta los países chicos en cuanto a cómo queremos desarrollarnos y de qué forma.
EC - La alternativa fue dar paso a otro proyecto, de otro gasoducto que, a esta altura del partido... ¿con qué viabilidad cuenta? ¿Cuán cerca está de concretarse efectivamente?
JL - Tomando en cuenta que el año pasado también perseguimos aquella idea del anillo energético con Perú, hasta que no estén los estudios no podemos adelantar una posición. Creemos que por distancias, por costos y por todo es realmente viable, pero siempre estamos hablando en términos de cuatro a seis años. Este gobierno, nuestra administración, está pensando en lo inmediato y también a 10, 15, 20 años, si hay algo que no pensamos es en términos electorales, porque la matriz energética uruguaya necesita urgentemente cambiar. Estamos impulsando las energías renovables, pero no podemos engañarnos, eso también lleva un desarrollo, el biodiesel, el alcohol en el norte, la energía eólica, todo eso lleva un desarrollo que lleva años y mientras tanto tenemos urgencias que tenemos que subsanar.
EC - El proyecto está en la etapa de estudio.
JL - Sí, ahora se va a poner a estudio de equipos técnicos de los tres países con la asistencia de la CAF, se va a estudiar trayecto, viabilidad, todo.
EC - La extensión sería del orden de los 3.000 kilómetros.
JL - Aproximadamente.
EC - ¿Y el costo?
JL - Alrededor de unos 2.500 millones de dólares. Vamos a tener cifras más exactas dentro de unos meses.
EC - La CAF financia los estudios de factibilidad del gasoducto.
JL - Se comprometió a financiar el proyecto también.
EC - Esa era la pregunta que venía a continuación, quién va a financiar la obra en sí.
JL - Tuvimos una reunión con el Consejo Directivo en pleno de la CAF y se comprometieron a financiar también el proyecto.
EC - ¿Qué papel juega Venezuela en este segundo gasoducto? Chávez ayer, además de informar sobre el megagasoducto, ¿anunció algún tipo de participación en este proyecto, ustedes le solicitaron algún tipo de participación?
JL - No, no. Él ofreció que en caso de dificultades podría asistir a estos países, pero es más que nada una voluntad de ayudar, porque en los hechos traer gas venezolano está muy lejos o habría que liquidificarlo, traerlo en barcos, en fin. Él nos dio, constantemente nos está dando su solidaridad.
EC - Pero este es un proyecto Uruguay Paraguay Bolivia.
JL - Exactamente.
EC - Un proyecto que tiene como uno de sus orígenes la necesidad de nuestro país de diversificar sus fuentes de energía, y en particular, en el caso del gas natural, tener un segundo proveedor, en la medida que hoy estamos totalmente dependientes de Argentina. El suministro de gas de Argentina no es algo cien por ciento seguro, recientemente hemos tenido inconvenientes en la medida en que Argentina a su vez ha tenido exceso de consumo y no ha estado pronta para satisfacerlo, entonces ha cortado las exportaciones o parte de las exportaciones.
JL - Sin ir más lejos, el 23 de diciembre del año pasado, que fue un viernes, y el 30 de diciembre, que también fue viernes, se dio asueto a todas las oficinas públicas en Argentina porque se hizo un cálculo del consumo de aire acondicionado. La situación en Argentina está complicada para su propio consumo en el mediano plazo.
EC - Ese factor evidentemente está de por medio. Pero por lo visto también está de por medio en este proyecto lo que ha implicado en materia de derivaciones el conflicto por las plantas de celulosa.
JL - Nos consta, porque tenemos una excelente relación con la Secretaría de Energía argentina, con el ministro Julio de Vido, con el subsecretario Daniel Cameron, con el subsecretario Bautista Marcheschi, que más de una vez el gobernador Busti ha solicitado a la Secretaría de Energía argentina el corte del gas a Uruguay.
EC - O sea que ahí hay otro factor de preocupación. Y esa preocupación por lo visto llega a afectar este nuevo proyecto, el del gasoducto Uruguay-Paraguay-Bolivia. Veía que Vázquez dijo en la reunión de ayer, según relata hoy Búsqueda: "Nosotros planteamos que hay que salvar un obstáculo físico: no quiero que este gasoducto pase por territorio argentino. La razón es, como ustedes comprenderán, que Argentina manejó la amenaza de cerrar el pase de gas debido al conflicto que actualmente tenemos". En el ínterin, desde que se lanzó la idea de este segundo gasoducto hasta ahora, se instaló la preocupación de que si este gasoducto pasa por territorio argentino también pueda terminar siendo afectado en algún momento por este tipo de represalias de Argentina.
JL - Sí, sí, se instaló la preocupación.
