Entrevistas

PIT-CNT apunta a "dar un salto" que genere "condiciones para lo nuevo" a partir de los avances de los últimos años

PIT-CNT apunta a "dar un salto" que genere "condiciones para lo nuevo" a partir de los avances de los últimos años

El PIT-CNT realizó esta mañana su tradicional acto por el Día de los Trabajadores bajo la consigna "Hacia una nueva etapa de cambios de cara al pueblo". Para conversar sobre esto, En Perspectiva entrevistó a dos de los coordinadores del Secretariado Ejecutivo de la central sindical, Marcelo Abdala, integrante de la Untmra, y Fernando Pereira, de la Federación Uruguaya de Magisterio. Los dirigentes señalaron que del 2005 a la fecha "se ha avanzado mucho" en la conquista de indicadores positivos para la realidad del trabajo en Uruguay. La consigna del acto pretendía destacar la necesidad de "dar un salto cualitativo" que apunte "al enriquecimiento de la matriz productiva y a la expansión de los derechos", según dijo Abdala. Pereira agregó que pese a los avances "600.000 trabajadores ganan menos de 14.000", por lo cual el aumento salarial sigue siendo una reivindicación prioritaria, sumado al reclamo por cambios en la salud y la educación y políticas para el acceso a la vivienda.


(emitido a las 8.53 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Hacia una nueva etapa de cambios de cara al pueblo"

Esa es la consigna que este año propone el PIT-CNT para el acto principal, que se desarrollará en Montevideo, frente al Palacio Legislativo, en celebración del Día Internacional de los Trabajadores.

Les proponemos adelantarnos conociendo las principales reivindicaciones y propuestas que van a escucharse en la plaza Mártires de Chicago.

Para eso, nos acompañan en estudios dos de los coordinadores del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT. Están con nosotros Marcelo Abdala, de la Untmra (Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines), uno de los oradores del acto, y Fernando Pereira, de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), a quien hoy no le toca hablar.

¿Cómo se repartió esta vez la decisión en ese sentido? ¿Cómo se eligió a los oradores?

MARCELO ABDALA:
Como todos los años.

EC - ¿Qué quiere decir?

MA - En general se hace una discusión, se miran las trayectorias en los primeros de Mayo anteriores y se va distribuyendo el juego. Este año en particular es el 30.º aniversario del Primero de Mayo del 83, lo que implicaba que había un compañero casi cantado por el propio carácter de la conmemoración de ese Primero de Mayo.

EC - Richard Read, que fue orador hace 30 años. Por otro lado habla Marcelo Abdala, y por último Beatriz Fagián. En definitiva, también terminan hablando tres corrientes dentro del PIT-CNT.

FERNANDO PEREIRA:
La igualdad en la diversidad y la unidad en la diversidad tienen que reflejar que el movimiento sindical surge y nace de vertientes de pensamiento diferentes que hay que respetar y acompasar. A nadie se le podría ocurrir que hablaran tres compañeros de la misma corriente o dos compañeros de la misma corriente. Solo ha pasado muy ocasionalmente cuando las circunstancias políticas lo han ameritado, pero lo lógico es que se respete la oratoria a aquellos compañeros que están en mejores condiciones o que no han hecho uso de la palabra en los actos anteriores, pero al mismo tiempo respetando lo que fue la formación de la CNT, la unión de sindicatos y de corrientes sindicales.

EC - Yo decía recién que la consigna este año es "Hacia una nueva etapa de cambios de cara al pueblo". ¿Qué quiere decir exactamente?

MA - Nosotros tenemos la perspectiva de que se ha avanzado mucho del 2005 a la fecha en el crecimiento del producto bruto interno, en la disminución de algunos indicadores que en la perspectiva de nuestra sensibilidad humana son muy importantes, como la pobreza, la indigencia, y hay un marco de democratización de las relaciones laborales: negociación colectiva, consejos de salarios, libertades sindicales, etcétera. Y estamos considerando que a partir de esos avances es necesario dar un salto cualitativo, es necesario generar las condiciones para lo nuevo y es necesario generar esas condiciones para una serie de políticas públicas, legitimadas en la opinión de la sociedad, que apunten al enriquecimiento de la matriz productiva del país, a un proceso de expansión de los derechos de la población –que simultáneamente es de redistribución de la riqueza– y a un criterio de construir estos dos grandes vectores de los derechos de la gente –el trabajo de calidad a partir del cambio de la matriz productiva y la expansión de los derechos– con la más amplia participación de la gente, y por tanto también es un camino de profundización de la democracia.

