22.08.2001






Pases en comisión: campaña con un "tema lateral" que "desprestigia al Parlamento"

Diputado Washington Abdala: "La ley es clara: son cinco funcionarios por legislador, y punto. Y la inmensa mayoría de esa gente está trabajando en el Parlamento. Puede haber alguna situación excepcional, pero no esa imagen de "ñoquilandia" que se ha querido construir".


EN PERSPECTIVA
Miércoles, 22.08.01, hora 07.35.



EMILIANO COTELO:
Aparentemente, se acercan las definiciones en el tema de los pases en comisión. El presidente de la Cámara de Representantes, Gustavo Penadés, se pronunciaría en esta semana a favor del cumplimiento riguroso del criterio legal que regirá en adelante para los pases de funcionarios públicos al Parlamento: los legisladores no podrán tener más de cinco funcionarios en ese régimen, incluyendo en ese cupo a los municipales. Con ello se pondría fin a una práctica parlamentaria aplicada desde 1986, cuando fuera aprobada la primera legislación al respecto.

Según informa hoy el diario El País, luego de diversas consultas a nivel administrativo, jurídico, y sobre todo político, las autoridades de la Cámara de Representantes evaluaron que la legislación es clara. Con ello queda por el camino una negociación en curso promovida por algunos grupos políticos, destinada a modificar la ley e incluir a los empleados municipales en la norma sobre el controvertido sistema. Agrega el matutino que Penadés consultará con los partidos respecto a la viabilidad de una iniciativa del Nuevo Espacio para modificar la ley vigente, limitando los pases en comisión que pueden pedir los ministros.

Mientras se aguarda esta resolución, trasciende hoy que, al comenzar esta legislatura, el primer presidente de la Cámara baja en este período, Washington Abdala, y los secretarios Horacio Catalurda (colorado) y Martín García Nin (nacionalista), despacharon el 15 de febrero de 2000 la circular 1, una especie de manual ilustrativo para los nuevos diputados acerca de los derechos, obligaciones y servicios del Poder Ejecutivo. En esa circular, según el trascendido, ya quedaba claro que el cupo de cinco incluía a todos los funcionarios públicos.

Estamos en comunicación con el diputado Abdala. Es importante esta precisión, porque hace pocos días se planteó aquí una discusión entre el actual presidente de la Cámara, Gustavo Penadés, y el ex director de Planeamiento y Presupuesto, contador Conrado Hughes. Después de que Penadés se refiriera a las dos categorías de pases en comisión ("dentro del cupo" de cinco, y "fuera del cupo", lo que abarcaba por ejemplo a empleados de gobiernos municipales y Juntas Departamentales), Hughes puntualizó que existe un solo tipo de pase en comisión, y el cupo de cinco vale para todos. Todo a raíz de que el semanario Búsqueda había publicado una planilla provisoria en que figuraban los funcionarios en comisión con cada diputado, discriminados en esos dos grupos.

WASHINGTON ABDALA:
Para mí, y hablo como abogado, la ley 16.320 es clara en materia de lo que se puede hacer: hace una referencia bastante nítida en materia de entidades estatales y organismos públicos, referidos básicamente a la Administración Central. Esa es la interpretación que generalmente se ha hecho. Ese "mapa de navegantes" que hicimos el 15 de febrero de 2000 es un mapa tradicional que se manda a los parlamentarios para que se ubiquen un poco en la cancha. No es que esté haciendo una apología de la situación, pero siempre ha sido una histórica tradición que, uno, como los gobiernos departamentales tienen lo que se llama autonomía departamental; y dos, como no están referidos en la ley, podrían caber en la interpretación, y de hecho la realidad implica que así ha sido, porque hasta el presente esa ha sido la práctica habitual, se utilizaba un poco la línea lateral de las Intendencias como una posibilidad de pedir algún pase en comisión más.

Probablemente, si uno es exigente con la norma, por lo menos con la mirada de la ley 16.320, podría interpretar que la ley es muy clara porque dice "hasta un máximo de cinco". En definitiva, esta práctica tenía más que nada un componente consuetudinario pero probablemente no asistido por un marco legal que lo amparara.

EC - Y eso había llevado a que, por lo menos según esa lista que publicó el semanario Búsqueda, hubiera legisladores que tuvieran a su orden hasta 20 funcionarios en comisión.

WA - Según la información que corrió esta semana en el Palacio, y el presidente estaba procurando corregirla -y creo que lo está haciendo con esa velocidad que lo caracteriza-las cifras no eran esas. Pero bueno: serán esas o serán un poco menos, y en los hechos, seamos francos, es una situación que debe ser corregida. Creo que lo bueno de todo este episodio que hemos vivido en torno a los pases en comisión, los hechos de pública notoriedad, es que vamos a empezar a darle un poquito de orden a todo esto, que el tema lo merece...

EC - Usted está de acuerdo con que el máximo de pases en comisión sea cinco por todo concepto.

