Diputados del FA presentaron nuevo proyecto de ley que avanza en la forma en que se realizará el control estatal del mercado de la marihuana
Tres meses después de que el Poder Ejecutivo enviara al Parlamento un proyecto de ley de un solo artículo que preveía la regulación estatal del mercado de la marihuana, la bancada de diputados del Frente Amplio (FA) respondió con una nueva iniciativa de 37 artículos que avanza mucho más en la cuestión. En Perspectiva dialogó con uno de sus autores, el diputado socialista Julio Bango, quien dijo que si bien el proyecto del Ejecutivo contenía lo medular, dejaba abiertas "demasiadas interrogantes" sobre cómo se implementaría el control estatal. Bango explicó que en esta nueva iniciativa se prevén "distintas modalidades de acceso a la marihuana", entre ella el autocultivo, y señaló que su objetivo es atender tanto la situación del consumidor diario como la del consumidor más esporádico. El diputado admitió que la posibilidad de coexistencia con un mercado negro seguirá vigente, pero remarcó que el espíritu de esta política es ser un "dique de contención" para que "las cosas puedan funcionar mejor".
(emitido a las 8.47 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Nuestro país sigue avanzando hacia la legalización del comercio de la marihuana.
En agosto de este año, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley de un solo artículo que preveía que el Estado asume "el control y regulación de las actividades de importación, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de marihuana o sus derivados, en los términos y condiciones que al respecto fije la reglamentación".
Tres meses después, la bancada de diputados del Frente Amplio (FA) responde con una nueva iniciativa de 37 artículos que, aunque representa el mismo espíritu, avanza mucho más en la forma en que el Estado cumplirá con esas atribuciones. Por ejemplo, se crea el INCA (Instituto Nacional del Cannabis), se despenaliza y regula el autocultivo de marihuana, se permite el funcionamiento de clubes de consumidores de marihuana que plantan cannabis para el uso de sus miembros y se prevén otras formas de producción y comercialización.
Esta mañana les proponemos hacer un primer repaso de este proyecto que se presenta hoy formalmente, en diálogo con uno de sus autores, el diputado del Partido Socialista Julio Bango.
Este proyecto que ahora presenta el FA es completamente diferente del que había enviado el Poder Ejecutivo. Coincide con aquel en que el Estado debe ser quien controle la producción y comercialización de la marihuana, pero, para empezar, tiene 37 artículos, a diferencia del artículo único que había enviado el Gobierno. ¿Cómo llegaron a este proyecto que ahora se conoce?
JULIO BANGO:
Es diferente porque es un desarrollo, no es diferente porque sea contradictorio. El Poder Ejecutivo había enviado un proyecto de artículo único que contenía la médula de la cuestión pero que nada decía, y que a nuestro juicio abría demasiadas interrogantes.
EC - Sí, desconcertó en ese momento, porque se esperaba algo que fuera más a los detalles.
JB - Exactamente, [ese proyecto] abría demasiadas interrogantes acerca de cómo se iban a procesar todos los aspectos que tienen que ver con la implementación en un tema que representa una innovación muy fuerte ya no en un contexto regional sino en un contexto global, planetario. Llegamos a esto como parte de un proceso, hay que recordar que del lado parlamentario tuvimos dos años de trabajo en una Comisión de Adicciones que no tenía fines legislativos, su fin era generar un producto para el Parlamento de cuál era la situación no de la marihuana, sino de todas las drogas y las adicciones en el Uruguay. Para eso desfilaron todas las personas, instituciones, organizaciones confesionales, no confesionales, terapéuticas, judiciales, universidades públicas, privadas, especialistas internacionales, cubrimos todas las dimensiones del aspecto de las adicciones.
Luego se crea una Comisión de Adicciones, ahí sí con fines legislativos, e intentamos resumir iniciativas que ya existían. Entonces, cuando viene este proyecto los diputados del FA que integramos la Comisión de Adicciones nos dimos un plazo de tres meses para volver a trabajar en este caso con la Junta Nacional de Drogas (JND), para sobre la base de lo que ya existía en la comisión y el proyecto del Poder Ejecutivo armar este fruto.
EC - ¿Hay que entender entonces que este proyecto tiene el visto bueno del Poder Ejecutivo?
JB - Sí, este proyecto tiene el visto bueno del Poder Ejecutivo.
EC - No estaba claro que el Poder Ejecutivo estuviera de acuerdo con el autocultivo, una posibilidad que en este texto sí figura. O sea, el Gobierno dio luz verde para que esta posibilidad existiera.
JB - Sí, en rigor la cuestión era que había diferentes voceros del Gobierno y algunos expresaron su conformidad con el autocultivo y otros no. Quienes decían que no veían el autocultivo era porque pensaban que podía estar al margen de una regulación de carácter estatal. Y lo que acá se mantiene una regulación que adquiere distintas modalidades de acceso a la marihuana, pero que es regulación estatal en todos los casos, también en el autocultivo.
EC - Antes de entrar a los distintos capítulos, veamos el bosque. ¿Cuál es el objetivo?, ¿qué es lo que se procura con una ley de estas características?
