Entrevistas

Bayardi: los que mantienen como rehén al Ejército son los nostálgicos

El fugado coronel Gilberto Vázquez "tarde o temprano va a terminar siendo capturado", afirmó el subsecretario de Defensa, José Bayardi. El jerarca dijo que las acusaciones realizadas por el militar en una carta, en la que dice que se le ofreció una transacción para ser juzgado en Uruguay, no tienen credibilidad ni sustentabilidad.

(Emitido a las 8.50)

EMILIANO COTELO:
La oposición considera absolutamente insatisfactorias las explicaciones que el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) dio ayer en la comisión correspondiente de la Cámara de Representantes a propósito de la fuga del coronel retirado Gilberto Vázquez.

Más temprano entrevistábamos al diputado Javier García, del Partido Nacional (PN), presidente de la Comisión de Defensa, quien se mostró severamente crítico con la actuación del Poder Ejecutivo en esta materia, sobre todo con el hecho de haber asignado la responsabilidad por el arresto administrativo de los militares cuya extradición está solicitada desde Argentina al Ejército en condiciones que, luego se comprobó, terminaban siendo demasiado flexibles.

Destacaba como algo inexplicable que en su traslado al Hospital Militar el coronel Vázquez hubiera estado no custodiado sino acompañado –ese fue el término que se utilizó ayer en comisión– y que esa compañía correspondiese a un teniente coronel, o sea un oficial de menor grado.

Le llamaba la atención además que hubiesen pasado cuatro horas desde el momento en que se produjo la fuga, o que se constató que el coronel Vázquez ya no estaba en el Hospital Militar, hasta que se hizo la denuncia correspondiente en la seccional policial más próxima al hospital.

Estamos en diálogo con el subsecretario de Defensa Nacional, doctor José Bayardi.

***

Subsecretario Bayardi, ¿cómo responde usted a este cuestionamiento tan duro que se está haciendo desde el PN al manejo que el gobierno ha hecho de estos arrestos, en particular del coronel Gilberto Vázquez?

JOSÉ BAYARDI:
En primer lugar, ayer comparecimos en la comisión y dimos las explicaciones y los fundamentos que determinaron el accionar del Poder Ejecutivo. Esto hay que inscribirlo dentro del marco del manejo que se ha venido haciendo de estas situaciones, de todo el tema que tiene que ver con violaciones a los derechos humanos y particularmente el de las extradiciones. El PN... una cosa es que se admita que se puede hacer política de la manera que se quiera, saquemos esto y concentrémonos en cómo se ha procesado.

Hubo un pedido de extradición a Chile y quienes fueron extraditados no estuvieron detenidos, en aquel momento jugó una fianza personal de los comandantes en jefe, del comandante en jefe Santiago Pomoli, después se ratificó con el comandante en jefe Bertolotti y finalmente del propio comandante en jefe Díaz. Esto funcionó y tuvieron la primera instancia, la segunda instancia y la casación, o sea hasta la Suprema Corte (SCJ), entre un año y medio y dos años en libertad y cuando la SCJ dijo "hay que cumplir lo que está determinado por el juez" se presentaron, se dieron por arrestados, y desde el arresto en una unidad militar fueron al aeropuerto y trasladados a Chile. Los elementos se venían procesando de esta manera, en esta situación se pide la extradición, el juez plantea la detención, son convocados los militares que estaban siendo solicitados, son todos citados para el otro día a las 8 de la mañana, tres de ellos vienen a las 8 de la mañana y Gilberto Vázquez, que estaba en Rivera, llega horas después, se presenta y queda detenido en una unidad militar. Obviamente todo esto está en conocimiento del propio Poder Judicial.

De esta manera se venían manejando las detenciones, que eran detenciones administrativas que presuponen la detención de la actividad ambulatoria para que estuvieran al servicio del juzgado y se pudiese disponer, si se llegaba a esa resolución, su extradición, como pasó en el otro caso. Entonces que llame tanto la atención... No llamó la atención cuando se procesó de otra manera. Se hizo referencia a un artículo aparecido en el diario La República después del 6 de mayo en el que se dice que estaba todo dispuesto para detenerlos en otro lado, pero eso no llamó la atención de nadie en el Parlamento, nadie hizo ninguna observación al respecto porque todo se estaba enmarcando dentro de las formas que se habían adoptado para llevar adelante esto. Y obviamente esa valoración fue aceptada por el Poder Judicial, que en términos generales siempre ha tenido –salvo algún período que no viene al caso discutir ahora– la libertad de tomar la posición que ha entendido que debía tomar.