EC - ¿Cómo se inserta este planteo en un año que tiene connotaciones políticas muy fuertes, porque ya estamos en la previa de las elecciones, en especial de las elecciones internas, que son las primeras que vienen en el calendario? ¿Hay un mensaje hacia la dirigencia política, en particular al Frente Amplio (FA), que ha realizado una serie de discusiones sobre si un eventual tercer gobierno debe profundizar los cambios que se han implementado, incluso se ha debatido sobre la necesidad de un viraje más hacia la izquierda? ¿Eso está como telón de fondo?

FP - A nosotros no nos gusta seguir la discusión interna del FA. Además, en el país con la campaña electoral más larga del mundo –creo que empieza al otro día de la elección y termina el día que se elige el presidente–, si el movimiento sindical estuviera a los vaivenes de los procesos electorales, que además son largos por sí mismos, estaría muy mal.

Tenemos una serie de planteos orientados a creer que hubo una etapa desarrollada entre el 2005 y el 2012 que ha dado aportes muy importantes al movimiento sindical y en particular a los trabajadores uruguayos. Aun con ese avance, 600.000 trabajadores uruguayos ganan menos de 14.000, algunos sectores enteros de trabajadores ganan esa suma. Claramente consideramos que estos salarios son insuficientes y que hay que pelear prioritariamente por ellos.

Aun con estos cambios, cada vez que un trabajador tiene que ir a la mutualista tiene que pensar si tiene 1.000, 1.500 pesos para pagar órdenes y tiques, y ni que hablar si le mandan algún estudio complejo, que básicamente y en general termina postergando un mes o dos meses. Nos preguntamos cómo alguien puede prevenir su salud si cuando va a ir tiene que pensar si va a tener ese dinero o no. Ahí estamos planteando cambios en la salud.

En materia de vivienda hemos impulsado un Plan de Vivienda Sindical, que este año va a comenzar con unas 2.000, pero en una primera convocatoria se anotaron 15.000 familias. Si será un tema importante para el trabajador, si será trascendente dejar de pagar alquiler o dejar de vivir con los suegros o con los padres que en una primera inscripción ya se anotaron 15.000 familias. Hay 2.000, lo valoramos como un avance, pero sabemos que hay que tener políticas más activas, que hay que desburocratizar el sistema de acceso a la vivienda, que hay que generar mejores acciones para que haya líneas de crédito para quienes pueden pagar pero no tienen capacidad de ahorro para comprar una vivienda al contado. Esta es una política que en el Uruguay se necesita hacer con la mayor rapidez posible.

Estas cuestiones parecen planteos reivindicativos puntuales, pero no son los que la gente quiere que nosotros ubiquemos, es decir, salarios, condiciones de trabajo. Sin embargo son lo mismo, porque si uno deja de pagar el alquiler le mejora el poder adquisitivo, si uno o sus hijos puede acceder a la mutualista con tiques accesibles mejora su calidad de vida, y si uno construye una educación de calidad a lo largo de toda la vida para todos los uruguayos, ataca el problema principal, que es que la construcción de empleo de calidad está cada vez más vinculada a la construcción de conocimiento, tanto en la educación formal como en la formación profesional. Hoy es muy difícil que alguien gane un buen salario si no tiene un nivel educacional importante. Y esta es una meta del movimiento sindical, en primer lugar porque esto también hace al desarrollo integral de las personas, y en definitiva nuestra posición humanista tiene que ver con el desarrollo productivo, el desarrollo energético, pero fundamentalmente con el desarrollo humano, que las personas en el Uruguay convivamos de una manera más integral de lo que lo hacemos hoy.

***

EC - Romina, ¿algunas preguntas de la audiencia a propósito de lo que venimos conversando con Marcelo Abdala y Fernando Pereira, del PIT-CNT?

ROMINA ANDRIOLI:
Una oyente plantea: "¿No hay blancos, colorados e independientes en el PIT-CNT?".

EC - Esa es una alusión a la pregunta sobre los tres oradores que representan a distintas corrientes dentro de la central. ¿Qué responden a este planteo en particular?

MA - Si somos a esta altura 350.000, calculo que no debe de haber una desviación estadística de los trabajadores con respecto a la población en general. Tal vez si hay algún sesgo, pero sí, debe de haber miles, yo conozco muchos. Blancos y colorados conozco muchos en el movimiento sindical.

EC - La pregunta apunta a por qué no hay un orador que represente a esas orientaciones políticas.

MA - Me imagino que los trabajadores en las elecciones democráticas –la inmensa mayoría son por voto secreto directo de sus afiliados– han ubicado, de acuerdo a ese camino democrático, un conjunto de direcciones que reflejan la actual composición del movimiento sindical.