JB - Los objetivos son dos y están taxativamente puestos en los artículos 1 y 2 del proyecto. En primer lugar, atender a una situación que tenemos en el Uruguay desde el punto de vista sanitario: en los últimos 10 años el consumo de marihuana ha aumentado, tenemos 20.000 personas que la consumen diariamente y con una baja percepción del riesgo que la droga implica, y por lo tanto con una alta probabilidad de caer en un consumo abusivo que tiene consecuencias sumamente negativas, no solo desde el punto de vista físico individual, sino del entorno relacional de la persona.
En segundo lugar, tenemos 70.000 personas que consumen entre una, diez o veinte veces al mes marihuana. Expuestas de menor manera, con menor riesgo, pero expuestas también a esta situación, 160.000 que probaron en el último año. Y 200.000 y pico que alguna vez en su vida fumaron marihuana. Hay que atender esa situación que está generada, y hoy no tenemos los mecanismos, porque en Uruguay, a diferencia de lo que ocurre en otros países de la región y del mundo, la persona tiene derecho a consumir marihuana, eso no está penalizado, pero para acceder a la sustancia para consumirla tiene que entrar en una negociación y una relación comercial con un narcotraficante. Como decía un medio de prensa hace unos 10 días, sorprendieron a una persona comprando marihuana para el consumo a un narcotraficante y fue presa. Entonces tenemos que resolver ese hiato que se produce en nuestra legislación.
EC - ¿Por qué estas medidas se toman con la marihuana y no con las otras drogas?
JB - Por dos razones. La primera razón es que la marihuana es la cuarta sustancia de consumo masivo en el Uruguay. En el ranking de consumo la droga más consumida es el alcohol, le sigue el tabaco, luego los psicofármacos y luego la marihuana. Luego hay un escalón muy pronunciado y viene la cocaína, pero en términos de masividad es bastante menor. Y en último lugar está la pasta base, más allá de que quizás sea la droga más destructiva de todas. Entonces queremos regularizar y homogeneizar la política de reducción del daño que tenemos con el alcohol, con el tabaco, en los psicofármacos habría que pensar también, y poner en términos análogos a la marihuana.
La segunda razón tiene que ver con que no es viable geopolíticamente que Uruguay entre en un proceso de legalización o regulación de todas las drogas. No es viable, va a haber que trabajar en términos internacionales esto solo... Si bien yo filosóficamente pienso que es la única manera de atacar este verdadero desastre en el que nos hemos metido en los últimos 50 años, en que ha habido un aumento exponencial del narcotráfico, la generación de economías nacionales en negro, la violencia de miles de muertos asociada a narcotráfico, la exponencialidad del crecimiento del consumo. Es obvio que este paradigma no da para más, pero el Uruguay no tiene fuerza para hacer eso, sería una jugada demasiado temeraria que no tendría posibilidades.
EC - Entre los objetivos usted no mencionó dos que también ha manejado el gobierno cuando se alude a este proyecto: uno, alejar al consumidor de marihuana de otras drogas más peligrosas.
JB - Sí, ese es el segundo objetivo, que tiene que ver con lo que hemos dado en llamar la separación de mercados. Hay que hacer una precisión, esto no es una legalización, es una regulación, porque la marihuana va a estar prohibida en el Uruguay, si un agente privado le vende marihuana a usted o me vende marihuana a mí, tanto yo como usted vamos presos.
EC - Salvo que ese agente privado esté habilitado por el Estado.
JB - Exacto. Entonces, va a haber un mercado negro, y una de las claves del éxito de esta legislación y de esta política pública que estamos comenzando a echar a andar va a tener que ver con la posibilidad de que la construcción de una oferta legal regulada por el Estado, con diferentes variantes en términos de su producción, distribución, consumo y acceso, sea mejor que la opción que tiene hoy la gente que está consumiendo, esos 70.000 y esos 20.000 consumidores diarios, que es comprarle al narcotráfico.
EC - Usted lo dijo al pasar, pero el punto de partida es que la marihuana es una droga dañina.
JB - De eso no hay dudas. Creo que un debate informado y una discusión informada en la sociedad tienen que partir de la base de sacarnos de nuestros prejuicios y no ser hipócritas cuando hablamos. No lo digo por nadie en especial, digo como actitud. Es muy importante que este debate social se dé en estos términos. La sustancia cannabis tiene efectos medicinales, hay grandes corporaciones, famosísimas, de medicamentos que venden un medicamento que se llama Sativex. Hay un desplazamiento en términos supuestamente científicos de ir a los derivados de los opiáceos para el tratamiento del dolor, a los derivados del cannabis; el problema es que como no hay suficiente producción de cannabis legal es un medicamento bastante especializado. Entonces la marihuana tiene un uso medicinal, pero también, consumida excesivamente, genera trastornos en el cerebro, en el resto del físico, trastornos psicológicos, psiquiátricos, relacionales, motivacionales. Eso no está en duda en absoluto. El problema de la definición de una ley de estas características, de regulación, no es que a partir de esta ley va a empezar a haber una serie de problemas, no, los problemas ya los tenemos, ya están. Si no los queremos ver, no los veamos, pero están ahí.
EC - También se ha hablado de la intención de reducir el narcotráfico.
JB - Sí.
