(emitido a las 8.00 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Para que se diera paso a una consulta popular sobre la ley de despenalización del aborto en octubre, ayer debía votar un 25% de los habilitados para sufragar, pero finalmente, con los datos que se conocieron anoche ya de manera oficial, se sabe que lo hizo solo un 8,88%.

La primera lectura que surgió de filas del Frente Amplio (FA) es que la población "ratificó" la ley. Pero el tema puede tener otros análisis y derivaciones si lo miramos desde el punto de vista del oficialismo.

Por eso vamos a conversar con la presidenta del FA, Mónica Xavier.

¿Qué lectura general hace de este "fracaso" del intento de referéndum?

MÓNICA XAVIER:
Que este es un tema que acumula mucho debate, mucho trabajo de organizaciones sociales, de mujeres de organizaciones políticas a lo largo de décadas. Basta con pensar en todos los proyectos que se plantearon para debatir en el Parlamento desde la reapertura democrática hasta el presente, que siempre implicaron un trabajo coordinado de sectores políticos y organizaciones sociales. Desde que la ley fue aprobada, y más desde que existe la Ley de Salud Sexual y Reproductiva del año 2008, se comenzó con una política pública de fortalecimiento, de capacitación de equipos de salud, y, aunque incipientemente, tanto la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos como la Ley de Educación mandatan la educación sexual en los diferentes niveles educativos.

Por tanto me parece que lo que uno podía ver en los días previos era gente que, más que preocuparse por habilitar una nueva etapa en esa consulta, decía "vamos a dejar andar la ley". Es cierto, las leyes para ser recurridas tienen un año a partir de su promulgación, pero me parece que la sociedad hizo una maduración con relación a este tema, porque también hay que recordar que fueron más de 70 años de una ley que no sirvió más que para criminalizar a las mujeres, de poca aplicación desde el punto de vista jurídico, pero desde el punto de vista real ninguna mujer que haya interrumpido su embarazo a lo largo de estas décadas dejó de sentirse una criminal. Me parece que la sociedad ya había tamizado muchas de esas cosas, y no voy a decir que no me sorprendió lo bajo de la comparecencia, sí, pensé que iba a ser un poco más alta, pero se condice con esto, que desde hace años la sociedad nos estaba pidiendo al sistema político en general un nuevo consenso.

EC - Dos preguntas más. La primera, usted recién hablaba de la ley, de que la ciudadanía –puede interpretarse– lo que hizo fue dar una carta de crédito: que la ley se aplique, vamos a ver cómo funciona. Y justamente, recién entrevistábamos a la Lilián Abracisnskas, de la organización Mujer y Salud en Uruguay, que se opuso tenazmente a la idea del referéndum, convocó a que la gente no fuera a votar, pero tiene una visión crítica a propósito de la ley, de los instrumentos que la ley terminó plasmando. Abracinskas manifestaba su esperanza de que ahora se pudiera trabajar en una mejora de la reglamentación. Anotaba varias dificultades que tiene la ley tal cual se la está implementando. Por ejemplo que los equipos asesores que deben trabajar junto con la madre cuando esta se presenta diciendo que quiere abortar no están fácilmente accesibles en todo el territorio nacional, que la posibilidad de la objeción de conciencia está siendo empleada por una cantidad alta de profesionales, y que eso, unido a que la estructura es débil en una parte del país, está minando las posibilidades reales de igualdad de las mujeres a la hora de recurrir a este instrumento. Y por último manejaba también el riesgo de que no haya suficiente reserva a partir del mecanismo que se creó. ¿Cómo ve este tipo de observaciones?

MX - Ya las conozco, reitero para la ciudadanía: fue el consenso posible, de lo contrario nos hubiéramos quedado en la ley del 38, y nada me parece peor que eso. Nosotros habíamos presentado otro proyecto de ley que tenía mucha más adhesión de la sociedad civil, pero este fue el consenso posible y me parece que trabajar a partir de este lugar es mucho mejor que seguir peleando por una ley que podía ser mejor en su contenido pero inviable en este período legislativo. Siempre dijimos que seguir retrasando el avance legislativo conspiraba contra las situaciones concretas de las mujeres que las debían enfrentar en ese marco de inseguridad. Reitero en estos días algo que siempre decimos, que los derechos se trabajan todos los días, no se conquistan de una vez y para siempre. Por tanto me parece que se podrá mejorar la reglamentación, hay que ver casuística, pero hoy lo que importa es que le dimos un contundente apoyo a esta norma legal, a esta política pública. Lo demás es todavía más responsabilidad para trabajar en esta agenda de derechos.

EC - La otra pregunta, ya a propósito del partido FA: la actitud de Tabaré Vázquez, que volvió a oponerse a la despenalización del aborto y además apoyó claramente esta campaña prorreferéndum, no solo firmando en la etapa inicial, sino ayer también incluso yendo a votar, ¿qué huella deja en el FA? ¿Qué impacto tiene por ejemplo en la posibilidad de que el FA lo designe efectivamente como su candidato presidencial para 2014?

MX - Lo de la candidatura será motivo de próximas instancias. Acá hay quienes se enojan con Vázquez porque ha sido consecuente sin medir costos en esta actitud, pero hay otro grupo de personas que dicen que esa consecuencia vale para un líder político y es un haber. Yo creo que impacto tiene, ninguna actitud de estas es neutra, pero también creo –lo voy a defender siempre, en particular como presidenta del FA– que el FA tuvo desde su constitución el reconocimiento de que este era un tema de conciencia. Por eso, tuvimos una actitud firme –aclaro que no dejamos en libertad de acción– de defensa de la ley y de la política pública, pero admitimos la objeción de conciencia de nuestros integrantes como es inherente a una fuerza política democrática.

Por tanto me parece que, más allá de enojos y de costos inmediatos, esto no agrega ninguna novedad. Vázquez piensa esto, lo pensaba antes de ser presidente de la República y lo sigue confirmando.

EC - En cualquier caso, supongo que para el FA es mejor que el intento de referéndum haya quedado liquidado ayer. De haber habido referéndum en octubre, el protagonismo de Vázquez se habría reiterado y eso le habría complicado más las cosas al Frente.

MX - No sé si habría tenido protagonismo. Sí creo que es muy importante para esta fuerza política y para todos quienes trabajaron desde la sociedad civil durante décadas haber tenido este respaldo tan contundente.

EC - Pero yo le preguntaba por el lado del factor Vázquez, cómo desgastaba o no la figura y la autoridad de Vázquez dentro del propio FA.

MX - Nadie sabe cómo podría haberse comportado. Lo que sí podemos decir con firmeza es que seguiría pensando y defendiendo lo que piensa, y eso para algunos es un problema y para otros es una enorme virtud.

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Foto: archivo

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Transcripción: María Lila Ltaif

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