***

EC - En estos días previos al Primero de Mayo llamó la atención una propuesta que inicialmente manejó Marcelo Abdala, pero en la que después profundizaron otros dirigentes. Una propuesta que, si entiendo bien, busca incidir a la baja en los precios minoristas, en particular en los precios de los alimentos. Primero se mencionó la idea de crear bocas de venta (algo que algunos interpretaron como almacenes, pequeños supermercados), y después se habló de una red de distribución a domicilio. ¿Se va a hablar de esto hoy en el acto? Se anticipó que sí.

MA - Sí, allí quisimos colocar la siguiente perspectiva: se vienen desarrollando una serie de políticas antiinflacionarias con las cuales a veces se pone el centro de la preocupación en la evolución salarial. Y nosotros decimos: si el salario es una cuestión bastante insignificante aún en el valor agregado general del país, ¿por qué en vez de enfocarse en el salario para controlar la inflación no hay un enfoque que controle la ganancia, porque hay sectores que tienen ganancias extraordinarias?

La segunda cuestión es que las políticas antiinflacionarias basadas en un dólar barato tienen dos problemas. El primero es que es una política que puede ser letal para el aparato productivo ubicado en un Uruguay más vinculado al valor agregado, que es lo que nosotros queremos priorizar para la nueva matriz productiva. Es un estímulo a la importación y un desestímulo a la producción nacional, porque genera problemas de competitividad que son reales y lleva a que tal vez para una familia de ingresos medios sea más fácil comprar una moto, un vehículo, distintos dispositivos microelectrónicos, que son básicamente importados, que están más accesibles para la gente, que controlar el precio básicamente de los alimentos.

Entonces está difícil para esos cientos de miles de trabajadores que de repente ganan menos de 14.000 pesos llegar a fin de mes con el problema alimentario. Allí partimos en principio de la hipótesis de que suceden dos fenómenos interconectados: importamos los altos precios internacionales de las materias primas, por un lado, y por otro lado, por el propio carácter de la matriz productiva, en las distintas cadenas productivas hay lugares neurálgicos que capturan un precio cuasimonopólico, es decir, tienen el poder de definir la parte del león del precio.

Entonces nos planteamos desarrollar una intervención social en la economía, que permita, mediante acuerdos con productores, con distribuidores, con las propias redes de comercialización –estamos solicitando una conversación a Cambadu [Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay], que mostró simpatía con esta propuesta y dijo "pero ojo con la competencia desleal", lo cual nos parece bien–, generar referencias de precios que eviten los precios especulativos. Aquí mismo yo escuché que un productor de lechuga se interrogaba: "Yo vendo después de todo un día de mucho trabajo la lechuga a dos pesos y eso se vende a 20; ¿quién se queda con los 18?".

EC - Ese fue uno de los mensajes que llegaron a la Tertulia del jueves pasado cuando discutimos este tema.

MA - Y hay otro ejemplo de estas cuestiones especulativas: hay una granizada que realmente afecta al tomate, pero el tomate que está ubicado para que la gente compre no es el que fue afectado por la granizada, y sin embargo sube radicalmente. Hay que tener una intervención social, en la cual no descartamos acuerdos con el Estado para que también ponga el hombro. Eso implicaría una forma diferente de controlar los precios.

EC - ¿Qué forma, qué estructura va a tener eso? Porque se manejaron varias ideas en ese sentido. ¿Efectivamente habría locales de venta, o más bien distribución a domicilio, como llegó a manejar el dirigente de Fuecys [Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios] Ismael Fuentes?

FP - Estamos en una etapa en la que tenemos que estudiar a fondo el tema, conversar con los actores que conocen del tema, porque hay una experiencia acumulada en Cambadu, hay una experiencia acumulada en la red de distribuidores, hay una experiencia acumulada en los productores. Debemos estudiar seriamente este fenómeno. Nos da mucha rabia que alguien diga "produzco la lechuga a dos pesos y se vende a 20", como le dará a usted y a cualquiera que esté escuchando la radio. Pero es en todos los productos, en todas las frutas y verduras.

MA - Con el pollo pasa lo mismo.

FP - Cuando sube la carne fíjese que tiene que dar la siguiente noticia: además subió el pollo. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra? Es claramente especulativo. Entonces decimos: ¿hay alguna forma de controlar esta especulación?, ¿hay alguna forma de ver cómo se construyen los precios en Uruguay, sobre todo de los productos de la canasta básica? Ese estudio debería arrojarnos determinadas posibilidades de acción. El PIT-CNT no se va a transformar en una red de supermercados, eso descártelo, ni en una gran distribuidora, pero sí vamos a transformarnos en una acción concreta, como nos hemos transformado, por ejemplo, para la construcción de viviendas. No nos vamos a transformar en una empresa de viviendas, no queremos ser eso, pero vamos a trabajar en la orientación de que efectivamente haya políticas del Estado, de la sociedad y de los propios productores, que están interesados en el tema, para que los precios en el Uruguay sean razonables. Vivimos en un país caro de productos que producimos nosotros mismos, la carne, el pollo, los productos de granja.

