(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿En qué está el proceso para construir una planta regasificadora en la bahía de Montevideo?

Puede ser una buena oportunidad para poner al día la información sobre este proyecto de gran envergadura y con el que el país hace una apuesta fuerte para modificar su matriz energética.

El directorio de Gas Sayago, la sociedad anónima que crearon UTE y Ancap para construir la planta regasificadora, decidió en su última sesión de directorio preseleccionar cuatro de los doce consorcios que expresaron interés de participar en la licitación que adjudicará la obra millonaria.

Una fuente de Gas Sayago informó al diario El Observador que las cuatro propuestas que podrán participar del llamado a licitación son: Gas de France-Suez, Samsung  y Corea Gas, Enagás de España y la compañía noruega Höegh. Todas las compañías presentaron una propuesta en consorcio con otras firmas especializadas en las distintas fases que abarca el proyecto.

En línea está el doctor Ramón Méndez Galain, director nacional de energía en el Ministerio de Industria, Energía y Minería.

Ubiquemos en qué momento estamos del proceso, ¿qué significa que estas cuatro empresas son las seleccionadas?

RAMÓN MÉNDEZ GALAIN:
Esta obra es muy importante, como usted decía, implica una cantidad de hechos concretos. Hay que hacer una escollera muy grande, mayor que la Sarandí, hay que hacer muelles donde van a atracar los buques, hay que instalar buques que tendrán la capacidad de almacenar el gas natural licuado y luego regasificarlo y de esa forma inyectarlo en los gasoductos internos de nuestro país.

Se precisan varias empresas que sepan hacer cosas diferentes. Entonces se hizo un proceso para garantizar que cuando haya competencia en la presentación y análisis del proyecto final, todas las empresas tuvieran experiencia en todos los temas, con esto se decidió hacer una precalificación.

Se hizo una primer convocatoria a mediados de agosto y se presentaron varias empresas importantes, pero fuimos muy exigentes en los criterios de qué antecedentes tenían, qué obras recientes habían realizado, además es necesario que cuando se presenten los proyectos no haya una docena para analizar, porque se hace mucho más tediosa y compleja la comparación. De esta primera etapa emergieron cuatro consorcios con vastísima experiencia, más que suficiente como para proponerles que sean los que presenten los proyectos finales y analizar cuál es el mejor.

EC – ¿Usted confirma los nombres que acabo de manejar a partir de la información de El Observador?

RMG – Sí, son empresas de vastísima experiencia, de diferentes zonas de Europa y de Asia. Además usted nombró la empresa líder, pero detrás son empresas de consorcios integrados por otras empresas de diferentes características, de construcción marítima, operación de planta regasificadora, de manejo de gas, detrás de cada una de estas propuestas hay tres o cuatro empresas de altísimo nivel.

EC – ¿Cuándo se producirá el llamado a licitación?

RMG – El llamado a licitación ya está, ahora se le da a las empresas los pliegos definitivos con los cuales tiene que presentar la oferta y el tiempo para que presente la oferta.

EC – ¿Ya está redactado el pliego?

RMG – Sí. El pliego se redactó y se puso a consideración de las empresas en el momento en que se lanzó la primera etapa de calificación. Este proceso tuvo dos objetivos: calificar a las empresas que reunían las características para hacer la obra y consultar los pliegos, en este período también se estuvieron analizando los comentarios de las empresas en relación a los pliegos y ya se han consolidado los pliegos definitivos en función de los comentarios recibidos. El directorio de Gas Sayago tendrá una reunión esta semana en la cual se aprobarán los pliegos definitivos, se informará a las empresas que calificaron cuales son las condiciones en las que se va a hacer esta última etapa de la competencia.

EC – Estamos hablando de una inversión de unos 900 millones de dólares, ¿es correcto?

RMG – En este momento que estamos esperando que las empresas presenten sus ofertas lo peor que podemos hacer es decir cuanta plata vamos a pagar. Es una obra muy importante, serán varios cientos de millones de dólares, pero ahora no es el momento para hablar de números.

EC – ¿Cuándo estará en funcionamiento la regasificadora?