EC - Estas normas que están contenidas y que ahora vamos a comentar ¿logran ese efecto?
JB - Vamos a ser claros: sin duda si esta política tiene éxito se va a reducir el narcotráfico de marihuana, pero no se va a reducir el narcotráfico sustantivamente de cocaína u otras drogas duras. Sí podrá reducirse por una vía indirecta, como ha sucedido en países como Holanda, en Holanda había un consumo muy alto de heroína entre los jóvenes, y cuando se produce una regulación de la marihuana que no tiene nada que ver con esto de Uruguay lo que se ve después de hacer estudios de panel longitudinales, 20 años después, es que la juventud no consume heroína. Siguen consumiéndola los que la consumían cuando eran jóvenes, porque la posibilidad de acceso a la droga ha eliminado la probabilidad de contacto con el narcotraficante que le ofrece otro tipo de drogas duras. Y no es porque una sustancia lleve a la otra, es lo que se llama el efecto góndola: cuando uno va por el supermercado va a comprar algo y de pronto ve otra cosa y también se la lleva. Esa probabilidad baja y por tanto pueden reducirse los niveles de consumo de drogas duras con un impacto indirecto.
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EC - El proyecto que se presenta ahora tiene como una de sus principales novedades la creación del INCA, que será una persona jurídica de derecho público no estatal. ¿De qué se trata?
JB - Intentamos definir la construcción de una institucionalidad. Otra opción podía haber sido que distintos actores tuvieran determinadas funciones asignadas con relación a todas las etapas del proceso, que son importación, producción, elaboración, acopio, distribución, expendio y control de la marihuana, todo eso es la cadena. Pero nos pareció que por la importancia que tiene esto había que centralizar en una institución, que dimos en llamar Instituto Nacional del Cannabis, que tenga estas prerrogativas.
EC - ¿Por qué una persona jurídica de derecho público no estatal?
JB - Porque el Estado es el que mantiene la responsabilidad político-institucional de la política pública, pero en términos de la ejecución y de la implementación de la política, al establecerse un marco de derecho privado, por ejemplo para toda la construcción del funcionamiento, los recursos humanos, etcétera, nos permite márgenes de no generar más instancias dentro del Estado y márgenes, esperemos, más eficaces para darle la ejecutividad que precisa esta política.
EC - Pero va a responder a las políticas que fije el Poder Ejecutivo.
JB - Efectivamente, quien tiene la rectoría de la política en materia de drogas es la JND, y la mantendrá.
EC - Dice el artículo 12, que es el que lo crea, que tendrá como finalidades "regular las actividades de plantación, cultivo, cosecha, producción, elaboración, acopio, distribución y expendio de cannabis en el marco de las disposiciones de la presente ley y la legislación vigente, promover y proponer acciones tendientes a reducir los riesgos y los daños asociados al uso problemático de cannabis, de acuerdo a las políticas definidas por la Junta Nacional de Drogas y en coordinación con las autoridades nacionales y departamentales, y fiscalizar el cumplimiento de las disposiciones de la presente ley". Eso implica que va a requerir una cantidad grande de inspectores. ¿Cómo lo conciben ustedes?, ¿qué tamaño terminará teniendo este INCA? Algunos oyentes ya mandan mensajes preocupados por el crecimiento del Estado que está asociado a un organismo como este.
JB - A quienes tienen esa preocupación, un proceso de reforma del Estado al que hay que ir requiere el fortalecimiento del rol del Estado en algunos aspectos y el retiro del Estado en otros. Y a quienes hablan del achicamiento del Estado, al menos a mí me cuesta, a pesar de que discuto el presupuesto y las rendiciones de cuentas todos los años, tener un dimensionamiento adecuado de todo lo que representa el Estado. Entonces no creo que corramos el riesgo de burocratizar el Estado ni de agrandarlo ni de engordarlo; todo lo contrario, se crea un instrumento definido y preciso para una función precisa que debe tener una alta capacidad de implementar, de darle viabilidad a la política y de tener los márgenes de seguridad que se requieren para llevarla con éxito. Entonces creo que está plenamente justificada la creación de esta institucionalidad.
EC - En especial se van a necesitar muchos inspectores.
JB - Vamos a ver, porque no todos los inspectores tendrán que ser inspectores del INCA. Por ejemplo, pensemos en el tema de la producción, la definición, la selección y la trazabilidad de las semillas, ahí tenemos un Instituto Nacional de la Semilla del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca que hace ese seguimiento para las semillas de soja y otras. No soy un entendido en términos agronómicos, pero hay actores de reparto en esto que son muy importantes y hay capacidades instaladas en el Estado que no hay que repetir burocráticamente. Hay know hows construidos en distintas dependencias del Estado a los que habrá que apelar a la hora de hacer las fiscalizaciones correspondientes. La responsabilidad institucional última por esto y la aplicación de sanciones va a estar en el INCA.
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EC - El diputado Julio Bango pertenece al Partido Socialista, Frente Amplio. Es sociólogo y tiene una maestría en Ciencias Políticas.
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EC - Si el proyecto se aprueba tal como está redactado, un consumidor de marihuana podrá acceder a ella legalmente de tres maneras: 1) plantándola en su casa, 2) consiguiéndola en clubes de membresía o 3) comprándola en dispensarios (*) autorizados por el nuevo INCA. ¿Efectivamente esas son las tres vías?
