Entrevistas

Socialistas proponen "sacarse la careta" en torno a la marihuana

La Juventud del Partido Socialista propuso analizar la legalización de la marihuana. Según su secretario general, Daniel Arbulo, el debate tiene un componente generacional. "Las prácticas comunes entre los jóvenes no son aceptadas", dijo. Para él es hora de sacarse "la hipocresía". "Cuando vemos dos jóvenes fumando un porro vemos unos chorros pero cuando vemos un veterano tomando un whisky en la puerta de la casa no vemos un golpeador de su familia ni una persona que falte a su trabajo", afirmó.

(Emitido a las 9.10)

JOSÉ IRAZÁBAL:
Entre tantos anuncio, tantos frentes que el gobierno ha ido abriendo en estos días hay uno que pasó algo desapercibido. Vamos a hablar de la posibilidad de despenalizar la comercialización de la marihuana.

La invitación la hizo nada menos que el propio presidente de la República, Tabaré Vázquez.

ANDRÉS GIL:
El miércoles, al ser consultado por la prensa durante una conferencia en la residencia de Suárez, Vázquez dijo que la sociedad uruguaya se debe un análisis profundo del tema. Si bien no quiso adelantar su posición personal, lo cierto es que fue categórico a la hora de habilitar la discusión.

(Audio)

"TABARÉ VÁZQUEZ:
Es un tema realmente trascendente, es un tema que tiene distintas facetas para ser analizadas, todas complejas, ustedes lo saben. Tiene facetas médicas, dentro de las médicas tiene componentes orgánicos, funcionales, psicológicos; tiene facetas legales; también las tiene de relaciones humanas y políticas. Por tanto me parece un poco aventurado en una respuesta rápida dar mi opinión. Sí estoy de acuerdo con que se discuta el tema, con que se analice, con que poniendo los argumentos sobre la mesa se lleve adelante una discusión seria y profunda sobre la despenalización del consumo. Pero para dar una opinión final sobre el tema creo que hay que llegar a una reflexión mayor que el Uruguay se debe, Uruguay se debe en este tema un análisis profundo."

(Fin.)

AG - El debate no es nuevo, pero esta vez lo puso sobre la mesa la Juventud Socialista del Uruguay (JSU). En una resolución del 14 agosto la dirección de este órgano propuso generar un tratamiento diferencial de la marihuana que la aparte de las drogas ilegales, propendiendo a generar un nuevo marco normativo que incluya su legalización.

JI - Para avanzar un poco más en el tema, saber cómo sigue esto ahora –el presidente dio el visto bueno a esta discusión–, vamos a conversar con el secretario general de la JSU, Daniel Arbulo.

***

Arbulo, ¿esperaban una declaración tan categórica del presidente como la que acabamos de escuchar?

DANIEL ARGULO:
Viene en la línea de algo que nos planteaba Milton Romani el lunes pasado en términos de apoyo al debate siempre que no sea desde los mitos y leyendas que surgen sobre el tema sino científico, racional, con apoyo técnico y demás. Es un espaldarazo bastante importante a la propuesta de dar el debate nacional sobre la legalización de la marihuana, pero venía en esa línea. No fue muy sorpresivo en realidad.

AG - ¿Por qué creen que es importante dar el debate?

DA - Por varias razones. En general los marcos legales intentan regular prácticas. Es sabido que la práctica del consumo de la marihuana es una cuestión generalizada en algunas generaciones, una cuestión natural, una cuestión no problemática. Entonces seguir manteniendo un marco legal que iguala a todas las drogas, las drogas se separan en ese marco legal entre las legales y las ilegales, igualando a todas las ilegales. Mantener un marco legal en esa línea no contribuye mucho a la realidad que hoy tenemos y está bastante desfasado de la práctica cotidiana.

AG - Tengo aquí la ley 14.294, en la cual se regulan la comercialización y el uso de estupefacientes y se establecen medidas contra el comercio ilícito de drogas. El artículo 30 del capítulo 4º dice: "El que sin la debida autorización legal sembrara, cultivara, extrajera, fabricara, preparara o produjere de cualquier manera las materias primas o las sustancias capaces de producir dependencia psíquica contenidas en las listas a que se refiere el artículo 1º, así como las que determinare el Poder Ejecutivo de acuerdo con el artículo 15 de la presente ley, será castigado con pena de tres a diez años de penitenciaría". Y el artículo 31 dice: "El que sin la debida autorización legal importara, exportara, introdujera en tránsito, distribuyere, transportare, tuviera en su poder, fuera depositario, almacenare, poseyera, ofreciera en venta o negociara de cualquier otro modo las materias primas o las sustancias mencionadas en el artículo anterior será castigado con la misma pena establecida en el mismo. Quedará exento de pena el que tuviera en su poder una cantidad mínima destinada exclusivamente a su consumo personal".

