Entrevistas

Gobierno desestima el camino de la energía nuclear

Gobierno desestima el camino de la energía nuclear

Aunque no lo descartó y cree que es importante que haya un debate sobre el tema, el subsecretario de Energía, Martín Ponce de León, dijo hoy que tener una central nuclear "está muy lejos en el horizonte de la razonabilidad técnico-económica" para Uruguay. "Me parece que por muchos años el desarrollo va a ir por vía de las energías alternativas", pronosticó el jerarca.

EMILIANO COTELO:
Ayer, el ingeniero Ruperto Long, senador de Alianza Nacional, Partido Nacional (PN), decía lo siguiente cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva.
 
(Audio Ruperto Long)

"Hasta ahora en el mundo hay sólo tres grandes fuentes masivas de energía: la hidráulica, que ya está topeada y en Uruguay estamos muy cerca del máximo; la de origen fósil, de la cual el petróleo y el gas natural ingresan en su fase final; y la tercera hoy disponible es la energía nuclear, la única que nos está quedando por explorar hasta el momento."

(Fin)

EC - Energía nuclear: una de las alternativas que se le abren a un país como el nuestro, si lo que se busca es superar la dependencia en materia energética; algo que se nota en la encrucijada que estamos viviendo por estos meses y estos años. La pregunta clave es si los uruguayos estamos preparados para dar esta discusión sin prejuicios, sin tabúes. Una pregunta que se podría complementar con esta otra: ¿cómo se está viendo esta posibilidad desde el gobierno?

***

EC - Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el subsecretario de Industria, Energía y Minería, ingeniero Martín Ponce de León.

¿Cómo ven ustedes el planteo que se hace desde el Partido Nacional de crear una mesa de trabajo en la que los partidos políticos y los distintos sectores involucrados discutan sobre una política energética nacional? Ese es el planteo en general que están haciendo los blancos.

MARTÍN PONCE DE LEÓN:
Estamos absolutamente convencidos de la necesidad de una política energética nacional. Es muy importante que en el plano de la energía, en el que las obras inevitablemente son de largo plazo y hay que decidirlas con mucha antelación, el país tenga rumbos definidos, que vayan más allá de las administraciones y por tanto tengan un fuerte consenso nacional.

EC – Entonces, la posibilidad existe...

MP de L - Sin duda que hay que elaborarla con la participación no sólo de los sectores políticos, es un tema de la sociedad en su conjunto. Los partidos políticos juegan un rol representativo, pero hay otros actores, como en general el mundo de los empresarios. Pero en particular el de los grandes consumidores de energía, el mundo de los propios trabajadores de la energía, que en Uruguay -en términos históricos- han tenido una particular dinámica de actuación, capacidad de pensamiento y de reflexión, no simplemente sobre temas salariales sino también sobre la energía, una tradición que no sólo es positiva sino que merece estimularse.

En definitiva, tiene que haber una convicción nacional que permita desarrollar políticas que no cambien. Siempre estarán los matices y los acentos, pero las líneas de fondo no deben cambiar con los cambios de gobierno. En este, como en otros temas, ése es uno de los `debes´del país.

EC - ¿Está previsto convocar a una mesa de trabajo con esas características?

MP de L - En esta etapa estamos teniendo que recuperar algunos elementos de atraso. Estamos implementando cosas en las cuales no hay oposición, que son parte de lo culturalmente incorporado, sobre lo que no tiene sentido discutir sino que hay que hacer. En setiembre se abren las licitaciones para energía eólica, energía de biomasa, energía hidroeléctrica pequeña...Son un gran debe del país las energías alternativas. Y a eso le agregamos el comienzo de la producción de alcohol el año que viene en el Norte del país y la ley de biodiesel, que ahora entró al Parlamento; ámbito en el que trataremos que salga por unanimidad. En esos temas estamos en la etapa de hacer cosas en las que notoriamente estamos atrasados. Un ejemplo es la central térmica que está entrando en funcionamiento esta semana con su primera unidad, signada ayer por la desgracia tremenda del accidente en la ruta de trabajadores que iban hacia allí.

EC - Usted se refiere a la central que se está construyendo en San José.

MP de L - Exactamente, en Punta del Tigre, que entra esta semana en funcionamiento, que a medida que sus unidades vayan entrando en las próximas semanas va a estar agregando 200 megavatios de respaldo térmico. Hacía 15 años que el país no hacía inversiones. Estamos en una primera etapa. En ese mismo plano pongo la interconexión con Brasil. Uruguay tiene 2.000 megavatios con Argentina y 70 con Brasil, esto no cierra en términos técnicos ni eléctricos ni de ningún tipo.

EC - Se ha acordado ir a la construcción de una interconexión con Brasil de 1.500 megavatios.