JB - Sí.
EC - ¿Por qué estas tres?, ¿por qué se optó por este camino?
JB - Cuando apareció esta alternativa en el Parlamento habíamos hecho un proceso de discusión, habíamos trabajado el tema del autocultivo incluso con diputados de la oposición, incluso había otros diputados que habían presentado sus propios proyectos en el tema autocultivo. Entonces nos pareció oportuno. Si el autocultivo se incluía como una alternativa en el marco de una regulación general y no por fuera de esa regulación que ese fue el equívoco que me parece que tuvieron algunos de los integrantes del Poder Ejecutivo, lo veíamos como una forma alternativa. También es una forma de dar cuenta de la acumulación que había en el propio Parlamento y de los acuerdos políticos que se habían logrado.
EC - ¿El consumidor deberá elegir una sola manera de acceder a la marihuana o podrá hacerlo por las tres vías?
JB - Es de esperar que opte por una de las vías. No creo que cualquier consumidor vaya a tener plantas en su casa o formar parte de un club de autocultivo, abrir expendios, dispensarios para la compra del producto abre la posibilidad de construir un verdadero mercado legal que permita separar el mercado de la marihuana. De la otra manera, desde este punto de vista era un saludo a la bandera. Y desde el punto de vista de una política de reducción de daños en materia de salud, por el universo que seguramente iba a contener, también. Por eso tenemos mucha ilusión de que la oposición, una vez conocido y estudiado a fondo este proyecto, nos acompañe, porque atiende a los objetivos que inicialmente estaban planteados y que motivaron una alternativa, un instrumento, que era el autocultivo. Acá estamos agregando otro.
EC - Vayamos a cada una de las tres modalidades. El autocultivo, ¿cómo se lo permite?, ¿en qué condiciones?
JB - La persona que quiera plantar en su casa va a tener que tener una licencia, por lo tanto se va a hacer responsable de tener hasta seis plantas. Esa licencia funge como un mecanismo de resguardo, ante una inspección dice: "Yo tengo una licencia que me habilita a tener seis plantas de marihuana". Pero si tiene ocho, va preso y se le destruyen las plantas, porque asume la responsabilidad al tener una licencia de que tiene y va a tener hasta esa cantidad.
EC - Y si hay otra persona en la casa que también consume marihuana, ¿debe tener sus correspondientes seis plantas y por lo tanto otro permiso?
JB - No necesariamente, como el consumo personal no está penado, si consume de las mismas seis plantas que hay en su casa no va a tener inconveniente.
EC - De todos modos, el artículo correspondiente establece cuál es la producción máxima de esas seis plantas en un año.
JB - Sí, 480 gramos.
EC - Eso termina dando el equivalente a 40 gramos por mes (*) que podrá consumir una sola persona o dos o tres si quieren repartirlo. Pero si alguien quiere consumir 40 gramos por mes deberá tener otras seis plantas.
JB - Deberá sacar una licencia.
EC - Esa es la forma en la que se habilitará la existencia del llamado autocultivo.
JB - Hay aspectos ecológicos en el sentido del espacio. Una planta de marihuana necesita aproximadamente dos metros cuadrados para crecer, por lo tanto no creo, al menos en entornos urbanos, que haya mucha chance de tener varias licencias para el autocultivo personal en una casa.
EC - Se establece también la creación de clubes de membresía. Esto puede generar confusiones en el público, alguien puede pensar que estamos hablando por ejemplo de lo que en Holanda se llaman coffee shops. No tiene nada que ver, estos no son comercios, no son quioscos de venta de marihuana, se podría decir que es un autocultivo colectivo.
JB - Exacto.
EC - Es una forma de autocultivo en grupo.
JB - Exactamente. Tomamos la idea de una experiencia existente, que funciona en estos momentos y que ha atravesado varias orientaciones de gobierno en España, que son los clubes, y también de iniciativas que nos acercaron las asociaciones de consumidores de aquí. La variante que tenemos es el número, porque una de las cosas que vimos en la experiencia española es que por ejemplo hay clubes de 200 personas y eso se genera para que los volúmenes de producción aumenten, y los riesgos de filtración también aumentan. Entonces nos pareció que si alguien quiere producir colectivamente, no más de 15. Además tiene que ser una asociación civil sin fines de lucro registrada en el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y sometida a la reglamentación del INCA en términos de licencia, producción, etcétera.
EC - En este caso aparece la misma limitación en cuanto a la cantidad de marihuana que puede producir por persona uno de estos clubes de membresía.
JB - Exacto, se calcula el mismo número de plantas, en una hipótesis de máxima son 15 personas, 90 plantas y 7.200 gramos al año que pueden ser producidos y consumidos por el club. Lo extra se destruye.
EC - ¿Quiénes pueden integrar un club de membresía?
JB - Cualquier persona, como cualquier asociación, si usted y yo queremos hacer una asociación civil sin fines de lucro y cumplimos los procedimientos del MEC, la podemos hacer.
EC - ¿Quién se registra ante el INCA? ¿Se registra uno por el club o tienen que registrarse todos los integrantes?