EC - ¿Usted le está trasladando la responsabilidad al Poder Judicial?

JB - De ninguna manera, yo no traslado responsabilidades a nadie, nunca he bancado mucho que se busque responsabilizar de ese modo. Digo que esto ha estado siempre sujeto a un ámbito que hasta el momento se había entendido que funcionaba. Quedó probado que no funcionaba y se cambió ipso facto.

EC - ¿Usted dice que de ahora en más no se va a operar de esta manera, con arrestos administrativos custodiados por el Ejército en dependencias militares?

JB - La señora ministra, enterada de esta situación, dispuso ipso facto el traslado a Cárcel Central de los otros detenidos que estaban en unidades militares.

EC - Más allá de que en episodios anteriores ese sistema que toma como base los códigos de honor del Ejército haya funcionado, ¿no hubo de todos modos una cierta ingenuidad en la aceptación de ese régimen en la medida que estaban de por medio militares sobre los cuales pesan acusaciones de haber cometidos delitos muy graves? Ayer el diputado herrerista José Carlos Cardozo decía en comisión cuando se hablaba de este sistema del honor: "¿De qué honor hablamos? ¿Del honor de Gavazzo? ¿Del honor del Pajarito Silveira?".

JB - Ayer se conversó sobre el tema del honor en comisión. El Poder Ejecutivo toma decisiones políticas, no sobre la base del tema del honor; el honor funciona dentro de la institución militar, es inherente al funcionamiento de una estructura militar y es consustancial a su misión. El honor funciona en tanto el comandante en jefe convoca a los solicitados para extraditarlos, les dice que se va a proceder de tal y cual manera, les pregunta si van a aceptar procesar todas las instancias judiciales que correspondan sometidos a su disciplinamiento y acatamiento en tanto conservan el estado militar, ellos dicen que sí, a partir de ahí se pide que sean recluidos en unidades militares –estamos hablando de detenciones administrativas– y el Poder Ejecutivo entiende que la experiencia que se venía aplicando había dado resultados...

EC - ¿Pero no daba para desconfiar de militares con un historial tan negro, según las acusaciones que la propia izquierda les ha formulado?

JB - Nosotros no depositamos la confianza ni en Gilberto Vázquez, ni en el coronel Gavazzo, ni en Rama, ni en Silveira, ni en nadie, no es un problema de que hayamos depositado la confianza en ellos. Se nos pide por parte de una institución, en este caso el propio comandante en jefe, que se lleve adelante la custodia en esa unidad, custodia administrativa que no implica más que tenerlos a disposición del juzgado, había antecedentes de que en oportunidades anteriores ni siquiera habían estado detenidos y cumplieron con el compromiso asumido con el comandante en jefe, no es un problema de ingenuidad sino de decisión política. La misma decisión política que una vez que esta raya de confianza en el comandante en jefe se rompe se cambia y se cambia la forma de detención, se los traslada a Cárcel Central.

EC - La confianza estaba puesta en el comandante en jefe.

JB - En el mecanismo que había funcionado.

EC - ¿Ustedes imaginaban que a la hora de trasladar al coronel Vázquez desde la División de Ejército I, donde estaba recluido, al Hospital Militar, esto no se iba a hacer con custodia sino con un acompañante, que además era teniente coronel, de menor grado que él? ¿Ustedes se imaginaban ese tipo de desplazamientos?

JB - Insisto: Casalla, Radaelli y Sarli iban de sus casas a los juzgados, no sin acompañante, iban en sus vehículos, desde sus casas a declarar.

EC - O sea que ustedes no objetan la forma como se trasladó al coronel Vázquez al Hospital Militar.

JB - Era una solución política, todo el mecanismo de detención era una solución política que había estado funcionando hasta el momento en que Vázquez se fugó, así se había procesado. Por primera vez en la historia de este país, porque uno ha escuchado cosas como "a mí no se me escaparon"; no se le escapó nadie a nadie antes porque nadie había tenido detenido a nadie, nadie había hecho cumplir las obligaciones internacionales ni el marco constitucional legal al que estamos sometidos, ahora se está haciendo cumplir por primera vez. Me parece bien que les despierte preocupación ahora, pero viendo los antecedentes... Uno se guía por las experiencias y toma resoluciones políticas en función de los mecanismos que viabilicen el cumplimiento de tratados internacionales y de la Constitución y la ley.

