Enrique Rubio, que asumirá la titularidad de la OPP, negó que su designación sea un contrapeso para Astori.

Rubio asegura tener un vínculo "normal" con todos los ministros

En pocos días, Enrique Rubio asumirá la titularidad de la OPP. Un político de peso en la interna del Frente Amplio que deberá encarar la Reforma del Estado. El actual senador dijo que "hay mucha especulación política" cuando se dice que su designación sería un contrapeso para Astori. "No lo veo como polarización con nadie. No tengo problemas con ningún ministro", afirmó.

(Emitido a las 7.37)

EMILIANO COTELO:
Termina una semana fuertemente marcada por cambios en el equipo de gobierno. Primero (y fue en este orden que se conocieron las noticias anteayer) la renuncia del director general de Impositiva, Eduardo Zaidensztat, un alejamiento que impacta en la medida que se trataba del único jerarca de la administración del doctor Jorge Batlle que había permanecido en esta administración, en una decisión que fue muy polémica incluso dentro de su propio partido, pero que implicaba que el responsable nada menos que de la caja del gobierno se quedara cuando asumía el primer gobierno frenteamplista en la historia del país.

Entonces, claro, la dimisión de Zaidensztat impresionó, dio lugar a todo tipo de especulaciones, sigue siendo hoy tema de primera línea.

Pero un rato después, el mismo miércoles de noche, se conoce que cambia la cúpula de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Y esa novedad quizás impresionó más aun, porque no se trata de una renuncia, de una decisión que toma un jerarca que se va. Se trata de una decisión que adopta el presidente de la República y que descoloca incluso a buena parte del elenco del oficialismo, que no tenía idea de que podía estar procesándose una modificación de ese porte.

El cambio quedó oficializado ayer, el recientemente designado director de la OPP, Enrique Rubio, anunció en conferencia de prensa que la proyectada reforma del Estado tendrá como pilar la participación ciudadana en forma descentralizada en todo el país.

(Audio)

"ENRIQUE RUBIO:
La voluntad del presidente es que impulsemos –y él va a ser el que lo dirija, va a haber un grupo central de trabajo que dirigirá el presidente de la República personalmente– un proceso de transformación que acerque y amigue al Estado con los ciudadanos sobre la base de la descentralización y de la participación."

(Fin.)

EC - "Para lograr este objetivo –agregó Rubio–, se aprobarán decretos, leyes e incluso una reforma de la Constitución para contemplar concretamente la creación de juntas locales".

Estamos con el senador Enrique Rubio, senador de la Vertiente Artiguista (VA), Frente Amplio (FA).

***

Profesor Rubio, ¿todavía le digo senador?

ENRIQUE RUBIO:
Si, todavía no hemos asumido. El presidente dijo que antes quería ofrecerles otros destinos a quienes salían y que iba a haber un período de transición. Será una semana, poco más o menos. Estamos a lo que decida.

EC - Se va el economista Carlos Viera, que era el director, se va el contador Daniel Mesa, que era el subdirector, y entra usted como director, que no es economista ni contador, su formación académica es la de profesor de historia, pero obviamente su trayectoria ha estado vinculada de manera decisiva con la política, usted es un dirigente de primera línea en la VA.

Con ese perfil suyo, tan distinto del de los anteriores jerarcas, ¿cómo se sintió cuando le ofrecieron el cargo?

ER - En principio me sorprendió, no se lo voy a negar, no lo tenía... no digo en mis planos, no me había pasado por el horizonte, por la imaginación. Me dejó un poco impactado.

EC - ¿Cuándo se lo ofreció el presidente?

ER - El lunes. Me convocó el viernes de la semana pasada para una reunión el lunes y ahí tuvimos una conversación de una hora y media, más o menos, en la que fue desarrollando su pensamiento sobre esto. Esa fue la situación.

EC - ¿Por qué el presidente Vázquez recurre, para la Dirección de la OPP, a otro líder político de los grupos que integran la coalición de gobierno?

ER - No lo sé exactamente, él desarrolló su visión de lo que tiene que ser la OPP, dice por qué entiende que tengo que ser yo, atributos que tienen que ver con experiencia política y trabajo en ciertas áreas en ciertos años. Yo he estado doce o trece años trabajando en áreas de Presupuesto y Hacienda, en áreas más estrictamente políticas y tecnológicas y ahora estaba en Relaciones Internacionales. Hizo una evaluación y sostuvo que quería darle un fuerte impulso y un nuevo perfil a la OPP como instrumento para este nuevo período de gobierno. Hizo un balance de los primeros dos años y de lo que quiere hacer en los tres años siguientes, y ahí colocó como uno de los instrumentos relevantes a la OPP y al equipo que conduciría un proceso de transformación.

EC - ¿Y cómo concibe a la OPP? Porque antes la encabezaban un economista y un contador, y ahora la van a encabezar un senador que en el fondo es profesor de historia y un subdirector, Conrado Ramos, que es politólogo. ¿Entonces? Hay un cambio.