JB - Se registra la asociación civil que tiene un registro de socios ante el MEC. El Club Atlético Peñarol, la Iglesia católica, las ONG tienen un registro de socios, autoridades constituidas ante el MEC. Esto también. Luego a los efectos del tema específico, ante el INCA, el club tiene que retirar la licencia y registrar las semillas para su trazabilidad, y un montón de trámites más.
EC - Pero ¿todos los integrantes del club van a estar registrados?
JB - Como socios de la asociación civil, sí.
EC - Esto tiene que ver con si va a haber o no registro de consumidores de marihuana en Uruguay.
JB - Va a haber registro (*).
EC - Veamos antes la tercera modalidad, que es la de los dispensarios. Si entiendo bien, eso es una especie de quiosco, un comercio que el Estado va a habilitar para que venda marihuana.
JB - Exactamente. Tanto para la producción como para el acopio, la distribución y el expendio el Estado va a otorgar licencias a través del INCA ojo, en el caso de la producción la licencia puede ser a privados o a públicos, eso no está limitado. En el caso de los dispensarios estamos pensando en habilitar a privados a hacer el expendio, hay un cálculo inicial de lo que podría ser el volumen de expendio en función de la demanda existente hoy, que son los consumidores actuales de marihuana en el país, sobre todo los usuarios diarios. La idea es que en ese dispensario se haga la venta no de cigarrillos, sino de la sustancia en estado natural, debidamente cerrada, en un envase en el que se va a decir los daños que provoca el consumo abusivo de esta droga, que dicho sea de paso no va a tener publicidad alguna, no va a ser viable hacer ningún tipo de publicidad sobre esto, porque no estamos haciendo una ley para promover el consumo sino para reducirlo y controlarlo. Las personas que estén ahí deberán pasar por una capacitación de la JND a los efectos de que también, al generarse el contacto con el usuario, sean el primer contacto en términos de una política de prevención, de información y de eventual derivación a servicios sanitarios en función de la situación de la persona. Ese es el rol que van a cumplir los dispensarios, que por otra parte no van a poder vender ninguna otra cosa, van a ser específicamente definidos para eso.
EC - ¿El que compre en un dispensario tendrá que estar a su vez registrado?
JB - Sí, tendrá que estar registrado. Se ha discutido mucho si va a estar estigmatizado y si la gente se va a animar, hay gente que dice ¿por qué si yo voy a comprar alcohol no me registran y si voy a comprar marihuana me van a registrar? El objetivo no es tener registradas a las personas que fuman o que consumen marihuana, el problema es que hay que tener una trazabilidad de la sustancia. El mecanismo de control va a permitir saber al cierre de cada día cuánta sustancia se vendió, y en función del volumen de producción tener un control sobre todo de que no haya fugas de la sustancia hacia fuera del país.
Los datos personales se van a dar una sola vez ante una oficina y luego van a estar protegidos por la ley 18.331, la Ley de Habeas Data, de protección de datos personales sensibles, y solo podrán ser usados por un juez competente ante una situación que se presente. Vamos a proteger los datos individuales, porque para el alcohol tenemos el contexto de que en Argentina y Brasil hay alcohol, se produce y es legal, pero para la marihuana no, entonces es absolutamente indispensable tener este registro.
EC - Ese registro también va a estar asociado a un límite. De nuevo aquí aparece la cantidad de 40 gramos por mes como máximo que una persona va a poder comprar.
JB - Efectivamente, porque se entiende que 40 gramos al mes es una cantidad suficiente para el consumo recreativo.
EC - ¿De dónde sale ese límite? Esa es otra de las preguntas, ¿por qué se lo incluye?, ¿por qué 40? ¿No es una contradicción que se legalice la comercialización pero a la vez se limite el consumo?
JB - Tenemos que pararnos al revés de lo que estamos acostumbrados. Vamos a poner el caso del alcohol que quizás sirva de ejemplo: el alcohol, que es la principal causante de muertes de jóvenes por accidentes de tránsito en el Uruguay. De lo que más mueren los jóvenes es de eso, pero es un dato cultural y de la realidad que el alcohol está legalizado, entonces la política lo que intenta es reducir los niveles de ingesta de alcohol, de una droga que está ampliamente legitimada socialmente de miles de años para acá, está asociada a figuras bíblicas. El tema de la marihuana es exactamente al revés, no hay parámetros definidos, no está totalmente legitimada desde el punto de vista social, aunque ya hay una normalización del consumo de marihuana en nuestro país no así de otras drogas, entonces se intenta aprovechar la bolada para fijar parámetros, a partir de las recomendaciones que nos han hecho psiquiatras, profesionales clínicos, decir "esto es una cantidad suficiente".
EC - Al establecer ese límite también se abre la puerta al mercado negro, porque ¿qué pasa con el consumidor que dice "para mí 40 gramos por mes no es suficiente, lo voy a comprar afuera, a un narcotraficante"?
JB - Dicen los que saben de esto, los que hoy consumen marihuana, que 40 gramos al mes está bastante bien, satisface bastante la necesidad de consumo del producto. Tenemos que pensar que no va a haber una cosa perfecta y que va a haber problemas; el tema es lo que ya sucede, y si se van, se van, como se van ahora. Lo que estamos intentando es poner un dique de contención, generar un marco dentro del cual las cosas puedan funcionar mejor.