¿Esta es la normativa que ustedes pretenden remover para el caso de la marihuana? El Partido Socialista (PS) como tal, en la línea de lo que dijo el presidente Vázquez, no tiene una postura sobre el fondo del asunto. ¿Han sondeado ustedes a algunas de las principales figuras del sector para saber qué piensan, si los apoyan en esto?

DA - El PS resolvió impulsar el debate, respaldar a la JSU y poner a disposición toda su estructura y representantes nacionales. Por suerte es un debate que se está dando en serio en la estructura, ayer confirmábamos que vamos a estar en Rivera en un activo departamental, en Paysandú se está discutiendo el tema y varios diputados han planteado su apoyo incluso a la legalización. Ya no sólo al debate, en lo que tenemos un consenso importante, sino a la legalización. La compañera Daysi Tournée, el compañero Gustavo Bernini, entre otros, han planteado su apoyo a la legalización.

JI - Por ahora el debate se ha dado en la interna del PS.

DA - Por ahora en la interna porque los tiempos van a correr en paralelo, la idea es empezar a hacer contacto con otras organizaciones juveniles, compañeros de la Vertiente en particular, gente del Partido Nacional, porque los jóvenes blancos trasmitieron en algún medio de comunicación que respaldarían el debate, con otras organizaciones, con organizaciones técnicas –la gente del IDES, el Grupo Cavia, etcétera–, tendente a generar algún espacio en el mediano plazo que incluya esto en una comisión parlamentaria especializada en el tema donde se siga discutiendo la cuestión.

Si esto queda entre los socialistas tenemos un problema, la idea es que siga ampliándose, como se ha ampliado el espectro dentro del cual se da el debate, y se incluyan organizaciones sociales, organizaciones políticas, no sólo organizaciones juveniles, y que no sea una cuestión exclusiva de la izquierda, y mucho menos de los socialistas, que sea de toda la izquierda y que se incluya también la derecha en el debate.

JI - Es un tema complejo, en la medida que en muchos casos se suele discutir sobre la base de información no científica, incluso a partir de mitos o creencias muy arraigadas en la sociedad. ¿Cómo piensan generar un debate de buen nivel?

DA - Esa es la parte más complicada. Hasta ahora en las respuestas que ha habido, tanto a favor como en contra, no ha habido esta cuestión de los mitos y demás. De nuestra parte nos comprometemos a no analizar la marihuana, entenderla, como una droga. En primera instancia tenemos que aceptar como uruguayos que el problema no son las drogas sino el uso que se les da. Y la segunda cuestión es que hay un montón de técnicos que han estudiado el tema, que saben sobre el tema, y tenemos una Junta Nacional de Drogas (JND) que trabaja en función de datos científicos, de estudios, hay algunas encuestas de prevalencia de drogas. Respaldémonos en esos datos y el resto de los mitos habrá que dejarlo, de nuestra parte intentaremos no trasmitir mitos por la positiva. Sin duda es un riesgo que corremos, pero por ahora viene bien la mano.

AG - Pasando al tema de fondo, ustedes están promoviendo la despenalización del comercio de marihuana. Tengo aquí la segunda encuesta nacional sobre consumo de drogas en estudiantes de enseñanza media –de abril de este año, está publicada en el sitio web infodrogas.gub.uy–, que dice: "La marihuana es la droga ilegal más consumida por los jóvenes uruguayos. Tomada la población en su conjunto, la experimentación con marihuana alcanza casi al 13% de los jóvenes. Este consumo presenta muy importantes diferencias por área geográfica y año en curso. En Montevideo la experimentación alcanza al 18,2% de los jóvenes frente a un 8,7% del interior del país". Sobre la base de estos datos, ¿por qué hay que promover la despenalización del comercio de marihuana? ¿Cuánto tiene que ver con la reciente y notoria profundización del problema de la pasta base?

DA - Primero porque, precisamente, ha sido una práctica bastante común y que no ha generado grandes problemas sociales. Segundo, respecto del tema de la pasta base, el narcotráfico ha adoptado como una medida de mercado puro y duro retirar muchas veces la marihuana para ofrecer pasta base, la pasta base genera clientes mucho más fieles, tiene una dependencia física mucho mayor, mucho más cercana en el tiempo, el narcotráfico ha usado esto como estrategia. "No tengo marihuana, no tengo porro, si querés te doy una lágrima, te doy pasta base, que está buena". Lo que sabemos es que despenalizando el resto del comercio estamos retirando físicamente la marihuana de un lugar donde te pueden ofrecer otras cosas. Además te asegurás que una práctica generalizada, que entre los jóvenes es el 13% y en la población total el 5% alguna vez consumió marihuana, te estás asegurando una mínima calidad y un control real desde el Estado. Hoy uno no se entera qué consume, quién consume, cuántos efectivamente consumen.