RMG – Tratamos de que sea para fines de 2014 o primeros meses del año 2015.

EC – ¿Cuál es la ventaja de una planta regasificadora?

RMG – El gas natural se vendió siempre en cañerías, por lo tanto se vende a los países vecinos. En la década del 90 se había apostado a Argentina, pero ha dejado de ser un exportador porque le falta producción para su mercado interno. Hoy se licua el gas, al hacerlo ocupa menos volumen, se coloca dentro de grandes barcos gaseros y se puede enviar a distancia. La planta regasificadora nos permitirá comprar gas licuado a más de veinte países en el mundo que tienen excedente de gas, lo licúan y lo venden a distancia. O sea, la planta regasificadora nos permitirá abrirnos al mundo, independizarnos de la región y garantizar el acceso al gas natural.

El gas natural permite generar electricidad con menor costo, lo que nos va a permitir junto con los molinos de viento reducir una tercera parte el costo de generación eléctrica a UTE, aproximadamente. También puede llegar a los hogares para calefacción, calentamiento de agua, para cocción, y diferentes usos; puede llegar a las industrias para diferentes procesos industriales, fundamentalmente para el vapor industrial. Y también podría llegar al transporte como gas natural comprimido.

En definitiva es una apuesta fuerte a salir del petróleo y complementar nuestra profunda transformación energética, instalando las energías renovables y complementando con el gas natural.

EC –  El proyecto es viable aún si esta planta regasificadora suministra gas sólo al Uruguay.

RMG – Sí, el negocio es viable solamente con la participación uruguaya y con la sinergia que se genera entre el puerto de Montevideo y la extensión hacia el sector de Puntas de Sayago. A tal punto que nuestros números dan que solamente UTE ahorraría alrededor de 100 millones de dólares por año por tener gas natural, y en un año seco donde las plantas térmicas se prenden mucho más que en los años habituales, como éste por ejemplo, UTE se habría ahorrado cerca de 500 millones de dólares.

EC – Me quedó una frase que usted dijo, dentro de la viabilidad del negocio ustedes cuentan el hecho de la sinergia con la ANP y la extensión del puerto hasta la zona donde va a estar la regasificadora en Puntas de Sayago, ¿qué es eso?

RMG – El puerto de Montevideo crece a una tasa muy importante, están haciendo la última etapa de expansión posible dentro de la bahía, y no hay posibilidad de extenderlo más. La única posibilidad de seguir creciendo es hacerlo afuera de la bahía, y Puntas de Sayago es el lugar ideal eso, en este proyecto se habla de la regasficadora, pero es un proyecto que engloba otras actividades, la gran escollera que se va a empezar a hacer para la regasificadora será continuada para cerrar una bahía artificial, en donde hoy están las ruinas del frigorífico Nacional se comenzará a instalar en los próximos quince o veinte años la extensión del puerto de Montevideo para poder seguir trayendo contenedores, graneleros, etcétera, pero fundamentalmente para el manejo de contenedores, lo que más está creciendo en los últimos años en el país. Sería un puerto energético y para otros fines.

EC – O sea que la inversión en la terminal no es sólo a los efectos de la regasificadora, también tendrá otros propósitos.

RMG – Exactamente. El sector energético mueve mucho dinero y es imperioso tener la planta regasificadora para reducir fuertemente los costos. Cada mes que nos retrasamos en tener la planta regasificadora, el país pierde dinero.

EC – Los oyentes plantean preguntas, ¿qué va a pasar con la regasificadora si dentro de unos años se encuentra gas en la plataforma marítima uruguaya?

RMG – Es complementaria, no hay ninguna contradicción, porque el lugar donde podría llegar a encontrarse gas en la plataforma es muy profundo y por lo tanto muy alejados a la costa, no sería conveniente hacer un caño submarino para llegar hasta la costa, lo más probable es que suba a superficie, se licúe, y se envíe en barco hacia la costa, entonces en lugar de traer gas licuado de lejos, lo traerá de nuestra propia plataforma marítima, habrá que cancelar los contratos de compra de GNL con terceros países, pero la regasificadora sigue siendo fundamental.

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Foto: Archivo