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EC - ¿Qué dicen los oyentes? Plantean una cantidad enormes de preguntas, vamos a ver cuáles podemos incluir en estos minutos que quedan.
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EC - Romina.
ROMINA ANDRIOLI:
Por ejemplo, Juan de la Unión plantea: "Si no soy consumidor habitual, pero quiero probar una vez, ¿cuál es la forma legal de hacerlo?".
JB - A partir de esta ley, las tres que Cotelo refería: el autocultivo personal y sacar una licencia, formar parte de un club de membresía o registrarse y conseguirla en un dispensario.
RA - Y ya quedaría registrado en el registro de consumidores.
JB - Sí.
EC - ¿Más preguntas?
RA - "¿Dónde se va a acceder a las semillas para el autocultivo?", pregunta Carlos.
JB - Las semillas de cannabis no forman parte de la lista de la JIFE, la junta internacional que controla todo el tema de las drogas, por lo tanto hay bancos de semillas, hay un comercio legal de semillas en el mundo, de cannabis, que son las que usan los laboratorios, lo que pasa es que la producción es limitada. En Canadá, Estados Unidos, Alemania, Holanda hay varias empresas y varios bancos de semillas, y vamos a importar de ahí, porque no podremos usar lo que hay en el país porque es ilegal.
RA - "¿Qué pasa con los turistas en el verano?", pregunta José Luis. ¿Podrán consumir?
JB - No van a poder comprar, solo podrán comprar los residentes en el Uruguay (*).
EC - O sea un turista, un argentino por ejemplo que viene por un mes en el verano, ¿no puede registrarse para comprar marihuana de manera legal?
JB - No; ayer una radio argentina me hacía esa pregunta, el conductor me hacía la pregunta, motivado, altamente motivado, y yo le decía que no. ¿Y si es un uruguayo que viene del exterior? Tampoco, porque hay un problema: no podríamos asegurar que esa sustancia después no va a salir en este caso para la Argentina.
EC - Ahí sí se abre la puerta al tráfico ilegal, es evidente que en el flujo de turistas que llegan, por mencionar un ejemplo, en el verano, en esa cantidad de gente que arriba al Uruguay, hay un porcentaje de consumidores de marihuana que van a querer continuar consumiéndola. ¿Entonces?
JB - Es evidente que existe un turismo cannábico en el Uruguay hoy. Como en Argentina y en Brasil, para decir los más cercanos, no está habilitado el consumo, vienen. Por una cuestión de trazabilidad no podemos meternos en problemas internacionales, no podemos habilitar el consumo. Esa persona va a tener dos opciones: hacer lo que hace hoy, como tú dices, ir al narcotráfico, o pedirle a alguien que es uruguayo y consume.
EC - Eso también habilita una forma de mercado negro: que alguien que tiene un registro, porque es uruguayo, en realidad lo use para después vender la marihuana.
JB - Eventualmente podría suceder, pero frente a esos males que se pueden generar lo que hay que hacer es una evaluación de costos. Siempre que existen las leyes existen mecanismos de infracción, por eso hay un Código Penal que sanciona las conductas desviadas y las penaliza como corresponde, no hay otra manera. Eso no invalida la definición de la política.
EC - ¿Esa persona que esté registrada como consumidor y venda la marihuana estará cometiendo un delito?
JB - Sí, porque es un privado que al margen de lo que ha definido el Estado está vendiendo, está traficando, es un traficante.
RA - Enrique de Cordón pregunta: "¿Qué pasará con el consumo en público y delante de menores?".
JB - Vamos a aplicar, en el artículo no recuerdo cuál, primero, la imposibilidad de la propaganda por cualquier medio, en cualquier soporte, del producto, y por otro lado vamos a hacer nuestras todas las disposiciones que han tenido mucha efectividad de la ley antitabaco, las vamos a extender a la marihuana. Por lo tanto no se podrá fumar en los lugares públicos, etcétera.
EC - Pero ¿sí podrá fumarse delante de menores? Era la pregunta que planteaba el oyente.
JB - Sí, como se puede fumar cigarrillos delante de menores o se puede tomar alcohol delante de menores.
EC - Hay más preguntas a propósito del registro. Ya aclaró que no podrán registrarse como consumidores personas que sean extranjeras, pero ¿sí podrán hacerlo personas que se dediquen a profesiones sensibles, por ejemplo conductores profesionales, personal de la salud, policías u otros encargados de seguridad?
JB - Todas esas personas pueden consumir alcohol, pero en cada disciplina, en cada área laboral, hay disposiciones que refieren a la imposibilidad del consumo de alcohol en determinadas circunstancias, como las que usted ha referido. Esas mismas van a valer para el consumo de marihuana en la medida en que los efectos son similares, por lo tanto no puede estar habilitado el consumo en esas situaciones, pero va a formar parte de los derechos individuales de las personas el consumirla en el marco de esta regulación.
EC - ¿Qué proceso seguirá este proyecto ahora que el FA lo entrega a los partidos políticos con representación en el Parlamento? ¿Admite modificaciones todavía?