EC - ¿Cómo conseguirían esos precios más baratos?

MA - Todavía estamos en una fase de estudio, pero pongo un ejemplo. El otro día llegaron a la central muestras de fideos de dos unidades productivas recuperadas por los trabajadores, Molino Santa Rosa y en Tacuarembó el viejo Molino de Caorsi. Y ya de ahí, desde la salida de estas unidades productivas recuperadas, se mostraba la posibilidad de que esos productos sean ofrecidos de una manera mucho más barata. Aquí el concepto es la asociatividad, en los distintos rubros, hay que tejer acuerdos con los productores, ver potencialidades logísticas de distribución y encontrar la manera de generar esa referencia.

FP - Y no embromar a los comercios de cercanía, porque no está en nuestro objetivo complejizar el comercio de cercanía.

EC - Esa era una de las preguntas que se planteaban a partir de una idea como la que ustedes lanzaban. Se supone que con una iniciativa como esta, con un esquema como este, el trabajador que participe, que utilice este servicio que ustedes van a ir armando, va a dejar de comprar en otro lado. Probablemente deje de comprar en el almacén de barrio.

MA - No necesariamente, porque si ellos son socios de una perspectiva de este tipo perfectamente puede desarrollarse alguna parte de estos elementos –que además en cierta medida ya existen en la tradición del movimiento sindical– en la estructura de comercialización que ya tienen.

EC - ¿Cómo es eso?

MA - Que se configure una canasta de productos. Yo qué sé, 10 productos de primera necesidad, hacemos un acuerdo con ALUR, la cuestión de los fideos, la yerba, una serie de productos, y que salgan a una referencia, a un precio distinto por las actuales redes de comercialización por ejemplo de Cambadu.

EC - Esa canasta de productos que ustedes armarían, con precios que suponen van a ser más bajos que los del mercado, se comercializaría en los propios supermercados o almacenes de Cambadu.

MA - Por ejemplo. Pero el asunto no es la implementación concreta, sino el espíritu de poner el hombro y contribuir en un tema que preocupa a la gente. Porque, repito, tal vez sea fácil comprarse un celular de última generación o un televisor, pero está complicado llegar a fin de mes con los productos alimentarios. También esto interpela a quienes extraen una renta diferencial por su lugar de privilegio en las distintas cadenas productivas, que en algunos lados son sectores vinculados a la producción, en el caso del pollo clarísimo es en la faena, yo sé cuál es el precio a que ofrecen a la industria los productores de pollo y cómo hay un salto enorme en el precio en la industria. En otros casos son las grandes superficies, que son un monopolio, tienen enorme poder para comprar y enorme poder luego para vender.

Entonces el asunto es: existe un Instituto Nacional de Alimentación (INDA) –que es parte del Ministerio de Trabajo–, están las redes del tercer nivel de gobierno; ¿no podremos hacer algo todos juntos para encontrar una forma diferente de control de la inflación que poner el ojo en el salario o utilizar el dólar como variable, que trae otros problemas al aparato productivo? La pelota está en la cancha, vamos a ver cómo la cabeceamos.

EC - Una de las preguntas es: existiendo como existe un servicio como el del INDA, o existiendo como existen cooperativas de consumo formadas por grupos de trabajadores, por lo visto no se ha podido con esas herramientas dar el paso que ustedes ahora están pretendiendo. ¿Cuál es el secreto que ustedes encontrarían para cambiar esa situación?

MA - Juntar las voluntades.

FP - Yo analizo lo siguiente. Quienes están con los almacenes de cercanía son trabajadores igual que nosotros, porque un trabajador de cercanía abre el almacén a las 7 de la mañana y lo cierra a las 21, descansa un ratito al mediodía, tal vez gane un salario promedio en el Uruguay. Si nosotros encontramos una vía de acuerdo con Cambadu para que ese comercio de cercanía acerque una canasta a un precio razonable, estaremos dando un salto en calidad. Eso no quiere decir que los tres millones de uruguayos vayan a ir a comprar en el comercio de cercanía, el que tiene como costumbre levantarse e ir a la gran superficie lo va a seguir haciendo. Pero hay un sector de uruguayos, 600.000, que ganan menos de 14.000; esos probablemente asistan al comercio de cercanía, compren en el almacén, asistan a esos lugares. El 65% del consumo uruguayo está en los comercios de cercanía, el 35% está en las grandes superficies. A ese 65% podemos darle una mano.

