29.01.2002

 



El sindicalismo se endurece contra el gobierno

Después del éxito de la marcha a Punta del Este y los duros discursos , el PIT-CNT impulsa una ronda de contactos con gremiales empresariales. El tema: debatir la política económica. El sindicalista Juan Castillo dijo que "los uruguayos gastan casi tres horas de su trabajo en un boleto doble, y dos o tres para comer; ¿por qué salen a trabajar entonces? En realidad muchas veces no sé si entre tener un trabajo y no tenerlo, no terminamos empatados..."

Entrevista con Juan Castillo, dirigente del PIT-CNT.

EN PERSPECTIVA
Lunes 28.01.02, Hora 8.56.


EMILIANO COTELO:
Fue quizás el hecho político más fuerte de la semana pasada. Aunque, en realidad, hasta podría decirse que fue el hecho político del mes, porque fue motivo de polémica a lo largo de todo enero.

Me refiero a la marcha a Punta del Este, convocada por el PIT-CNT, que finalmente se concretó el jueves 24, respetándose rigurosamente los límites que había fijado el gobierno y con una participación mucho mayor que la que los propios sindicatos esperaban.

La manifestación se cumplió en orden y pacíficamente, pero las proclamas en el acto y los discursos de los oradores mostraron un vuelco radical en la actitud de la central de trabajadores respecto a la administración del Presidente Jorge Batlle.

El cuadro se completa, con el anuncio -ese mismo día- de un nuevo ajuste fiscal del gobierno y la promesa del PIT-CNT de un aumento de las protestas y las movilizaciones.

Hoy a cuatro días de la marcha, les proponemos analizar algunos puntos que tuvieron que ver con el desarrollo del acto, con los dichos y con la postura del PIT-CNT de ahora en adelante.

Les damos los buenos días a Juan Castillo, presidente del Sindicato Único de la Administración Nacional de Puertos e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, quien fue en Punta del Este protagonista de las acusaciones más duras en contra del gobierno.

Ya que yo hacía referencia al discurso, vamos a poner en el aire un tramo de su alocución.

Duro. Castillo durante el acto en Maldonado

(Grabación:)

"El acto se lo dedicamos a Batlle. ¡Que se chupe esta mandarina! (aclamación) ¡Para Batlle que la mira por tevé! ¡Para vos, Batlle! (aclamación) ¡Para el que no escuchó el caceroleo, ¿no vio la caravana?! ¡Les tiene miedo a las masas, le tiene miedo al pueblo! El rey Midas al revés: bastaba que él dijera que estaba prohibida para que el pueblo estuviera desbordando la caravana, como lo anunciaba! ¡En este mismo lugar vamos a reunir fondos para colocar una placa que le recuerde al país dónde Batlle determinó que era el límite de la democracia!"

(Fin grabación)

EC - Ahí aparecían algunas de las expresiones más fuertes de su discurso. ¿Por qué se optó por tutear al presidente, decir que se trata de un presidente entregado hasta el tuétano a las multinacionales, y además decirlo en tuteo, "estás entregado hasta el tuétano con las multinacionales", "esto es para vos, Batlle", "esto es para Batlle que lo mira por tevé", "que se chupe esta mandarina"? ¿Por qué se usó ese lenguaje? ¿Es un lenguaje común en la historia del PIT-CNT? Mi sensación es que no, que ahí hay un cambio.

JUAN CASTILLO:
En realidad no es un lenguaje común. Tú comenzabas la nota diciendo que hay un cambio; es más, no es la primera vez que estamos escuchando que se plantee que la central se está endureciendo o radicalizando. Todo tiene que ver con un tiempo, con un momento. En realidad esto es la respuesta a un endurecimiento de parte de las medidas del gobierno que, a nuestro juicio, viene socavando cada vez nuestros derechos, hipotecando nuestro futuro, generando una situación de empobrecimiento cada vez más general en nuestro país, donde las fuentes de trabajo, los salarios, las jubilaciones, el mercado interno, el consumo se van contrayendo.

EC - Enseguida vamos a hablar de la sustancia, pero le pido comenzar hablando de la forma, ¿por qué esa forma del discurso? ¿No es abandonar una tradición de respeto, digamos, que caracteriza al debate político uruguayo?