EC - En definitiva usted me contesta que no había objeciones a que un traslado como ese se hiciera en las condiciones en que se hizo.

JB - No había objeciones a que se cumpliera como se había estado cumpliendo hasta ese momento.

EC - Y ahora que ocurrió lo que ocurrió, ¿no hay responsables?

JB - Se están llevando adelante dos investigaciones, una investigación administrativa interna y la propia investigación que está realizando el juez penal Fernández Lecchini para ver eventuales delitos, la investigación administrativa para ver eventuales faltas, errores o complicidades que pudieran haber existido para habilitar esta fuga. Y se actuará en consecuencia.

EC - ¿El comandante en jefe del Ejército puede continuar en su cargo? El jefe de la División Ejército I, general Manuel Saavedra, responsable de la unidad donde estaba custodiado el coronel Vázquez, ¿puede continuar en su cargo?

JB - Le contesto lo que puedo contestar hasta el momento: el comandante en jefe del Ejército el propio lunes planteó su alejamiento del cargo, su renuncia, su puesta a consideración del presidente de la República esa situación. El de comandante en jefe es un cargo de confianza del presidente de la República, y el presidente de la República en el mismo momento le pidió que desistiera de su actitud y le ratificó su confianza. Esa es la situación con respecto al comandante en jefe. Las otras eventuales responsabilidades surgirán de la investigación administrativa que se está llevando adelante.

EC - ¿Por qué se le ratifica la confianza? ¿Usted conoce los argumentos por los cuales el presidente le ratificó la confianza al comandante en jefe?

JB - Si lo eligió hace seis meses para ese cargo es porque Díaz cuenta con la confianza para comandar el Ejército nacional en este contexto histórico, esa fue la actitud del presidente de la República al asignarle la responsabilidad de comandante en jefe del Ejército.

EC - Pero el propio comandante en jefe entiende, según ha dicho, que la responsabilidad de lo que acaba de ocurrir es únicamente suya. Y por otro lado en las Fuerzas Armadas se analiza que un hecho como el que acaba de darse mina la autoridad del jefe de la fuerza.

JB - De acuerdo con los códigos militares y no militares que entienda que la responsabilidad en el sentido global y general es de él me parece correcto, cuando me trasmitió que iba a poner a consideración del presidente su renuncia le dije que estaba de acuerdo. Esa es la responsabilidad en términos genéricos, pero el presidente le ha ratificado la confianza, lo ha mantenido y no ha entendido que deba relevarlo. Hay que analizar si hubo otras responsabilidades más concretas y operacionales.

***

EC - Ya que hablábamos a propósito del comandante en jefe del Ejército, teniente general Carlos Díaz, ¿usted leyó la carta que el coronel retirado Gilberto Vázquez remitió al semanario Búsqueda y que se publica hoy?

JB - Sí.

EC - Allí dice que "con fecha 24 de mayo de 2006 el comandante en jefe del Ejército me plantea las connotaciones políticas que mi situación en calidad de detenido por la solicitud de extradición a la República Argentina comporta, y me plantea la solución que el gobierno que el presidente Vázquez encabeza persigue. La decisión de que seremos condenados por alguno de los delitos de derechos humanos que se les imputa a las Fuerzas Armadas ya está tomada, seremos condenados sí o sí. En el caso de la extradición, se nos advierte sobre las condiciones arduas de reclusión en Villa Devoto y la absoluta falta de garantías en cuanto a los procedimientos legales en ese país, Argentina, todo lo cual nos enfrentará a un escenario hostil que nos asegurará un viaje de ida sin retorno. A cambio se nos ofrece la opción de aceptar responsabilidades en el caso Soba-Mechoso-Méndez, lo cual nos representaría condiciones de reclusión favorables dentro del territorio nacional y simultáneamente bloquearía el proceso de extradición en curso. Es mi deseo declarar que este ofrecimiento no sólo representa una estafa al Estado de derecho que usted a ultranza ha proclamado, sino también un chantaje moral a mi persona como militar, así como para las Fuerzas Armadas".

¿Qué dice usted a propósito de esta argumentación del coronel Vázquez y de lo que dice que le ofrecieron?