EC - Entonces, ¿está definitivamente resuelto que el segundo gasoducto no va a pasar por territorio argentino?
JL - Desde el principio de estas conversaciones el gasoducto iba a ser: origen Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay.
EC - ¿Entonces por qué pidió esto el presidente Vázquez?
JL - Porque en un momento el presidente Nicanor Duarte manejó la posibilidad de un trayecto pegado a la hidrovía, entonces nuestro presidente fue muy claro en cuanto a que si era apegado a la hidrovía era también por territorio brasileño. Porque además Brasil quiere participar, nos lo manifestó el presidente Lula, para poder desarrollar esa parte de su país también.
EC - Es una señal preocupante en cuanto al tipo de consecuencias y repercusiones que está teniendo el litigio por las plantas de celulosa. El gobierno uruguayo confía muy poco en Argentina.
JL - Las relaciones internacionales las manejan nuestro presidente y nuestro canciller Gargano; en todos estos temas por los que viajamos juntos yo puedo aportar algo desde el punto de vista energía, pero con su experiencia y su conocimiento de las relaciones internacionales es el canciller que lidera esto.
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EC - Algunos datos más a propósito de este gasoducto Uruguay Paraguay - Bolivia, si es que están. Hoy Uruguay recibe por día 300.000 metros cúbicos de gas de Argentina, que es nuestro único proveedor. ¿Qué perspectivas de ampliación habría con este nuevo proyecto en cuanto al ingreso de gas a nuestro país?
JL - Gracias por la pregunta, porque es clave para poder entender este tema. Los 300.000 metros cúbicos que entran serían insuficientes para abastecer esa central de ciclo combinado de respaldo que necesitamos instalar en el país de aquí a dos o tres años. Esa central como mínimo va a necesitar entre dos y dos millones y medio de metros cúbicos. Es fundamental que aseguremos un abastecimiento para esa central, estamos dilatando el llamado con UTE para esa central para poder tener un panorama más seguro con respecto a fuentes. Si no, como bien lo dijo hace unos diez meses el ingeniero Végh Villegas y yo desde el primer momento estuve de acuerdo, si no tenemos esa seguridad, tendríamos que volver a hacer una central tipo La Tablada, porque si bien el precio del petróleo sigue subiendo, sigue siendo un producto del que tenemos diferentes fuentes y diferentes alternativas. Si bien somos dependientes del petróleo, somos independientes en cuanto a comprarlo.
EC - ¿Cuánto puede proveernos Bolivia a través de este gasoducto?
JL - Lo que nosotros decidamos, pero sin duda está descartado que vamos a obtener todo lo que necesite Uruguay para su actuar y para futuro desarrollo, incluyendo la central térmica.
EC - ¿Y qué pasará con el gas boliviano en cuanto a precios?
JL - Todos tenemos que tener claro en Sudamérica que el gas boliviano va a venir a precios que no son los actuales. No serán los internacionales pero no van a ser los actuales.
EC - ¿Estamos hablando sólo del gasoducto o hay otros proyectos conectados con él o con este espíritu integrador entre Uruguay, Paraguay y Bolivia?
JL - Ayer se reafirmó también la voluntad de reflotar Urupabol, que es una creación del año 1963, y también el tema de la hidrovía, hay estados brasileños importantes que quisieran sacar sus granos por la hidrovía. El presidente Tabaré Vázquez les ofreció tanto a Bolivia como a Paraguay aumentar sus zonas francas en Uruguay para poder transitar por el eje interior, como lo llamó el presidente Evo Morales, aunque también hizo referencia al deseo de su país de tener su salida al mar.
EC - En definitiva, ¿a qué estamos asistiendo con este entretejido que reflota incluso esa sigla que usted acaba de mencionar, Urupabol?
JL - Estamos asistiendo a un eje interno, como se lo definió ayer, de tres países que son pequeños en población, en territorio y quizás en su desarrollo económico. Como bien lo definía el presidente Evo Morales, si somos países en desarrollo, en vías de desarrollo o subdesarrollados, tenemos que tratar de tener más fuerza en la unión para poder manejar mejor nuestros productos y agregarles valor.
EC - Como telón de fondo evidentemente también está la crisis del Mercosur.
JL - Sin duda, es algo que está arriba de la mesa. También hace 15 días estuve en Washington liderando una delegación uruguaya para profundizar las relaciones comerciales con Estados Unidos, porque es evidente para toda la población uruguaya y para el gobierno que tenemos que negociar con quien negocie con nosotros, sea o no de la región. Como bien dice el presidente Tabaré Vázquez, sin duda que queremos más y mejor Mercosur, pero realmente está pasando por un muy mal momento, por lo tanto nuestra obligación como administradores es tratar de darle mejor calidad de vida a la gente y trabajo digno, lo que significa negociar con quienes negocien mejor con nosotros.