JC - No creo que sea abandonar, no me parece que haya una continuidad, no es que nosotros estemos gritando, agitando y haciendo discursos más o menos duros todos los días. Era una actividad de masas muy importante. Las estimaciones varían entre 15.000 y 25.000 manifestantes. Fue cuantiosa la cantidad de uruguayos que se manifestaron a lo largo de toda la carretera y de miles de formas en todo el país; no es exagerado decir que más de 100.000 personas participaron activamente en esta manifestación. Por lo tanto, (el lenguaje) responde a un estado de ánimo.

EC - ¿Usted lo tenía libretado así o fue fruto del entusiasmo y la excitación por la respuesta que la marcha había tenido?

JC - Teníamos pensado un discurso de esas características.

EC - Hay quienes han dicho que ésa es otra señal de "argentinización", eso que tanto preocupa últimamente, por ejemplo a través de fenómenos como los que se dan en la televisión o en el fútbol: ingresar en la guarangada. ¿Qué dice usted de esto?

JC - Cuando estamos hablando entre personas serias, cuando estamos discutiendo -me refiero fundamentalmente a los que nos están escuchando- sabemos que se ha dicho muchísimas cosas. Tú comenzabas la entrevista con eso, hace muchísimo más de un mes que se está hablando de la marcha de Punta del Este, que había llegado antes de llegar adonde nosotros habíamos puesto el objetivo y lo había traspasado ampliamente. Una de las cuestiones que se auguraban era que nos estábamos "argentinizando", que el movimiento sindical se quiere "argentinizar". En realidad todo lo que nos quieren decir a nosotros es lo que está haciendo el gobierno: el gobierno uruguayo, con el presidente de la República doctor Jorge Batlle es el que está argentinizando el país con las medidas. Las medidas económicas, el planteo económico en lo medular es exactamente el mismo que llevó a la situación que vive hoy Argentina tras las privatizaciones y el privilegio del sector financiero... O sea que es exactamente al revés: el movimiento sindical, ante esa realidad que vive nuestro hermano pueblo argentino, quiere evitar caer en lo mismo.

Estamos pidiendo formalmente entrevistas, elaborando propuestas alternativas, pero no nos quedamos sólo con eso, también estamos luchando. Esa jornada de lucha del 24 de enero a nuestro juicio, en la valoración del PIT-CNT, merecía esa respuesta, en ese tono y con esa característica, que será una respuesta dura, desde el discurso, a lo que fue muchísimo más duro y más grave en la historia política del país, que fue cercenar las libertades públicas.

***

EC - En ese mismo discurso usted tomó como base la forma en que se eliminan los participantes en los reality shows, como Gran Hermano, y dijo: "Batlle, estás nominado, y Bensión también. Se tienen que ir ahora y llevarse a todo su equipo". ¿Ustedes estaban reclamando la renuncia del presidente de la República?

JC - Nosotros hemos reiterado el pedido de renuncia del ministro de Economía y del equipo del Ministerio de Economía (Alberto Bensión).

EC - Pero usted dijo también: "Batlle, estás nominado".

JC - Todos sabemos que los nominados no necesariamente se iban, estaban entre los propuestos para irse. Si fuera por lo que sentíamos los participantes de la marcha, efectivamente ése era sentimiento que teníamos, pero nos referimos en forma más que precisa al planteo que ya hiciéramos el 25 de julio del año pasado: la renuncia del ministro, del que además decimos "ministro banquero", es decir del ministro Bensión y de su equipo.

EC - La renuncia del presidente de la República en principio sonaba como un planteo excesivo. ¿Querían elecciones anticipadas?

JC - Las valoraciones políticas las harán las fuerzas políticas, el movimiento sindical levantó esa plataforma, que fue la que sostuvimos. Objetivamente elaboramos una propuesta alternativa, distinta desde el punto de vista económico, que pasa por la reactivación del mercado interno. Ésa no es la tónica del presidente de la República, no solamente desde antes sino después de la marcha salió a rechazar nuestras propuestas como alocadas y a sostener y defender las suyas, por tanto hay un enfrentamiento en el plano político-económico entre lo que sostenemos los trabajadores y lo que defiende el gobierno del país.

EC - ¿Por eso el presidente tiene que irse?

JC - A nuestro juicio tiene que cambiar la política económica.

***

EC - En seguida vamos a lo que yo definía como el contenido del discurso, sobre todo a lo que viene a partir de la marcha, pero hemos recibido un par de llamadas de oyentes que tienen que ver con lo que tratábamos en la primera parte de este reportaje. Un oyente, maestro, integrante del gremio y que participó de la marcha, dice que no comparte las expresiones de Castillo y señala que las tradiciones de D'Elía, Cuesta y Gatti fueron violadas. "Mi absoluto repudio a las expresiones con respecto al presidente, no compartir la política que lleva adelante no implica faltarle el respeto".

Otro oyente pregunta si cuando se reúne con Batlle también lo tutea y si además le hace señales obscenas como las que usted hizo en el acto, cuando se refirió a los dedos, "cuando la gente entró a Maldonado la gente entró con los dedos en V, cuando se vaya hará así" y alzó la mano con el dedo mayor extendido, agregando "y que lo saque con peine fino".

JC - "Que se lo saque con peine fino" lo dije antes, pero no importa.

EC - La foto suya con el dedo mayor extendido ha recorrido el mundo.

JC - Ha recorrido el mundo, es más que expresiva. En realidad debe haber varios miles de uruguayos que no están de acuerdo con mi discurso; me parece que habrá más o menos la misma cantidad que deben estar de acuerdo. Vergüenza... a mí me da vergüenza que 250.000 hombres y mujeres no tengan trabajo en mi país, me da vergüenza que se nos vayan los jóvenes. Eso sí me da vergüenza. Me da vergüenza que los niños estén pidiendo en la calle, limpiando parabrisas por un peso, eso me da vergüenza. El presidente de la República es el responsable de que este país esté así, de esta forma, con esas cosas que me dan vergüenza. Por tanto, no estoy arrepentido de lo que dije.

EC - ¿No está arrepentido?

JC - No.

EC - ¿Piensa mantener ese estilo de discurso para el futuro?

JC - No, ya dijimos que no. Nosotros elaboramos un estilo de discurso, un discurso según cada situación. En ese momento evaluamos el estado de ánimo de las masas y decidimos que había que hacer un discurso con esas características.

EC - Discurso que trató de esa manera a un presidente con el que se habían reunido unas horas antes.

JC - Sí, exactamente. Él se reunió específicamente para tratar de justificar por qué había sacado un decreto para prohibirnos movilizarnos en una parte de nuestro país. No nos había dado la entrevista cuando se la solicitamos el 1º de noviembre, cuando le entregamos un documento para discutir, a partir de la situación de Bella Unión, la de toda la industria del país. O sea que para discutir esos temas no ha tenido tiempo, pero para justificar por qué había decretado que se recortaran las garantías individuales, el límite a la democracia como le llamamos, para eso sí se reunió con nosotros.

EC - ¿No quedó abierto un canal de diálogo después de ese encuentro con el presidente de la República y el Poder Ejecutivo?

JC - Eso fue lo que dijo textualmente el presidente: que quería discutir con nosotros algunos aspectos del planteo económico más adelante, pero dijo lo mismo antes de asumir y no cumplió.

EC - ¿Ustedes van a intentar ese camino? ¿En cuál de las dos canchas está la pelota ahora?

JC - Para nosotros la pelota sigue estando en la cancha del presidente, en discutir con el presidente. Será muy difícil convencer al presidente de la República, quien a nuestro juicio continúa en un estilo de soberbia, ironizando todas las propuestas que se le hacen. Es el dueño de la verdad absoluta, ha quedado claramente de manifiesto en estos días, aun después de la movilización del 24 de enero. Nosotros vamos a insistir en elaborar propuestas y movilizaciones con todos los sectores que están siendo marginados por esta política económica, con todos los sectores vinculados a la producción y al trabajo de este país.

EC - Hablando de los comentarios del presidente después de la marcha, una de las cosas que destacó es que en la caravana y en los sectores de población que saludaron el paso de la misma en todo su recorrido, solamente había visto banderas de un partido político: del Frente Amplio. ¿Qué dice usted de esto? De alguna manera con este comentario el presidente está cuestionando la representatividad del PIT-CNT, ¿no?

JC - Lo hizo desde el arranque, desde que tomamos la decisión de marchar él comenzó a referirse a nosotros como si se refiriera a la fuerza política Frente Amplio, lo hizo en todo momento. Lo que no salió a decir públicamente es que cuando nos mandó un aviso a través del presidente del Encuentro Progresista, Tabaré Vázquez, fuimos a la entrevista y lo primero que le dijimos fue que el movimiento sindical uruguayo, la clase obrera uruguaya no tiene interlocutores políticos y que cada vez que él o cualquier integrante del Poder Ejecutivo quiera entrevistarse con nosotros, dirigirse o mandarnos decir algo puede hacerlo por los canales directos.

EC - Pero casualmente después ocurrió que las únicas banderas que se vieron fueron las del Frente Amplio; ¿cómo lo explica usted?

JC - En realidad al presidente de la República, como hombre político del Partido Colorado, tendría que darle vergüenza que sus partidarios no salgan a manifestar públicamente. Desocupados y gente con hambre hay tanto blancos, colorados, nuevoespacistas como frenteamplistas. Se vio banderas del Frente Amplio y de todos los sindicatos, las que predominaron fueron las banderas uruguayas, que fueron tomadas otra vez por el pueblo, pero también había banderas argentinas.

EC - ¿Usted cree que efectivamente los blancos y los colorados no manifiestan?

JC - Me parece que había muchos blancos y colorados en la manifestación, ¡por favor! No portaban sus banderas, pero el Partido Nacional y el Partido Colorado no se habían adherido a la manifestación; el Frente Amplio lo había hecho públicamente: convocaba a adherirse, porque era una manifestación contra la política económica.

EC - A partir del éxito que tuvo la marcha, que es indudable y superó las expectativas que ustedes mismos tenían...

JC - Superó ampliamente las expectativas; cuando la convocamos y comenzamos a trabajar organizativamente, ya desde el arranque comenzó el decreto, se comenzó a debatir, creo que tanto la necesidad de manifestarse, de estar participando y la organización del PIT-CNT confluyeron en ese alto grado de participación.

EC - Entonces, a partir de esa alta concurrencia, ¿de qué manera se mueve ahora el PIT-CNT? Usted decía: "(...) abrimos a partir de este instante nuevas formas de movilización y nuevas negociaciones, nuevos diálogos con sectores de la actividad nacional". Es un camino que el PIT-CNT ha ensayado en distintas ocasiones, pero que no siempre ha fructificado; ¿concretamente en qué están pensando ahora?, ¿cómo hacen para ampliar el espectro de adhesiones, ese espectro que en lo político sólo incluyó al Frente Amplio y en lo social a las organizaciones más estrictamente ligadas a los trabajadores? ¿Cómo creen que pueden hacer para llegar a sectores empresariales, que son los que más les interesan?

JC - Las propuestas que hemos levantado, que llevan como título "Para que el Uruguay real debata", son propuestas serias, estudiadas, que recogen planteos, reivindicaciones y necesidades de vastos sectores de nuestro país, y que tenían ese cometido: lanzar una señal muy clara a todas aquellas gremiales y organizaciones vinculadas a la producción, a la industria, al trabajo, al comercio que estén de acuerdo en sentarse a discutir con los trabajadores para elaborar propuestas alternativas. A nuestro juicio, seguir cuestionando esta política económica nos va a llevar a un callejón sin salida porque seguimos pagando las crisis los que menos tenemos: los trabajadores y los jubilados.

El último ajuste del gobierno continúa con el mismo estilo: en el momento en que nosotros estamos levantando una plataforma, haciendo una movilización y elaborando propuestas se convoca a una conferencia de prensa para anunciar un nuevo ajuste fiscal con aumento de las tarifas públicas... Vale decir que esto ya ha entrado en una cuestión en la que la soberbia del gobierno hace que no preste oídos a las demandas internas.

EC - En octubre del año pasado un grupo de gremiales empresariales, a partir de una iniciativa que surgió del agro y abarcó también al comercio, presentó un documento titulado "No va más"; en ese momento el PIT-CNT no fue tenido en cuenta. ¿Qué pasó?, ¿cómo lo explica?, ¿de qué manera juega ese antecedente en este nuevo esfuerzo que ustedes están emprendiendo?