WA - Sí, porque creo que eso es lo que dice la ley, y en definitiva no sólo es la idea central que expresa la ley sino también lo que procura. Capaz que la ley no dice nada de los gobiernos departamentales. Efectivamente, no dice nada y por ahí, al no estar normatizado lo de los gobiernos departamentales uno podría decir "Entonces aquí hay una cuerda separada". Pero en los hechos creo que el legislador fue claro cuando lo planteó, y parece que lo que está diciendo es que son cinco y punto.

EC - Pero este fue un segundo nivel de discusión que apareció sorpresivamente, cuando el debate original que se disparó hace unos días había sido a propósito de en qué medida los funcionarios que están trabajando en comisión con un legislador trabajan efectivamente, sobre todo a partir de los comentarios de Ariel Lausarot.

WA - En eso quiero hacer "un corte y una quebrada". Sé que esto no resulta simpático y lo lamento, pero tengo que decir la verdad porque fui presidente de la Cámara, pesa un poquito esa responsabilidad y me pesa como legislador medio baqueano. La inmensa mayoría de la gente que está pasada en comisión está trabajando en el Parlamento. Puede ser que haya alguna situación excepcional, pero no es esa imagen de "noquilandia" que se ha querido construir, que tiene un componente de exageración brutal. Los periodistas que trabajan en el Palacio son conscientes de que eso es así.

EC - Lo que ocurre es que, a partir de las declaraciones de Lausarot, en muy pocas horas se supo por lo menos de dos personas que, por recomendación suya, una con el diputado Alejo Fernández Chávez y otra con la diputada Diana Saravia, efectivamente nunca habían concurrido a sus despachos, aparentemente seguían en el departamento de Colonia...

WA - Está bien, pero lo que digo es cuál es la realidad. Es como si yo dijera que todos los empresarios de este país son tal cosa, o todos los periodistas son tal otra...

EC - Entiendo, pero Lausarot dijo: "Son esas gauchadas que se hacen para que la gente no tenga que trabajar".

WA - Fue censurable. Fue censurable, y el propio Lausarot reconoció públicamente en una carta que esa expresión había sido un error, y que en los hechos estaba mal lo que había planteado. Lo que estoy tratando de transmitirle es que hay mucha gente que trabaja para el mantenimiento del sistema democrático... 

EC - Lo tengo claro.

WA - ...y que si seguimos... Haga lo que usted quiera; usted tiene la libertad de hacer lo que quiera, pero si seguimos en la campaña del pase en comisión, que francamente me parece un temita de tercera, porque habiendo temas en el país como que la gente se muere de hambre, hay problemas económicos de todo tipo, seguir en este tema me parece un poquito... En fin, cada uno hace lo que quiere: yo estoy para atenderlo, usted me llama y ya ve, yo estoy aquí hablando de este tema que me interesa muy poco. Creo que lo que hay que tratar es de solucionarlo y punto.

EC - Está bien. Puedo coincidir con usted en que quizá no es de los temas esenciales del país...

WA - Digo: para hacer campaña, me parece que es un tema muy chico, ¿no?

EC - ... Bueno: ¿usted dice que estamos haciendo campaña?

WA - No, pero todos los días hablamos de los pases en comisión como si el país se despertara con este tema con un nivel de trascendencia... Insisto: la libertad es libre, usted tiene todo el derecho del mundo, pero vivimos hablando de los pases en comisión y me parece que el Uruguay se merece el abordaje de temas un poquito más trascendentes.

EC - Estoy de acuerdo con usted, pero partimos de una declaración pública muy chocante...

WA - Estoy de acuerdo. Usted tiene razón.

EC - ...y yo no he visto que el dirigente político que formuló esa declaración haya sido sancionado ni por su sector político ni por ningún otro organismo.

WA - Lo que pasa es que en este país no censuramos por las declaraciones sino por los hechos.

EC - Pero esas declaraciones no eran solamente una opinión: había la confesión de una práctica. De eso estoy hablando.

WA - Pero por eso le estoy diciendo: la confesión de una práctica y, lo que estoy conversando con usted es que lo que me parece bueno de esta circunstancia es que se está sincerando una situación, hay más nivel de transparencia... La única impresión que tengo... Y no con usted, porque ¿qué culpa tiene usted de que los diarios amanezcan con esta información?: ninguna. Lo que digo es que, de ahí a que estemos hablando todos los días sobre este tema me parece un poco mucho. Pero no es usted el que arma el calendario de los diarios, así que usted no tiene...

EC - No, no: discúlpeme, pero yo tengo poder para decidir a qué noticias doy espacio en mi programa y a cuáles no. Así que la responsabilidad también es mía; empecemos por ahí. Lo otro que digo es lo que le mencionaba recién: todo esto empezó por declaraciones de alguien. Y me llama la atención que no hubiera ningún tipo de sanción a esa persona, en este caso al presidente del Banco Hipotecario.

WA - Lo que pasa es que usted no puede sancionar a una persona por una expresión de infelicidad y punto, porque esa es la realidad. Hoy, el señor...

EC - Va a quedar así, y punto. Lo que dijo Lausarot, lo que hacía Lausarot, por lo visto, queda en ese nivel. A nadie le parece que merezca ningún tipo de corrección, en su partido político, en su grupo...