EC - Si entiendo bien, la cosa es así: Uruguay reclama un Mercosur distinto del que estamos teniendo últimamente, que está plagado de problemas y en particular de inconvenientes y trabas para los países más chicos; reclama eso junto con Paraguay porque hay una coincidencia muy notable; se hacen las gestiones en esa dirección, los resultados demoran, y una posibilidad sería decir cerramos la puerta y nos vamos, pero no es eso lo que se resuelve sino ir encontrando caminos alternativos, sociedades alternativas.
JL - Sí, es así.
EC - Por un lado la asociación con Paraguay y Bolivia, pero por otro la búsqueda de una profundización de la relación comercial con Estados Unidos. Usted va a viajar a Estados Unidos dentro de muy pocos días.
JL - Es verdad.
EC - ¿Con qué expectativas lo hace?
JL - Con muchas expectativas, porque y esto está dicho no por nosotros que participamos en este gobierno, sino por funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos, el Parlamento estadounidense, el Departamento de Comercio de ese país era inimaginable una relación de este tipo con Uruguay hace más de un año. Lamentablemente había muchos agoreros que decían que con un gobierno del Frente Amplio venía un monstruo, y este gobierno ha demostrado, tanto fuera de la región como en Europa, que es un gobierno serio, responsable, que cumple sus contratos, que tiene una tradición que no es del gobierno sino del país de respeto a las instituciones, a la estabilidad política, la independencia de los poderes. Son monedas muy duras, si bien es un país pequeño, cuando presentamos estas cosas de Uruguay realmente la gente se impresiona.
EC - A propósito de la relación con Estados Unidos, en el gobierno ha habido idas y venidas, marchas y contramarchas sobre si se va a buscar o no un Tratado de Libre Comercio (TLC). ¿Hoy en qué dirección se está trabajando? Usted mismo hace pocas semanas quedó de algún modo desautorizado cuando anunció que se trabajaba en la dirección de un TLC y a las pocas horas el presidente Tabaré Vázquez dijo que no estaba en la agenda. ¿Cómo describe lo que tiene en carpeta el gobierno uruguayo en la relación con Estados Unidos y va a estar en los contactos que la delegación encabezada por el propio presidente, que usted va a integrar, desarrollará dentro de muy pocos días en Washington y otras ciudades?
JL - Como lo hemos definido oportunamente y también el canciller Gargano lo ha dicho: no está en la agenda, como tampoco está en la agenda de Estados Unidos, pero nuestro propósito, y estamos trabajando para ello, es profundizar las relaciones comerciales. Por ejemplo, la reunión de hace 15 días fue muy fructífera, hablamos de los aranceles de la carne, de la cuota de la carne; hay cosas a las que podemos llegar. Olvidemos el nombre, es nuestro mejor cliente, es nuestro principal cliente, tratemos de mejorar las relaciones con nuestro principal cliente. Yo llevé hace 15 días sendas cartas del ministro Mujica por el tema de cítricos y de arándanos; hablamos también del tema lácteos; visité la ciudad de Minneapolis, donde está la empresa General Meals, que es la sexta en el mundo en materia de alimentación y lácteos y está muy interesada en instalarse en Uruguay. Todas esas cosas llevan a que mejoremos nuestra relación. Hay diferentes formas de mejorar y establecer un vínculo, por ejemplo tenemos el Tratado Bilateral de Comercio e Inversiones firmado por nuestro Parlamento por 84 votos en 84 presentes y que va a ser ratificado por el Parlamento estadounidense, que es muy importante para darles seguridad a las empresas que quieran venir, independientemente de que haya un tratado, sí o no.
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EC - Quedamos a la espera de los resultados de ese viaje. ¿Cuándo empieza?
JL - Empieza el martes que viene, porque primero vamos a México, porque queremos profundizar el TLC que tenemos con ese país desde hace ya dos años, queremos aumentar nuestras relaciones comerciales, y después vamos a Washington con este trabajo que tenemos entre manos de volver a reunirnos con los representantes comerciales y con las autoridades. Vamos a tener reuniones también con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario. Nos vemos a la vuelta.
EC - En especial hay expectativa por la reunión que van a tener el presidente Vázquez y el presidente Bush.
JL - Sin duda. Es bueno decir que hay tres tipos de entrevista, una de cinco minutos que es saludarse, darse la mano y posar para la foto, otra de veinte minutos, pero esta es la primera vez que un presidente uruguayo va a estar una hora, asistido por sus ministros, con el presidente Bush y algunos de sus ministros en una reunión de trabajo.
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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn