(emitido a las 7.46 Hs.)

ALEJANDRO ACLE:
Los trabajadores de las cooperativas del transporte de pasajeros capitalino alertaron en los últimos días, a través de un comunicado, que debido a los reiterados asaltos y pedreas de los que diariamente son blanco en algunas zonas de Montevideo, están analizando tomar medidas, que podrían llegar a implicar no ingresar a determinados barrios o desviar parte del trayecto.

El Borro, Casavalle y Marconi son algunos de los barrios en los que los trabajadores del transporte viven las situaciones más complejas. Según consignó una nota del diario La República este fin de semana, la Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte, la Ascot, entiende que no están dando resultado las acciones desarrolladas por parte de la policía para impedir hechos de violencia en esas zonas.

Para profundizar en este tema estamos en diálogo en este momento con Marcos Lombardi, secretario general de Ascot, Unott [Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte].

¿Cuál es la situación que están viviendo los funcionarios del transporte?, hablan de pedreas y asalto, ¿podemos profundizar un poco para entender exactamente cuál es ese panorama?

MARCOS LOMBARDI:
En realidad nosotros estamos hace un tiempo largo viviendo esta situación de pedreas en la zona que nombrabas hoy: Casavalle, Borro, Marconi. La policía, en conjunto con un análisis que se hizo y un estudio por parte de los compañeros de la Comisión de Seguridad de la Unott, tomaron algunas medidas, algunas precauciones, como generar mayor patrullaje en la zona para que no se dieran estos hechos. De cualquier manera por un tiempo estas cosas se frenan, dejan de ser así como están sucediendo, pero nosotros siempre hablamos de la frazada corta, nos tapamos la cabeza y nos destapamos los pies, porque esto cuando deja de suceder en un lado rota la situación y la vivimos en otros barrios de Montevideo. Y hoy en día nosotros no enmarcamos zonas rojas dentro Montevideo sino que entendemos que cualquier parte de Montevideo es peligrosa para los trabajadores, los que manejan dinero principalmente. Sufrimos pedreas, roturas de los ómnibus; que eso sería lo de menos, el problema es que dentro de los ómnibus viajan personas y muchas veces hay compañeros o usuarios que son lastimados con las piedras.

Los compañeros nuestros frenan el coche, a partir de ahora tenemos la orden de no frenar más, sino seguir de largo hasta llegar a un lugar donde podamos estar más tranquilos y atender al pasaje. Porque antes atendíamos en el momento al pasaje a ver qué había sucedido y resulta que en ese momento abordaban el coche y robaban.

La policía puede estar trabajando en conjunto, escuchándonos cuando nosotros argumentamos y decimos cuáles son las zonas más complicadas, o cuando pedimos que pongan "piquetes", como le llaman ellos, para revisar los ómnibus y los taxímetros que pasan en el lugar. Pero con todas estas situaciones nosotros vemos que las medidas no dan resultado, porque en definitiva el trabajo no es preventivo, es de atacar el problema después de que sucede, después de que está el hecho consumado, ver cómo podemos arreglar el asunto, pero ya está hecho.

AA – O sea que el reclamo de ustedes no es exactamente que se estén desarrollando mal las acciones por parte de la policía, sino que han enfocado mal en cómo encarar el problema.

ML – Nosotros creemos que en realidad este tema es mucho más profundo de que la policía salga a mostrarse un poco más. Lo hemos visto en todo Montevideo y en todos los rubros y comercios del Uruguay, no está dando resultado el trabajo de la policía.

Ayer escuchábamos las declaraciones del ministro [del Interior, Eduardo Bonomi] de que hay más efectivos, más unidades móviles –tanto sea motos como automóviles, camionetas– andando por todo Montevideo. Vemos que hay más patrullaje, se nota, y esto debería ser un estudio que tendría que hacer algún sociólogo, no sé, nosotros no estamos capacitados para hacerlo, sobre cuáles son los reales motores que generan esta violencia para poder atacarla de fondo. Capaz que no es un trabajo que dé resultado en forma inmediata pero consideramos que si no se ataca de fondo el tema nosotros vamos a seguir teniendo esta problemática.

ROMINA ANDRIOLI:
Ante esta situación entonces, ¿están pensando efectivamente en poder llegar a interrumpir el servicio, o desviar parte del trayecto?

ML – Claro, nosotros en un momento, cuando teníamos pedreas en esa zona puntual de Marconi, desviábamos en la zona más complicada. La policía puso dos patrullas móviles que venían a ser dos piquetes instalados en la entrada a la zona complicada y en la salida, o sea que en realidad lo que nosotros hicimos y lo que hizo la policía fue aislar la zona. Y nosotros entendemos que ese no es un mecanismo de solución, porque entonces nosotros mismos somos constructores de una zona aislada, del prototipo de una favela brasilera. Si sigue así esta situación vamos a tener que paralizar la línea o tomar alguna medida porque tenemos que guardar la seguridad y la vida de los trabajadores del transporte.

RA – Uno de los aspectos que puede resultar de alguna forma cuestionable si efectivamente, como usted plantea, se llega a tomar esa medida es qué pasa con la población que trabaja en esa zona y que se vería afectada por esta interrupción de los servicios. ¿Qué responde usted a este cuestionamiento?