ER - Hay una fuerte inflexión.

EC - ¿Cuál es esa inflexión?

ER - Por un lado digamos lo que mantiene y por otro lo que cambia. Por un lado insiste en que cumpla su función de planificación estratégica del desarrollo, los planes de mediano y de largo plazo. En eso la OPP ya venía, Viera le dio a esto mucho impulso y proyección internacional. Que también mantenga sus funciones en cuanto a proyectos de inversión económica pero también social, hablamos de que quedaran ligadas a la OPP la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, en la que personalmente trabajé mucho, y algunas otras unidades. Que mantenga el control de presupuesto en el sentido de asesoramiento y de formar parte del equipo económico. Que mantenga lo que es empresas públicas, integración regional (está la Comisec con Quijano a la cabeza). Y obviamente la parte de recursos, que tiene que ver cooperación internacional, préstamos y áreas presupuestales.

Pero lo que enfatiza más es lo que entiende como lo nuevo en un sentido de mirada política y de mirada social. Que sea un agente impulsor de la modernización del Estado, pero entendida sólo en el sentido de reestructuras escalafonarias, en lo que está trabajando la Oficina del Servicio Civil, con la cual trabajaremos en conjunto en un nuevo plan que va a ir en gran parte en la Rendición de Cuentas. Y en la parte de reingeniería de procesos, para hacer un Estado ágil. Y de gobierno electrónico, también estaría ligada con la OPP la Agencia de Gobierno Electrónico.

Pero no sólo en ese sentido la modernización del Estado, en cuanto a la gestión, sino fundamentalmente en la parte de participación, descentralización y democratización. El cambio debe estar centrado en este aspecto. Eso quiere decir que hay que acercar el Estado al ciudadano, introducir el control del ciudadano sobre la gestión de las políticas públicas y la participación del ciudadano en todas las políticas públicas. Ahí es donde aparece la descentralización hasta los pueblitos de menor tamaño, con la creación de las juntas locales (que son una experiencia que él impulsó en Montevideo, aludió bastante a la descentralización en Montevideo), la nueva realidad que esto significa en el interior. Esto está previsto por ley, se puede resolver por ley para todo el país, pero requiere mayorías especiales y nunca se ha podido. Habría otras maneras, el Ministerio de Desarrollo Social viene desarrollando cosas por el lado de los consejos consultivos de tipo social o algo por el estilo. Por aquí engancharía la idea de la participación ciudadana, y también por el lado de las comisiones sectoriales, en las que insistió, que están previstas en la Constitución, entre trabajadores, Estado y empresarios, pero hay sólo algunas, la del arroz y alguna otra.

Y para terminar con las líneas de trabajo el presidente me insistió mucho en el tema del desarrollo local y de las empresas públicas.

EC - También quería preguntarle ahora a propósito de otras lecturas de su nombramiento. ¿Qué puede significar desde el punto de vista de los equilibrios dentro del gobierno? No sé si vio la prensa de esta mañana...

ER - No.

EC - La portada de Brecha, por ejemplo, tiene una foto suya como asomando, un primer plano de su rostro asomando desde abajo, con el título: "Un guiño a la izquierda. Un peso pesado para la OPP". Y dice: "La Vertiente Artiguista no forma parte de los grupos radicales del Frente Amplio, pero en los últimos tiempos tomó clara distancia de aspectos centrales de la política económica. La designación de Enrique Rubio, uno de sus dirigentes más notorios, al frente de la OPP, aparece como una jugada destinada a acotar el poder de Danilo Astori y a atender la complicada interna de la izquierda gobernante".

¿Qué dice sobre este comentario?

ER - Eso habrá que verlo, qué gravita y qué no, hasta dónde hay continuidad y hasta dónde hay cambio. Hay mucha especulación política, todo el mundo tiene derecho a opinar, pero yo no tengo esa lectura, me parece que el presidente buscó reforzar determinadas líneas de acción y dijo "este va a ser el centro de mi mandato y de la acción de este gobierno en estos tres años, y por eso se va a formar un equipo de conducción que voy a dirigir yo personalmente". Eso me dejó bastante sorprendido, yo sé que Tabaré Vázquez ha dirigido varios equipos, pero no ha tenido este nivel de continuidad y demás. Creo que busca una cierta innovación, que eso genera un nuevo mapa en algún aspecto, pero no lo veo como contrapuesto a la política de desarrollo en otros ministros.

EC - Distintos análisis esta mañana recuerdan posiciones diferentes que usted ha mantenido en temas como inserción internacional, con el ministro de Economía, Danilo Astori. Por ejemplo, recuerdan su rechazo a la idea de negociar un TLC con Estados Unidos, cómo usted marcó una cantidad de discrepancias en los debates del proyecto de ley de Reforma Tributaria. Entonces el hecho de que ahora usted tenga rango ministerial, de que vaya a participar en las reuniones del Consejo de Ministros, da pie a que se prevea que termine dándose en determinados momentos una pulseada entre el Ministerio de Economía (MEF) y OPP por algunas de estas cuestiones conceptuales.