MP de L - No, la línea es de 1.000. Esto se va a definir tal vez mañana. Los ministros Silas y Jorge Lepra se reunieron la semana pasada y acordaron darle a este proceso un ritmo muy rápido, de manera que ya mañana se está reuniendo el grupo de trabajo en Montevideo para comenzar a definir los aspectos más técnicos. Probablemente sea una línea de 1.000 megavatios que tenga en la primera etapa una conversora –no olvidemos el tema de los 50, 60 ciclos– de 500 megavatios, porque la conversora se puede hacer modular y es un tema que tiene costos importantes.

EC - Esas son las acciones que se están desarrollando ahora en el corto plazo.

MP de L - Algunas de ellas con proyección de largo plazo.

EC - Justamente, si miramos hacia delante, estas decisiones que se están tomando son importantes. Muchas de ellas venían muy atrasadas –dice usted–, pero tampoco alcanzan.

MP de L - No, estamos –tal vez como en otros tantos temas del país– tratando antes que nada de recuperar el atraso para después poder saltar hacia delante. Estas cosas que había que hacer son lógicas. Son temas sobre los cuales había que actuar y lo que se ha hecho en 15 meses es muy importante.

EC - ¿Cuándo podría producirse una convocatoria a discutir entre distintos sectores de la sociedad uruguaya una política energética nacional con vistas al futuro?

MP de L - Estamos terminando un primer documento. No es un plan de estrategia energética. Es una idea más corta. Pero entendemos que hay una responsabilidad del gobierno, de la administración, en poner los andariveles y dar el puntapié inicial. Cuando tengamos eso pronto va a haber una convocatoria muy abierta, por las razones que dije al comienzo.

EC - En ese futuro de la matriz energética nacional, en principio, ¿qué lugar ocupa la energía con origen nuclear? ¿En qué medida se promoverá por lo menos una discusión a propósito de esta posibilidad?

***

EC - ¿Qué dice usted a propósito de la exhortación que hace, por ejemplo, su colega el ingeniero Long para desterrar el tabú que existe en Uruguay con respecto a la energía nuclear?

MP de L - Hay que separar dos temas. Un tema es el análisis y la información. Y otro son las decisiones. Como ustedes habrán visto nuestra Dirección de Energía (que encabeza como director Gerardo Triunfo) elaboró un material de análisis a pedido del ministro, que compartimos por supuesto. Porque Uruguay tiene la obligación de estar al tanto y tener la mejor información y el mejor nivel de capacidad para cualquier toma de decisiones.

EC - Ese documento se titula "Aspectos para el análisis de la alternativa de incorporación de generación nuclear en Uruguay" y se publicó en el sitio web del Ministerio de Industria (MIEM) sobre el fin de semana pasado. ¿Qué importancia tiene este trabajo?

MP de L - En primer lugar tratar de ubicar la discusión no en términos de `sí´ o `no´, sino como lo que tiene que ser: un tema de análisis en profundidad. En Uruguay hay distintas áreas en las que se utilizan elementos de tecnología nuclear. Eso incluso está expandiéndose, fundamentalmente, en dirección al área médica y el área científica. Es muy importante, y también hay usos para el área industrial. Por supuesto que el área generación de energía es de otro porte. La idea fue: tratemos de condensar en un informe la documentación básica sobre el tema.

Yo agregaría algunos datos, porque en Uruguay a veces tenemos una excesiva capacidad de comprarnos angustias con relación a ciertos temas que toman una proporción distinta de la que tienen en el escenario internacional.

EC - ¿A qué está aludiendo?

MP de L - Estoy aludiendo a lo siguiente. La generación de energía hoy en el mundo en números redondos se distribuye de esta manera: 40% tiene origen en el petróleo, algo más de 20% en el gas y 25% en el carbón. Si sumamos, ya estamos en el 90%. El 90% de la energía en el mundo sale de esos tres combustibles. La energía nuclear en el mundo –no coincide exactamente, entre otras cosas porque una cosa es la potencia instalada y otra es la energía generada, según cómo se analice– está en alrededor del 6% o 7%. Y la energía hidroeléctrica está (más o menos) en el mismo orden. Empecemos por ahí: por ver cuál es la proporción. Todos sabemos que el petróleo está subiendo, pero no pasa lo mismo con el carbono, que tiene ingentes reservas.

EC - Pero el petróleo no sólo está subiendo. El ingeniero Long decía ayer que estamos asistiendo al final de la era del petróleo. Todo indica que nos aproximamos al momento en que las reservas de petróleo se van a agotar. Es otro dato a tener en cuenta.

