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Carta del diputado Francisco Casaretto "a los blancos"

"CARTA A LOS BLANCOS

Queridos compañeros:

Esta carta está dirigida a los militantes y simpatizantes blancos de todas las corrientes partidarias y de todos los puntos de la geografia nacional. Mi único propósito es compartir con ustedes algunas reflexiones políticas sobre la actualidad nacional e invitar con mucha humildad a discutirlas, analizarlas e intercambiar ideas. El eje central es la necesidad de una sólida resistencia nacional y popular frente al proyecto de país impulsado por el gobierno de Tabaré Vázquez, proyecto de país profundamente negativo para la inmensa mayoría de los uruguayos.

Proyecto de país del gobierno de Tabaré Vázquez

Los hechos, más allá de los discursos, demuestran que el gobierno de Tabaré Vázquez lleva ya dos años avanzando en la gradual pero implacable instalación de un modelo de país muy diferente al Uruguay que conocemos. Es un modelo injusto, autoritario y empobrecedor, cuyos aspectos fundamentales son los siguientes:

1. Fin de la rotación de los partidos en el poder, para su sustitución no por un partido único al estilo cubano sino por el Frente Amplio como partido hegemónico al estilo del peronismo argentino o de lo que fue en México el Partido Revolucionario Institucional (PRI). El objetivo es ubicar al Frente Amplio como la fuerza política que domine totalmente el escenario político del país durante varias décadas (lo que algunos ya se apresuran a llamar "la era progresista"). La hegemonía implica un FA encarnando al mismo tiempo el gobierno y la oposición, tratando de reducir la vida política nacional a su propia interna partidaria y queriendo empujar al resto de los partidos hacia una situación marginal y testimonial.
2. Estilo autoritario y personalista de gobierno, minimizando el papel del Poder Legislativo, de las Juntas Departamentales, del Tribunal de Cuentas y de todo organismo de contralor.
3. Deterioro gradual del Estado de Derecho para irlo sustituyendo progresivamente por una nueva legalidad que sea funcional al proyecto político, e intentos de influir partidariamente sobre el Poder Judicial para que a largo plazo se convierta en correa de transmisión de la voluntad política del autodenominado progresismo. En palabras del Senador Michelini, el objetivo es que los jueces se adapten al cambio que vive el país.
4. Prensa independiente obstaculizada, presionada y autocensurada, mientras se levanta un sistema de medios de prensa abiertamente alineados con el FA como partido hegemónico.
5. Dominio militante de las organizaciones de la sociedad civil, ubicando a corporaciones minoritarias por encima de la democracia representativa y brindando un creciente poder a una cúpula de dirigentes directamente vinculados al FA.
6. Falsificación ideológica de la historia nacional, construyendo una historia oficial desde salones de clase, eventos culturales y medios de comunicación.
7. Sociedad emparejada económicamente hacia abajo, afectando negativamente a los sectores productivos y dañando gravemente tanto a la clase media como a los sectores pobres con deseos de progresar.
8. Acciones de gobierno que benefician a empresas y particulares que están relacionados con los gobernantes ya sea en lo familiar, en lo amistoso o en lo ideológico, construyendo un sector de poder económico que sea soporte incondicional del proyecto político de la izquierda.
9. Degradación de los valores de la clase media en todos los ámbitos: estructuras familiares, lenguaje, vestimenta, deseos de progreso económico, formas de convivencia, necesidad de seguridad, educación y pautas culturales.

Si observamos la agenda política del país en estos dos años, ha sido el intento de implantación de este modelo de país el que ha estado detrás de todos y cada uno de los temas en debate. Demás está decir que si el gobierno de Tabaré Vázquez tiene éxito en consolidar un proyecto con estas características, entonces los uruguayos viviremos en una especie de democracia vigilada y seremos más pobres material, espiritual y culturalmente.

