El
equipo económico del gobierno tiene a estudio la creación
de una "unidad indexada" o "moneda IPC": ¿Qué
beneficios tendría?
Análisis
económico
EN PERSPECTIVA
Jueves 22.11.01, 08:30.
EMILIANO COTELO:
Hace dos meses, en setiembre, el presidente del Banco Central, Cr.
César Rodríguez Batlle, reveló que ese organismo
tiene la intención de crear una "Unidad Indexada"
o "moneda IPC", que permita desarrollar un mercado de
depósitos y préstamos en moneda nacional, ajustados
por la inflación... En estos días, la propuesta del
Banco Central pasó a la órbita del equipo económico,
según confirmaron a EN PERSPECTIVA fuentes confiables.
Por esa razón, la propuesta para el análisis económico
de hoy es examinar en detalle esta iniciativa... ¿Cómo
sería esa unidad indexada? ¿En qué medida incentivaría
el desarrollo de un mercado financiero en moneda nacional? ¿Qué
beneficios tendría ello en el funcionamiento de la economía
en su conjunto?
Este será el tema para el diálogo con el economista
Pablo Rosselli, de Tea Deloitte y Touche.
Para empezar, Pablo, aclaremos a los oyentes en qué consistiría
esa unidad indexada o moneda IPC.
PABLO
ROSSELLI:
Está bien, Emiliano. Todos conocemos la existencia de la
Unidad Reajustable (UR) que es un índice que se computa directamente
a través de la variación mensual del Indice Medio
de Salarios, publicado por el Instituto Nacional de Estadística.
La unidad indexada
también será un índice, que va a calcular el
Banco Central del Uruguay, pero con dos diferencias importantes
en relación a al UR. Primero, la unidad indexada será
calculada a partir de la variación mensual del IPC, es decir,
de la inflación. Pero además, en lugar de ser un índice
mensual, será un índice diario. Cada día, el
Banco Central del Uruguay calculará el valor de la unidad
indexada en función de la variación del IPC del mes
anterior. Entonces, con la creación de esta unidad, tendremos
un índice diario que reflejará exactamente, con sólo
un mes de retraso, la evolución de la inflación.
EC - Pablo,
¿qué ventajas ofrecería esta unidad indexada?
PR - Hay un
excelente trabajo realizado ya hace un tiempo por Martín
Larzábal y María Valdés, del Departamento de
Estudios de República AFAP, que trata el tema
en detalle.
Nosotros aquí
podemos hacer una breve síntesis, si te parece bien.
La creación
de esta unidad indexada apunta al desarrollo de un mercado financiero
más importante en moneda nacional. Con la unidad indexada
se busca el desarrollo de instrumentos en moneda nacional, indexados
a la inflación. La alta dolarización de la economía
uruguaya responde probablemente a que los agentes no encontraron
mejor forma de protegerse contra el riesgo inflacionario que estableciendo
contratos en dólares para depósitos y créditos.
El problema
es que la dolarización no es la mejor manera de protegerse
contra la inflación. Pongámonos, por ejemplo, en la
perspectiva de un depositante que tiene un depósito en dólares.
Nada garantiza que no sufra los efectos de una fuerte inflación
en dólares. De hecho, quien en la primera mitad de la década
del 90 se colocó en dólares pensando que así
se protegía de la inflación, se llevó la desagradable
sorpresa de que sus tasas de interés fueron negativas en
términos reales: sus depósitos perdieron de manera
muy importante poder de compra.
Entonces, la
dolarización no es la mejor manera de protegerse contra el
riesgo inflacionario y, además, trae aparejados varios inconvenientes.
EC - ¿Qué
inconvenientes, Pablo?
PR - Es bastante
claro que la dolarización de los créditos y de los
depósitos bancarios, así como de la deuda pública,
limita severamente el margen de acción de la política
macroeconómica. Llevamos ya tres años de recesión
que en parte obedece al problema de competitividad que generaron
las devaluaciones en Asia, Europa y, fundamentalmente, Brasil.