No podemos ser los únicos responsables, si de acá no surgen socios, si Cambadu no mira esto con agrado, si los productores rurales o los productores agropecuarios no lo miran con agrado, si el que planta la lechuga a tres pesos no está dispuesto a sumarse a este plan, probablemente algunas de estas ideas queden en el camino. Lo que no podemos dejar de hacer es pensar ideas para favorecer a los más débiles. Muchas de las ideas que hemos planteado probablemente no se han desarrollado a la velocidad que quisiéramos, pero lo importante es no dejar de soñar que las cosas son posibles. En el Uruguay fueron posibles en la década de los 60, y la construcción de esas cooperativas sirvió, la construcción de las cajas de auxilio sirvió para cubrir los seguros de paro y generar salarios diferenciales para los trabajadores que se encontraban en esa situación. Hay que encontrar mecanismos. Nosotros estamos afinando la punta al lápiz, cuando lleguemos a la propuesta concreta que significaría cómo se compra, cómo se distribuye y finalmente, lo más importante, cómo llega al trabajador de bajos recursos, habremos dado un salto importante. Pero precisamos socios. Lo que hicimos fue colocar la idea en el resto de la sociedad, pero solos, como en muchos otros temas, no podemos.

EC - ¿Cuándo estaría afinada esta fórmula?

MA - Hay un equipo que ya produjo un informe de avance sobre esto. Ahora la decisión es abrir esta red de entrevistas que mencionamos; calculo que en el primer semestre de este año tendremos un informe concreto y a partir de allí ya se tomarán las decisiones políticas.

Quiero poner entre paréntesis que en el mismo sentido de esta propuesta, el Programa de Vivienda Sindical, que implica la combinación de vivienda industrializada de bajo costo, rápido plazo de entrega y alta calidad con la gestión participativa de los trabajadores, con un concepto de sustentabilidad económica, productiva, ambiental –tenemos un acuerdo con la UTE, las viviendas que va a construir la central van a tener el concepto de eficiencia energética con paneles solares que se pagan con el ahorro que produce su efecto–, ha generado ya las condiciones de que este año se empiecen a construir las primeras 2.000 viviendas. Pero si se resolviera la cuestión del saneamiento en el interior y se masificara, además de resolver un salto cualitativo para miles –dejar de pagar el alquiler para pasar a pagar en un entorno de entre 2.500 y 3.500 la cuota de su propia casa–, tendría un subproducto, que es que tendería a ubicar un precio testigo, una referencia en el precio del metro cuadrado de construcción y en el precio del alquiler.

Tal vez esto todavía no se perciba claramente, pero el movimiento sindical ya no está parado tan siquiera en la reivindicación y en el programa. Siempre pensamos nuestra reivindicación en un marco –se puede estar de acuerdo o discrepar– de soluciones para las grandes mayorías nacionales, sino que directamente está comenzando a participar en una gestión de nuevo tipo que ayuda y contribuye a resolver políticas públicas enormes para el conjunto de la sociedad.

***

EC - Seguimos atendiendo los mensajes de los oyentes acerca de lo que estamos conversando con dirigentes del PIT-CNT. En estos minutos, ¿qué dicen algunos mensajes a propósito de esa idea de generar una red de distribución sobre todo de alimentos que permita bajar precios en coordinación con Cambadu –esa era una de las ideas fuerza en las que insistían tanto Marcelo Abdala como Fernando Pereira–, con productores, con intendencias, con empresas operadas por los trabajadores?

RA - Pedro plantea: "¿Las ferias vecinales no fueron creadas para combatir lo que ahora pretende combatir el PIT-CNT?".

EC - Alude a que teóricamente en una feria vecinal hay una distancia menor entre el productor y el comprador, hay menos intermediación.

FP - Las ferias vecinales son un instrumento fantástico. Tienen una dificultad hoy para cientos de miles de trabajadores: la principal es que por suerte ingresó al mercado de trabajo el grupo familiar, el compañero y la compañera, y eso implica que muchas veces en la semana o cuando funciona la feria decenas de familias no pueden asistir. Igualmente es un instrumento fantástico y no entra en choque con ese otro instrumento, al contrario, asiste una buena parte de la población. Es natural y es clave ver cómo en las ferias se compran productos como frutas y verduras un 30% o más baratos que en las grandes superficies. Es fácil verlo en cualquier feria vecinal de Montevideo. Está claro que apoyamos este instrumento, creemos que los feriantes cumplen un papel sustancial, pero esto no es sustitutivo del papel de los feriantes, en todo caso es complementario.

EC - Hay preguntas también a propósito del antecedente de Subsistencias.