ML – Hay un hecho bastante particular que sucede en esos lugares: a veces, y cuando nosotros tomamos ese desvío por las líneas de Coetc [Cooperativa de Obreros y Empleados del Transporte Colectivo] y de Ucot [Unión Cooperativa Obrera del Transporte], los pasajeros mismos nos pedían que los dejáramos en la puerta de la entrada complicada. No querían ni ellos entrar a esa zona arriba del ómnibus, preferían hacerlo caminando. Porque las pedreas se dan directamente a los ómnibus, nosotros entendemos que se tiene que estudiar esto a ver por qué pasa. Está bien, en definitiva no todo el mundo va a estar contento con las medidas del transporte, como siempre pasa, tampoco todo el mundo las va dejar de comprender porque, bueno, nosotros resguardamos la seguridad de los compañeros, el Ministerio del Interior y el Gobierno tienen que resguardar la seguridad de toda la ciudadanía, que busquen ellos los mecanismos de solución, nosotros no somos quienes tenemos que, en definitiva, darle la seguridad al usuario.

RA – ¿Pero no se podría llegar a tomar otro tipo de medidas que no afectara a la población de estos barrios?

ML – Lo que pasa es que nosotros tenemos que tomar la medida donde sucede el hecho, no serviría de nada que hiciéramos un desvío en la zona de Punta Carretas si los robos los tenemos en el Marconi. Si los robos están ahí y la situación complicada está ahí, nosotros entramos mientras haya seguridad, si no la hay es muy seguro que tomaremos alguna medida. En definitiva después las quejas de los propios usuarios no deberán ir hacia el transporte sino hacia quien no le brinda la seguridad necesaria.

RA – ¿Cómo es la relación que tienen habitualmente con el resto del barrio, con los trabajadores del barrio?

ML – Nosotros tenemos buena relación porque consideramos que en todos los barrios donde dicen que hay zonas complicadas es el mínimo quienes hacen destrozos o robos, no son todos delincuentes, por supuesto que no.

Es más, estamos haciendo un interrelacionamiento con los barrios, y nos abocamos a eso porque entendemos que es parte de la solución. Trabajamos socialmente junto con algunas ONG que están ahí, hacemos actividades, llevamos a los gurises de las barriadas complicadas y de las escuelas críticas a paseos al zoológico, vamos conversando con ellos. Vemos que es un trabajo a muy largo plazo que tenemos que hacer desde pequeña edad trabajando contra la violencia y haciendo que los vecinos del barrio se compenetren junto con los gurises para que entiendan que somos trabajadores del transporte, pero que somos trabajadores igual que sus padres y sus propios vecinos. Estamos tratando de cambiar la situación, sabemos que no es ahora, que no va a ser tan rápida la solución, pero es una manera de tratar de mejorar este ambiente en donde todos los actores se deberían involucrar.

AA – Con respecto a soluciones más de corto plazo y en el caso concreto de las pedreas, desde la audiencia preguntan por ejemplo por qué en los coches no se ponen vidrios irrompibles, ¿qué clase de vidrios tienen ahora los ómnibus?, ¿son antipedrea?

ML – Entre las propuestas que hicimos en el consejo de salarios de hace dos años le pedimos a todas las empresas que colocaran vidrios irrompibles, antipedrea, que son especiales. De cualquier manera no todos los coches tienen, las cooperativas sí están comprando, en las unidades nuevas están viniendo. Pero, justamente, son "antipedrea"; después nosotros tenemos un 329 que tiene el vidrio de la puerta atravesado por una bala y por el lado también salió y rompió también el vidrio. Son contra pedrea pero no contra bala. No son solo niños como algunos dicen: "ah, son solo niños que tiran piedras", no, no son solo niños, las balas no las tiran los gurises. Por esas cuestiones es que decimos que es difícil resolver el problema por nosotros solos.

RA – Desde la audiencia Silvia dice que la solución pasa porque dejen de manejar definitivamente dinero e implementar las tarjetas, pero, dice: "Las cooperativas no quieren".

ML – No, en realidad nosotros entendemos que este sistema debe mantenerse mixto, la tarjeta es una buena utilidad y sirve hasta para que el usuario no maneje dinero, pero nosotros entendemos que no todo el mundo tiene acceso a tener una tarjeta cargada. La mayoría de las veces suben con la tarjeta pero te pagan el boleto en efectivo, quiere decir que la usan para el beneficio del boleto de 2 horas o 1 hora, pero la mayoría de las veces los vecinos no tienen cargada la tarjeta. Ahí está el tema de optar, si vos tenés $100 en el bolsillo, si los metés en la tarjeta o si te los guardás por las dudas de que te tengas que comprar el pan y la leche para los gurises.

AA – Ustedes ya han explicado la situación que están viviendo, han hecho esta advertencia de que si la cosa no cambian pueden llegar a tomar estas medidas, ¿cuáles son los pasos que vienen ahora?, ¿qué esperan ustedes?

ML – En esta semana tenemos una reunión prevista con el ministro, estamos intentando que participe la Comisión de Seguridad del Transporte, el Bus Seguro. Nosotros ya hemos llevado a cabo reuniones en forma permanente con las seccionales de los barrios complicados, inclusive hace 15 días tuvimos reunión con la 24, que corresponde a la zona del Cerro, Casabó y La Teja, previniendo, porque ahí también habíamos tenido pedreas, principalmente en la zona de los accesos. Ahí ya no son los ómnibus de las cooperativas pero también son compañeros del transporte que están con esa problemática, y vemos que no es solo para robar, sino también para amedrentar el paso de los vehículos por ahí. Entonces queremos conversar directamente con el ministro para ver cuáles son las visiones que tiene el Gobierno de todos estos hechos que están sucediendo.

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