El problema
es que una mayor devaluación en Uruguay haría más
difícil pagar esas deudas. Por esa razón, el gobierno
debe promover un ritmo devaluatorio sustancialmente menor al que
promovería si la economía no estuviese tan dolarizada.
Pero además
de las consecuencias sobre la política macroeconómica,
tenemos otros inconvenientes que han sido menos advertidos.
EC - ¿Cuáles?
PR - Tenemos
consecuencias importantes por ejemplo sobre la inversión
y sobre la solvencia del sistema financiero.
EC - Comencemos
por las consecuencias sobre la inversión...
PR - Tomemos
por caso a una empresa que vende su producción en el mercado
interno. Los precios de su producto o servicio son relativamente
independientes de las oscilaciones del tipo de cambio porque opera
en el sector no transable de la economía. Tiene la opción
de tomar un crédito en moneda nacional, que tendrá
una alta tasa de interés porque los depósitos en moneda
nacional son muy escasos, o tomar un crédito en dólares.
Ante esta disyuntiva, las empresas optan en una mayoría importante
(más de 75%) por un crédito en moneda extranjera.
El tema es que ante una devaluación, la empresa puede tener
serios problemas para pagar ese crédito puesto que su facturación
en dólares caería fuertemente. La conclusión,
entonces, es que debe tomar decisiones acortando el horizonte de
su inversión. Proyectos de inversión atractivos pero
que tienen un plazo de maduración muy largo no se llevan
adelante porque el financiamiento en moneda extranjera es demasiado
riesgoso en un plazo prolongado. Además de las repercusiones
para la empresa, si extrapolamos este razonamiento al conjunto de
la economía, concluimos que la falta de opciones de financiamiento
en moneda nacional probablemente tenga un efecto negativo sobre
la inversión y sobre el crecimiento de la economía.
EC - Mencionaste
también la solvencia del sistema financiero...
PR - Exactamente...
En un sistema bancario altamente dolarizado, una fuerte devaluación
puede generar dificultades a los bancos para el recobro de sus créditos.
Si los bancos no pueden cobrar sus créditos, los depositantes
no cobran sus depósitos y todo eso puede desencadenar una
fuerte crisis financiera, con efectos muy negativos en la economía.
Desde ese punto
de vista, contar con un instrumento como la unidad indexada, que
permita ofrecer a los depositantes una opción en moneda nacional
atractiva, porque garantiza una tasa real de interés, puede
contribuir a desdolarizar los depósitos y el crédito
bancario, haciendo al sistema en su conjunto menos vulnerable a
los shocks externos. Al mismo tiempo, si el sistema bancario es
menos vulnerable, el Banco Central, que en los hechos oficia de
prestamista en última instancia de los bancos que eventualmente
enfrenten problemas, necesitaría un menor stock de reservas
para asegurar que puede cumplir esa función.
EC - Justamente,
en
la entrevista que le realizó En Perspectiva, el
Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, insistió
sobre la necesidad de desdolarizar las economías emergentes
actuando en particular sobre el sistema bancario.
PR - Es verdad,
Emiliano. No mencionó la creación de este tipo de
instrumentos pero sin dudas este instrumento podría contribuir
a ese objetivo.
Una última aclaración a realizar, Emiliano, es que
este instrumento probablemente sea necesario para desarrollar un
mercado financiero en moneda nacional más importante. Pero,
de por sí, no garantiza el éxito. El desarrollo de
nuevos instrumentos financieros no siempre surge de manera espontánea
y probablemente el gobierno deba hacer un esfuerzo inicial, ofreciendo
tasas de interés algo más atractivas de las que ofrecería
si ese mercado ya estuviese en funcionamiento.
En ese sentido,
la iniciativa podría tener un costo fiscal inicial pero que,
dependiendo por supuesto de su monto, bien valdría la pena
incurrir en él.
Transcripción:
TD&T
Edición: Mauricio Erramuspe
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