Entrevistas

Jorge Gandini (PN): no se debe "cortar a mitad de camino" la gestión del defensor del vecino, que "ha hecho las cosas bien"

Jorge Gandini (PN): no se debe "cortar a mitad de camino" la gestión del defensor del vecino, que "ha hecho las cosas bien"

La Junta Departamental de Montevideo resolverá esta semana si mantiene a Fernando Rodríguez al frente de la Defensoría del Vecino. El diputado nacionalista Jorge Gandini intervino en el debate la semana pasada solicitando a los ediles que Rodríguez continué en el puesto. En diálogo con En Perspectiva, Gandini defendió el trabajo de Rodríguez y destacó la necesidad de dotar a la Defensoría de "mayor poder institucional", "normas más claras" y "un equipo de mayor dimensión" para poder desempeñar mejor la tarea de asesorar al ciudadano en el conocimiento de sus derechos y en "cómo ejecutarlos frente a la poderosa administración". Pese a reconocer que es una institución a la que "todavía le falta mucho", aseguró que en los seis años de gestión de Rodríguez "se ha ido avanzando en el reconocimiento de la ciudadanía" y sobre todo "en la consolidación del organismo como tal". Consideró además que esta experiencia, exclusiva de Montevideo, puede ser "replicable" en otros departamentos.


(emitido a las 8.55 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Los próximos días serán claves para el futuro de la Defensoría del Vecino de Montevideo: esta semana, la Junta Departamental resolverá si el actual ombudsman de la capital continúa en su cargo o si, en cambio, se inicia el proceso para seleccionar a uno nuevo.

Una comisión especial, creada por la Junta, ha evaluado en los últimos meses el desempeño de Fernando Rodríguez como defensor del vecino durante su gestión de seis años. Ya se sabe que ese grupo saldará su trabajo con dos informes: uno redactado por el oficialismo y el otro, por la oposición.

Según lo que trascendió, el Frente Amplio (FA) está dispuesto a mantener el instituto de la Defensoría del Vecino, aunque, en principio, optaría por terminar el vínculo con Fernando Rodríguez y elegir un nuevo defensor en su lugar.

La oposición, en cambio, pretende que la gestión de Rodríguez se prolongue tres años más, algo que legalmente es posible.

Pero el debate no se da solo entre ediles. La semana pasada intervino en el tema el diputado nacionalista Jorge Gandini, que le pidió al FA una reflexión que conduzca al mantenimiento de Rodríguez en su cargo.

¿Cuáles son las razones detrás de esa solicitud? ¿Cómo se ve la Defensoría del Vecino?

De eso vamos a conversar con Jorge Gandini, diputado de Alianza Nacional (AN), Partido Nacional (PN) y candidato a intendente por ese sector.

Antes de ingresar en las consideraciones más finas, más particulares, la consulta es por qué decidió ingresar en el debate. Está claro que usted ya ha lanzado su candidatura a la Intendencia de Montevideo, pero sigue siendo diputado, y este no es un tema que se esté tratando en el Parlamento, está a nivel de la Junta Departamental.

JORGE GANDINI:
Así es. Pero soy diputado por el departamento de Montevideo y los temas del departamento siempre me interesaron mucho. Además, el defensor del vecino es una propuesta que en el año 2003 el PN llevó adelante en el ámbito de la Junta, que llevó mucho tiempo conversar, negociar, y en el año 2006 se pudo concretar. A partir de ahí hubo también un largo proceso para seleccionar a quien ocuparía esa primera responsabilidad como defensor del vecino. Y nosotros vemos que costó mucho consolidar o ir consolidando la institución. Hay que destacar que es una institución nueva, pero no solo es nueva, es única, no hay otra en el país, y el hacer camino al andar lleva también su tiempo, porque la institucionalidad después se enfrenta con la realidad: no tiene funcionarios, no tiene presupuesto, no tiene local, cada una de esas cosas cuesta.

Pero más cuesta ir abriendo camino entre las resistencias típicas de la propia administración. La Defensoría es un órgano de la Junta Departamental, no de la Intendencia, y debe obtener información y resultados frente a la administración, que obviamente resiste la mirada crítica y el reclamo, el mismo reclamo que hacen los vecinos, al que el defensor le pone mayor énfasis por su capacidad institucional. Pero se enfrenta, naturalmente, ese es su rol, con la propia administración, y no fue creado, quizás, con la perfección que debió haberse hecho, que se va descubriendo al tiempo que se va experimentando sobre esa institucionalidad en nuestro país y en nuestra intendencia. Hay mucho por hacer, pero se ha hecho mucho, y hemos trabajo en el tema desde el arranque.