MP de L - Pero recordemos cuál era la frase hace 30 años. En el 76 –la guerra de Iom Kippur fue en el 73–, cuando se produjo aquel alza mucho mayor que la actual en términos de dólares reales del precio del petróleo. Y recordemos el informe del Club de Roma. En un horizonte de largo plazo es así. En un horizonte de corto plazo estamos en el traslado de fuentes de crudos livianos a crudos más pesados. En un horizonte más cercano estamos en la etapa de suba de precios que veremos cómo se consolida. Tenemos la obligación de estudiar nuestras propias fuentes de energía. El llamado público que ahora se está haciendo es por 60 megas porque Uruguay no tiene en estas áreas y hay que empezar de a poco.

EC - Está hablando de las energías alternativas.

MP de L - De la energía del viento. Hay casos en que una sola empresa genera más que todo lo que Uruguay tiene como capacidad instalada en todas sus variantes. Vuelvo con esto a la energía nuclear. Es un tema que hay que mirar, atender. ¿Qué características tiene? Primero, es un tema de muy largo plazo. Para decirlo de alguna manera, no baja de 15 años desde que estemos todos de acuerdo, con todo el viento a favor hay que pensar en 15 años. En segundo lugar, las centrales nucleares son muy caras de instalación y muy baratas de funcionamiento. Por lo tanto, son típicamente centrales que funcionan en la base del sistema, están siempre prendidas. Pero en esa estructura que comentaba a nivel mundial, supongamos que sea el promedio de cualquier país, lo nuclear es 7%, pero está siempre andando y según venga el consumo prendo o apago las de petróleo. En Uruguay, si tomamos los últimos cinco años ( incluyendo 2005, que fue un año difícil) el 83% de la generación se hizo con base en la energía hidráulica, el 12% se importó y el total de la generación térmica fue un 5%. ¿Qué hacemos con un tipo de central que tiene que estar andando siempre, en un país en el que muchas veces tenemos que tirar agua por los vertederos? ¿Qué hacemos en esa circunstancia? ¿Mantenemos la central prendida y tiramos más agua? ¿Apagamos una central que justamente no hay que estar prendiendo y apagando? Segunda consideración. Es muy cara la energía nuclear.

EC - Ayer el ingeniero Long destacaba sus bajos costos de generación.

MP de L - Bajos costos si uno la usa el 100 por ciento del tiempo. Pero se compone de esa manera: uno puede decir que la generación de la energía eólica es gratuita, pero está el costo de los molinos. Vamos a ver qué sale de la licitación, cuánto tenemos que pagar los uruguayos por el kilovatio/hora de energía eólica. Lo vamos a pagar porque hay que desarrollar eso...porque es energía limpia, energía propia y tiene un desarrollo tecnológico que Uruguay como país ventoso no puede dejar de tener. Pero cuando uno dice cuánto cuesta algo tiene que medir las dos cosas: la inversión inicial y el costo luego de consumo para el funcionamiento. La energía nuclear tiene bajo consumo de funcionamiento, pero requiere una inversión muy alta. En este informe, usted puede ver que se habla de 2.000 a 6.000 dólares por kilovatio instalado.

EC - Lo que implica que una central promedio está, ¿en qué orden de inversión?

MP de L - Lo que acabamos de ver no tiene todos los gastos conexos. Es directamente la central. Lo que estamos instalando en La Tablada tiene un costo de 350 dólares el kilovatio. Y si ponemos todo el resto nos vamos a 500 dólares. Si nos vamos a una instalación de 2.000 a 6.000 dólares o, supongamos que nos colocamos en el medio, de 4.000 dólares, estamos multiplicando casi por 10. Estamos pensando en cosas que le suben la tarifa fuertemente a la gente.

¿Por qué otros países instalan energía nuclear? Dejando de lado otras consideraciones, sólo en términos económicos: porque en la medida que funcione permanentemente, ahorro petróleo al parar las centrales de petróleo. Ahí termino logrando una rentabilidad. Esto puede cambiar dentro de 20 años o 30 años. Pero en un país en el que la energía va cambiando a un 3% –esperemos que cambie más rápido, tomemos un 5% o un 7%, el porcentaje que quieran de cambio–, y arrancamos con más de 80% de hidroeléctrica en los últimos cinco años, ¿cuánto vamos a demorar en poder tener una central permanentemente prendida? Porque hoy no hay en el mercado centrales nucleares chicas. Si las hubiera, estaríamos cambiando esa proporción de la que hablábamos acerca de cuánta distancia hay en términos de manejar energía nuclear para otras cosas y manejarla para la generación de energía. Las centrales nucleares son grandes. Las que hay en América -como promedio- están cerca de los 1.000 megavatios.

EC - ¿ Y 1.000 megavatios equivalen a qué central que tenemos nosotros?