AG - De qué calidad es esa droga.

DA - Claramente.

JI - Técnicos que han trabajado y siguen trabajando en la recuperación de adictos plantean que la marihuana es una especie de puerta hacia otro tipo de drogas.

DA - Ese es uno de los grandes mitos. La encuesta que ustedes manejaban recién compara 2003 y 2005; la única droga que aumentó su consumo es la marihuana en menos de 1%, en 2003 tenía 11,9% de los estudiantes y ahora pasa a 12,7%. El resto de las drogas bajan todas. Si fuera la puerta de entrada aquellos que en 2003 consumían un 11%, a algún lado se corrió ese 11%, habría aumentado la pasta base, que se mantuvo igual, habría aumentado la cocaína, que disminuyó, habrían aumentado los alucinógenos, que también disminuyeron, habrían aumentado los inhalantes, que se mantuvieron básicamente igual. Ese es uno de los grandes mitos, las encuestas y los estudios no lo dan así.

Cuando se dice que alguien que consume marihuana es un drogadicto es un problema y uno de los grandes mitos, el problema es cuando abusan y cuando el uso es problemático. Si seguimos diciendo que el que es consumidor de marihuana es un futuro adicto y por lo tanto un futuro delincuente, tenemos un problema, estamos guetizando una práctica común. Pongo el argumento que alguno debe haber escuchado en el Pilsen Rock: si decimos que todos los consumidores de marihuana son delincuentes, hay miles y miles de delincuentes en las calles, hay cientos de miles. Imagínense en el Pilsen Rock, con 120.000, 150.000 jóvenes, con un consumo bastante generalizado, ¿cuántas rapiñas debería haber habido? ¿Cuántos hurtos debería haber habido? Y la gente de Durazno está bastante contenta con el Pilsen Rock, no veo manifestaciones para que se saque el Pilsen Rock y no vayan más jóvenes a drogarse por ahí. Los datos no marcan eso, esta encuesta de la JND no lo marca.

AG - Otro de los argumentos que suelen aflorar cada vez que se habla de despenalización es la comparación con el estatus legal en los países vecinos, el argumento de que si Uruguay legaliza la comercialización se va a generar una especie de turismo marihuanero en el país. Algo de esto había manejado en su momento el ex presidente Jorge Batlle, quien estaba a favor de la posibilidad de despenalizar pero decía que hay que coordinar con los países vecinos para que no se dé ese tipo de fenómenos. ¿Cómo se hace la liberalización evitando ese tipo de efectos colaterales, si es que existe ese riesgo?

DA - Entiendo que lo internacional es importante y es una dimensión a analizar. ¿Alguien se imagina a un joven viniendo de Bariloche a fumar un porro a Uruguay? Me parece que le va a salir mucho más barato fumar un porro en la esquina, lo que es lo más normal del mundo, en Argentina. El hecho de que esté prohibido y fuertemente penalizado el consumo en Argentina no implica que no sea una práctica común, uno va a Buenos Aires y algunos boliches hay consumo de marihuana generalizado. La región y lo internacional es una dimensión a analizar, hay que ver las convenciones que ha firmado Uruguay, tenemos que ser respetuosos de eso y ver cómo en función de eso nos podemos adecuar y qué negociaciones podemos hacer. Pero que no me pongan este mito, no me imagino a alguien de Recife viniendo a fumar un porro al Cabo Polonio... Esto del turismo canábico no me lo imagino, no me imagino que vengan a consumir; quizás puedan venir a conocer alguna cultura distinta y alguna serie de regulaciones que puedan hacer una práctica distinta del consumo. Eso sí me lo imagino, pero no va a ser el gran cuco que se está planteando, no creo que sea por ahí, es parte del debate que tenemos que dar, cómo hacemos para controlar esto. Porque no estamos diciendo "se abre todo y vamo’arriba". Estamos diciendo: cambiemos el marco legal, que necesariamente va a tener que tener una serie de regulaciones.

AG - Tú decías que quedaron muy conformes con la reunión que mantuvieron con Milton Romani, de la JND; él decía: "Cambiar implicaría estudiar cómo nos relacionaríamos con la región teniendo un marco legal distinto. El consumo acá no está penalizado, ¿pero cómo hacer para garantizar la producción y la distribución en un marco regional que considera estas actividades como ilegales? Es un paquete complicado, estamos dispuestos a discutir pero hay que ver propuestas concretas". ¿Se lo planteó Romani en la reunión?