JB - Por supuesto, queríamos hacer un articulado que diera cuenta de dos cosas básicamente: de que esta regulación es implementable, de que hay condiciones de seriedad para implementarla, y de que es segura. Estamos muy conformes con lo que hicimos, pero obviamente admite modificaciones. Fuera de micrófonos tú nos hacías unas sugerencias que son bien válidas.
EC - Eran sugerencias a propósito de detalles de redacción que me habían resultado ambiguos.
JB - Sí, hay mucho para trabajar y precisar, por lo tanto estamos totalmente abiertos a los aportes que otros partidos nos puedan hacer. Hoy 13.30 lo vamos a presentar.
EC - ¿La idea es que se vote en Diputados ya este año?
JB - Nos gustaría. Si por ejemplo la oposición nos dice hoy: "Miren, está bárbaro el trabajo que hicieron, pero a nosotros la verdad nos parece que no va y no vamos a dar los votos", no hay mucho que discutir, ahí se abre un camino muy expedito para aprobarlo en el menor tiempo posible. Pero si hay una receptividad ante esta situación, que es una situación objetiva y planteada, me gustaría que me digan de qué otra manera se responde a este problema sanitario que tenemos en el Uruguay. Si hay otras alternativas, bienvenidas sean, vamos a discutirlas.
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EC - Le mando por correo electrónico todas las preguntas que han venido de la audiencia, así usted tiene una idea de por dónde vienen las reacciones, incluso las dudas, las preguntas. Si es posible, tenemos las respuestas suyas y las publicamos en Espectador.com luego.
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(*) Estas consideraciones no aparecen a texto expreso en el proyecto de ley que presentó el Frente Amplio.
Transcripción: María Lila Ltaif
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Video de la entrevista
Documento: Versión final del Proyecto de Ley sobre control del mercado de la marihuana presentado por el Frente Amplio (15/11/2012)
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Preguntas de los oyentes a Julio Bango:
Y si nos sale mal esta ley, ¿se puede echar para atrás? ¿No nos estaremos metiendo en otro problema?
Se crea una oficina de monitoreo y evaluación a esos efectos. Si cualquier política no sirve hay que cambiarla. Claro que se puede hacer. Lo peor sería seguir con algo que no funciona. Eso es lo que pasa justamente ahora. Lo que sucede ahora es lo que definitivamente no funciona.
Pregunta, ¿es solo la comercialización de la marihuana? Saludos a Bango. Luis Franco.
Sí.
En contrapartida en la lucha contra la venta ilegal de drogas y el autocultivo: ¿van a existir penas mayores para los que venden la marihuana ya sea por autocultivo o provisto por el estado?
Se va a aplicar la ley penal tal y como es hoy. Cualquiera que cometa la ilegalidad se debe tener a la ley penal.
Si no tengo tiempo o espacio para el autocultivo, ¿blanqueo la cosa haciéndome socio de un club? Solo fumo los finde. No creo que califique para el bono de Estado.
No es un bono del estado. Vas a tener que que comprarla en un dispensario.
Más sencillo sería importarla y distribuirla.
No se puede importar marihuana porque es ilegal en todo el mundo. Sí se puede importar la semilla, que es lo que vamos a hacer.
¿Van a crear una superestructura para vigilar y controlar la producción? Mauricio
No se puede ser ortodoxo, a veces es necesario crear superestructuras como en este caso. A veces es supefluo y sirve solo para más burocracia. No es este el caso. Se justifica plenamente.
Siempre pensé que el consumo de drogas era la mayor forma de alienación al sistema que pueda existir, dado que cuanto más dormidos mejor. Ahora se estatiza y se regula una de ellas, la más efectiva, ya que nos anestesia y nos permite seguir trabajando, estudiando, etc, o sea moviendo los engranajes. ¿Me lo confirman? Andrés de Sarandí del Yi.
Bueno Andrés, supongo que no te alienarás con otras drogas como alcohol, etc. Pero que pasa con los 20.000 que consumen marihuana todos los días. ¿Les decimos que son unos alienados y dejamos todo como está?
Si no soy consumidor habitual pero quiero probar una vez, ¿cuál es la forma legal? Juan de la Unión.
Cuando esté la ley: tener una planta en tu casa; hacer parte de un club o comprar en un dispensario.
¿Dónde se va a acceder a las semillas para autocultivo? Carlos
La importación de semillas las hará el estado y luego de registradas otorgará las mismas a quienes obtengan la licencia para producir habiendo cumplido los requisitos que se establezcan.
¿Gramos pesos seco o en planta?
Gramos de la marihuana, que es el producto del proceso de secado de la flor de la planta.
El registro de consumidores es totalitario y fascista. Gabriel Benedetti.
Respeto tu opinión. Va a estar protegido por la ley de habeas data. Si la marihuana fuera legal en otros países no sería necesario el registro; que es para tener la trazabilidad de la sustancia. El fascismo es otra cosa. Pero si no te querés registrar le podés comprar al narcotráfico y atenerte a lo que suceda.
Los clubes concientes de la existencia de producción ilegal de marihuana: ¿estarán obligados a realizar la denuncia del caso? Conrado, Malvin Norte.