RA - Luis de Punta Carretas pregunta: "¿No conocen la experiencia de Subsistencias? ¿Qué opinan de su fracaso?".

FP - Conocemos muchas experiencias. También nos dijeron que la experiencia que se había hecho en telecomunicaciones había sido un desastre en Uruguay y que era necesario privatizar, y hoy vemos una empresa pública potente, desarrollada, que coloca fibra óptica en 400.000 hogares, que va a llegar a la totalidad de los hogares. El problema es si se va a construir un sistema eficiente, eficaz, con control social, o simplemente algo para que esté allí. Creo que Subsistencias tiene mucho que ver con la gestión que tuvo. No es el instrumento lo que está en discusión, el instrumento tal vez habría sido bueno si hubiera tenido una mejor administración y sobre todo productos competitivos con el resto del mercado.

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EC - Según lo que se adelantó, otro de los puntos centrales en el acto de hoy será el reclamo de aumento para los salarios más sumergidos. Concretamente, que haya un aumento diferencial para quienes cobren menos de 14.000 pesos, y por otro lado que el salario mínimo sea de 10.000. ¿Por qué manejan esos números, esos montos?

MA - Siempre es arbitrario establecer una referencia cuantitativa, porque si decís que tengan mayores posibilidades de recuperación salarial quienes ganan menos de 14.000 pesos, como es la resolución que adoptamos, el que gana 13.999 está comprendido en ese criterio y el que gana 14.001 queda fuera. Es una referencia simbólica para cargar las tintas de la recuperación salarial tanto en la fijación del salario mínimo nacional como en los procesos de negociación colectiva sobre aquellos sectores de los trabajadores, que todavía son una parte muy importante de la población económicamente activa, que están pauperizados desde el punto de vista de su ingreso salarial.

EC - ¿Qué ambiente encuentran en el gobierno en esa dirección?

MA - Sobre el planteo de subir el salario mínimo nacional en forma inmediata a 10.000 pesos, vamos a ver qué respuesta hay. Es una bandera que venimos levantando desde hace tiempo y hay que reconocer que la suba del salario mínimo nacional entre el 2005 y la fecha fue mucho más acelerada que antes.

EC - Ayer el presidente Mujica habló de esos números, destacó que entre 2004 y ahora, 2013, el salario mínimo subió de 1.310 pesos a 8.000.

MA - Exactamente. Y además fue más acelerada que la suba del promedio de la totalidad de los salarios en los consejos de salarios. Nosotros decimos que hay pegar un estirón, para mí es un escándalo que todavía haya trabajadores que perciben menos de esos 10.000 pesos.

EC - Pero mi pregunta era cómo reciben el planteo en el gobierno. Porque, por ejemplo, se advierte con frecuencia de que un aumento del salarios que vaya por encima del aumento de la productividad genera una mayor presión inflacionaria.

MA - Es lo mismo que hablábamos antes. Desde la perspectiva del salario mínimo nacional hay una consulta, no hay una negociación, quien define eso es unilateralmente el Poder Ejecutivo previa consulta en el Consejo Superior de Salarios. Estaría muy bueno pensar por lo menos en el objetivo de que al 1.º de enero del año que viene haya una suba significativa del salario mínimo nacional y que la actual administración no termine con salarios mínimos nacionales por debajo de los 10.000 pesos.

FP - Una cosa en la que hay que insistir mucho: nosotros vamos a pelear por esos sectores porque estamos convencidos de que son los sectores en los que hay que escapar a los lineamientos generales planteados por el Poder Ejecutivo. Un convenio puede ser muy bueno, como el de la bebida o el de otros sectores que han firmado convenios, la salud privada, incluso el sector lácteo en el último tiempo, pero hay que ver cuál es el punto de arranque. De repente para estas ramas de actividad construir convenios a tres años de 10% es muy positivo, de hecho para nosotros son muy positivos estos convenios que se han firmado, pero de repente para estos 600.000 trabajadores que ganan menos de 14.000 pesos hay que encontrar una fórmula diferencial, que no va a tener que ver ni con la productividad ni con el producto bruto interno nacional ni con la producción, sino que va a tener que ver con la distribución de la riqueza a nivel nacional.

Esto implica por ejemplo a los trabajadores rurales. Ayer fue el Día del Trabajador Rural y recién estamos tratando de que se cumplan las ocho horas, unos cuantos años después de que murieron los mártires de Chicago. Recién estamos viendo que no trabajen cuando hay alerta meteorológica, porque mueren por efectos de los rayos u otras acciones. Recién estamos viendo que esos trabajadores rurales sean prevenidos en salud y seguridad en el trabajo. A veces escuchamos empresarios, incluso empresarios rurales, que dicen "hay que tener cuidado y mesura con los salarios". Salarios de 8.000 pesos, de 9.000 pesos, 10.000 pesos. ¿Cómo se le puede pedir mesura al que gana 8.000 o 9.000 pesos, en sectores que efectivamente han crecido, con el valor de su tierra, con el valor de los productos que exportan? Vamos, hay que salir un poco del egoísmo, hay que construir una cultura solidaria y que los que tienen más algo más coloquen, porque esos trabajadores tienen que vivir con un salario mejor.