DA - Sí, estuvimos hablando del tema. Nosotros no queremos cerrar el debate, al contrario, queremos abrir la cancha, de modo que plantear alguna cuestión sobre estas dimensiones, sobre la dimensión del autocultivo que se ha planteado también, sobre la dimensión sanitaria de la marihuana, sería estar acotando, y es el momento para que los uruguayos nos saquemos la careta, nos saquemos la hipocresía y aceptemos la cuestión de las drogas como algo natural, como algo normal, en particular el tema de la marihuana, y en función de eso empecemos a ir haciendo un embudo para llegar a una propuesta más concreta.

JI - Seguramente va a ser un tema de mucha polémica, eso ya se refleja en los mensajes que van llegando a medida que conversamos contigo.

Julio, de Malvín, dice que te preguntemos si cada vez que no se puede combatir un delito hay que legalizarlo, si esa puede ser una fórmula atendible. Seguramente hace relación con el tema pasta base.

Sara, de Palermo, dice: "Soy profesora, trabajo con jóvenes. Es imposible dar clase cuando fuman marihuana. La gente de tercero de liceo piensa que la marihuana es legal hoy. Deberían investigar los índices de repetición y el efecto que hace la marihuana y cómo cambia incluso la motivación de los más jóvenes".

Teresa, de Pocitos, dice: "Después de haber oído tanto disparate y tanta afirmación hecha a la ligera es evidente que es urgente un debate profundo y serio sobre el tema marihuana".

DA - Hago acuerdo con Teresa, respecto del debate; no sé si lo de disparate, allá ella. Se reflejan algunas preocupaciones, pero creo que no podemos empezar el debate en esta cuestión de "esto es un disparate", "está todo mal con ustedes". Este debate habla de los vecinos, de los gurises de la esquina y de los hijos de los oyentes. El otro día estábamos en una radio con Gustavo Bernini y llama una madre preocupada por el hijo y nos dice: "Mi hijo que consume marihuana, pobre, tiene que trabajar, tiene que estudiar, tiene novia y hace deportes –era un gurí bastante activo–, y yo terminé tomando pastillas porque estoy nerviosa". Parece que las prácticas juveniles preocupan mucho pero no preocupan tanto las prácticas normales entre los mayores, por ejemplo el tema de los psicofármacos y demás.

Creo que es un debate que está bueno, está bueno darlo intergeneracionalmente, está bueno que se acepten algunas prácticas juveniles y está bueno saber que no todas las personas que consumen son drogadictas y que no todas las personas que consumen repiten ni está todo mal en todos los liceos.

AG - Más allá de lo que decís, el debate sigue estando dado en un plano generacional. ¿O te parece que no? ¿Es un debate entre adultos y jóvenes, o en el caso de la marihuana, una droga que ya tiene su antigüedad, de la que seguramente muchos de los que hoy son nuestros padres pueden haber estado muy cerca en su adolescencia, en su juventud, los adultos entienden mejor el fenómeno?

DA - Es un debate con un corte generacional muy importante. Las encuestas marcan que el 5% de la población alguna vez consumió y en la población joven eso se duplica. Con el Corto Buscaglia previo a las elecciones pasadas sacamos un afiche que decía "Con un whisky sos divertido. ¿Con un porro sos delincuente?". Cuando vemos dos jóvenes fumando un porro en la rambla vemos unos chorros, no sé qué, pero cuando vemos un veterano tomando un whisky o una cerveza en la puerta de la casa no estamos viendo un golpeador de su familia, no estamos viendo una persona que falte a su trabajo. Eso habla de algunos mitos y de algunas visiones que tenemos los uruguayos, en las cuales los jóvenes son el problema, somos una minoría y las prácticas comunes entre los jóvenes no son aceptadas. Sin duda tiene un corte generacional sumamente importante.

JI - ¿Qué pasos se vienen ahora? Tú decías que va a comenzar el contacto con otros sectores, con otros grupos de jóvenes que también están preocupados por esto o que están impulsando la idea del debate, como la Vertiente Artiguista. ¿Cómo se están organizando ahora?

DA - Estamos en debates internos en toda la estructura del partido y de la juventud y en paralelo a eso estamos teniendo una serie de reuniones que vamos a pautar con los gurises de la JVA, con la gente de los partidos de derecha, con algunos otros sectores del Frente Amplio. Eso en primera instancia. En segunda instancia vamos a seguir haciendo contactos a nivel parlamentario con nuestros diputados, seguramente en unos quince o veinte días podamos estar haciendo una actividad con la bancada de diputados del PS, y dentro de un tiempo la idea es llegar a algún espacio que amplíe el horizonte, en el que haya distintos sectores y seamos esos sectores los impulsores de alguna comisión parlamentaria, de alguna comisión que vaya dando el debate y que vaya de estas cuestiones generales que estamos discutiendo a cuestiones más particulares. La idea en el corto plazo es tener una serie de contactos, en el mediano plazo armar una plataforma de debate y más en el largo plazo incluir esto en la agenda parlamentaria.

-----------
Edición: Mauricio Erramuspe