WA - En los hechos, no hubo ningún planteamiento de esa naturaleza. Repito: creo que por una expresión que obviamente no es feliz, y que es censurable, de allí dar el salto a algún tipo de sanción, me parece una ruptura de la simetría. Pero bueno: es un planteamiento que usted hace, está bien. Puedo no compartirlo.

EC - No lo he hecho yo: en estos días lo ha hecho mucha gente, por ejemplo en cartas, en correos electrónicos...

WA - Es verdad, es verdad.

EC - Lo otro que agregaba es, con respecto al tratamiento de este tema, que a partir de una confesión de un dirigente político creo que legítimamente los periodistas y la población se preguntan: "Ah, pero ¿este señor dice que se hacen gauchadas pasando funcionarios en comisión para que la gente no trabaje?. Averigüemos cuántos funcionarios son los beneficiados por esas 'gauchadas', figuran en comisión y no trabajan". De eso se trata, simplemente, y creo que la transparencia -simplemente publicar la lista de los pases en comisión, etcétera-es algo muy útil a esos efectos y, si todo se hubiera procesado más rápido, no habríamos pasado tantos días hablando de esto.

WA - Está bien. Lo que estoy tratando de transmitirle... Yo soy un defensor del sistema democrático, y creo que el Parlamento -por más falta de credibilidad que tenga-es un ámbito donde la democracia se juega todos los días, y que hay una crisis de representatividad en todo el país. Y cuando... no usted, pero cuando los temas de esta naturaleza van erosionando y friccionando todos los días aún más la credibilidad del sistema democrático, la gente empieza a construir la imagen de que allí es poco menos que el reinado de "ñoquilandia". Lo único que le estoy transmitiendo es que eso no es así. Lo que sucede es que a veces hay situaciones excepcionales -malas, tristes-que pueden generar la conciencia general de todo lo contrario. Yo diría que la regla es que la inmensa mayoría de las personas, mujeres y hombres que están allí trabajando, parlamentarios y asesores... Yo sentía en su programa a gente tan distinta como la secretaria del senador Mujica, y gente vinculada a la secretaría de los partidos tradicionales que procuraba llamar para aclarar la situación. Hay mucha gente que trabaja muchísimo, yo diría que el noventa y largo por ciento. Esto es como en todos los órdenes de la vida: usted tendrá colegas periodistas que de pronto no son lo suficientemente prolijos y de pronto pagan justos por pecadores. Eso pasa en todas las actividades de la vida, y eso es lo que estoy intentando transmitirle.

EC - Y lo que yo le estoy diciendo es que, como aquí están en juego los dineros públicos, una declaración como la de Lausarot generó alarma y requirió información.

WA - Está bien, y yo lo acepto.

EC - De eso hemos estado hablando y nada más; nada de desprestigiar al sistema democrático, al Parlamento, ni nada por el estilo.

WA - No se lo estoy diciendo a usted.

EC - En todo caso, a Lausarot le correspondió una cuota de responsabilidad en ese peligro de desprestigio.

WA - Yo estoy lejos de acusarlo a usted. Lo que estoy diciendo es que, si seguimos empantanados en un tema que tiene un carácter lateral, y que hay que resolverlo (y tienen razón los periodistas cuando lo plantean, y también los políticos), me parece que perdemos de vista lo principal y nos quedamos en lo accesorio. Pero bueno: salgamos de esto, porque el país tiene que seguir caminando y hay que tratar de darle una mano al Uruguay y no estar con tantas cosas de los pases en comisión, me parece.

EC - Estoy totalmente de acuerdo con usted: ojalá salgamos bien rápido, ojalá toda la información esté pronto y se termine este asunto.

WA - Y le consta (se lo digo para que la audiencia lo sepa) que admiro su capacidad de transparencia que tiene en los temas. Lo que pasa es que... como que no termina más este tema. Póngase en mi lugar: todos los días agarramos los diarios, y todos los días la cantinela de los pases en comisión. Bueno, está: cumplamos la ley, hagamos lo que hay que hacer, punto, y vayamos a las cosas, como me parece que tenemos que hacer.

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EC - Casualmente, hoy yo abrí el programa con una confesión, en la que decía que, francamente, En Perspectiva NO disfrutamos con las calamidades, las catástrofes, los errores, las inconductas, la corrupción, los abusos...

No. 

Disfrutamos, sí, cuando podemos destacar algo bien hecho, un avance científico o una mejora en lo social.

Disfrutamos, sí, cuando podemos informarles sobre  un descubrimiento, una creación o sobre una inversión importante que va a generar empleo...

En suma, disfrutamos cuando podemos verificar, aunque sea mínimamente, que nuestro país mejora, que el Uruguay se agranda, que todos crecemos un poco.

Por eso mismo, francamente, yo hubiera preferido que el tema de los pases en comisión ni siquiera apareciese, que el hoy presidente del Banco Hipotecario del Uruguay no confesara lo que confesó. O, mejor dicho, hubiese preferido que no hubiese hecho lo que ahora dijo que hizo.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón






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