(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Es una de las noticias destacadas del panorama nacional, es uno de los títulos que ustedes van a encontrar si repasan los diarios editados en Montevideo en esta jornada. Me refiero a la reapertura del Hotel Carrasco.

"La nueva era del Hotel Carrasco. Con las mejores galas reabrió el mítico edificio de Montevideo", es el título del diario El País. La República por su lado lo pone en estos términos: "Orgullo: inauguraron obras en Hotel Carrasco". El Observador: "La resurrección. Con la inauguración de Sofitel Montevideo Casino Carrasco y Spa la capital recuperó uno de sus más atractivos símbolos".

La Diaria es quien le da el espacio mayor, proporcionalmente, en su primera página; el título que elige es "Très chic" y dice que la inauguración del Hotel Casino Carrasco, que será operado por la firma francesa Sofitel, se celebró con un festejo "por todo lo alto". La foto en este caso es uno de los momentos raros, originales, sorprendentes que tuvo la inauguración, una foto tomada en el restaurant del nuevo hotel, llamado "1921", donde en una mesa instalada en el centro mismo de la sala, arriba de la mesa redonda, se había ubicado el violinista que en ese lugar deleitaba a los asistentes.

Por supuesto que en las otras tapas se elige otro tipo de ilustración, sobre todo fotos de cómo lucía anoche el Hotel Carrasco visto desde afuera. En nuestro muro de En Perspectiva en Facebook ustedes van a tener también ese tipo de tomas que eran particularmente impactantes.

Rosario, estuvimos tu y yo junto a mil y pico de personas más. Empecemos a contarles a los oyentes lo que vivimos allí adentro porque, claro, los oyentes también tienen la visión de lo que se transmitió por televisión, en Televisión Nacional y en Tevé Ciudad.

ROSARIO CASTELLANOS:
Bien, en realidad yo voy a coincidir con La Diaria en que la fiesta estuvo absolutamente a tono con lo que significa la reapertura del Hotel Carrasco, y con la calidad, en todos sus aspectos, que también se había puesto en esa notable restauración. Y eso que yo adelanté ayer, que era lo que seguramente le iba a ocurrir a la mayoría de los que asistieran, o a todos, fue la impresión que recogí: estaba todo el mundo boquiabierto, mirando a todos lados los detalles de esa exquisita restauración de lo que inicialmente había sido así pero hacía años no veíamos detrás de tantas capas de mala pintura y malas intervenciones.

EC – Sí, creo que la pregunta que todos nos hacíamos cuando entrábamos era ¿y?, ¿lo lograron?, ¿efectivamente se logró sacar a luz aquellos valores que el Hotel Carrasco tuvo originalmente?

RC – ¡Y que ni tu ni yo conocíamos!

EC – A eso voy, muchos de los asistentes no vieron nunca al Hotel Carrasco en ese esplendor.

RC – Seguro que nadie había mirado ese aspecto del Hotel Carrasco de esa forma porque, ya te digo, estaba absolutamente bastardeado por intervenciones mal hechas y que habían ocultado esta grandilocuencia, este lujo con el que ayer nos recibió. Así que en ese sentido la opinión es unánime, estoy segura de que quienes me están escuchando hoy y estuvieron ayer están absolutamente de acuerdo.

Contemos entonces cómo se desarrolló ese acto inaugural. Con una espera un poco larga para el inicio, estábamos citados a las 20.00 y tuvimos que esperar más de una hora sin entrar, porque no se abrieron las puertas en tanto no llegaban las autoridades. Yo creo que la expectativa jugó aquí un papel para que la gente, aún los uruguayos, estuviéramos con una puntualidad casi inglesa. Curiosamente se dio esta situación y tuvimos que esperar para entrar.

EC – La pista de que en realidad no era tan necesaria la puntualidad la había dado el anuncio de que la transmisión de la televisión arrancaba 20.45.