EC - En una carta que usted le envió al presidente de la Departamental de Montevideo del FA, Carlos Varela, le propone "abrir un espacio de reflexión y diálogo sobre el impacto que la decisión de no renovar el cargo al actual defensor del vecino podría tener en la continuidad y en el proceso de fortalecimiento e institucionalización de un instituto de derechos humanos y de protección de derechos ciudadanos que, a pesar de su corta trayectoria, todos coincidimos en respaldar y desarrollar". Esas son sus palabras textuales. ¿Por qué cree que es importante que este defensor del vecino se mantenga en su cargo?

JG - Primero, hemos superado una etapa en la que estuvo en debate si se mantenía la Defensoría del Vecino, la institución. Por suerte eso quedó fuera de discusión y hoy todos –al menos orgánicamente– en los partidos sostienen que debemos seguir adelante. En segundo lugar, nosotros entendemos que hay que poner pausa, pensar bien qué se va a hacer, porque el Frente ha anunciado verbalmente –aunque los informes se presentan esta semana– que respalda la institución, pero prefiere ir por el lado de seleccionar un nuevo defensor y concluir el contrato con Fernando Rodríguez.

EC - Paradoja: en el año 2006, cuando tuvo lugar el proceso de selección, Rodríguez contaba con el apoyo del FA, mientras que el PN, por su lado, proponía a Matilde Rodríguez Larreta.

JG - Es así. La filiación partidaria de Rodríguez, al menos como votante, es de esa colectividad.

EC - Ahora ustedes defienden a Fernando Rodríguez y el FA piensa en cambiarlo.

JG - Primero, creemos que ha hecho las cosas bien. En segundo lugar, ¿entre qué hay que optar?, ¿entre la filiación del que está al frente de una institución como esta y la actitud que vaya a tener? ¿Hay que buscar alguien que cumpla con la tarea o que sea obediente con la administración? Ese es un tema de mucho debate y es precisamente el que vamos a entrar a discutir si tenemos que cambiar a Rodríguez. Y mientras discutimos eso y mientras se establecen las bases del llamado, se hace el llamado, se hacen las entrevistas para la selección y se resuelve, va a pasar más de un año. Y mientras pasa el año la institución se cae, porque si bien Rodríguez va a seguir al frente de la Defensoría, sabe que se va, y cuando alguien sabe que se va y los funcionarios de su entorno saben que pueden cambiar también –porque la mayoría son en comisión–, obviamente no se hacen planes, no se trabaja a mediano plazo, etcétera.

EC - Usted está cuestionando de antemano una de las alternativas posibles, que es que Rodríguez quede interinamente en el cargo mientras se elige un nuevo ombudsman.

JG - La otra sería peor, sería que la Defensoría quedara acéfala y quedáramos sin defensor. Pero lo que se ha establecido es que, en tanto no se nombre un nuevo defensor, continuaría al frente Fernando Rodríguez. En noviembre venció su contrato de seis años y se puede renovar por tres, entonces nosotros planteamos que se renueve por tres y en ese tramo se vaya corrigiendo alguna normativa que se entiende que debe perfeccionarse, se establezcan las bases para un nuevo llamado y, con tiempo suficiente, un año antes, por ejemplo, se comience a llamar para renovar al defensor del vecino, es decir que el proceso se comience en el 2015. Esa es la idea nuestra y a eso queremos invitar al Frente en la persona del presidente de su Departamental, Carlos Varela, un diputado que conoce mucho porque fue protagonista en aquel tiempo, era edil cuando se resolvió el tema del defensor del vecino. Queríamos instalar más en la interna de los partidos el tema, más allá de lo que se debata en la Junta Departamental.

EC - Algo ya ha dicho, pero ¿cómo evalúan el trabajo realizado hasta ahora por este defensor del vecino, el primero que ha tenido Montevideo?

JG - Fernando Rodríguez es alguien muy serio y de perfil bajo, quizás el ser de perfil bajo a veces pueda vincularse a poco protagonismo y a que se hacen pocas cosas. Pero si tuviera otro perfil los líos serían grandes también, porque su tarea es reclamarle a la administración en nombre de los derechos ciudadanos, de quienes le llevan a él sus reclamos. Para los funcionarios que tiene –debe recordarse una vez más que es un órgano de la Junta Departamental, tiene escaso presupuesto, pocos empleados, poco espacio físico–, y desde esa realidad muy limitada frente a una administración muy poderosa, creo que se ha ido avanzando en llevar adelante reclamos, en el reconocimiento de la ciudadanía, pero sobre todo en la consolidación del organismo como tal.