E incluso los que contratan personal doméstico, hay que dar un salto. Se ha firmado ahora el tercer convenio del sector doméstico, que genera horarios. En Uruguay parecía una cosa maravillosa decir que alguien trabajaba de sol a sol, eso es esclavitud. ¿Cómo va a ser algo maravilloso plantear que alguien trabaja de sol a sol y no tiene contacto con su familia, no logra abrazar a su hijo que tanto lo precisa, no logra hacer los deberes con los hijos, cosa que se precisa, claramente se precisan un poco de amor y de dedicación a los hijos para que efectivamente progresen?

Estas cuestiones tienen que estar planteadas en el debate, y a veces se consiguen por fórmulas concretas, como las que mencionamos, indicadores concretos, y otras veces por decisiones políticas. La del salario mínimo es una decisión política. Reconocemos que el salario creció de 1.300 –lo dijo Marcelo al principio–, reconocemos los avances, porque si no, no seríamos independientes, seríamos mentirosos. Está bien, tenemos negociación colectiva atendida, los salarios han crecido en el entorno del 40% real en la mayoría de las actividades, en el sector que estábamos planteando incluso más. Pero aun miremos esto, con todo esto que decimos que hemos evolucionado, podemos marcar tres ejemplos, el sector rural, el sector doméstico y los maestros, que se dice que tuvieron un presupuesto importante –maestros, profesores y funcionarios–, pero hoy el salario de un maestro que recién ingresa a trabajar es de 14.000 pesos líquidos. ¿Alguien puede estar convocado a trabajar, alguien puede pensar "voy a hacer esta carrera"?

Hay que generar instrumentos que posibiliten que en la medida en que el Uruguay va creciendo y su producto bruto interno crece, la gente crezca, los educadores crezcan, las personas que se dedican al trabajo rural crezcan, los sectores de trabajadores industrializados crezcan. Pero no es magia esto, no lo vamos a resolver en 10 minutos, muchos de estos casos los vamos a resolver en los consejos de salarios a mitad de año.

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EC - Hemos ido recorriendo algunas de las inquietudes que el PIT-CNT va a plantear hoy en el acto del Primero de Mayo. Seguramente nos quedarán otras afuera, pero vamos a aprovechar que queda para incluir una más, ¿cuál eligen ustedes?

MA - Vamos a hacer bastante énfasis en la primera dirección de trabajo de las ideas programáticas que vamos a levantar, que tiene que ver con enriquecer, mejorar la matriz productiva del país, que se comience a implementar de un modo más sistemático el sistema de compras públicas. Esto tiene que ver con experiencias exitosas en todos los países desarrollados que han logrado caminos genuinos de industrialización, tiene que ver por ejemplo con una resolución que adoptó recientemente Dilma Rousseff de establecer un parámetro de 4.000 millones de dólares para generar condiciones para que las compras del Estado indiquen caminos de innovación y de desarrollo industrial. Obviamente a escala de Uruguay, no estamos hablando de la cifra sino de la idea.

EC - ¿Qué implicaría en el caso concreto de Uruguay? ¿Qué es lo que ustedes quieren corregir en el sistema de compras públicas?

MA - Que en todos los parámetros el Estado como demandante de productos de bienes y servicios, como en lo que tiene que ver con la inversión energética, asocie su demanda a la posibilidad de armar redes de proveedores nacionales que impliquen un camino de industrialización. Ejemplos: que los uniformes que se necesitan en el área de Defensa, en el área de la Policía o de la salud estén asociados a la creación de unidades productivas en el sector vestimenta para satisfacer esa demanda. Que la inversión en materia de cambio de la matriz energética, que de por sí es importante, esté asociada a la industria de los transformadores, del cable, a la industria metalmecánica en todas sus dimensiones. Esto sería una contribución muy importante al desarrollo, porque además de la gran propensión importadora que tiene la economía uruguaya, el Estado todavía está importando mucha cosa que se podría producir en el país, podemos manejar diversos ejemplos.

EC - ¿Este planteo lo hace el PIT-CNT solo o lo están coordinando, por ejemplo, con cámaras empresariales, como la Cámara de Industrias?