RC – Bueno, yo en realidad esa no la tuve y llegué 20.15, 20.30, y ahí estuve esperando arriba de unos tacos insoportables que nunca debí haberme puesto, pero bueno, en definitiva ahí estuvimos de pie durante ese buen rato. Creo que ni siquiera fue a las 20.45 que llegaron. Curiosa llegada, además, de las autoridades, porque lo hicieron en autos clásicos. La intendenta [Ana Olivera] llegó en una especie de Ford AU Forte [Falcon], color amarillo y negro.

EC – Que remitía a la época de la inauguración del hotel, que fue en 1921. Ese auto era un poquito posterior, creo que de los años 30, pero estaba en esa sintonía.

RC – Absolutamente, pero también otras autoridades llegaron en autos clásicos, lo que le agregó esta originalidad. Y recién ahí comenzó el acto protocolar, la gente empezó a ingresar. De acuerdo a lo que Nelson Mancebo, coordinador de todo ese festejo, me contó, había más de 2.000 personas, superó con creces todo lo que se había pensado que podía llegar a ser la concurrencia, de forma que el ingreso fue lento, la gente quedó en ese lobby, en ese lugar donde estaba instalada la Orquesta Filarmónica ocupando un espacio considerable.

EC – Sí, la gente se había congregado en dos espacios exteriores. Lo que va a ser la nueva terraza, sobre la rambla, a la que se llega subiendo una escalera, algo que había desaparecido en los últimos años del hotel. Luego también la gente estaba detrás de esa pared de vidrio, debajo de la marquesina, que es donde van a estacionar los autos cuando se bajen los pasajeros para hacer sí, luego, el ingreso al hotel.

RC – Puerta principal que da sobre la rambla.

EC – Lo que se habilitó después de la entrada de las autoridades fue la posibilidad de pasar al primer espacio interior realmente que es lo que se va a denominar Tea Gallery, ¿no?

RC – Claro, porque es la galería donde está instalado el salón de te, esa galería frontal que tienen todos los hoteles clásicos de esa época, y luego se ingresa al lobby, que es ese monumental salón, como quedó ahora, donde está la recepción y que de alguna forma resultó chico para la cantidad de gente que estaba y fuimos quedando, a medida que llegábamos muchos, en esa galería anterior.

Allí se desarrolló toda una parte oratoria, en la cual obviamente intervinieron todos los representantes de las firmas que tuvieron a su cargo la puesta a punto del hotel y luego también las autoridades nacionales, que concluyó la intendenta de Montevideo, Ana Olivera.

EC – Después de la intendenta habló el presidente de la República en ejercicio, Danilo Astori, representando al presidente [José] Mujica que se encuentra en el exterior.

RC – Exactamente, y luego, recién ahí comenzó el ingreso de la gente para completar la parte de espectáculos por un lado y todo lo que era recorrer las instalaciones por el otro.

EC – Fue en ese momento que se desarrolló la parte artística. Estábamos escuchando al comienzo de este espacio "La Cumparsita", que fue interpretada por la Orquesta Filarmónica.

RC – Y antes había comenzado con el himno nacional. Fue la ejecución que yo sentí al ingresar, antes de comenzar la parte oratoria, la del himno nacional por la Filarmónica.

EC – En la parte artística estuvo la interpretación de "La Cumparsita", también estuvo Laura Canoura cantando a Edith Piaf, y el Ballet Nacional del Sodre, con el pas de deux del Lago de los Cisnes.

RC – Y hubo un tango, dos parejas, dos pas de deux completaron lo que era el espectáculo. Ya instalados en el salón de fiestas sobre una tarima que se había dispuesto allí hicieron la parte que, también debo admitir, nunca llegué a ver porque la sensación es que los ambientes del hotel, dado lo que hoy se calcula en esos lugares, son más chicos de lo que de pronto se previeron para esa cantidad de gente.