La hora de la resistencia

En este momento político ya no basta con cuestionar aisladamente a un ministro u otro, ni tampoco con insistir en las contradicciones que son la marca de fábrica del Frente Amplio, sino que es la hora de la resistencia frente al modelo de país impulsado por el gobierno de Tabaré Vázquez. En la mira debe estar el conjunto, el proyecto de país en su globalidad y no solo el detalle episódico. Por eso planteamos los siguientes criterios generales para esta resistencia:
· Resistencia es confrontar política e ideológicamente con el modelo que pretenden imponernos. Tenemos que dar esta batalla en todos los ámbitos: en el parlamento, en las juntas departamentales, en las juntas locales, en los medios de comunicación, en las comisiones barriales, en los sindicatos, en los gremios estudiantiles, en las organizaciones no gubernamentales, en las asociaciones profesionales, en las gremiales empresariales, en la Universidad, en los grupos culturales y en cada reunión a lo largo y ancho de la República.
· Resistencia es denunciar cada irregularidad y cada atropello, así como cada acto o decisión perjudicial para el pais y su gente, pero demostrando la pertenencia de cada episodio aislado a un conjunto más amplio que lo explica y determina: el modelo de país impulsado por el gobierno de Tabaré Vázquez.
· Resistencia es también construcción de alternativas, impulsando proyectos, iniciativas e ideas que muestren el rumbo a seguir en todos los aspectos de la vida nacional.
· Resistencia es militancia democrática, es acción política permanente con un horizonte desplegado mucho más allá de cualquier acto electoral.

Las banderas del Partido Nacional

El Partido Nacional está llamado por su historia a ser el gran protagonista de la resistencia y la gran alternativa de gobierno frente al actual proyecto.

Nos enfrentamos a un duro adversario que tiene un proyecto claro en lo estratégico y que trabaja en su implementación bajo la inspiración metodológica del pensador marxista Antonio Gramsci. En lo sustancial, en lo estratégico, todo el gobierno de Tabaré Vázquez apunta en la misma dirección, más allá de los discursos y de las contradicciones tácticas momentáneas. Cada uno cumple su papel. Inclusive Astori, manteniendo las condiciones macroeconómicas indispensables para que el modelo funcione y aportando cierta cautela táctica para evitar que los cambios sean traumáticos y generen efectos políticamente nocivos.

Pero en el Partido Nacional tenemos una base sólida y firme. Supimos gobernar con sabiduría, defendiendo las leyes con Manuel Oribe. Resistimos hasta la muerte al invasor extranjero, defendiendo la dignidad nacional y la independencia con Leandro Gómez. Nos fuimos a las cuchillas en las revoluciones de Aparicio Saravia. Nos paramos firmes en defensa de la soberanía con Luis Alberto de Herrera. Estuvimos en la primera línea en defensa de la democracia junto con Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereyra. Construímos buena parte de nuestra legislación a lo largo de toda la historia del parlamento uruguayo. Durante 150 años hemos estado en la oposición, pero en los momentos y en los lugares que nos tocó gobernar demostramos que con los blancos se vive mejor.

Tenemos, además, un gran proyecto nacional que levanta cada vez más alto las banderas. Vamos por la vigencia irrestricta de la libertad, de la democracia representativa y del Estado de Derecho. Vamos por la independencia de la prensa, de la justicia, de los organismos de contralor y de la conciencia cívica de los ciudadanos. Vamos por una nueva inserción internacional del país, ubicándonos con inteligencia y pragmatismo en el mundo de hoy. Vamos por el respeto a la diversidad ideológica y cultural de los uruguayos, sin trasnochadas hegemonías. Vamos por la igualdad de oportunidades y por una verdadera cruzada en defensa y promoción de la clase media. Vamos por la dignificación de la política.

Una vez más, y como siempre: no somos la izquierda ni la derecha, somos los blancos. El país entero nos está mirando con expectativa.


Diputado Dr. Federico Casaretto
1º de marzo de 2007
fcasaretto@parlamento.gub.uy"