Quiero reiterar y hacer un reconocimiento a la Intendencia frenteamplista: este es el único departamento que tiene una defensoría del vecino, pudo haber existido en otros y no existe. Creo que Rodríguez tiene mucho que ver en eso, ha estado vinculado a otros órganos similares que existen en el país y tiene un consejo consultivo con personalidades que ayudan en la materia. Creo que se han hecho las cosas lo suficientemente bien como para no cortar a mitad de camino –porque el camino inicial es largo– su gestión.

EC - A propósito de la evaluación, se han publicado opiniones, análisis de distintas figuras vinculadas con el FA y con Montevideo. Por ejemplo, el exsecretario general de la Intendencia Alejandro Zavala en su comentario aludió a la escasa cantidad de denuncias que de hecho ha manejado la Defensoría del Vecino por ejemplo en el último año, y señaló: "Espero que el Defensor del Vecino se encamine hacia la formación en Derecho –para que los ciudadanos sean capaces de articular sus demandas con la administración–, más que ser un gestor de problemas concretos, para los cuales existen las vías administrativas". "Nosotros no necesitamos que nos venga a decir que hay problemas con el arbolado", agregó. ¿Cómo ve este tipo de enfoque?

JG - Lo que pasa es que la gente va a hacer la gestión con él por el arbolado porque no tiene dónde hacerla o porque donde la hace se muere en un cajón.

EC - Y el edil Pablo González dijo que "no tiene nada contra el defensor del vecino", pero no comparte el trabajo que hace su oficina, "que representa a muy pocos vecinos, habiendo municipios, concejos municipales, concejos vecinales y centros comunales".

JG - Claro, va más a la visión de que no se necesita defensor del vecino. Algunos sectores del FA piensan que para eso ya existen los órganos, que ya se tienen las ventanillas disponibles. Yo creo que no, creo que hay un último lugar donde el vecino tiene que acudir. Recuerdo haberle llevado un expediente de unos vecinos que pedían que cortaran las ramas de un árbol que cada vez que había temporal los dejaba sin luz a todos. El expediente había presentado en el Comunal 14 en abril de 1997. Cuando se lo llevé ya tenía 14 años el expediente, y habíamos hecho gestiones nosotros desde la Junta Departamental, y el árbol estaba allí, y si el vecino lo cortaba seguramente le ponían una multa. ¿Qué hace ese vecino? Va a los "políticos", va a la Junta Departamental, fue por el Municipio, fue por el Centro Comunal, protestó en la Intendencia y el árbol le sigue cortando la luz. Fue al defensor del vecino, y al final se lo cortaron.

Es un ámbito al que todavía le falta mucho y que no tiene que gestionar temas concretos, pero es un lugar donde la voz muy anónima y silenciosa de los vecinos tiene un poco de mayor relevancia. Hay que ajustar cosas, coincido con algo de lo que dicen los ediles que tienen esa visión crítica, pero hay que darle más herramientas al defensor del vecino o a la Defensoría para que pueda ser más eficaz en la tarea.

EC - ¿Cuál es, exactamente, para usted, el objeto de la tarea de un defensor del vecino? La ley lo define, pero yendo a un análisis ya político y eventualmente evaluando lo que ha ocurrido, ¿cómo concibe al defensor del vecino?

JG - Lo concibo como lo que conceptualmente es: alguien a quien el ciudadano, que siente el poder enorme de la administración frente a su pequeño derecho, puede acudir para que lo defiendan. Si usted no paga la tasa de alumbrado inmediatamente va a tener los recargos y las multas, pero si hace seis meses que están cortadas las luces de su cuadra a usted no se lo descuentan, no tiene dónde reclamar y no puede hacer que se las conecten. Hay allí una desigualdad de derechos tan grande que alguien tiene que ayudar, y creo que el defensor del vecino, con mayor poder institucional, con normas más claras y con un equipo de mayor dimensión, podría hacer esa tarea. Yo lo concibo así y creo que hay que seguir adaptando las normas y seguir dando el ejemplo en el país de una institución como esta.

EC - Él mismo, el propio Rodríguez, ha destacado la importancia de una de las tareas que desarrolla, que es la de asesorar al vecino sobre cómo presentar su denuncia. Porque recordemos que, como usted señalaba, el vecino recurre al defensor del vecino una vez que no ha obtenido resultado yendo por los caminos correctos de la administración. Pero el inconveniente muchas veces es si se fue por el camino correcto. Quizás la denuncia se planteó en un lugar inadecuado o en plazos no adecuados o sin presentar la documentación correspondiente, entonces, decía Rodríguez, es bueno que el vecino sepa que la Defensoría del Vecino lo puede asesorar en ese sentido. ¿Esa parte de la tarea para usted qué relevancia tiene?