JC - Fue un esfuerzo. Es cierto que no fuimos tenidos en cuenta, no nos invitaron a participar. Pero nos entregaron el documento y hablaron con nosotros. El movimiento sindical tiene derecho a levantar su plataforma, a discutirla, a hacer una propuesta de movilización y de paros que muy difícilmente se vincule directamente, si no está rodeada de otras cuestiones, a los sectores más directamente vinculados a las patronales, al mismo comercio. De todas maneras el contenido de esos documentos -porque se continuó elaborando, al punto de que hoy están participando 19 o 20 gremiales- es 80%, 90% compartido por nosotros, es más, muchos compañeros dicen que es bastante similar a la plataforma que emana del VII Congreso de la central.

EC - ¿Ustedes están en diálogo con esas gremiales?

JC - Estamos en contacto, con algunas de ellas hemos mantenido reuniones. Esta semana se concreta otro tipo de reuniones. Algunas pueden ser más públicas: nos hemos reunido con el Sindicato Médico del Uruguay, con sectores del agro, con las entidades gremiales agropecuarias, con el pequeño comercio, y nos queda pendiente una serie de reuniones más que fueron evaluadas por el Secretariado del PIT-CNT el día siguiente a la marcha y la movilización. Creo que se estarán concretando en el correr de la próxima semana, en los próximos 10 días, lo que hace pensar al movimiento sindical en tener presente la posibilidad de estar participando juntos en alguna actividad donde, además de elaborar una propuesta concreta que comprenda a todos los sectores, el tema en cuestión siga siendo la política que se está llevando adelante.

EC - Insisto en lo que le planteaba: usted ha mencionado las coincidencias con documentos que vienen elaborando gremiales del agro y el comercio, ¿esas coincidencias van a terminar traduciéndose en acciones conjuntas, en firma de documentos de acuerdo, en eventuales paros nacionales, marchas, actos? ¿A qué van concretamente?

JC - Puede ser que termine de esa forma. Insisto: nosotros vamos a un trabajo en materia de política de alianzas que nos permita, por un lado, con los sectores más vinculados, con los que venimos trabajando y elaborando propuestas, movilizándonos juntos desde hace un tiempo, entre los que están organizaciones sociales tales como el cooperativismo de vivienda, las organizaciones de jubilados y pensionistas, la Federación de Estudiantes...

EC - Claro, pero ésas son organizaciones tradicionalmente cercanas al PIT-CNT, no marcan un cambio, un avance en la búsqueda de ese gran acuerdo cívico del que usted ha hablado.

JC - Yo hablaba de política de alianzas; con el otro sector, con el que tenemos una política de relacionamiento que está siendo más fluida en los últimos tiempos, la idea es ver cómo aunamos esfuerzos, cómo elaboramos propuestas en forma conjunta que no entren en contradicción entre nosotros, que podamos presentar públicamente y a nuestro juicio por las que tengamos que movilizarnos. Insisto: no creo que este gobierno nos tenga en cuenta por la simple presentación de un documento.

EC - Ustedes tuvieron un choque muy fuerte con varias gremiales empresariales vinculadas al turismo en las últimas semanas.

JC - Sí, pero es una contradicción de las propias cámaras, no de los trabajadores. Ellas están viviendo una situación trágica a partir de lo que fue el turismo este año, que ya no revierte nadie. Le están pidiendo medidas al gobierno, que el Estado les solucione algo... Por otro lado creían, no sé, que prácticamente nosotros nos íbamos a quedar a vivir en Punta del Este, que nos íbamos a quedar a ocupar.

EC - El argumento era que una marcha que llegara hasta la punta misma podía afectar la estabilidad, la tranquilidad, el clima del balneario.

JC - ¿El caceroleo de los argentinos no molestó para nada a las cámaras de turismo ni al presidente de la República? Al otro día del intento de marcha de trabajadores uruguayos hacia Punta del Este, en torno al cual se armó tanto alboroto, hubo un caceroleo de los argentinos por las calles de Punta del Este y parece que no hubiese pasado nada.

EC - Está bien, pero yo mencionaba el entredicho que ustedes tuvieron con esas cámaras empresariales porque ustedes están buscando alianzas con cámaras gremiales empresariales.