Cualquier ciudadano puede hacer una denuncia sobre cualquier cuestión que le parezca o le afecte.
¿Qué pasa con los turistas en verano? José Luis
No van a poder comprar porque existe el riesgo que la saquen de fronteras. Solo las personas residentes y que se registren.
Entonces yo puedo comprar si no consumo pero garantizo el consumo de familiares que si consumen.
¿Y cuál podría ser el problema que tus familiares compren? En el Uruguay todo el mundo tiene el derecho a consumir cualquier droga ahora, sin ley.
Yo pregunto, si estoy registrado en el Ministerio de Educación y Cultura, ¿quiénes van ha supervisar de que se cumpla la ley? Porque los inspectores que hay no controlan nada. Ernesto.
El registro ante el MEC es para sacar la personería jurídica de asociación civil sin fines de lucro. Los controles sobre cultivo y demás los hará el INCA.
Me considero progresista, pero este asunto de generar burocracia para que la gente consuma, pero poco, me resulta poco convincente. Dinorah del Cerrito.
No se puede ser ortodoxo, a veces es necesario crear superestructuras como en este caso. A veces es supefluo y sirve solo para más burocracia. No es este el caso. Se justifica plenamente
Para probar una vez no voy a plantar ni registrarme. Solo queda lo ilegal. Juan de la Unión.
No, si alguien que compró legalmente te convida podés probar. Y también te podés registrar y probar.
Entonces bienvenidos los nuevos fumadores que se inician. Luis.
Si entendí bien Luis, es así. La bienvenida podés dársela a los fumadores que hoy se inician comprándole al narcotráfico.
Si García Márquez hubiera incluido en Macondo un Instituto Nacional del Canabis nos hubiera sorprendido por lo delirante. Gonzalo.
Está buena, y si otro colombiano, Pablo Escobar, viviera, se instalaría a vender en Uruguay marihuana porque como la ley actual permite consumir, ya tendría el mercado armado.
Ante la imposibilidad de vender a turistas seguro van a aumentar los consumidores locales para después venderla. Jorge de Pocitos.
¿Te parece? Mirá que los turistas vienen hoy. ¿Te parece que los consumidores compran hoy para venderles?
Hola, ¿cómo van a hacer para el abastecimiento primario o inicial?
Hay que importar semillas, dar licencias, producir, acopiar armar los dipensarios y vender.
No se puede perder el turismo canabico, inclusive europeo. Que no puedan comprar, bueno, pero se puede poner algo como un coffe shop solo para consumir.
Buena reflexión. Lo del turismo no es viable en esta etapa hasta que situación internacional no cambie.
Los argumentos de los dos lados son atendibles. No tengo posición tomada. Me aterra que este en manos del estado. Ery.
¿Y que esté en manos del narcotráfico no te aterra?
¡Tanto tabú con la marihuana, y hemos promovido el alcohol y el tabaco durante décadas! ¡Es hora de sincerarnos! Saludos, Marcos de Lascano.
De acuerdo
Ojalá me equivoque, pero creo que va a ser peor el remedio que la enfermedad. Es imposible que nuestro Estado pueda controlar cuando no puede controlar la reventa de entradas. Suerte. Raúl de la Palmita.
Cuando te tomás una copa de vino o whisky, la controla el estado. ¿Por qué no la marihuana? La reventa de entradas no se controla porque no está penada. Ahora la vamos a incluir como falta en un proyecto de ley y va a tener como pena 7 a 30 días de trabajo comunitario.
¿Se podrá difundir en las escuelas y liceos los temas relacionados con el daño a la salud y a la convivencia social que implica el consumo y comercialización de drogas? ¿Se puede difundir el aumento de la penalización relacionada con drogas en estos centros para ir generando conciencia en los chicos?
Es imprescindible que se haga, sobre todo lo primero.
El estado es malo y costoso controlando. Ineficiente. Ojo con esto en el nuevo proyecto. Saludos, Miguel de Solymar.
Ojo con los dogmas. Hay sectores del estado súper eficientes y otros deficitarios. Lo mismo pasa en el mundo privado.
Para mí el gobierno se va a meter en un lío similar al lo que hace con el tabaco de querer bajar el consumo aumentando el precio y limitando lugares para fumar. La gente fuma igual, se fomenta el contrabando (en Argentina sale 3 veces menos la cajilla) y la realidad es que no han disminuido las ventas. Julio, Cordón.
Un 16% de gente fuma menos. Yo dejé de fumar.
Los narcos si quieren inundan el mercado nuestro, que es muy pequeño, hasta hacer fracasar las mejores intenciones. Raúl de la Palmita.
Habrá que ver. Entonces por las dudas dejamos todo como está?
Por otra parte, el consumidor de marihuana hoy no denuncia al narco pues es su proveedor. Separados los mercados la cosa sería diferente.
De acuerdo
Hola, la sigla INCA ya está en uso en nuestro país:
Gracias por la anotación, lo tendremos en cuenta
El tema no debería ser la seguridad sino la libertad, sobre todo en un país de base batllista.
A mi juicio, esta medida intenta ser una política sanitaria de reducción de daños y que impacta en términos de ampliación de derechos, antes que una política de seguridad.
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