JG - Esa tarea silenciosa, que no rinde, que no se puede poner en la estadística, en la obtención de resultados, es la fundamental, porque es la orientación al ciudadano. Es decir, ¿qué tiene que hacer?, decirle "usted tiene estos derechos y los ejecuta de este modo, y cuando se enfrenta a la administración y le dice que no, hágale saber que tales derechos suyos están concebidos, respaldados en tal normativa". De eso el vecino no sabe. En otros casos el ciudadano acude a un abogado, pero no deberían ser estos los casos. Entonces ¿a quién acude?, a su abogado de confianza, que es el defensor del vecino, que es el que lo tiene que orientar. Es un rol fundamental, le hace conocer sus derechos, lo asesora sobre cómo los debe llevar adelante y cómo puede ejecutarlos frente a la poderosa administración, que siempre tiene una excusa. Eso pasa naturalmente, el problema no es con esta administración. Eso con la administración en general, la burocracia. Es un rol muy interesante.

EC - Pero claro, no toda la gente lo conoce, no toda la gente sabe que existe esa posibilidad.

JG - Menos mal, porque si supiera, no sé cómo haría Rodríguez para atenderlos con los escasos recursos que tiene.

EC - Para usted, ¿qué hay que modificar en la ley que creó la Defensoría del Vecino, en su infraestructura, en sus recursos?

JG - Como depende de la Junta no podemos ser ilusos y creer que va a ser una dependencia muy poderosa económicamente, pero sí hay que dotarla de algunos recursos económicos y humanos mayores, con mayor estabilidad; la mayoría de los funcionarios están en comisión, por lo tanto no tienen esa estabilidad. Pero hay que cambiar alguna normativa, que estamos dispuestos a estudiar. Ahí es donde decimos: pongamos pausa. Se nos dice que no están claros los roles, que se confunden con roles que ya tienen otros órganos, otros espacios de la administración. Definámoslo bien entonces, trabajemos sobre eso.

EC - ¿Cuál sería un ejemplo de esa superposición?

JG - Esto que dice González, que ya se pueden hacer las denuncias y las llevan adelante los municipios. Ahora, la estructura de descentralización, que fue posterior a la creación del defensor del vecino, ha generado algunas zonas grises y comunes. Hay que establecer esa división de funciones y quién tiene en cada caso una tarea o una responsabilidad antes que el otro. Sobre eso trabajemos, y hagámoslo antes de elegir el próximo, si no, al próximo le vamos a dejar el mismo problema y lo evaluaremos igual que a este luego de su gestión.

EC - ¿Otros cambios que haya que hacer en la ley o que sea conveniente discutir?

JG - No me parece que sea en la ley, pero para eso también necesitamos tiempo, si no, vamos a darle una ley imperfecta al nuevo defensor. No me parece que haya que hacer cambios legales (en leyes).

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EC - Jorge Gandini es diputado de AN, PN, ya se ha plantado como candidato a intendente de Montevideo, encabeza un movimiento llamado Montevideo se Puede, y es por otro lado líder de la Lista 250, Agrupación Héctor Gutiérrez Ruiz.

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EC - ¿Qué utilidad ha tenido la Defensoría del Vecino de Montevideo desde que se instaló en 2006? ¿Cómo ha sido el desempeño de su titular, Fernando Rodríguez? ¿Vale la pena que continúe en el cargo? ¿Vale la pena que la Defensoría del Vecino continúe existiendo?

De eso hemos estado conversando con el diputado Gandini a partir de lo que en estos días está por analizarse en la Junta Departamental de Montevideo.

Al pasar usted reconoció que este defensor del vecino es el único que existe en Uruguay, no hay otro en el país. Y han venido algunos mensajes de oyentes, como por ejemplo el de Luis de Atlántida, que dice: "Eso es todo un privilegio. ¿Qué pasa? ¿Y el resto del territorio?". Usted, por ejemplo, como dirigente del PN, partido que impulsó la Defensoría del Vecino en Montevideo, ¿maneja la alternativa de incorporar esta figura en los otros 18 departamentos?

JG - Eso queda siempre en el ámbito del debate departamental. Creo que el buen aporte que se puede hacer es precisamente hacer notar la bondad o el privilegio, como decía el oyente, de tener una defensoría del vecino. Quizás en otros departamentos el tamaño del lugar, la población más chica, es decir, la cercanía que existe naturalmente entre el administrador y el administrado –usted va al interior y en muchos lados se cruzan en la plaza; quizás no en Canelones, pero sí en casi todos los demás lados– posibilita el vínculo, la relación, el reclamo mucho más directo. No es tan imprescindible.