EC – Sí, mientras iban teniendo lugar estos números que yo mencionaba la gente ya había aprovechado para empezar a dispersarse por el hotel, ir en busca del bar, del restaurant, ir recorriendo otros de los recovecos, en la medida que era posible porque claro, no estaba habilitado todo el hotel para que se lo visitara.

RC – Claro, toda la parte de recepción en el piso noble, entrando a la izquierda, en el extremo más hacia el centro, hacia Punta Gorda. Allí está ubicado el bar y estaba montado íntegramente como va a ser definitivamente con su barra, donde la gente podía instalarse en los bancos o en toda una serie de livings que se han dispuesto, una especie de galería que rodea ese lugar, donde ya estaba todo servido. Con una presentación absolutamente exquisita y con contenidos exactamente exquisitos, todo a cargo, el catering, del servicio del propio hotel, lo que da cuenta de lo que va a ser el servicio del bar.

Luego, en el otro extremo, en el otro cilindro, el que da más hacia el este es el salón dedicado al restaurant, donde tú decías que estaba el violinista, el espacio no estaba montado con sus mesas obviamente para permitir el desplazamiento, pero allí perfectamente se podía ver la bodega. Luego había toda una serie de estaciones de comidas exquisitas que la gente fue probando a lo largo de ese andar por todo el edificio.

EC – ¿Y cuáles fueron tus primeras conclusiones entonces?

RC – Yo reitero, para mí lo que es la parte arquitectura es absolutamente excepcional.

EC – Mi pregunta apuntaba sobre todo a la combinación entre lo clásico, lo antiguo revalorizado y los elementos nuevos que se han incorporado.

RC – Entiendo que había que equipar con absoluta contemporaneidad, y a mí me gusta muchísimo ese contraste, con una cantidad de elementos como las alfombras, los pisos que se incluyeron, los cortinados, las arañas, que son hermosísimas. Me pareció exquisito también el gusto con que se habían elegido. Hay algunos elementos que a mí no me conforman del todo, lo dije ayer con gran atrevimiento, lo reitero hoy, como algunos elementos que puso Philippe Starck, y otra francesa, que fue la encargada de todo el equipamiento. Por ejemplo, no sé qué opinás tu, pero creo que el mostrador del bar resulta excesivamente protagónico en uno de los ambientes mejor conservados y más fantásticos que se ha logrado recuperar en el hotel, que fue el antiguo lobby.

EC – Van a dar mucho que hablar también, supongo, los caballos negros, lámpara incluida.

RC – Eso es lo de Philippe Starck, que en vez de unicornio son unilámpara, porque en la cabeza tiene un vástago con la pantalla, creo también que son elementos con los cuales yo no estoy de acuerdo, no sé qué opinará la gente.

Pero todo el resto del diseño es fenomenal. Los cortinados que van cambiando de acuerdo a los ambientes son espectaculares, son enormes, porque las aberturas son enormes, y mirás hacia arriba y el complemento de las arañas creo que es bellísimo. Lo mismo que el mostrador absolutamente transparente que se ha instalado en el lobby como recepción, que le da como el protagonismo al ambiente y no exactamente a un elemento que allí tiene que estar para recibir a la gente.

Y no vieron puesto el restaurante, porque yo lo había visto la noche anterior , que realmente creo que es uno de los puntos altos en cuanto a aciertos de equipamiento.

EC – Un detalle que quizás conviene que los oyentes sepan, a los invitados los funcionarios que uno iba encontrando en el camino los recibían con saludos en español y en francés. Ahí estaba una parte de la tonalidad de la noche y de esta nueva etapa del Hotel Carrasco, porque el origen francés está presente por varios lados: por el arquitecto que diseñó en su momento el Hotel Carrasco, por el estilo de hoteles en el que se inspiraron para llevarlo adelante, los inversores que lo promovieron y porque ahora en esta nueva era el operador es Sofitel, una cadena hotelera desplegada por todo el mundo pero de origen francés.