MA - Cuando dialogamos con la Cámara de Industrias nos planteó su apoyo total a esta idea porque es una herramienta que utilizan todos los países. Es uno de los planteos que venimos trabajando en la Concertación por el Desarrollo Productivo y Social con múltiples organizaciones, muchas de ellas empresariales. Creo que ese va a ser uno de los planteos que van a terminar subrayados por el acuerdo de todo el mundo que está participando allí, la Cámara de Industrias está totalmente de acuerdo con esta perspectiva.

EC - Falta menos de una hora para que empiece el acto en la plaza Mártires de Chicago, este año cambian una costumbre muy arraigada, la del acto en la tarde.

FP - Si me permitís un agregadito, también vamos a insistir en una cosa que no es muy simpática que lo haga el movimiento sindical, pero lo vamos a hacer, que es la cultura de trabajo. Cuando empezamos a trabajar en la fábrica, en el taller o en cualquier otro lugar, en la oficina, había un veterano, no necesariamente dirigente sindical, que agarraba al compañero o a la compañera del hombro y con cariño le decía: "Acá es un acto militante pegar un cartel y llegar a las 7 de la mañana al trabajo". Eso es un valor que queremos recuperar, lo vamos a plantear hoy en el acto con la máxima energía. Sabemos que cuando llega tarde un trabajador no es la empresa la que se perjudica, es el compañero de al lado el que siente el golpe de que el compañero no está.

EC - Es un punto interesante, porque cuántas veces ante reivindicaciones como estas que ustedes han venido exponiendo una de las críticas o una de las respuestas es: "Está bien, se tiene que mejorar en materia de derechos, pero ¿dónde están las obligaciones? ¿Por qué solo se insiste en los derechos?". Ustedes acá empiezan a poner la balanza un poco más equilibrada.

MA - De repente hay dos generaciones de sectores importantes de trabajadores actuales que se vienen incorporando al mundo del trabajo que vienen de períodos muy largos en los que fue interrumpido ese proceso que decía Fernando, la trasmisión de la experiencia. Hablo de cientos de miles. Ahora no tanto, ya esa socialización que dice Fernando está tomando curso, es más, uno de los procesos que permiten una forma diferente de la represión para encontrar rutas de salida para los menores infractores es que vayan al lugar de trabajo, se socialicen, se acostumbren a marcar la tarjeta, a participar también en la formación profesional, en el oficio, a conquistar su categoría.

FP - Además no hay cosa más formativa que el lugar de trabajo, el lugar de trabajo te forma, vos no podés llegar a la radio a las 7.30 para empezar a las 7, tenés que estar una hora antes, tenés que preparar el programa. El trabajo es lo mismo, tenés que estar 15 minutos antes en el vestuario, en ese vestuario te dice alguien "hay que hacer una colecta porque el hijo de tal compañera está enfermo", surge la colecta, surge la solidaridad, surge la cultura del trabajo y sobre todo surge el amor por los compañeros. Y un movimiento como el nuestro, tan humanista, no puede dejar esos valores de costado.

MA - Hubo una dictadura y un proceso muy acentuado en un muy corto plazo histórico de pulverización, fragmentación de los lugares de trabajo que recién ahora estamos empezando a reconstruir.

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EC - Este Primero de Mayo tiene acto en horas de la mañana. Entre los oyentes que nos mandaron mensajes hoy en general había aceptación del criterio nuevo, porque les permite, por ejemplo, ir después al asado en familia sin inconvenientes.

FP - Es verdad, esto fue tomado en cuenta. Muchos compañeros, yo diría miles de compañeros, nos llamaban para decirnos "Es posible compatibilizar la militancia, la conmemoración y el acto político con la oportunidad de estar con la familia, que también es un acto militante de amor". Estas dos cosas son compatibles, y si son compatibles, ¿por qué no hacerlas? Durante años vacilamos, porque los cambios culturales en Uruguay llevan muchos años, pero este año decidimos que sí, que efectivamente era posible, los compañeros han recibido y yo mismo he recibido el saludo de los compañeros diciendo "se dio un salto en calidad". También hemos mejorado la estructura del acto, el estrado, el audio, hemos apostado a que la comunicación con los trabajadores sea más fuerte, incluso hubo alguna campaña de medios, no la que quisiéramos, pero hubo alguna campaña de medios. Lo que anhelamos es que hoy a las 10.30 de la mañana, cuando comience el acto, efectivamente miles de trabajadores nos acompañen como lo hacen todos los años.

MA - Y para los que gustan de las cosas vespertinas, está la cadena de radio y televisión.

EC - Si no van al acto escuchan la cadena, ¿esa es la alternativa?

MA - No, que vayan al acto y luego se den el gusto de mirar la cadena.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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