MP de L - Salto Grande. La parte uruguaya de Salto Grande genera 945 megavatios. Palmar, que es la segunda, genera 300 megavatios. Pero además, esas centrales grandes tienen unidades grandes. La unidad más grande que Uruguay tiene hoy en el sistema es de 135 megavatios. Lo de las unidades importa porque en un sistema hay que prever que una unidad cada tanto tiene que estar en reparación. Dos por tres escuchamos que, en Argentina, Atucha está en reparación. Por tanto hay que tener con qué sustituirla. O sea, una más del mismo porte, aunque sea de otro combustible. Segundo, hay que prever que una máquina que está andando por algún motivo puede salir de servicio. Y no es lo mismo que salga un 5% del sistema, las demás máquinas aguantan el cimbronazo –no olvidemos que hay un equilibrio permanente entre generación y consumo–...Una unidad muy grande trae problemas. Se puede decir que Uruguay está interconectado, es cierto. Todo esto puede empezar a relativizarse. Pero Uruguay tiene que mejorar su respaldo en los próximos años instalado en su propio territorio. De esto no tenemos ninguna duda, no creo que nadie tenga dudas.

EC - Ustedes están pensando en unidades generadoras de respaldo, ¿de qué tipo?

MP de L - A partir de la experiencia de las renovables –este es un tema todavía opinable, lo que voy a decir no es voz oficial de nada, tómelo como con una fuerte impronta personal, aunque no es sólo mi opinión–, en materia de vientos podemos ir a unos cientos de megavatios, 200 tal vez, 300. Porque Uruguay tiene la gran ventaja del lago del Bonete. Cuando hay viento reservamos agua y cuando no hay viento consumimos agua. El lago combina muy bien con la energía eólica. Y por otro lado, Uruguay tiene que tener centrales para cuando no hay agua. Entonces más bien tiene que ir a centrales de bajo costo de instalación. Esa era la idea de la central de respaldo que llamábamos de base, tener una central más barata. Eso era lo natural con el ciclo combinado del gas. Ahora, con los problemas de suministro de gas, se ha complicado un poco.

EC - En resumen, ¿qué lugar ocupa la energía nuclear en ese horizonte que en principio está diseñando el MIEM?
 
MP de L - Es una obligación tener la mejor información, lo más actualizada posible, poner a disposición de la gente y de los técnicos la mejor información posible. Pero por el momento no es un tipo de equipamiento que esté en la zona de tomar propuestas o decisiones. En todo caso la decisión que entendemos razonable es estar al tanto. Es una obligación. No sé si hay muchos antecedentes de un informe como el que se puso a disposición esta semana. En el resto, me parece que por muchos años el desarrollo va a ir por vía de las energías alternativas, tanto en el área de generación eléctrica, las que mencionamos y alguna más que va ir viniendo, como la solar, energías alternativas en los combustibles, como el alcohol (que el año que viene va a comenzar a producirse), el biodiesel, cuya ley está en este momento a consideración del Parlamento. Porque todas esas cosas deben hacerse con el cuidado y los acuerdos que permitan que se siga por ese trillo largo del que hablábamos.

EC - En definitiva, desde el punto de vista de las preocupaciones que hoy existen por lo acotados que estamos con nuestra matriz energética, teniendo en cuenta los problemas de hoy y el crecimiento del consumo en el futuro, usted dice que con desarrollar la interconexión con Brasil por un lado, avanzar en las energías alternativas (por ejemplo la eólica) y la incorporación de centrales de respaldo de ciclo combinado estaríamos cubiertos.

MP de L - No sé si de ciclo combinado, de carbón o cuáles, pero de tipo más convencional. No tengo ninguna duda de que a la central de Punta del Tigre hay que agregarle máquinas, unidades, hay que aumentar el respaldo. En el resto, hay que seguir estudiando y analizando. Y hay que tratar de crear esos consensos de largo plazo. Me parece que un tipo de central como la nuclear en todo caso está muy lejos en el horizonte de la razonabilidad técnico-económica. Como usted verá, no hice la menor referencia al tema ambiental ni al tema legal.

EC - En Uruguay está directamente prohibida la energía nuclear.

MP de L - Parto de la base de que nadie consideraría en Uruguay una solución que no tuviera todas las garantías ambientales. Lo doy por descontado, como está pasando con la energía nuclear en otros planos. Y segundo, si en algún momento se entendiera que es una opción pertinente, habría que empezar por plantear la discusión en el Parlamento; lo cual no me parece mal, porque esa no puede ser una mera decisión administrativa. No sólo es un requerimiento legal, sino que está bien que es sustantivo que - si se llega a esa circunstancia- habría que empezar por una discusión parlamentaria, por lo tanto nacional, muy fuerte.

-----------

Edición: María Eugenia Martínez