ER - Creo que vamos a tener una colaboración muy amplia con el MEF, de alguna manera la OPP forma parte del equipo, me gusta el trabajo con los compañeros en equipo, es una costumbre que he tenido toda la vida. Los análisis deberían decir que yo he llevado adelante (junto con otros compañeros), me ha tocado informar y defender innumerables proyectos que ha enviado el MEF y algunos que hemos hecho en colaboración con él en trabajos de años, como el de usura.

Se pueden marcar diferencias, es cierto, las ha habido en algunos puntos, como también las ha habido con otros ministerios, hemos tenido puntos de vista, es normal. Hay una diversidad, esto es muy sui generis, es una fuerza política que es una coalición que integra un gobierno y que tiene a los principales dirigentes en los ministerios u organismos de corte transversal. La peculiaridad de la OPP es que de corte transversal, o sea que puede tener un vínculo y debe colaborar y coordinar con todos los ministerios. Es lo que me gusta más, nunca me gustó desarrollar acciones en lugares acotados, es lo que he hecho en el Parlamento, he andado por todas partes.

No lo veo como polarización con nadie, lo veo como un aporte que podemos hacer, voy a hacer un aprendizaje. Tengo un vínculo totalmente normal, no tengo problemas con ningún ministro.

EC - Desde la audiencia, Mauricio, de Pocitos, le pregunta cómo ve la relación con Estados Unidos y, concretamente, si Bush volviera, si a usted le tocara participar en las reuniones con el presidente de Estados Unidos, qué actitud adoptaría.

ER - En el marco de la decisión del FA, que fue no tomar ninguna decisión (que podría haberla tomado, creo que hasta el Partido Laborista la tomó cuando fue Bush a Inglaterra, según me dijeron, o el PT en Brasil), me pareció que para expresar simbólicamente una de las dos caras del asunto, que es el rechazo de Uruguay a determinados aspectos de la política internacional, participé en la marcha del PIT-CNT, más allá de lo que dijera la proclama.

EC - Usted participó en la marcha del PIT-CNT.

ER - Sí, participé, dije que iba a ir y fui, fue una decisión personal. Dije que lo iba a hacer como una cuestión más emblemática y simbólica, más allá de lo que dijera la proclama, que no era lo que iba a tener trascendencia pública. Pero si hubiera sido parte del Poder Ejecutivo, si hubiera integrado los ministerios (aunque según me han explicado los constitucionalistas esto es una cosa distinta, depende del presidente en tanto que es jefe de Estado, no en tanto miembro del Poder Ejecutivo, es una distinción constitucional difícil de discernir por el ciudadano, porque en Uruguay se fusionan jefe de Estado, jefe de gobierno y a veces también jefe de partido), si hubiera tenido este estatuto, que es asimilado al de ministro, no habría participado.

EC - En ese caso no habría participado de la marcha.

ER - No, en ese caso habría tenido una conducta similar a la que tuvo creo que Mujica, que dijo que si no hubiera estado en el Consejo de Ministros habría participado. Porque hay determinadas cuestiones simbólicas, el presidente había invitado al presidente de Estados Unidos en tanto jefe de Estado y de gobierno de ese país para negociar distintos aspectos, no sólo política comercial. Eso me parecía perfectamente adecuado porque Uruguay tiene que abrir puertas, soy abiertamente partidario de la inserción regional, que sea la plataforma para abrir puertas al mundo pero Uruguay tiene que hacerlo también de forma paralela.

EC - Por si no se entendió, si usted ya hubiera sido el director de la OPP y el presidente lo hubiera convocado a que fuera a Anchorena a tener las reuniones con Estados Unidos, ¿qué habría hecho?

ER - Habría ido y tratado de defender los intereses de mi país, como el resto, encabezado por el presidente, no habría tenido la menor vacilación desde ese punto de vista. Pero no estaba en esa situación, era parlamentario, los parlamentarios tenemos otros márgenes, expresamos otra cosa (esto a veces es difícil de entender), y aparte soy dirigente político y creo que hay que darle fuerza a la idea de la independencia de la fuerza política con relación al gobierno. En el sentido de personalidad propia, que respalda al gobierno, que es su puntual, pero que también puede tener un punto de vista autónomo. Porque si no, las fuerzas políticas se licuan y se diluyen. Esa fue mi actitud en este asunto, es absolutamente coherente, puede no compartirse pero es totalmente coherente y la habría mantenido. Son circunstancias nuevas.

Uno ha tenido distintas formas de expresar su coincidencia o su discrepancia con políticas del gobierno o de otros ministros, y está bien que eso se haga. A alguno le alarma un poco pero es el estilo de la cultura de la izquierda que se construyó en estos años y que queremos preservar en el marco del gobierno. A algunos dirigentes opositores o a algún politólogo puede parecerle inadecuada, pero es nuestra forma de identidad.

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Edición: Mauricio Erramuspe