JC - Los dirigentes del PIT-CNT, no entramos en las provocaciones, los insultos y los agravios por parte de varios antes de la marcha. Recuerdo y tengo muy presentes -porque participamos en varios debates públicos- al senador (colorado, Wilson) Sanabria, no directamente -porque nos ponían hablando a uno primero y al otro después- al intendente de Maldonado (Enrique Antía)... Nos dijeron cosas muy duras, ésas sí agraviantes, y no entramos. Después prácticamente lo único que podía tener repercusiones, a favor o en contra, era el discurso de la central, que no fue más que una respuesta a toda esa situación.

EC - Pero concretamente, ¿podemos estar ante una marcha o un acto conjunto del PIT-CNT y... no sé, la Federación Rural, la Mesa de Entidades Agropecuarias?

JC - De ante mano no lo estaría sacando como posibilidad, no estoy diciendo que no, no la estoy augurando; estamos trabajando hacia la necesidad de hacer una jornada cívica. Para nosotros una jornada cívica no es la misma expresión de movilización característica de los trabajadores y de las organizaciones sociales que participan activamente acompañándonos, sino una jornada cívica que tal vez podamos realizar entre los meses de marzo y abril, que queremos que sea el resumen de estas entrevistas, de estos contactos que estamos manteniendo con las cámaras vinculadas a la producción, tanto del campo como de la ciudad, y al comercio.

EC - Entonces la oposición a la política económica que usted señalaba que se radicaliza o se endurece a partir de la marcha a Punta del Este va a canalizarse por la vía de documentos, acuerdos y movilizaciones, no de instancias en las cuales se pueda efectivamente negociar, coincidir, presentar propuestas, dialogar con quienes han elaborado la política económica.

JC - Se podría, sería uno de los mejores resultados de una movilización, de una propuesta: que los gobernantes responsables de dirigir el país pongan atención a las demandas de los que somos más. Y somos más hoy los excluidos, los marginados de la política económica. En realidad habría que decir que el único sector que no se enteró de que hay crisis es el financiero, el privilegiado por las medidas económicas tanto en Uruguay como anteriormente en Argentina. Si el gobierno, si los responsables de elaborar esta política económica empezaran por lo menos a decir que hubo una marcha a Punta del Este -que para ellos es una marchita-, hubo un documento "No va más" de los empresarios, protestas de los exportadores, protestas de la Cámara de Industrias y se preguntaran si no se estarán equivocando... Sería bueno un baño de humildad por parte de los gobernantes, sentarse en una mesa y discutir qué podemos hacer y qué estamos proponiendo, qué podemos hacer para empujar juntos y revertir esta situación. El problema es que hay gobernantes y gobernados y se están levantando voces de protesta de quienes, utilizando el título, no bancan más una situación que ya es muy difícil.

Esta mañana veníamos a trabajar tres o cuatro compañeros desde la misma zona de Montevideo hacia el puerto y veíamos un accidente que obstaculizó bastante el tránsito: una bicicleta fue levantada por un auto en la carretera. El comentario que hacíamos es que las bicicletas están inundando todas las calles de la ciudad. La comparación inmediata que se me ocurrió es pensar que un boleto sale $ 9,50 y las empresas de servicio, de seguridad y los supermercados, que son los únicos tres sectores que están generando puestos de trabajo en los últimos tiempos, están pagando $ 20 la hora. Los uruguayos gastan casi tres horas de su trabajo en un boleto de ida y vuelta y dos o tres horas para poder comer; ¿por qué salen a trabajar entonces?, ¿por deporte? Esa es la situación que nuestro país no resiste más. No nos ponemos a hablar de cada uno de los sectores porque otra gente nos dirá que por lo menos tiene trabajo, porque hay gente muy conformista, que se está muriendo de hambre, que no está bancando más pero que sigue teniendo miedo y dice "no voy a Punta del Este porque puede pasar algo, porque me pueden decir esto", o "no me adhiero al paro porque me pueden echar". En realidad muchas veces no sé si entre tener un trabajo y no tenerlo no terminamos empatados...

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe

Tras la marcha, el Pit-Cnt busca acciones con otros sectores sociales
Entrevista con Juan Castillo (25.01.02)






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