JB - Voy a hablar primero de lo que dice que le ofrecieron y después de la credibilidad del coronel Gilberto Vázquez. En primera instancia, con respecto a lo que dice que le ofrecieron, amplía en una carta al semanario Búsqueda lo que aparentemente habría trasmitido el día de la fuga a dos periodistas de un canal de televisión, y en segundo lugar amplía una información que ya había salido en un recuadro en el propio semanario Búsqueda. Cuando sale la información en el semanario Búsqueda el propio comandante en jefe le trasmite a la señora ministra la falsedad de lo aparecido.

EC - En aquella versión no se decía que se les hubiese propuesto a estos militares asumir la responsabilidad como forma de evitar la extradición, se decía que si eran juzgados aquí se evitaba la extradición.

JB - Decir que si son juzgados aquí se evita la extradición es, como salió en el informe de Relaciones Públicas del Ejército, de Perogrullo. Todos saben que es así, en los tratados de extradición está contemplado que sean juzgados en su país por haber cometido delitos en su país, porque también hay delitos que fueron cometidos fuera de fronteras para los cuales el marco jurídico uruguayo no resulta aplicable. El propio comandante en jefe negó que la referencia fuera cierta.

EC - Ayer a esta misma hora aquí En Perspectiva dábamos cuenta de la respuesta que habíamos obtenido en el Comando del Ejército ante esa versión. Pero ahora el coronel Vázquez insiste en ella y señala que fue una oferta que el comandante le hizo y aparentemente en nombre del gobierno, que ni siquiera fue algo personal del comandante en jefe.

JB - Si ya fue aclarado ayer esto, paso al capítulo de la credibilidad del coronel Vázquez, que para mí nunca tuvo, más allá que dentro de los códigos de honor del Ejército para el comandante en jefe hasta ese momento la haya tenido. No quiero hacer un símil con el grado de credibilidad que me merece en el marco informativo el coronel Gilberto Vázquez, que no me merece la más mínima credibilidad, así que podrá escribir una carta al semanario Búsqueda, podrá escribir todo el semanario que para mí es exactamente lo mismo desde el punto de vista de la credibilidad lo que sostenía antes y lo que sostiene ahora.

EC - De todos modos sobre el final de la carta el coronel Vázquez dice: "Quiero manifestar mi absoluto compromiso con la decisión que he tomado –la fuga–, asumiendo además la responsabilidad de continuar por todos los medios bregando por evitar que el Ejército continúe rehén de una situación fomentada por intereses decididamente ajenos a la patria".

¿Cómo esperan que transcurra el accionar del coronel Vázquez a partir de ahora? Hay una amenaza implícita en estos términos.

JB - Los que mantienen rehén al Ejército son los nostálgicos que siguen reivindicando acciones que no tienen ningún fundamento. Hoy el 99 y pico por ciento de la estructura del Ejército y de las Fuerzas Armadas quiere la superación de estos elementos y la proyección al futuro en tanto institución del Estado. Los que se aferran con uñas y dientes al pasado para hacer reivindicaciones o no asumir responsabilidades son los que están dañando al Ejército. Y la actitud de haber faltado en el marco del honor que les debe a sus pares –porque no tengo por qué guiarme por las credibilidad del honor que pueda tener el coronel Gilberto Vázquez– ha dañado uno de los principios de sustentabilidad de la estructura jerárquica y subordinada que tiene en esta asunción del respeto a su comandante, el pilar sustantivo de su posibilidad de cumplir misiones. Así que no me merece ninguna otra consideración, cualquier calificativo que haga sería gastar sus minutos, los míos y los de los oyentes.

EC - ¿Usted sabe a propósito de la posibilidad de que se lo capture en términos breves? ¿Sabe en qué condiciones enfrentaría la posibilidad del arresto? Hay varios trascendidos en ese sentido.

JB - Tarde o temprano va a terminar siendo capturado, el gobierno y el Ministerio del Interior, al que le corresponde llevar la operación adelante, están haciendo todo el esfuerzo para capturarlo. Tarde o temprano va a terminar siendo capturado, y si dijo en algún momento que no tenía miedo a enfrentar las responsabilidades judiciales, las va a tener que cumplir no por voluntad individual sino porque va a ser sometido a la captura y a cumplir las instancias que determine la Justicia. Así que no creo que haya que seguir girando en torno de esto. Y las otras eventualidades que pueda haber deslizado en la carta para mí no tienen ningún tipo de sustentabilidad.

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Edición: Mauricio Erramuspe