RC – Yo no sé si tuviste oportunidad de conversar con alguno de los muchachos jóvenes que atienden porque también son de las más diversas nacionalidades, entre ellos un marroquí. El servicio se ha convertido en otro de los elementos que se ha cuidado hasta el último detalle, desde la presencia hasta la forma en que te atienden, sumamente agradable, pero además eso, la cantidad de nacionalidades que en ese personal están representadas y en muchos casos que vienen a través de Sofitel, como este marroquí que me dijo "fuimos unos cuantos que nos anotamos en Francia para venir a Montevideo y estamos instalados a cargo de distintas funciones".

EC – Esa es una modalidad que Sofitel elige para el lanzamiento, para la puesta en marcha de cada uno de sus proyectos, vienen funcionarios, especialistas de distintas filiales de esa cadena en otras partes del planeta. No todos se quedan después, pero ponen el know how para que se despegue con los criterios y la calidad que son características de esa firma.

RC – A todo esto, yo opiné, pero tú no opinaste absolutamente nada, fuiste dando objetivamente el desarrollo de los acontecimientos pero no me dijiste a ti qué te había parecido.

EC – A mí me encantó, y se lo dije a quienes encontré a lo largo de mi recorrido. En particular a algunos de los directivos de la empresa concesionaria. Para mí lo que se hizo satisface las expectativas, yo "soñaba" con algo como eso, me parece que el Hotel Carrasco requería ese grado de respeto por su pasado, ese cuidado, ese empeño y por supuesto, requería que se invirtiera el dinero que se invirtió para sacarlo adelante y volverlo a lo que fue en su época de esplendor y creo que eso se logró. Con los detalles después de actualización que son necesarios y obligatorios, diría, para cualquier establecimiento hotelero en el siglo XXI, que también está muy bien, y que en algún momento, en alguno de los casos, puede dar lugar al debate.

RC – Y a las opiniones encontradas.

EC – Pero da la impresión de que estamos poniendo en marcha para Montevideo como destino turístico y Uruguay en general un up grade, como se dice en la jerga, un ascenso, estamos subiendo de categoría, estamos contando a partir de este momento con una plataforma de alojamiento, de servicios al turismo, que le va a venir muy bien al país en su conjunto.

RC – Yo conozco unos cuantos hoteles en el mundo, y sin ninguna modestia digamos que está a la altura de los mejores hoteles que he visto en cuanto al edificio en sí y cómo se recibe. Así que en ese sentido ni siquiera a la escala de Montevideo, sino a la de cualquier gran capital que se precie de tener un gran hotel para recibir a los invitados especiales o a aquellos turistas especiales que se reciben.

Yo debo decir además que terminé en el casino, donde por supuesto el panorama es absolutamente diferente.

EC – Ah, mirá, yo no tuve tiempo de llegar al casino, se abría sobre las 23.00, esa fue más o menos la hora en la que yo me fui.

RC – Yo bajé, porque dije "ya que estoy voy a verlo". Si hubieras visto la cantidad de gente, que seguramente no había bajado de la fiesta, que había ingresado directamente al casino, que estaba allá sentada entre las maquinitas, jugando, pidiendo sus fichas, estaba realmente repleto. No puedo decir que me guste, porque a mí los casinos modernos no me gustan nada, con las maquinitas, las lucecitas, los ruiditos. Además es el casino americano, no el francés, que es el que todavía aunque sea desde su aspecto me atrae más.

Las mesas de juego, que son de blackjack, o el punto y banca están relativamente juntas entre sí, pero es muy grande el espacio que se ha ganado debajo de esa plaza anterior, con su propia cafetería, y puesto a todo lujo con un nivel de maquinitas de última generación. Va a estar 24 horas abierto, y el el éxito de la primera noche da cuenta de que también en ese sentido va a ser una pegada. Me alegro, porque se supone que es parte del negocio para mantener el hotel, que es la parte que más me gusta y más me interesa.

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