EC - AN tiene ocho intendentes en todo el país: Bertil Bentos en Paysandú, Guillermo Besozzi en Soriano, Sergio Botana en Cerro Largo, Omar Lafluf en Río Negro, Adriana Peña en Lavalleja, Dardo Sánchez en Treinta y Tres, Wilson Ezquerra en Tacuarembó y Walter Zimmer en Colonia. ¿Se ha hablado con ellos de esta posibilidad?

JG - Yo no lo he hecho con todos, ocasionalmente hemos intercambiado con algunos. Lo hemos hecho más a nivel de los ediles, que es el ámbito donde se debe generar la iniciativa. Una vez más: la Defensoría del Vecino es un órgano de la Junta Departamental precisamente para controlar a la administración. A la administración naturalmente no le gusta tener obstáculos para su gestión o controles o tener que rendir más cuentas de las que ya rinde, y difícilmente esto salga naturalmente. Pero en los ámbitos de las juntas departamentales es una herramienta de gestión para los ediles muy importante.

EC - Es curioso que no haya surgido en esos departamentos, teniendo en cuenta lo que usted marcaba hace un rato, que el PN lideró en esta materia.

JG - Pero quizás también por lo que le decía, porque el vecino no está tan lejos del administrador. Sí lo está acá, acá no le conoce la cara, no sabe quién es el director. En el interior, usted va a Tacuarembó, y en la plaza se gestiona toda la administración departamental: están el banco, la comisaría, la Intendencia, la escuela, está todo allí. El vecino pasa la puerta y sabe dónde está la oficina del intendente y dónde están las de los directores, los conoce y los ve y comparte con ellos en los órganos sociales, en la vida social del departamento. Entonces hay una distancia mucho menor para poder resolver una cantidad de problemas. No sucede en Montevideo, quizás tampoco en Canelones; quizás menos en Maldonado. En Maldonado hubo una iniciativa de esta naturaleza y quedó por el camino, pero se discutió el tema a nivel departamental. En los otros departamentos ni siquiera se ha discutido, porque no lo han llevado adelante ni los blancos ni los partidos de oposición donde somos gobierno. Pero me parece que una buena experiencia en Montevideo tiene que ser replicable, y en todo caso, con las características de cada lugar, debería irse creando de a poco.

EC - La última pregunta también es de la audiencia y remite a la primera mía: ¿por qué usted, un diputado, interviene en este asunto, que en principio está en el orden del día de la Junta Departamental? Usted dio una respuesta, pero hay quienes quieren saber si no está de algún modo desplazando a los ediles de su sector.

JG - No, porque ellos van a concurrir conmigo. En la carta que le envié a Carlos Varela, presidente de la Departamental del Frente, le decía que en caso de que la entrevista se concretara iba a estar acompañado por los ediles Álvaro Viviano y Enrique Arezzo, los dos ediles nacionalistas que están en esta comisión que evalúa lo del defensor del vecino. Lo hago en tanto tengo un interés particular por el departamento. A nadie se le escapa que estamos trabajando para la próxima elección y nos resulta importante pensar en que cuando eventualmente estemos al frente de la Intendencia va a haber una gestión de un defensor del vecino como es Fernando Rodríguez, que nos parece que está haciendo muy bien su tarea. Estoy seguro que si hay que sustituir a Fernando Rodríguez hoy se va a politizar muchísimo el debate en torno a las características que tiene que tener el defensor del vecino, si tiene que ser alguien que defienda a los vecinos en todo caso o tiene que ser alguien obediente a la administración de turno.

Ese debate no le va a hacer bien a Montevideo, y menos en tiempo electoral, vamos a terminar eligiendo al defensor del vecino en el año electoral. Eso no es bueno para Montevideo y mucho menos para el órgano. Esa es mi preocupación, con toda franqueza le voy a decir a Varela: miremos cómo vienen los tiempos, el año que viene vamos a estar en plena interna, todo el mundo en otro tema, y ahí vamos a estar tratando de elegir una persona que tiene que ser ecuánime, equidistante, que defienda a la gente y sus derechos, y lo ponemos al frente para que empiece su gestión justo cuando estamos en campaña electoral. Si es crítico va a perjudicar, y si no lo es va a estar jugando ese partido. Me parece que no le hace bien a la institución ponerse a debatir en medio del tiempo electoral quién la va a conducir por seis años más.

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Transcripción: María Lila Ltaif

Foto: archivo

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