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La desaparición de Ruben Cotelo, una sentida pérdida, afectiva y cultural

Por Jorge Abbondanza

(Publicado en EL PAÍS, 28.09.06)

La muerte de Ruben Cotelo obliga ante todo a evocar el nivel de su rendimiento periodístico a lo largo de una vasta carrera.  En especial desde la Redacción de El País, donde se desempeñó como Jefe de Información en la década del 60.  En ese cargo Cotelo supo exhibir una capacidad para la coordinación, una puntería para manejar la noticia o el perfil de un personaje, que formaban parte de su talento natural.  Ello lo habilitó además para incursionar en el territorio de la crítica literaria, área en la que lució sus mejores dotes. Habilísimo para el empleo del lenguaje, Cotelo se movió en esos campos con el conocimiento del material que juzgaba y también con el ojo para explorar el valor de los estilos, o el brillo de la forma literaria.  Aún en la vida diaria, Cotelo dejaba constancia de la vivacidad intelectual que lo acompañó durante toda su trayectoria.  Espíritu abierto y permeable, se interesó por el cine, supo marcar a los más jóvenes la conveniencia o inadecuación de un comentario y prolongó esas exigencias hasta estos últimos tiempos, en que reapareció en las páginas de este diario como colaborador del suplemento cultural.  Hay que despedirlo con una pena no sólo afectiva sino además con la conciencia de la pérdida cultural que supone su desaparición.